En una sala de reunión en un hotel de Miraflores (distrito de Lima, Perú), un grupo de personas hace una petición imposible: construir una embajada para los extraterrestres. Lo cuenta Fernando González-Olaechea en un artículo titulado “Se busca una embajada extraterrestre en Lima”, publicado por el diario peruano El Comercio.
Uno de los peticionarios es David Uzal, guía de los raelianos en Latinoamérica. Los raelianos son parte de una secta que se autodenomina “movimiento espiritual internacional” y que cree que los Elohim son una raza de seres de otro planeta que creó a los humanos a través de experimentos genéticos. Este movimiento fue fundado por el francés Claude Vorilhon, que se autodenominó Rael.
Uno de los objetivos máximos de los raelianos es construir una embajada para que los extraterrestres lleguen a la Tierra. Ellos consideran que Lima es el lugar idóneo para ello. “Imaginen los beneficios económicos”, explica Uzal. Para él, el tema de fondo es el privilegio: Lima podría recibir a los Elohim en su primer contacto oficial con la Tierra después de siglos.
De Israel a Perú
La elección de Lima responde a dos motivos. El primero, mencionan los raelianos, es que el Perú es un lugar lleno de energía donde los Elohim habrían tenido influencia en la época precolombina. La segunda razón no es explícita pero sí algo obvia: están en busca de un país, cualquiera, que acepte la construcción de dicha embajada. De hecho, su primera opción fue Israel, según explican, por pedido expreso de los extraterrestres.
Los seguidores de Rael no han logrado todavía que ningún país les dé el terreno y el permiso para tener una embajada con calidad de extraterritorialidad, esto es, que legalmente ese terreno no se considere parte del territorio de la nación que lo alberga.La embajada implicaría, además, la inmunidad diplomática para quienes albergue, como Rael y otros líderes del movimiento.
Los raelianos no representan a país alguno. No pueden, hablan en nombre de una raza extraterrestre. “¿Pero qué relación más exterior que esta?”, dice Erich Rever, representante en el Perú de los raelianos, respecto a la solicitud para construir esta embajada que enviarán al Ministerio de Relaciones Exteriores.
La “Academia de la Felicidad”
Entre el 15 y el 22 de febrero, los raelianos del Perú (cuyo número no es certero) y de otros países se reunirán en Santa Eulalia (al este de Lima, en Huarochirí), en un retiro llamado Academia de la Felicidad, en el que compartirán las enseñanzas de su fundador.
Según expresa en un comunicado la propia secta, los raelianos invitarán a todos a sumarse a una meditación por la paz en las calles de Lima (en Miraflores) durante toda la semana, en forma previa a la reunión en Ricardo Palma para celebrar la Academia de la Felicidad, “donde los participantes recibirán las últimas enseñanzas de Rael sobre las herramientas que los Elohim nos han dado para vivir unas vidas felices y plenas de significado”.
La secta dice contar con más de 100.000 miembros en todo el mundo, aunque esta cantidad es más que discutible. “En los últimos años nuestra expansión en Sudamérica ha sido notable”, afirmó Uzal. “Como todos los pueblos que fueron colonizados, los sudamericanos están ávidos de recuperar su identidad y eso es lo que el Movimiento Raeliano trae. Las enseñanzas de los Elohim explican que todos los habitantes de la Tierra fueron diseñados en forma exclusiva por estos científicos, nuestros creadores. Los sudamericanos han sido muy queridos por los Elohim, puesto que vivieron en este continente durante mucho tiempo. Confiamos en que el gobierno de Perú estará de acuerdo en volver a darles la bienvenida, permitiéndonos construir su embajada”.
Rael, el último profeta
Aunque consideran que la humanidad no es producto de la creación divina ni la evolución, sino de un experimento científico, y que no hay Dios alguno, los seguidores de Rael dicen tener ciertos puntos en común con otros credos más conocidos y extendidos. Sostienen, por ejemplo, que Rael es el último profeta o enviado de un ser creador. Que con él acaba el ciclo de elegidos que transmiten un mensaje nuevo y redentor.
Rael asegura que lo suyo no fueron visiones, sino una conversación con un alienígena de poco más de un metro de altura en un volcán no muy lejos de la ciudad francesa de Clermont-Ferrand.
“Nosotros no queremos convencer a nadie, sólo difundir el mensaje”, dice Erich Rever con una sonrisa imborrable. La sonrisa es uno de sus rasgos característicos. “Soy un tipo feliz y deseo serlo por siempre”, añade.
Aquel “por siempre” tiene un sentido amplio al tratarse de un raeliano. Una de sus premisas es que a través de la clonación se puede llegar a la inmortalidad. ¿Y qué ocurrirá si no les permiten construir la embajada? ¿Si los Elohim nunca llegan? En materia de la fe, la respuesta a ambas preguntas resulta irrelevante.
Embajada que fue presentada en Madrid
El 17 de mayo de 2014, en el hotel Tryp Atocha de Madrid, el Movimiento Raelianopresentó una maqueta de la Embajada que en aquel entonces se proponía construir en Israel para dar la bienvenida, de aquí a 2035, a los extraterrestres considerados como “los creadores de la humanidad en laboratorio y cuya presencia está relatada en todas las tradiciones creacionistas incluyendo la Biblia”, según relataban en un despacho de la agencia Europa Press.
“Se supone que la Embajada tendría que ser construida en Israel, ya que corresponde al Tercer Templo anunciado en la tradición judía”, decía entonces el canadienseDaniel Turcotte (asistente de Rael para los asuntos relacionados a la Embajada), quien se encarga de mandar la petición oficial a los gobiernos.
“El terreno no es un problema, ya que se podría adquirir en muchos lugares del mundo, pero lo que esperamos antes de iniciar las obras es que nos atribuyan un estatuto de extraterritorialidad. Si no es Israel, podrá ser cualquier otro país que se beneficiará entonces de las importantes inversiones relacionadas con este proyecto”, añadía Turcotte, que anticipaba que bien podrían ser África o América Latina los continentes que acabaran hospedando este inédito edificio.
La presentación madrileña de la Embajada fue un anticipo a una campaña mundial que pretendía pasar por las principales capitales del mundo. “Estamos muy orgullosos de que esta operación empiece en España”, declaró Princess Loona, portavoz del Movimiento Raeliano. “Esperamos que el público vendrá numeroso y entenderá nuestra propuesta revolucionaria que conlleva un profundo mensaje de paz, de libertad y de promoción del genio humano”. El acto, sin embargo, no tuvo más eco en los medios de comunicación españoles.