16 Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer.
17 Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito:
18 El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;
19 A predicar el año agradable del Señor.
20 Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él.
21 Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.
Por otro lado, el mismo Lucas había dicho que Gabriel había hablado a la madre de Yahushua, anuciándole la nueva noticia del nacimiento, y que el poder del Altísimo la cubriría con su sombra a la madre de Yahushua.
Lucas 1
31 Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.
32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;
35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.
Y por otro lado también, en el evangelio de Juan, vemos que Yahushua (Jesús) dijo que el Padre estaba en él, moraba en él, y el mismo Yahushua también estaba en el Padre:
Juan 14
10 ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.
11 Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras.
12 De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.
Por lo tanto se deduce que el Padre Dios, es el mismo Altísimo, y el Padre de Yahushua, llamado Yahweh, el Dios o Elohim verdadero, el que es de forma Espiritual. Sin el Espíritu de Yahweh por medio de Yahushua, uno no podría tener salvación espiritual, porque el Espíritu de Yahweh estaba en Yahushua, para que conocieramos, creyeramos y entendiéramos que Yahushua era el mismo Yahweh en forma de humano, una imagen perfecta de la sustancia de Yahweh en representación humana.