El Hijo de Dios (Unigénito) es el cuerpo de carne y sangre que el mismo se hizo para que fuese su morada. El Espíritu Santo o Dios Espíritu es el mismo DIOS, no que es un Espíritu distinto al del Padre. El cuerpo de carne y sangre del Hijo juntamente con el Espíritu Santo conforman Una Unidad Perfecta, así también con los creyentes (Unidos en la perfecta Unidad). Lo más importante de todo por supuesto es el espíritu que da vida, pero para que este espíritu poder llevar a cabo su obra de redención y en un futuro no muy lejano dar la vida eterna, se materializó en un ser humano, cuyo cuerpo es santo, puro y perfecto; pero llegará el momento amigos míos que ya la carne y la sangre no existirán, porque la carne y la sangre no heredarán el reino de los cielos. Esto será en su debido momento cuando todo será espiritual, por los momentos es necesario que el cuerpo humano de Cristo exista, porque su cuerpo es verdadera comida y su sangre es verdadera bebida, y la sangre de Cristo nos limpia de todo pecado. Cristo hablando en parábolas, lo dijo bien claro "que el que no coma su cuerpo y beba su sangre no tendrá la vida eterna." ¿Porque? Porque es necesario, que al ser humano se le perdone y se le quite el pecado primero, para que él como espíritu vivificante pueda dar a posterior la vida eterna.
La rutina de los sacrificios de ovejos, de toros y de machos cabríos por expiación del pecado, se acabó por el Sacrificio del Cordero de Dios en el madero de la cruz, y entre tanto que el pecado exista, es necesario que la sangre de Cristo actúe, para limpiar el pecado de los creyentes y quitar el pecado de los que se conviertan a él.
HE AQUÍ EL CORDERO DE DIOS QUE QUITA EL PECADO DEL MUNDO Y LA SANGRE DE CRISTO NOS LIMPIA DE TODO PECADO. AMÉN.