Los judaizantes, que es la descendencia doctrinal de los fariseos, dicen que por ser eterna siempre se debe cumplir, ni más ni menos, y hasta ahí llega su entendimiento.
Jamás pueden responder, que no sea con un insulto, o expresión de sorpresa de inaceptabilidad, que las cosas se pueden cumplir de otra manera, osea mediante el amor.
Un ejemplo:
Uno hace un contrato de renta de una maquina con alguien, dejando claro que se pagará 1,000 dólares por el uso mensual de esa máquina, que cuide de ella como el dueño espera.
Luego viene el mismo que renta y se lo quiere rentar a otro, intentando tener la misma ganancia y más, osea más de 1,000 pesos.
Entonces ahora acuerda esa persona que el primero le siga dando 1,000 pesos por la renta de la máquina, pues ellos la aprovecharon más que el resto de los que vienen. Y a la otra persona se la rentará en 500 dólares por el uso mensual, mismas condiciones, pero más baja renta.
Entonces viene el celo del primero que le rento diciéndole al dueño de la máquina que porqué no le cobra lo mismo a la otra persona; entonces el dueño le dirá que por haber usado la maquina inapropiadamente como el no esperaba, decidió bajarle el precio a la otra persona para que aceptara la renta de la máquina, explicándole también que no haga lo mismo que el primer usuario.
Entonces, con los 500 pesos o los 1,000 pesos cada persona, ¿No acaso ambos cumplen el mismo contrato de renta de la máquina?
Sin embargo, el cuidado de la máquina ya es de cada quien, eso ya es entre el dueño y cada usuario.
Eso es lo que no entienden los judaizantes, y por eso es el celo a la Torah.