Hoy se cumplen 68 años de uno de los momentos más lamentables que guarda nuestra historia reciente. El 6 de septiembre de 1941, la Policía de Berlín ordenó que todos los judíos de más de seis años llevaran una estrella de David de color amarillo bordada en el lado izquierdo de sus ropas. Para más inri, en el interior de la estrella debía poner “judío”, no sea que hubiera lugar a dudas.
Los judíos habían perdido sus derechos como ciudadanos, les habían sido confiscadas sus propiedades y negocios y habían sido separados del resto de la sociedad. Dentro de lo que en la Alemania nazi se llamó “tratamiento especial”, los judíos fueron trasladados a ghettos: unos distritos urbanos, herméticos muchas veces, cerrados con muros o rejas con alambres de púas, donde las fuerzas de seguridad los controlaban.
Desde aquel fatídico 6 de septiembre, cualquier judío necesitaba un permiso especial para dejar el área que se les había asignado. Según algunas estadísticas, se crearon 400 ghettos en toda Europa.
Tan sólo un mes más tarde de esta medida se produjo la primera deportación de judíos desde Berlín, cuando 1.000 personas fueron trasladadas al ghetto polaco de Lodz.
Distintos países, distintas estrellas
No todos los judíos llevaban la misma estrella. Ésta dependía del país en el que vivieran. En Francia, Holanda y Alemania, por ejemplo, la estrella era igual y la única diferencia era el idioma en el que estaba escrita la palabra “judío”. En Bélgica sólo llevaban escrita la letra “J”, en algunas partes de Eslovaquia llevaban la estrella de color azul, en Rumanía llevaban el fondo negro…
Varios precedentes históricos
Pese a lo que pueda parecer, esta idea de excluir a los judíos mediante la vestimenta no fue original de los nazis. Hay algunas referencias que indican que el califa Harún al-Rashid empleó una táctica parecida en el año 807: ordenó a todos los judíos que llevaran un cinturón amarillo para distinguirlos del resto.
Más tarde, en 1215, el IV Concilio de Letrán determinaba, en su Canon 68, que judíos y musulmanes debían diferenciarse de los cristianos mediante la vestimenta. Cada país lo aplicó a su manera porque no había medidas ni formas estipuladas. Aquí encontramos de todo: desde coser un trozo de tela hasta llevar un sombrero distintivo.
En la Alemania nazi, la medida tardó en llegar. Allá por 1939 se hicieron las primeras pruebas, con unaespecie de brazalete con la estrella de David que debían llevar en el brazo derecho, pero no fue hasta 1941 cuando se impuso la oficialización de este estigma.
Todos los judíos de más de seis años estaban obligados a llevar la insignia. Era obvio que un niño de menos edad no estaría solo por la calle, sino que iría acompañado de sus padres, debidamente marcados…