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General: estar casadoy tener concubinas no es pecado
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Respuesta  Mensaje 1 de 16 en el tema 
De: el señor pastor  (Mensaje original) Enviado: 15/04/2014 02:04
Por tanto dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer  y seran una sola carne (Bereshit/Genesis 2:29)

Pero a los hijos de sus concubinas dio Abraham dones, y los envió lejos de Isaac su hijo, mientras él vivía, hacia el oriente, a la tierra oriental.(Gn 25:6)




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Respuesta  Mensaje 2 de 16 en el tema 
De: ultimaedad Enviado: 15/04/2014 02:08
claro que no. solo un tonto dice que es pecado.

Respuesta  Mensaje 3 de 16 en el tema 
De: el señor pastor Enviado: 15/04/2014 02:12
exacto ultima ,jesus no cometia pecado estando casado ,pecado es transgrecion de la ley ,la ley no prohibe el matrimonio.

Respuesta  Mensaje 4 de 16 en el tema 
De: Servidor 33 Enviado: 15/04/2014 04:43
Por supuesto, estar casado con una mujer no es pecado.


Respuesta  Mensaje 5 de 16 en el tema 
De: rectificador Enviado: 15/04/2014 05:16

Situación social de la mujer judía en tiempos de Jesús

El papel de la mujer en el mundo oriental de aquella época y en particular en Israel era mucho más asfixiante de lo que hoy se puede pensar. El desprecio de los hombres de aquellos días por sus mujeres era algo que hoy resulta difícil de comprender.

Por ejemplo, cuando la mujer judía salía de su casa, no importaba para qué, tenía que llevar siempre la cara cubierta con un tocado que comprendía dos velos sobre la cabeza, una diadema sobre la frente, con cintas colgantes hasta la barbilla, y una malla de cordones y nudos. De este modo no se podían conocer los rasgos de su rostro. La mujer que de este modo salía de su casa sin llevar la cabeza cubierta ofendía hasta tal punto las “buenas costumbres” que su marido tenía el derecho y, según los doctores de la ley, hasta el deber de despedirla, sin estar obligado a pagarle la suma estipulada para el caso de divorcio. Y sobre esto hay que decir que había mujeres tan estrictas también, que tampoco se descubrían en su propia casa. Sólo el día de la boda, y si la mujer era virgen y no viuda, aparecía en el cortejo con la cabeza al descubierto.

Ni que decir tiene que las israelitas, sobre todo las de las ciudades, debían de pasar inadvertidas en público. Las reglas “judaicas” que se seguían entonces mantenían que era preferible no hablar con las mujeres en público para el bien del alma. Estas reglas de “buena educación” prohibían, incluso, encontrarse a solas con una hebrea, y mirar a una casada, o saludarla. Era un deshonor para un alumno de los escribas hablar con una mujer en la calle. Aquella rigidez llegaba a tal extremo que la judía que se entretenía con todo el mundo en la calle o que hilaba a la puerta de su casa podía ser repudiada, sin recibir el pago estipulado en el contrato matrimonial.

Pero en verdad no hay que generalizar. También había excepciones. Estas reglas eran tenidas muy en cuenta sólo entre los grupos más puritanos, especialmente los fariseos. La verdad es que dos veces al año, el 15 de ab y el día de la expiación, había danzas en las viñas de los campos, y las muchachas se hacían valer ante los jóvenes. Sobre todo estas prescripciones afectaban a las familias acomodadas, donde la mujer sí que podía llevar una vida retirada, pero no en las familias populares, donde razones económicas lo impedían: la mujer tiene que ayudar a su marido muchas veces en el trabajo. Además, en el campo reinaban relaciones más libres y sanas que en las grandes ciudades, donde las maneras y las costumbres eran algo a lo que se daba más importancia. En los pueblos la mujer va a la fuente a por agua, se une al trabajo de los hombres en el campo, vende productos de la cosecha, sirve en la mesa, etc. Tampoco se llevaba tan rigurosamente la costumbre de taparse la cabeza en el campo.

La situación de la mujer en la casa no se veía modificada, en relación a esta conducta pública. Las hijas, por ejemplo, debían ceder siempre los primeros puestos, e incluso el paso por las puertas, a los muchachos. Su formación se limitaba estrictamente a las labores domésticas, así como a coser y tejer. Cuidaban de los hermanos más pequeños y, respecto del padre, tenían la obligación de alimentarlo, darle de beber, vestirlo, cubrirlo, sacarlo y meterlo cuando era anciano, y lavarle la cara, las manos y los pies. Sus derechos, en lo que se refiere a la herencia, no era el mismo que el de los varones. Los hijos y sus descendientes precedían a las hijas.

La patria potestad era muy grande respecto a las hijas menores antes de su boda. Se hallaban en poder de su padre. La sociedad judía de aquel tiempo distinguía tres edades: la menor (qatannah, hasta la edad de doce años y un día), la joven (na’arah, entre los doce y los doce años y medio), y la mayor (bôgeret, después de los doce años y medio). Hasta esta última edad, el cabeza de la familia tenía toda la potestad, a no ser que la joven estuviese ya prometida o separada. Según este código social las hijas no tenían derecho a poseer absolutamente nada: ni el fruto de su trabajo ni lo que pudiese encontrar, por ejemplo, en la calle. Todo era del padre.

La hija, hasta los doce años y medio, no podía rechazar un matrimonio impuesto por el padre. El padre podía vender a su hija como esclava, siempre que no hubiera cumplido los doce años. Los esponsales solían celebrarse muy temprano. Al año de ser mayor, la hija celebraba la boda, pasando entonces de la potestad del padre a la del marido. Y realmente, no se sabía qué podía ser peor. Después del contrato de compa-venta, pues eso era en el fondo la ceremonia de esponsales y matrimonio, la mujer pasaba a vivir a la casa del esposo. Esto, generalmente, significaba una nueva carga, amén del enfrentamiento con otra familia extraña a la recién llegada, a la que casi siempre se manifestaba una abierta hostilidad.

A decir verdad, la diferencia entre la esposa y la esclava o una concubina era que aquella disponía de un contrato matrimonial y las últimas no. A cambio de muy pocos derechos, la esposa se encontraba cargada de deberes: tenía que moler el grano, coser, lavar, cocinar, amamantar a los niños, hacer la cama del marido y, en compensación por su sustento, hilar y tejer. Otros añadían incluso a estas obligaciones las de lavar la cara, manos y pies, y preparar la copa del marido. El poder del marido y del padre llegaba al extremo de que, en caso de peligro de muerte, había que salvar antes al marido. Al estar permitida la poligamia, la esposa tenía que soportar la presencia y las constantes afrentas de o de las concubinas. Pero la poligamia sólo podía ser asumida por la gente pudiente y no era habitual. En cuanto al divorcio, que estaba admitido según la Ley mosaica, el derecho estaba única y exclusivamente de parte del marido. Sólo él podía iniciar el trámite. Esto daba lugar, lógicamente, a constantes abusos.

Naturalmente, dentro de estos límites, la situación de la mujer variaba según los casos particulares. Había dos factores que tenían especial importancia: por una parte, la mujer encontraba apoyo en sus parientes de sangre, especialmente en sus hermanos, lo cual era capital para su vida conyugal; por otra parte, el tener niños, especialmente varones, era muy importante para la mujer. La carencia de hijos era considerada como una gran desgracia, incluso como un castigo divino. La mujer, al ser madre de un hijo, era considerada: había dado a su marido el regalo más precioso.

La mujer viuda quedaba también en algunas ocasiones vinculada a su marido: cuando éste moría sin hijos. En este caso debía esperar, sin poder intervenir en nada ella misma, que el hermano o los hermanos de su difunto marido contrajesen con ella matrimonio levirático o manifestasen su negativa, sin la cual no podía ella volver a casarse.

Por supuesto, desde el punto de vista religioso, la mujer israelita tampoco estaba equiparada con el hombre. Se veía sometida a todas las prescripciones de la Torá y al rigor de las leyes civiles y penales, incluida la pena de muerte, no teniendo acceso, en cambio, a ningún tipo de enseñanza religiosa. Una sentencia del Rabí Eliezer, por ejemplo, decía que “quien enseña la Torá a su hija, le enseña el libertinaje”, y otra decía: “Vale más quemar la Torá que transmitirla a las mujeres”. La mujer no estaba obligada a ir en peregrinación a Jerusalén por las fiestas de Pascua, Pentecostés y los Tabernáculos, habitar en las tiendas en la fiesta y agitar los lûlab, hacer sonar el sopar el día de Año Nuevo, leer el libro de Ester (magillah) en la fiesta de los Purim, recitar cada día el semá, etc. De las dos partes de la sinagoga, sabbateion y andron, la primera, dedicada al servicio litúrgico, era accesible también a las mujeres; por el contrario, la otra parte, destinada a las lecciones de los escribas, sólo era accesible a los hombres y los muchachos, como ya indica su mismo nombre. Pero esto no se seguía con exactitud, pues en las familias de elevado rango, se daba a las hijas una formación profana, haciéndoles aprender griego.

Los derechos religiosos de las mujeres, lo mismo que los deberes, estaban limitados. Las mujeres sólo podían entrar en el templo al atrio de los gentiles y al de las mujeres; durante los días de la purificación mensual y durante un período de 40 días después del nacimiento de un varón y 80 del de una niña no podían entrar siquiera al atrio de los gentiles. Durante este período se consideraba a las mujeres fuentes de impureza y debían mantenerse alejadas de los lugares de culto. No era usual que las mujeres impusiesen su mano sobre la cabeza de las víctimas para el sacrificio y sacudiesen sus porciones. Las mujeres podían entrar en la parte de la sinagoga utilizada para el culto; pero había unas barreras y un enrejado que separaban el lugar destinado a las mujeres. Más tarde se llegó incluso a construir para ellas una tribuna con una entrada particular. En el servicio litúrgico, las mujeres se limitaban únicamente a escuchar. No podían hacer la lectura porque era rarísimo que supieran leer y mucho menos se esperaba de ellas que pudieran hacer una enseñanza pública.

En la casa, la mujer no era contada en el número de personas invitadas a pronunciar la bendición tras la comida y tampoco tenía el derecho a prestar testimonio en un juicio. Sencillamente, era considerada mentirosa por naturaleza.

Para concluir, era muy significativo que el nacimiento de un varón era motivo de alegría, y el de una niña se veía acompañado de la indiferencia, e incluso de la tristeza. Los escritos rabínicos llegaban a proclamar: “¡Desdichado de aquel cuyos hijos son niñas!”.

Teniendo en cuenta todos estos precendentes se valorará más en su justa medida el valor que representaba el que Jesús se rodease también de mujeres, que conversase libremente con ellas y que las tratase como a los hombres; e incluso que infundiese esos mismos nuevos ánimos y sentimientos en la mente de los hombres que le conocieron. En el relato de “Buscando a Jesús”, el maestro, en una acción inédita para la época, llegó a nombrar a un grupo de mujeres como predicadoras, adelantándose incluso a nuestro tiempo. Esta actitud no trajo para el Rabí sino enormes quebraderos de cabeza y fracasos, y los primeros cristianos no tardaron en silenciar estas posturas para no perder adeptos.

 

http://buscandoajesus.wordpress.com/articulos/situacion-social-de-la-mujer-judia-en-tiempos-de-jesus/


Respuesta  Mensaje 6 de 16 en el tema 
De: rectificador Enviado: 15/04/2014 06:03
Quien decide que tener concubinas no es pecado?
Quien decide que tener esclavas y esclavos no es pecado?

Respuesta  Mensaje 7 de 16 en el tema 
De: CARLOSR Enviado: 15/04/2014 11:07
Ya entiendo por q Ultima prefiere a Moises al punto de creerse patrirca

Respuesta  Mensaje 8 de 16 en el tema 
De: El UNGIDO Enviado: 15/04/2014 13:01

El Evangelio prohibe la poligamia..

Por los efectos nocivos de la promiscuidad

Como las enfermedades de transmisión sexual..

El Señor habla de pareja única..


Y obviamente, los cristianos entendemos las cualidades del Espíritu..

Lo que nos hace estar mas cercanos a la obra de Cristo.




El Ungido



Respuesta  Mensaje 9 de 16 en el tema 
De: Servidor 33 Enviado: 15/04/2014 16:55
Noté este comentario en un tal Manuel Z, del foro de Tito, que tiene el valor de defender con su palabra respaldada en la Escritura, y sin ofender a Tito Martínez. Al menos hasta ahora en lo que observé sobre este asunto. OJO, dije sin ofender, no mencioné el insulto.

Señalo en rojo lo que me pareció interesante:


Respuesta  Mensaje 14 de 14 en el tema 
De: Manuel Z Enviado: 15/04/2014 15:08
tito 

tu dices 
 Tampoco dice la Biblia que los apostoles estuvieran casados, y sin embargo, seguro que todos o la mayoria lo estaban.

si menciona la biblia que los apostoles estaban casados y si 
lees bien excluye al señor por que dice los hermanos del señor y cefas 

si el señor hubiese estado casado era el momento preciso para comentarlo  en esa carta 
por que el estaba defendiendo su apostolado 

1Co 9:1  ¿No soy libre? ¿No soy apóstol? ¿No he visto a Jesús nuestro Señor? ¿No sois vosotros mi obra en el Señor? 
1Co 9:2  Si para otros no soy apóstol, por lo menos para vosotros sí lo soy; pues vosotros sois el sello de mi apostolado en el Señor. 
1Co 9:3  Mi defensa contra los que me examinan es ésta: 
1Co 9:4  ¿Acaso no tenemos derecho a comer y beber? 
1Co 9:5  ¿Acaso no tenemos derecho a llevar con nosotros una esposa creyente, así como los demás apóstoles  y  los hermanos del Señor y Cefas




¿Porqué no dijo Pablo: "Así como nuestro Señor Jesucristo"?.... cuando el modelo perfecto de comportamiento de un hombre, es imitar a Jesucristo.

Una cosa es un derecho, y otra cosa una obligación.

Pero los derechos nacen de lo que se nos concede por nuestras necesidades.

Ejemplo:

Tenemos derecho de comer en este mundo, porque tenemos la necesidad de ello.
Tenemos derecho a ganar dinero de nuestro trabajo en este mundo, porque tenemos necesidad de ello, para poder comer.

Así que, si tenemos derecho a casarnos, es porque tenemos necesidad de ello para poder saciar nuestro deseo sexual, nuestro deseo carnal.

Dios en su misericordia o amor por nosotros, nos permitió muchas cosas para hacer en el mundo, pues conocía nuestras necesidades carnales. Pero nos advierte que tengamos dominio propio, pues no todo conviene. Por eso Jesús participó en una boda, pues respetaba a su Padre quien nos dió derecho de casarnos para evitar caer en fornicación, mas no una orden para quien es soltero. Pero si uno tiene el don espiritual de continencia sexual, no habría motivo para casarse.

Si Jesucristo tenía todo el don del Espíritu de Dios, era el modelo, lo perfecto y verdadero, ese don (de continencia sexual) lo hizo alejarse de las cosas del mundo. Su necesidad carnal fue saciada por el poder del Altísimo, el Espíritu consigo. 

Por tal, Jesús no concluyó un matrimonio terrenal, sino que buscó siempre su matrimonio espiritual: la Iglesia de Dios.

Respuesta  Mensaje 10 de 16 en el tema 
De: Servidor 33 Enviado: 15/04/2014 17:02

8 El les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así.

9 Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.D)">

10 Le dijeron sus discípulos: Si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse.

11 Entonces él les dijo: No todos son capaces de recibir esto, sino aquellos a quienes es dado.

12 Pues hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre, y hay eunucos que son hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba. 


Respuesta  Mensaje 11 de 16 en el tema 
De: BARILOCHENSE6999 Enviado: 17/04/2014 08:02
: Manuel Z Enviado: 15/04/2014 17:51
tito
 

según opinas tu que es posible que el señor hubo de estar con mujer 
como los angeles que pecaron y ahora estan guardados en 
prisiones hasta el dia del juicio 
por no guardar su señorio 


2Pe 2:4  Porque, si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que, precipitados en el tártaro, los entregó a las prisiones tenebrosas, reservándolos para el juicio;" 

tu piensas que el señor busco una esposa sin importar o sin pensar 
en los angeles que estan en pricion 

el señor se acordó muy bien de lo que paso aquellos dias 


Luc 17:26  Tal como ocurrió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del Hombre. 
 
como pudes pensar en algo que no esta escrito y confundir a 
los hermanos que confían  en ti que dice la palabra de DIOS ...-- 
o no crees en las escritura 
 
1Co 4:5  Por tanto, no juzguéis antes de tiempo, sino esperad hasta que el Señor venga, el cual sacará a la luz las cosas ocultas en las tinieblas y también pondrá de manifiesto los designios de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de parte de Dios. 
1Co 4:6  Esto, hermanos, lo he aplicado en sentido figurado a mí mismo y a Apolos por amor a vosotros, para que en nosotros aprendáis a no sobrepasar lo que está escrito,para que ninguno de vosotros se vuelva arrogante a favor del uno contra el otro.  
 
 
 
 
Respuesta  Mensaje 19 de 22 en el tema 
De: titomartinez21tesis Enviado: 15/04/2014 18:24
¿Y donde está escrito que Jesús era soltero?, en ninguna parte, como tampoco dice la Escritura que era casado, sencillamente la Biblia no da detalle alguno sobre ese tema.
Vamos a ver, idiota, ahora resulta que según tu si Jesús hubiera tenido esposa, hubiera sido como esos ángeles malvados que pecaron uniendose a las hijas de los hombres, y que ahora están en el tártaro. Pero vamos a ver, santurrón mentiroso, ¿y que tiene que ver una cosa con la otra?, EL MATRIMONIO ES DE DIOS, es algo sagrado, Dios creó al hombre para que se uniera a su esposa, y ahora vienes tu, y dices que Jesús, que era un hombre, habría sido un malvado como esos ángeles malvados si él se hubiera casado. Realmente lo tuyo es demencial. Si para ti el matrimonio es algo tan satánico y carnal, entonces métete a cura paposo zampaostias, te vas a un monasterio de monjes carmelitos descalzos célibes (los cuales todos ellos son perversos sodomitas y tarados mentales), y ahí estarás en la gloria.
Obviamente no te enteras que esos ángeles malvados que pecaron fue porque ABANDONARON SU MORADA CELESTIAL, para fornicar con las hembras humanas y crear una nueva raza de gigantes. Pero Jesús jamás descendió del cielo para fornicar, sino que vino del cielo en forma de hombre para hacer la voluntad de Dios, y Dios jamás ha dicho que el matrimonio sea pecado. Si Jesús hubiera tenido novia o esposa, eso de ninguna manera desprestigia o ensucia el ministerio y la obra redentora de Cristo, al contrario.


 

Respuesta  Mensaje 12 de 16 en el tema 
De: Servidor 33 Enviado: 17/04/2014 12:43
Interesante,

Defender los propios argumentos con palabras mismas de las mismas personas de quien uno mismo critica, por falso, mentiroso, e hipócrita, y pervertido sexual.

Pero aún así, no se puede defender lo indefendible. Muchas personas justifican que el hecho de que uno niegue Y COMPRUEBE que Jesús no puedo haber sido casado en la Tierra, esas mismas personas INMEDIATAMENTE DICEN QUE UNO DICE QUE EL MATRIMONIO ES PECADO, o que odia a la mujer; cosa que uno nunca dijo, ni pretende. Pero levantar falsos argumentos sobre una persona, es más fácil que defender la verdad.

Son dos cosas distintas, que el matrimonio sea pecado, por su puesto que eso es falso. Y lo otro, que Jesús no pudo haberse casado en la Tierra, porque el OBEDECIÓ A SU PADRE, HIZO LA VOLUNTAD DEL PADRE, NO SU VOLUNTAD.

HACER LA VOLUNTAD DE UNO MISMO, INCLUYE LO CARNAL, LO MUNDANO.

HACER LA VOLUNTAD DEL PADRE, ES ADORARLO EN ESPIRITU (NO CON ACCIONES DE LA CARNE).

ASÍ QUE, LA NOVIA QUE LE ENTREGA EL PADRE AL HIJO DEBE SER ESPIRITUAL, NO CARNAL, ESA ES LA IGLESIA DE DIOS, NO MAGDALENA NI OTRA MARAVILLOSA MUJER QUE SE LE ASEMEJE.



Respuesta  Mensaje 13 de 16 en el tema 
De: el señor pastor Enviado: 17/04/2014 14:14
no-servidor ,la voluntad del padre es creced y multiplicaos ,no la de que sean solteros y no se reproduzcan.

Respuesta  Mensaje 14 de 16 en el tema 
De: Servidor 33 Enviado: 18/04/2014 00:32
¿Eso se lo dijo a un casado o unido con una mujer, o a un soltero?

Respuesta  Mensaje 15 de 16 en el tema 
De: rectificador Enviado: 18/04/2014 00:50
La biblia es mierda

Respuesta  Mensaje 16 de 16 en el tema 
De: rectificador Enviado: 18/04/2014 01:27
Quien decide que tener concubinas no es pecado?


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