¿Con qué cara uno puede inculcar o exigir la verdad si se es cómplice de la mentira?
Sabiendo que el matrimonio es un compromiso formal para toda la vida y saber que comienza con algo irracional e insustentable, ¿qué se puede esperar después? ¿Cómo exigir honestidad o esperarla de la pareja si todo comienza con base en una mentira?
Precisamente por el valor del matrimonio debo evaluar cómo empieza éste para pronosticar nuestro futuro.
He oído muchas veces: "es mi vieja, la amo, y si ella quiere casarse por la iglesia, pues me caso, qué chingaos".
Precisamente, el restar importancia a este hecho impide esperar más de un matromonio en lo ulterior. Comenzó con un gusto, con un gusto irracional, así será en lo futuro, no debería sorprender que si el matrominio comenzó con mentiras, avionazos y complicidad, la pareja o uno mismo en algún o muchos momentos actúe con esa actitud durante el matrimonio.
Precisamente por el valor del matrimonio, es que me caso con alguien acorde, con quien se puede dialogar, inteligente, visionaria/o, con criterio; de lo contrario es el primer indicio de una falsedad irremediable.