Simulacros de Héroes
En un curso sobre HazMat que tomé hace años, los instructores hicieron incapié al inicio del mismo en algo que ignoran las amistades de los Socorristas (bomberos, paramédicos, médicos/as, enfermeras/o, rescatistas, entre otros) y que estos últimos, al menos la mayoría que ubico, no repara en corregir. Hay algunos que sí lo hacen, incluyéndome, pero su impacto es mínimo por la enajenación social y la desfachatez del Socorrista.
"Eres un héroe", "eres mi héroe", "somos héroes" y su equivalente a "heroína", aunque suene a droga intravenosa; son frases que leo y oigo muy frecuentemente de manera ingenua y fantoche.
Preguntó el expositor: ¿quién me dice los nombres de los Niños Héroes?... ... ... (recuérdese la cansioncita en un duelo armado del Viejo Oeste con Clint Eastwood. Fiu fiu fiu fiuuu wa wa waaa, algo así) Naiden, naiden levantó la mano, acaso por allá alguien mencionó algunos, pero ni siquiera la mitad. Concluye el expositor, nadie es un héroe, nadie será un héroe, nadie es recordado. Amén.
Jugar a ser un héroe es una enfermedad mental, ¿no ven Criminal Minds? Muchos recuerdan a la institución, pero no a la persona: un policía, el cuerpo de bomberos, paramédicos del Erum, etc. Es raro que se mencione el nombre completo de los Socorristas por diversas causas, y más que la conciencia social los remembre. Consentir ser un héroe, es una imprudencia hipócrita que se burla del deber cumplido.
Manifiesto algunos escolios para los néofitos:
1) La mayoría de Socorristas que conozco que tienen sentido vocacional o hasta profesional por lo que hacen, NO publican su destrezas ni resultados, pues no adolecen falta de atención o complejo de inferioridad, hacen su trabajo y punto.
2) Los que estamos en este círculo nos conocemos bien, y sabemos que muchos no son profesionales, menos son lo que tienen vocación, y solo una élite pueden ser considerados héroes en "el salón de la fama de la emergencias".
Escollo 1: No se requiere vocación para ejercen una profesión. Si no, pregúntesele a todos los que estudiaron una cosa y hacen otras... muchos somos paramédicos por gusto, por deber, pero no por vocación.
Escollo 2: una cosa es tener vocación y otra ser profesional. Se puede ser uno y carecer del otro adjetivo. Conozco muy poca gente, poquísima, que nació para ser paramédico y que es "imposible" verlo/a en otra cosa que no sean las emergencias médicas. La mayoría de mis colegas técnicos no tenemos la vocación pero sí la satisfacción de experimentar el servicio prehopitalario.
3) Muchos "socorristas" hacen servicio por experimentar la emergencia médica que por el servicio humanitario desinteresado. De otra forma no publicarían. Y otros porque no tienen vida social !!! :s
4) Lo que parece más alarmante como hilarante, mucha gente cree que "salvamos vidas".
4.1) En general se conviene entender por "salvar la vida", como las acciones que tienen por efecto librar del peligro de muerte inmediata a un ser vivo, máxime el humano.
4.2) La gran gran pero gran mayoría de servicios que atiende un Socorrista son urgencias, es decir, que la situación debe resolverse pronto pero no está en riesgo inmediato la vida de la víctima. O en el peor de los casos, eventos que si bien requieren atención médica, no está en riesgo alguno la vida del enfermo o lesionado. V. Gr. Crisis nerviosas, luxaciones, esguinces, gastritis, heridas abiertas y contusiones superficiales, desmayos, indigentes, convulsiones, ebrios, crudas, etc.
4.3) Estadística y cotiadamente los casos graves son infartos cerebrales y cardiacos, hipoglucemias, atragantamientos, traumatismos muy graves (atropellamientos de alta velocidad o en infantes, caídas de varios metros de altura, electrocutados, quemadaduras de 3er grado, picaduras de alacrán centruroide, apuñalados, algunos suicidas, anafilaxia, envenamientos, septicemia, ...); estos eventos son muy pocos en contraste con los anteriores durante una guardia de al menos 12 horas. Y peor...
4.4) De las situaciones más graves, en la cuales se llega a paro cardiaco, son muy muy pero muy pocos los que sobreviven, de cada 20 casos de paro cardiaco que atiende un paramédico (por experiencia directa, empeora en las estadísticas de la AHA), uno sobrevive. Al menos hasta donde uno lo dejó en hospital, de allí en más se desconoce lo que suceda en las próximas horas con el convalenciente.
4.5) En consecuencia, el paramédico es una auténtico profesional de la salud, es un genuino auxiliador en las emergencias y urgencias, pero lo que menos hace, es salvar vidas. Con la pena.
Sí hay héroes, pero generalmente son anónimos, y muy pocos en su alrededor tienen y pueden con ese honor. Me quedo con la frase de "Babe Ruth" en la película Nuestra Pandilla: "sé una leyenda, pues un héroe es recordado, pero las leyendas nunca mueren".
Socorrista, W.