El problema nunca ha sido Dios..
El hombre corrompió su corazón con la maldad de Satanás.
He ahí su desobediencia a Dios, su carencia de fe..
Su injusticia, su maldad..
Y su alma consumida por la carencia de amor a Dios..
La purificación del hombre ha sido desde lo profundo de la tierra..
Para que su raíz sea la savia que lo eleva al cielo..
En Jesucristo está el lavamiento espiritual de nuestros pies..
Y nuestra alma hoy reposa en la comunión eterna con nuestro Salvador..
El Ungido