Aún quienes dicen ser ateos tienen a sus propios dioses mundanos, porque el hombre también fue hecho para entregar adoración, es decir para reconocer una presencia superior que ordena la existencia.
Si el hombre siempre a creído en un Dios es porque existe; esa necesidad humana obedece a un hecho más cierto que simples debilidades que se tengan, corresponde al saber que existe el Creador porque somos sus criaturas, esto lo sabían aún los hombres más antiguos que cayeron en oscuridad, era como si el mismo cuerpo o el corazón lo supieran, es decir que aún tenían ese registro que los hizo clamar, porque clamaron por ayuda, y fue cuando les llegó.
Hubo una gran transgresión en el universo, nosotros mismos estamos, y vemos en vivo y en directo lo que ocurrió.
Dios no se quedó quieto y ejecutó un plan que se viene desarrollando. La Biblia narra mejor que ningún otro libro cuál es esa historia, y qué se realiza para concretarla; es un código de guerra que se abre y se cierra con broche de oro; este es el primer metal que se nombra, y estaba en el Edén donde empezó a formarse al hombre en el conocimiento del Altísimo; y es el metal de la que está hecha la nueva Jerusalén, una ciudad de oro que desciende de los cielos, y desde la cual se restituirá a la tierra y al universo contaminado. Nuevos serán los cielos y nueva será la tierra. Ufff! los reto a que muestren una narración que contenga el mismo sentido y la misma proyección.