Cada minuto nace sobre este planeta al menos un incauto y cada diez, un avivado que tratará de alivianarle con fruición la cartera. Si lo miramos estadísticamente,
el asunto es interesante: el rebaño de incautos es diez veces más grande que el de los avivados, por lo tanto, el mercado es de suyo tentador. Así tenemos por ejemplo,
que si algún negociante, artista, deportista o figura de la televisión de mediocre hacia abajo no consigue el éxito que cree merecer, recurre al ingenio ( que es el padre
putativo de cuanta estafa y/o fraude magufo con que los descreídos impenitentes nos deleitamos y celebramos a mandíbula batiente) para embaucar a la feligresía con
alguna pulserita de mágicas propiedades; algun libro que contiene absolutamente todo lo necesario para obtener el éxito en la vida, en el amor, los negocios y cuanto
haya de apetecible sobre este yermo de competencia y trabajos sobre el cual nos movemos; algún talisman debidamente magnetizado que alejará de tu puerta cuanto
de malo pueda acechar: envidias, celos, infidelidad o desamor. Por una no tan módica suma de dinero, puedes tenerlo.¡Llama yá!
Pero nadie, hasta hoy, se ha elevado tan alto en los desvaríos de su delirio como el personaje objeto de este miserable artículo: Claude Vorilhon,nacido en 1946,hijo de
Colette y Marcel, más conocido entre sus adeptos y detractores como RAEL.
Que te prometan la inmortalidad en unos pocos pasos no es asunto menor, de todas maneras. ¡Si!,In-mor-ta-li-dad. ¡La nada misma!
Claude, hasta el adveniento de su nueva faceta era un periodista deportivo que había fundado su propia revista-”Auto Pop”-, dedicada al asunto automotor, nunca previó
que por la galopante crisis del petróleo el gobierno francés iba a decretar la prohibición de las carreras de automóviles lo que fué, en términos figurados por supuesto, un
torpedo bajo la línea de flotación de la publicación que poco a poco se fué a pique, dejándolo al garete y seriamente escorado, con la necesidad urgente de procurarse medios
para la subsitencia. Y acá es donde aparecen los extraterrestres para tenderle un oportuno salvavidas.
Según lo que Vorilhon ha relatado sin inmutarse siquiera, el 13 de Diciembre de 1973 en el cráter de un volcán cerca de Clermont-Ferrand en el centro de Francia, un elohim
tuvo a bien el contactarlo para hacerle depositario de los conocimientos científicos que la civilización a la que pertenecía tenían dispuestos para él. Allí y así surge el Movimiento
Raeliano. Las instrucciones dadas por el intergaláctico visitante no dejaban dudas: debía aceptar el apostolado y los sacrificios que tal nominación conlleva y ser cabeza en una
cruzada que debía extenderse a lo largo y ancho de este mundo poblado de bárbaros incrédulos.
No es menor decir que los tales elohim (אֱלֹהִ֔ים , una de las palabras que son usadas en la Torah y los textos apócrifos para referirse a Dios) son una raza de seres extraterrestres
terriblemente avanzados científicamente, entre otros dones, y fueron los que crearon mediante alambicada ingeniería genética la vida en este planeta.
El elohá ( singular de elohim), entrando en confidencias, le manifestó a Claude que tenía 25.000 años de edad y además le hizo una relación detallada aunque breve, sobre el
orígen de la humanidad; luego de la creación de la Tierra -no aclara el cómo ni por quién-, ellos crearon a los seres humanos y al resto de los seres vivos que aún hoy pululamos
por este planeta, mediante manipulación del ADN e ingeniería genética.También confesó al maravillado oyente que además y a modo de avanzada enviaron a todos los profetas
( Abraham, Mahoma, Jesús, Buda & others) sobre cuyas palabras y enseñanzas habrían de fundarse las principales religiones con que somos amonestados hoy en día además
ser de ellos, los elohim quienes fueron los instructores de los sumerios, la primera comunidad humana civilizada.
… y voilá, tenemos a Claude Vorilhon devenido en Rael, portaestandarte y tambor mayor de una organización que agrupa, al decir de sus dirigentes, a 55.000 personas,
dispuestas a seguir a la letra los afiebrados edictos de su líder.
Pero, ¿Cómo llegamos a eso de la inmortalidad?
Rael lo explica de una manera tan simple y directa que asombra no lo hayamos conseguido antes:
1.- Crear una copia genéticamente idéntica de alguien ( que haya pagado los 200.000 euros que cuesta el chiste), mediante las técnicas de clonación usuales.
2.- Hacer que el clon madure y se desarrolle más rápido de lo normal.
3.- Transferir la memoria y con ello la personalidad del individuo al clon ya maduro.
Para echar algo de pelos en la sopa raeliana, debo decir que en el concepto científico, la clonación es el acto de crear, a partir de células de un individuo y trás largos y arduos
ensayos donde el fracaso y la aparición de adefesios son más que frecuentes ( hay que tener presente que en el caso de la oveja Dolly fueron innumerables y ésta murió antes
del ciclo “natural” de vida de una oveja común y corriente) otro ser genéticamente idéntico al donante.
Es posible, aunque no hay pruebas fehacientes, se especula con que un par de laboratorios ya lo han conseguido.
El drama es que tenemos “otro” individuo, no “al” individuo donante.Sería un cuerpo idéntico hasta en sus más mínimos detalles, pero sería otra persona: no tendría los
recuerdos y las experiencias del donante, no tendría, en suma, la memoria de aquél, que es donde se almacenan, para bien o para mal, la personalidad que nos hace diferentes
unos de otros, no sería mentalmente idéntico. ¿Entonces?
En el mundo raeliano la anterior objeción se sortea mediante el punto 2, que en síntesis viene siendo lo que ellos llaman una transferencia mental. Esto lo conseguirían
mediante un ordenador que de “alguna manera” absorba las ondas cerebrales del sujeto originales -más o menos como colocarlas en un pendrive-, para de “alguna manera”
traspasarlas al clon maduro.
Lo macabro del asunto es que, mientras el clon espera para ser completado con la memoria, debe permanecer sin ninguna actividad sensorial o sea, total y absolutamente
aislado de cualquier estímulo externo que pueda desencadenar alguna actividad cerebral y con ello, contaminar el proceso y que la transferencia se vaya al reverendo cuerno.
Y para completar este imperfecto esbozo de Rael y su mundo, no puedo dejar sin mencionar la debilidad de los profetas actuales, de este lado y del otro.
En pos de hacer mucho más amplio el espectro hacia el cual vá dirigido su ministerio, acá no sé si a instancia del elohim, creó la “Orden de los Angeles”,un grupo internacional
de mujeres cuyo objetivo primordial según dicen, es “ayudar a la humanidad a desarrollar las cualidades de la feminidad y el refinamiento”. Estas mujeres, todas de muy buen ver,
ponen su belleza interior y exterior a disposición de sus creadores y principalmente de su profeta velando por su bienestar hasta que los elohim decidan hacer su aparición en
esta Tierra. Rael es su profeta, el ungido, el líder por lo tanto los ángeles deben reservar su sexualidad exclusivamente para deleite suyo. El que quiera entender que entienda,
como dijo Mago de Oz.