Hch 7:30 Pasados cuarenta años, un ángel se le apareció en el desierto del monte Sinaí, en la llama de fuego de una zarza.
Hch 7:31 Entonces Moisés, mirando, se maravilló de la visión; y acercándose para observar, vino a él la voz del Señor:
Hch 7:32 Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob. Y Moisés, temblando, no se atrevía a mirar.
Hch 7:33 Y le dijo el Señor: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar en que estás es tierra santa.
Como vemos, ese ángel es el Señor, pero resulta que Jesús es el Señor (Ro.10:9, 1Co.8:6), Por lo tanto, ese ángel que se apareció a Moisés era el Señor Jesucristo en su preexistencia divina.
3- Alguno dirá que el ángel que se apareció a Moisés en medio de la zarza era la llama de fuego, pero eso es falso y ridículo, veamos por qué:
Éxo 3:6 Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.
El pasaje dice bien claro que Moisés, al ver ese ángel se cubrió el rostro porque tuvo miedo de MIRAR A DIOS, ¡¡¡A ESE ÁNGEL SE LE LLAMA DIOS (PODEROSO)!!!, y obviamente Dios no es una llama de fuego, sino una persona divina. Sencillamente Moisés lo que vio es a un ángel o mensajero celestial el cual es llamado Dios (poderoso), y que obviamente NO ERA EL DIOS SUPREMO, EL PADRE, pues al Dios Padre nadie le vio jamás (Jn.1:18), y resulta que Moisés sí que habló con ese ángel o Dios cara a cara:
Éxo 33:11 Y hablaba IEVE a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero.
4- Por consiguiente, esos pasajes enseñan bien claro la existencia de dos dioses llamados IEVE, uno es el IEVE supremo, el Padre, a quien ningún ser humano vio jamás, y el otro IEVE es Jesucristo, inferior al Padre, el cual se aparecía a Moisés y hablaba con él cara a cara, es decir, viéndose el rostro el uno al otro. Le recuerdo, rabino, que al Mesías claramente se le llama IEVE en Zacarias 14, ¡y el Mesías es Jesús! Y en caso de que tu me cites la semá hebrea: "escucha Israel, IEVE nuestro Dios, IEVE ES UNO", pues te diré que obviamente ese IEVE mencionado en la semá es único, y se refiere solamente al PADRE, el cual es un Dios único, supremo, no hay otro Dios como él (Jn.17:3, 1Co.8:4, 6).
Por lo tanto, según la Biblia, tenemos un Dios supremo o único que es el Padre celestial, pero también tenemos un segundo Dios, inferior al Padre, que es su Hijo, el Mesías Jesús, y que también tiene el nombre de su Padre IEVE (Zac.14:1-9).
(El tormento de los malditos judaizantes y demás apóstatas de la fe)