Mateo 9: 16 Y nadie pone un remiendo de tela nueva en un vestido viejo; porque el remiendo al encogerse tira del vestido y se produce una rotura peor. 17 Y nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque entonces los odres se revientan, el vino se derrama y los odres se pierden; sino que se echa vino nuevo en odres nuevos, y ambos se conservan.

El señor reconoció que el pacto del Sinaí estaba viciado y obsoleto y que no valía la pena remendarlo pues se echaría a perder por completo. Y sin embargo hoy dos mil años después se levantan sabiondos tratando de revivir ese pacto que ya huele a muerto.

Ese viejo pacto se hecho a perder por la condición humana; quedo demostrado que no sirvió de nada, Israel nunca permaneció fiel a dicho pacto.

Entonces para qué diablos pretenden los Judaizantes ponerlo en vigencia si ni siquiera fue diseñado con el propósito de salvar al Hombre?,  el único propósito de ese pacto era demostrar lo infiel que es el Ser Humano; el propósito de la Ley dada en Sinaí era demostrar que el ser humano no puede salvarse así se lo proponga.