Herodes asesinó a los Niños de Belén… ¡Caíste por inocente!
Hoy, el “Día de los Inocentes”, que es celebrado en muchos de nuestros países haciendo bromas y engaños a las personas descuidadas e ilusas. Casualmente el origen de esta tradición tiene como base otro engaño que ha sido creído a “pies y juntillas” por muchos Creyentes en su mayoría confiados e ingenuos: “La Matanza de los Santos Inocentes” descrita por Mateo.
Mateo 2, 16
2:16 Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos.
Al leer esta triste, cruel y corta historia no podemos dejar de recordar un hecho similar cuando el Faraón de Egipto mandó a eliminar todos los hijos varones de los Hebreos por temor a que lo despojasen de su trono. Como ya lo analizamos con anterioridad, es muy probable que Mateo simplemente buscase hacer un símil o analogía entre Jesús y Moisés; la misma historia con un ligero trabajo de edición y listo… ¡tenemos al nuevo Moisés!
¿Cuántos niños murieron asesinados en Belén por la furia de Herodes? Según algunos cálculos fueron entre 20 y 30. Pero es muy probable que fuesen muchos más en total. Mateo 2,16 nos dice que fueron muertos los niños de “Belén y en todos sus alrededores” por lo que esta cifra es mucho mayor. Además, considerando que es muy posible que los padres de los niños no accedieran a aceptar de brazos cruzados esta macabra orden, seguramente hubo también muchos adultos asesinados.
Recordemos también que José y su familia estuvieron un tiempo en Egipto hasta que Herodes murió. Se asume que durante ese período el dictamen de Herodes estaba vigente y cada niño que naciese o transitase por Belén sería ajusticiado. Quizá un total de muertos de más de 60 seres humanos; cifra que para la época era una verdadera carnicería.
- No hay ninguna referencia histórica sobre este horroroso crimen que de seguro hubiese sido un acontecimiento impactante y muy notorio (no todos los días asesinan a la totalidad de niños de un pueblo). Hay un silencio total de todos los historiadores bien sean Romanos o Judíos de la época. Inclusive el mismo Flavio Josefo que describió en sus obras con minuciosidad la vida, decisiones y asesinatos de Herodes el Grande, también hace caso omiso del suceso. El único evangelio que describe este crimen es Mateo; el resto ni siquiera lo menciona a pesar de su importancia. Incluso Lucas que nos cuenta con detalles los acontecimientos ocurridos alrededor del nacimiento de Jesús, no nombra esta masacre ni ningunos reyes magos, estrellas o viajes a Egipto. Para colmo ni Pablo ni ninguna otra Epístola del Nuevo Testamento menciona lo más mínimo de esto. El silencio es total.
- Es muy extraño que los crímenes supuestamente cometidos en Belén no hubiesen tenido impacto en Jerusalén y en sus historiadores, ya que entre ellas solo hay unos 8 o 9 kilómetros de distancia.
- Es curioso que José al enterarse de que los niños de Belén serían asesinados no le avisase a nadie del pueblo. ¿Qué clase de persona tan egoísta puede ser José que huye sin alertar ni siquiera a una persona?
- Es un misterio el por qué la sagrada familia decide huir a Egipto. Recordemos que pudieron escapar a una ciudad algo alejada de Belén o inclusive regresarse a Nazaret. No tiene ninguna lógica hacer un largo viaje como ese y menos con una mujer que recién ha tenido un niño.
- Todo este invento de Mateo de asesinar niños era por su infinita fijación para cumplir una Profecía:
Mateo 2,14-15
2:14 Y él, despertando, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto,
2:15 y estuvo allá hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta, cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo.
Mateo se proponía a cumplir las palabras del profeta Oseas:
Oseas 11:1
Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo.
Ya conocemos que uno de los pasatiempos favoritos de Mateo es mentir de forma descarada para cumplir las profecías del Antiguo Testamento.
- Supongamos que hubiese sido el verdadero cumplimiento de una profecía sobre el nacimiento del Mesías, Peor todavía: la matanza de niños fue para que se cumpliese una profecía dictada por Dios, según dijo Mateo. Por lo tanto Dios ya tenía planeado en el futuro asesinar a un grupo de inocentes niños solo para demostrar que sus profecías se cumplen. ¿Esto es acaso digno de un ser amoroso y bueno? Bien pudo Dios evitar la muerte de estos niños, ¿O no tiene el poder para evitarlo o simplemente no quiso? Recordemos que Herodes se enteró del próximo nacimiento del niño que le usurparía el trono gracias a una estrella que guío a unos Magos. ¿Por qué simplemente Dios no dirigió la estrella directamente hacia el niño, en lugar de hacer una lamentable parada en casa de Herodes? Además… ¿Cuál era el motivo de la estrella y los Magos? ¿Tan importantes eran sus regalos que justificó el asesinato de niños inocentes?
Como vemos Dios siempre ha tenido un placer muy insano con el sufrimiento y asesinatos de niños inocentes. Esta historia de la “Matanza de los niños de Belén” es un claro ejemplo de esto.
- Los Creyentes suelen culpar a Herodes de este aberrante crimen, pero eso no es posible: Herodes, igual que Poncio Pilato, Judas, etc., obró según el plan predeterminado de Dios, incluso para que se cumpliesen profecías.
- Es tan disparatada e incongruente esta historia de los inocentes asesinados por parte de Mateo que en la misma “Biblia de Jerusalén” (ed. 1998), página 1425, aclara las posibilidades del error:
“La aplicación que hace Mateo ha podido sugerírsela una tradición que situaba la tumba de Raquel en territorio de Belén”. Después entró en acción la imaginación del autor del texto evangélico”
- La leyenda de la “matanza de los inocentes” en la época de Moisés y que luego fue “copiada” por Mateo, probablemente surge de la leyenda hindú del asesinato de inocentes niños que sucedió cuando nació el dios Krishna. Cuando éste nació, el sabio volador Nárada Muni habló con el malvado rey Kamsa de Mathura y le dijo que este bebé estaba destinado a matarle. Como el rey no conocía el paradero de Krishna, mandó matar a todos los kumaras (en sánscrito literalmente “muere fácil”, bebé de menos de dos años de edad) de la zona de Mathura. Krishna habría nacido en julio del año 3228 a. C.
- Una de las versiones más interesantes que he leído sobre este célebre genocidio de infantes es la que nos cuenta el genial José Saramago en su obra “El Evangelio según Jesucristo” (ALERTA: amigo lector, si no ha leído el libro y no desea saber su contenido no siga leyendo. Spoilers). José se entera por accidente de los planes del monarca para asesinar a los inocentes al escuchar disimuladamente una conversación entre soldados del Rey en Jerusalén. En su desesperación corre a buscar a su familia y huye de allí. Pero no avisa a ninguno de los pobladores de Belén; esto le causa posteriormente un gran sentimiento de culpa y termina enrolándose en los grupos revolucionarios de la época y acaba siendo crucificado y expiando sus culpas por la responsabilidad de los niños muertos en Belén.
Leamos un pequeño fragmento del libro, específicamente cuando se entera de los macabros planes para asesinar a los inocentes de Belén:
Las palabras cuyo sonido llegó a oídos de José de manera confusa podían haber sido una pregunta, por ejemplo, Y a qué hora va a ser eso, y el otro decía, ahora muy claramente, en tono de quien responde, Al inicio de la hora tercia, cuando ya todo el mundo esté recogido, y uno de los dos preguntó, Cuántos vamos a ir, No lo sé todavía, pero seremos los suficientes para rodear la aldea, Y la orden es matarlos a todos, A todos, no, sólo a los que tengan menos de tres años, Entre dos y cuatro años va a ser difícil saber exactamente cuántos años tienen, Y cuántos van a ser, quiso saber el segundo soldado, Por el censo, dijo el jefe, serán unos veinticinco. José escuchaba con los ojos muy abiertos, como si la total comprensión de lo que oía pudiera entrarle por ellos más que por los oídos, el cuerpo se estremecía de horror, estaba claro que aquellos soldados hablaban de ir a matar a alguien, a personas, Personas, qué personas, se interrogaba José, desorientado, afligido, no, no eran personas, o sí, eran personas, pero niños, Los que tengan menos de tres años, había dicho el cabo, o quizá fuera sargento, o brigada, y dónde va a ser eso, José no podía asomarse al muro y preguntar, Dónde es la guerra, oíd, chicos, dónde es esa guerra, ahora está José bañado en sudor, le tiemblan las piernas, entonces volvió a oír la voz del cabo, o lo que fuera, y su tono era al mismo tiempo serio y aliviado, Tenemos suerte, nosotros y nuestros hijos, de no vivir en Belén, Y se sabe ya por qué nos mandan matar a todos los niños de Belén, preguntó un soldado, El jefe no me lo ha dicho, creo que ni él mismo lo sabe, es orden del rey, y basta. El otro soldado, haciendo una raya en el suelo con el hierro de la lanza, como el destino que parte y reparte, dijo, Mira que somos desgraciados los de nuestro oficio, como si no nos bastara con practicar lo malo que la naturaleza nos dio, tenemos encima que ser brazo de la maldad de otros y de su poder.
Amigo Cristiano lector ¿De verdad usted se cree esta historia? ¿Bajo qué argumentos y evidencias lo cree? ¿Solo porque lo dice un evangelio y contradiga incluso a otros escritores Bíblicos y no existan evidencias históricas?
Me disculpa amigo lector Creyente, si usted cree esto… de verdad que cayó por inocente…