WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (30/MAR/2013).- La Casa Blanca dijo que se toma “en serio” la nueva amenaza de Corea del Norte de estar en “estado de guerra” con el Sur, aunque consideró que las advertencias de Pyongyang siguen un patrón familiar.
“Hemos visto informes sobre un nuevo y negativo comunicado de Corea del Norte. Tomamos en serio estas amenazas y estamos en contacto permanente con nuestros aliados de Corea del Sur”, anunció Caitlin Hayden, portavoz del Consejo Nacional de Seguridad estadounidense.
Corea del Norte libró la última de una serie de amenazas extremas que han encontrado una dura respuesta tanto de Seúl como de Washington, y desencadenado la preocupación internacional acerca de las tensiones en la península coreana, que puedan salirse de control.
El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, elevó este viernes las amenazas al ordenar tener preparados los misiles para atacar en “cualquier momento” intereses de Estados Unidos y Corea del Sur.
Pyongyang volvió a acusar a Estados Unidos de estar preparando una guerra nuclear. En su opinión, Estados Unidos quiere imponer un ultimátum con los vuelos por la zona de los bombarderos B-2. Es por ello, sentenció Kim Jong-un, que “ha llegado la hora de ajustar cuentas con los imperialistas estadounidenses”, informó la agencia estatal de noticias norcoreana KCNA.
Pyongyang advirtió que cualquier provocación escalaría rápidamente a un conflicto nuclear.
Si bien Estados Unidos trató de mostrar su preocupación por los comunicados de Pyongyang, también situó las amenazas de Corea del Norte en el contexto de la retórica del régimen de Kim Jong-un.
“También queremos señalar que Corea del Norte tiene un largo historial de retórica bélica y las amenazas y el anuncio de hoy siguen un patrón familiar”, afirmó Hayden, apuntando a que Estados Unidos es totalmente capaz de defenderse, así como a sus aliados asiáticos.
La Casa Blanca insistió en que las maniobras en Corea del Sur son ejercicios de defensa. Estados Unidos, está “codo con codo con su aliado Corea del Sur”.
“Continuaremos tomando medidas adicionales contra la amenaza de Corea del Norte, incluyendo nuestro plan de incrementar los interceptores terrestres estadounidenses y radares de seguimiento y alerta temprana”, afirmó.
Anteriormente el viceportavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest había afirmado ante los reporteros a bordo del Air Force One que Pyongyang es el único responsable de la escalada de tensión.
“Estamos coordinando estrechamente no sólo con nuestros aliados sino también con Rusia y China, que tienen una participación significativa a la hora de resolver esta situación de forma pacífica”, afirmó Earnest.
“El camino hacia la paz para Corea del Norte está claro”, es decir, detener su retórica bélica, finalizar su programa nuclear y poner a su población en primer lugar. “Estados Unidos sigue comprometido a salvaguardar a nuestros aliados en la región y nuestros intereses”, anotó el portavoz de Obama.
Tras el anuncio norcoreano, Seúl detectó movimientos de tropas y vehículos en las bases militares de misiles del régimen, incluida la de Tongchang-ri, en el Noroeste del país y que sirvió para su último lanzamiento de un cohete de largo alcance, según fuentes militares consultadas por la agencia Yonhap.
El Norte y el Sur protagonizaron la Guerra de Corea (1950-1953), que terminó con un armisticio, por lo que técnicamente nunca han dejado de estar en guerra.
> ANÁLISIS
¿Hasta dónde llega Kim Jong-un?
Dirk Godder (Analista internacional)
Las amenazas de Corea del Norte se endurecen, aunque no está claro hasta dónde quiere llegar el líder del país comunista, Kim Jong-un. ¿Se trata de una estrategia para forzar a Estados Unidos a hacer concesiones o hará estallar una segunda guerra en la Península coreana? Después de un test nuclear en febrero, amenazó con un ataque y ahora ordenó alistar los misiles estratégicos para ponerlos en disposición de atacar bases en Estados Unidos.
En las últimas semanas Kim Jong-un no ha parado de intranquilizar al mundo con sus acciones. Nadie sabe si se trata de un farol del presionado régimen norcoreano. Pero sobre todo en Corea del Sur aumenta la preocupación de que el imprevisible hermano del Norte se deje arrastrar por una provocación militar y haga escalar el conflicto.
Hoy, el aislado régimen de Pyongyang dejó claro que su potencial de amenaza no está ni mucho menos agotado: los misiles dirigidos contra objetivos estadounidenses y surcoreanos fueron puestos en disposición permanente. La escalada no le llega por sorpresa a los surcoreanos, que lo consideran una respuesta directa al vuelo del jueves sobre Corea del Sur de dos bombarderos estadounidenses con capacidad nuclear en el marco de los ejercicios militares conjuntos de Washington y Seúl.
Las señales bélicas como medio de presión son habituales para el régimen norcoreano, dependiente de la ayuda económica extranjera, para lograr sus objetivos. Sin embargo, Estados Unidos y Seúl toman en serio las amenazas.
Una segunda guerra coreana, desatada por un ataque de misiles contra Corea del Sur o una base militar estadounidense podría significar el hundimiento del régimen de Pyongyang, en vista de la supremacía militar estadounidense.
A ello se añade que China y Rusia han reaccionado también con tono conciliador a la actitud de su vecino norcoreano, consigna la revista especializada IHS Jane’s Defence Weekly.
Norcorea tiene misiles de corto y medio alcance que podrían complicar la situación en la Península coreana e incluso en Japón.
Al aumentar sus amenazas, Corea del Norte quiere evidenciar que no se plegará a la presión en la disputa por su programa de armas nucleares. Debe probar en el interior de su país que es el estratega militar que representa siempre la propaganda del país y cimentar su poder, creen los analistas.
Pyongyang quiere obligar a Estados Unidos a sentarse en la mesa de negociaciones.
En vista de las amenazas, la organización de investigación de conflictos International Crisis Group señaló: “Corea del Norte ha dado una serie de pasos que elevan el riesgo de cálculos equivocados, una escalada intencionada y de un conflicto mortal”.