El asunto es conocer al Señor por nosotros mismos..
Así nadie puede engañarnos..
Y somos verdaderos adoradores..
El Señor es nuestra única esperanza..
El es nuestra alabanza en la alegría..
Y nuestra plegaria en la adversidad..
Que nuestro amor al Señor..
Sea diáfano..
Sin gota de corrupción..
El Ungido