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Respuesta  Mensaje 1 de 11 en el tema 
De: Apolonio  (Mensaje original) Enviado: 18/01/2013 03:31
Apolonio ha eliminado este mensaje


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Respuesta  Mensaje 2 de 11 en el tema 
De: picasso Enviado: 18/01/2013 03:39
hablando de orejas un burro,
jajajajjaa
 
De: Apolonio Enviado: 17/01/2013 19:25
Parece que ustedes están ciegos, cristo dijo que no cambiaría la ley, pero en estos versiculos dice todo lo contrario
Cristo dice que no vino a cambiar la ley y luego dice que ya no habrá mas eso de ojo por ojo y diente por diente
 
Mateo
5:17 No penséis que he venido para abrogar la ley
 
Mateo
5:38 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.
5:39
Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;
5:40
y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa;
5:41
y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos.
5:42
Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.
5:43
Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.
5:44
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
5:45
para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.
5:46
Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?
5:47
Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?
5:48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
 
Por lo tanto, cristo cambió la leym y luego Pablo se encargó de dar los toques finales.
 
_______________________________
 
 

¿Es necesario cumplir toda la ley, sin faltar en un punto, para ser salvo?

 

 

Compárese, por ejemplo, Romanos 7:6 con Santiago 2:10.

Romanos 7:6: ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra.

Santiago 2:10: “Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos.”

En el cuerpo de este estudio trataré de aclarar la duda que me planteas sobre esa aparente contradicción entre las cartas de San Pablo y la epístola de Santiago en el capítulo y versículo citados arriba.

En primer lugar, analizaremos lo más destacado que afirma San Pablo en sus epístolas respecto a la ley, su vigencia y aplicación para los cristianos, y en segundo lugar lo que declara Santiago en el verso anterior, y cómo se puede entender a la luz de las cartas de San Pablo, pues si uno y otro han sido inspirados por mismo Espíritu, Dios, el Espíritu Santo, es imposible que haya contradicción. El problema nunca está en la Santa Biblia sino en nuestra poca capacidad de entender, y en nuestra falta de visión global de la misma.

2. Los cristianos no son afectados por el Antiguo Pacto sino por el Nuevo en Cristo.

Los cristianos pertenecemos al Nuevo Pacto en Cristo. El Antiguo Pacto está obsoleto, próximo a desaparecer, ya en los tiempos del autor del libro de Hebreos, y no tiene ninguna vigencia sobre los creyentes:

Hebreos 8:13: “Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer.”

La ley del pacto antiguo, comprende no sólo el Decálogo sino otros muchos mandamientos morales. Todos los principios morales están vigentes, pero no las leyes que corresponden al Pacto Antiguo, que ha sido renovado y sustituido por el Nuevo en Cristo (Hebreos 8:13; Gál 4:21-31; 3:24; Ro 7:1-6). En el Nuevo Pacto, Cristo nos da una nueva ley no de la letra sino del espíritu (Ver Mateo 5:21-44; leer todo el capítulo), de manera que “ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra.” (Romanos 7:6; leer del 7:1-6 y también 2ª Cor. 3:3-17).

Por tanto, no estamos bajo la ley del AT, escrita en tablas de piedra, sino en la ley escrita por Dios en las tablas del corazón. Esta es la ley de Cristo. La ley del amor (ver por favor: Juan 13:34,35; Gálatas 5:14; 6:1,2; 1ª Corintios 9:20,21; etc.). El amor es el cumplimiento de la ley. La ley de Dios del corazón o de la mente no es una ley externa de la letra, porque es la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús [que] me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. (Romanos 8:2). La ley no produce frutos de salvación, la ley del Espíritu sí los produce: “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. 25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. 26 No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros. (Gálatas 5:22-26).

Querida hermana, para los cristianos la ley no está en tablas de piedra (2ª Corintios 3:2,3, 6-17) sino escrita por Dios en nuestro corazón y mente (Hebreos 8:10-13; ver también Jeremías 31:33).

Si de verdad hemos aceptado a Cristo como nuestro salvador, y experimentado una verdadera conversión como la que Jesús dijo a Nicodemo (Juan 3:5), ya no estamos bajo la ley sino bajo la gracia. Nada ni nadie nos puede condenar. Lee, por favor, detenidamente los siguientes versos de Romanos:

Romanos 8:1-17:Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. 3 Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; 4 para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 5 Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. 6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. 7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; 8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. 9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. 10 Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia. 11 Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.

12 Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; 13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. 14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. 15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! 16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. 17 Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.”

El cristiano no vive pendiente de una ley externa como la de los Diez mandamientos sino de la ley de “la fe que obra por el amor” (Gálatas 5:6 úp; ver además Romanos 3:27,28). El cristiano no está bajo la ley sino bajo la gracia (Romanos 6:14); “¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera.” (Romanos 6:15). “Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. 14 Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. (Gálatas 5:13,14).

3. El cristiano y la ley del Antiguo Testamento

Ahora bien, hermana, si no andamos según el Espíritu de Dios sino según la carne, es porque hemos rechazado ser hijos de Dios, y significa que ya no estamos bajo la gracia sino que somos condenados por la ley de Dios. Nada ni nadie ya nos puede salvar, porque hemos rechazado la gracia, salvo que nos arrepintamos y volvamos al Señor de la gracia.

Ahora trataré de responder a tu excelente pregunta sobre Santiago 2:10:

Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos.”

Naturalmente, si nuestra salvación dependiera de que guardásemos toda la ley sin ofender en ningún punto, de una manera perfecta, no ya la ley externa escrita en tablas de piedra, sino la ley del corazón, la ley del amor, “…la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Santiago 2:8), entonces en vano fue la muerte vicaria de Cristo por nuestros pecados. La salvación vendría por el cumplimiento perfecto de la ley, y no por la sangre derramada de Cristo por nosotros (Ver Hebreos 9:11-15, 20,22, 26-28; 10:10,12,14). Por eso dice San Pablo “que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado. (Romanos 3:20), y nadie existe capaz de observar la ley sin faltar en algún precepto.

Y en la epístola a los Gálatas, Pablo sigue incidiendo en lo mismo “No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.” (Gálatas 2:21). Aconsejo que leas desde el verso 16 hasta el 21 del capítulo 2 de Gálatas:

Gálatas 2: 16-21:sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado. 17 Y si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna manera. 18 Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago. 19 Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios. 20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. 21 No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.

¿Puede alguien salvarse cumpliendo la ley a la perfección?

Yo digo sí, en el caso de que hubiese alguien que pudiera cumplirla perfectamente, y no hubiera pecado en toda su vida (desde el nacimiento hasta la muerte), ni heredado la contaminación del pecado de Adán. ¿Existe o ha existido esa persona en este mundo? No. Sólo Cristo que nació sin pecado y vivió toda su vida sin pecar. Por eso Cristo pudo ofrecer su vida por la nuestra, porque no pecó ni tenía pecado en Él, pues de lo contrario, Él mismo hubiera necesitado un salvador. Veamos más textos de Hebreos y de Pedro que aclaran más este asunto de la ley:

Hebreos 4:15,16: “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. 16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

1ª Pedro 1:18-22: “sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, 19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, 20 ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, 21 y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios.” 22 Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; 23 siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.”

El apóstol Santiago no contradice en absoluto a Pablo, la exigencia de Dios es que seamos perfectos; así lo confirma Jesucristo en el sermón del monte: Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto” (Mateo 5:48); y también el apóstol Pedro:

14 como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; 15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; 16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.” (1ª Pedro 1:14-16).

La ley no nos puede salvar sólo condena cuando es transgredida voluntariamente. Santiago nos recuerda que no sirve una confesión de Cristo de palabra o de boca para fuera, que no implique el obrar coherentemente con la fe que profesamos. Por eso nos dice que seamos hacedores de la palabra no solo oidores (Santiago 1:22,23). Santiago nos dice: “recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.” (Santiago 1:21 úp.). No dice, “tenéis que cumplir la ley si queréis salvaros.”. Él no está hablando de la ley del AT, ni del Decálogo sino de la Palabra de Dios. También afirma: “Él [Dios] de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.” (Santiago 1:18). Si hemos nacido por la Palabra, ya somos hijos de Dios y si hijos herederos de su reino:

Gálatas 4:4-7: “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, 5 para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. 6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! 7 Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.”

Santiago 1:22-25:Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. 23 Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. 24 Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. 25 Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.”

La ley de la libertad de que habla Santiago no es el Decálogo, aunque si contiene todos los principios del Decálogo y muchos más, pues abarca todo lo que Dios nos pide en su Santa Palabra, La Biblia.

Toda la Palabra de Dios es armoniosa y equilibrada no hay fanatismo, ni contradicción en ella, toda ella nos lleva a amar a Dios y al prójimo como a nosotros mismos, ésta es toda la ley y los profetas. (Mateo 22:36-40). Veamos también lo que declara Juan en su primera epístola:

1 Juan 3 :22-24: y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él. 23 Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado. 24 Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.

1 Juan 3:4-9: Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley. 5 Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él. 6 Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido. 7 Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo. 8 El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. 9 Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. 10 En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.

Todos los principios morales del Decálogo excepto el santificar el sábado mediante el reposo del séptimo día, permanecen en el nuevo pacto, puesto que corresponden a la ley natural, y son “espiritualizados” por Cristo que los lleva mucho más allá de la letra del Antiguo Pacto (NP), como hemos visto en Mateo 5. El mandamiento del reposo en sábado, es un rito ceremonial y señal del pacto antiguo que Dios hizo con Israel –no con los cristianos (Dt. 5:2,3; Éxodo 16:23-29; 31:12-17). La señal del NP es la sangre derramada de Cristo (Lc 22:20), y si lo aceptamos somos sellados no guardando el sábado sino con el Espíritu Santo (Efesios 1:13,14).

El mandamiento del reposo sabático no está vigente para los cristianos (Colosenses 2:16,17; Gálatas 3:9-11, etc.).

El cristiano vive por la fe en Cristo y solo eso le salva. No el cumplimiento de la ley (Romanos 1:17). Sin embargo, es cierto también que el que transgreda la ley o la Palabra de Dios siendo voluntariamente rebelde a ella tampoco se puede salvar sino se arrepiente. (Hebreos 6:4-8; 10:26,27). Somos salvos en el mismo momento que somos justificados; es decir, cuando aceptamos la vida y muerte de Cristo en lugar de la nuestra, Dios nos perdona todos los pecados pasados, presentes y futuros; entonces nacemos de nuevo y somos “justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús.” (Romanos 3:24).

Por la fe somos justificados (Romanos 5:1), es decir, perdonados, y aceptados por Dios en su reino celestial (Colosenses 1:13), vistos por Dios como inocentes, y entramos en el reposo de Dios, que es la paz de pensar que no tenemos que hacer las obras de la ley para salvarnos, este es el verdadero reposo del cristiano no el del sábado. (Hebreos 4:1-11). Es el reposo de la seguridad de la salvación que viene por la fe y obediencia a su Palabra (Hebreos 4:3, 9,10,11):

“Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia.” (Hebreos 4:11)

“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.” (Romanos 8:1,2)

Sin embargo, somos llamados a la santidad mientras estemos en el cuerpo: “A la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que invocan el nombre del Señor Jesucristo. Señor de ellos y nuestro:..”(1ª Cor. 1:2). La clave para conseguir esto es la fe y comunión con Dios por medio de Cristo y su Palabra. Dios nos exige santidad porque Él es santo, y nos proporciona toda la vida para llegar a ella (Efesios 4:12-16).

Hebreos 12:14:Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.”

Estimada hermana, espero haber respondido a tus dudas, tratando de hacer una rápida síntesis sobre algunas ideas que ya he plasmado en mis diez artículos sobre la ley, que anteriormente publiqué en esta misma sección. Otros artículos que pueden ayudar a comprender el tema de la ley de Dios son los que abordan los temas del pecado original y de la justificación que puedes también encontrar en esta Web.

Con la ayuda de Dios, espero haber contestado adecuadamente a tus preguntas, no obstante, si deseas hacer alguna aclaración o comentario a este estudio o a cualquier otro, puedes dirigirlo a la siguiente dirección de correo electrónico:

http://www.amistadencristo.com/sobre_la_ley/significado_santiago_2_10.php


Respuesta  Mensaje 3 de 11 en el tema 
De: picasso Enviado: 18/01/2013 03:47
concursante ha ocultado este mensaje

Respuesta  Mensaje 4 de 11 en el tema 
De: Apolonio Enviado: 18/01/2013 04:50
concursante ha ocultado este mensaje

Respuesta  Mensaje 5 de 11 en el tema 
De: concursante Enviado: 18/01/2013 04:58

Recti mira hijo, lee atentamente  como dicen en la escritura, la Ley de dios es solo sus 10 mandamientos o doce pues dice que se resumen en dos  en el Nuevo pacto, claro que es según lo veas,…pero en resumidas cuentas son 10, pero lee que dicen oyeron que se dijo, eso no lo dice Dios sino era un dicho, común de las iglesias, pero no venía de parte de Dios, sino de las tradiciones de los mismos sacerdotes Judíos… Eso es lo que abolía el Cristo y no su Ley   y el nos enseño el camino verdadero, que no debemos de fanatizarnos, sino pensar el porqué de las cosas, pues el Sábado fue hecho para el beneficio del hombre y no para que lo haga esclavo del Sábado, en no agarres no toques o no hagas, cada quien de los que creemos en su palabra Santificamos el Sábado, para nosotros no es un día cualquiera, sino es el descanso que realizara Dios en todos y en el mismo Dios en su obra…

No he leído lo demás, pero hay lo leeré… solo que esto me llamo la atención…

 

Saludos

 

 


Respuesta  Mensaje 6 de 11 en el tema 
De: Apolonio Enviado: 18/01/2013 05:01
Concursante
Eres un pendejo sin educacion, a mi no tienes por que decirme hijo, el hijo lo serás tú.

Respuesta  Mensaje 7 de 11 en el tema 
De: picasso Enviado: 18/01/2013 05:06
 concu gracias por borrar las burradas del chillon del recti
este ofende y cuando le tiramos sale de chillon como la mujercita que es,
si te llevas aguanta recti yo se por donde darle, asi que aqui estoy para servirte recti
 
 

Respuesta  Mensaje 8 de 11 en el tema 
De: picasso Enviado: 18/01/2013 05:17
poque borraste tus mensajes??? yo no ofendo por ofender
 
acaso crees que me quedare de brazos cruzados mientras tu avientas tus estupideces
 
ahi esta goyobrito de testigo, eres chillon y cobarde

Respuesta  Mensaje 9 de 11 en el tema 
De: Apolonio Enviado: 18/01/2013 05:24
Ya te expliqué como estuvo todo


Respuesta  Mensaje 10 de 11 en el tema 
De: Apolonio Enviado: 18/01/2013 05:26
Volviste a caer
Respuesta  Mensaje 23 de 23 en el tema 
De: picasso Enviado: 26/12/2012 17:10
claro esta que no todos pensamos igual, y eso no nos da la autoridad para insultar a nadie
 
yo hice promesa de no insultar al recti y a tito, y lo hice nada mas con ellos, porque era con los que usaba los insultos, espero no caer en insultos de nuevo, esperemos que cambie esto paraque de verdad se de los debates
 
saaludos goyobrito
 

Respuesta  Mensaje 11 de 11 en el tema 
De: Apolonio Enviado: 18/01/2013 05:39
como la mujercita que es,
Esto no es ofensa?


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