Dicen por ahí, que para tener respuestas correctas, hay que hacernos las preguntas correctas.

La pregunta más fácil que puede venir para un ser humano es:

1. ¿Cómo es que Dios puede odiar, si él es puro amor?
2. ¿Cómo es que Dios siendo puro amor puede obrar de manera desquiciada a lo que considera no está de su lado?
3. Si Dios es bueno, ¿porqué hace cosas que a los ojos de los seres humanos son malas?

Nuestro cerebro comúnmente empieza a ciclar y no lograr concebir esta cuestión. Entonces queda uno confundido y empieza a concluir que Dios, además de ser misericordioso (amoroso), es odiador y despiadado. Otros dicen que Dios el Padre (Yahweh), no es el Dios verdadero, sino un charlatán o invento del hombre; y otros prefieren mejor dudar para no caer en lo absurdo de no creer que hay un Dios creador de todo; pero también los hay los que creen en Dios el Padre, pero prefieren usar los escritos de sus siervos inspirados en Espíritu, para hacer valer o fomentar más su odio, manipulando a los seres humanos, y a la vez condenándose a sí mismo.

Parece algo tan complejo el asunto, pero a decir verdad cuando uno hace lo que Dios manda por medio de sus mensajeros escogidos, el asunto se facilita muchísimo. Entonces, quizá una de las preguntas que nos debemos hacer, en lugar de las tres anteriores, son:

1. ¿Si Dios es puro amor, puede aceptar a un ser que en su corazón tenga odio?
2. ¿Podría Dios ser bueno y luego cambiar de parecer para ser malo?
3. ¿Estamos 100 % seguros que después de morir, viene subsiguientemente una condenación infinita para aquellos seres que fueron malos?

"con la vara que midamos seremos medidos"

Si somos misericordiosos, Dios será misericordioso con nosotros,

Si detestamos, Dios detestará de la misma manera con justicia.

Si creemos que estamos detestando correctamente, Dios hará lo mismo, pero detestará correctamente.

Entonces, si no queremos que Dios nos rechace o deteste, no debemos detestar a los seres humanos, sino mejor amarlos, para que Dios no nos rechace en su reino amoroso en caso de error propio, sino que nos guarde en su amor. Así no se encontrará maldad, odio o resentimiento en nuestros corazones.

Dios rechaza o aborrece lo que no concibe como amoroso, pues él es amoroso, es puro amor. Pero, si todo mundo odiara a los enemigos y tomara juicio, simplemente Dios tomara juicio sobre nosotros mismos en la medida en que nosotros lo tomamos con los seres humanos. Caso contrario, si nosotros tomamos juicio compasivo sobre los seres humanos, Dios tomará compasión por nosotros mismos en la medida en que nosotros lo tomamos.

Dios es amor, y lo que no es de amor, es rechazado, no puede aceptarlo, porque si lo acepta directamente entonces no sería Dios bueno, puro amor. Para que Dios acepte a una persona que no tiene amor, primero debe abogar alguien o traerlo a él, limpiarlo, hacerlo continuamente en perfección como es Dios, para luego pertenecer a Dios, a su reino amoroso.

Ese medio o abogado, y maestro que limpia las impurezas de nuestro corazón es Jesucristo, el Hijo de Dios, por eso hay que seguir los pasos de Jesús, pues en él no se halló mentira de lo que decía, todo lo que decía lo ponía en práctica sin hipocresía, por eso él es la Verdad, porque no hubo mentira en él, Jesús es nuestro maestro, el camino que lleva a Dios para que siempre vivimos por el Espíritu de Dios que es puro amor y vida.

Mateo 11

27 Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.

La misericordia de Dios es muchísimo más grande que la de nosotros los seres humanos, además de la paciencia, por eso la clave es amar. Porque insisto, de la misma manera como medimos a los seres humanos, seremos medidos por Dios.

Esto es en verdad serio, si odiamos a los malvados, corremos el riesgo de tomar juicio falso sobre lo que suponemos es malo, y si nos equivocamos, Dios nos debería juzgar con la misma intensidad como nosotros tomamos juicio sobre lo que suponíamos era malo. Caso contrario, si damos misericordia aun siendo engañados por el que es malo, Dios nos juzgará con misericordia, pues será con la misma medida, pero en este caso será una corrección fundamentada en el amor a Dios, su misericordia.

Dios desecha lo malo, sea lo que sea. Eso es verdad, por eso Dios aborrece lo malo, porque él es puro amor, siempre bueno. Dios no acepta a lo malo, es por eso que se nos pide demos amor, para que seamos como él es, puro amor.  

Reitero, si Dios es amor, entonces debemos buscar dar amor, y si sabemos que Dios detesta lo malo, entonces no busquemos dejar de amar aún al malvado, para que en nuestras incapacidades de reconocimiento al juicio de lo malo, como ser humanos que somos, Dios no nos juzgue con esa misma manera en que detestamos al que supuestamente es malo a nuestros ojos; es decir, no arriesgarnos a que Dios nos deteste, de la misma manera como lo hicimos con el malo. Pero al contrario, si damos amor o misericordia al malo aunque hayamos estado equivocados en el juicio, ya Dios no nos devolverá odio, sino misericordia o amor, que es lo que todos querríamos. Es ahí donde está la clave y el poder de amar, es donde uno permanece en Dios y a la vez su Espíritu en uno mismo, llenos de libertad, misericordia, perdón, paciencia, sabiduría, fé, y esperanza.

UN SER HUMANO NO DEBE BUSCAR QUERER ODIAR AL MALVADO, SINO BUSCAR HACERNOS PERFECTOS EN AMOR, ASÍ COMO DIOS ES PERFECTO EN AMOR.

DIOS DETESTA LO MALO, SIMPLEMENTE PORQUE EN DIOS NO HAY CAVIDA PARA LO MALO, PUES DIOS ES BUENO, Y ES PURO AMOR.

APROVECHEMOS LA INMENSA MISERICORDIA Y PACIENCIA DE DIOS, E IMITÉMOSLO EN LO MISMO PARA CON NOSOTROS LOS SERES HUMANOS, PARA QUE TAMBIÉN DIOS NOS JUZGUE CON SU GRAN MISERICORDIA Y ENTERA PACIENCIA.

Reciban todos la misericordia de Dios en nombre de Jesucristo.