Los hebreos notaron que las letras de la torá poseían cada una un valor numérico, o sea que las letras también representaban números. A esto se llama gematria y tiene una construcción sorprendente dentro del texto bíblico, como si efectivamente se tratara de un programa de computadora. Hay muchas páginas web y libros que entregan grandes detalles sobre esta construcción asombrosa de Dios. Una muestra es que Génesis 1.1 está construido numéricamente de acuerdo al triángulo de pascal; y que la escritura alfabética tal como la conocemos hoy comenzó a emplearse con los textos atribuidos a Moisés, como una fórmula ingeniosa apropiada para la enseñanza y para registrar relatos amplios, de una manera mucho más simple y rápida que la usada por las potencias de su época. A lo mejor estas razones por separado tal vez no indiquen algo más allá de lo interesante, pero en conjunto muestran, sin adentrarnos aún en la historia que contiene, que la escritura de la Biblia corresponde a una mente extraordinaria.