Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

FORO LIBREPENSADOR SIN CENSURA
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 GENERAL 
 REGLAS DE ESTE FORO LIBRE 
 Panel de quejas 
 CONCORDANCIAS BIBLICAS 
 PANEL DEL ADMINISTRADOR BARILOCHENSE 6999 
 
 
  Herramientas
 
General: ¿ EL EVANGELIO ... O LAS BIBLIAS ? ¿QUÉ NOS MANDÓ PREDICAR JESUCRISTO?
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 94 en el tema 
De: Porque77  (Mensaje original) Enviado: 10/03/2014 22:01
¿ EL EVANGELIO ... O LAS BIBLIAS ? ¿QUÉ NOS MANDÓ PREDICAR JESUCRISTO?

¿CUAL ES EL CAMINO VERDADERO?... ¿Qué mandó predicar Jesucristo? ¿las leyes del viejo testamento? ¿las cartas atribuidas a Pablo? ¿las biblias impuestas por las religiones? ¿o el Evangelio?...

Jesucristo nos mandó predicar el Evangelio por todos los pueblos del mundo... El Evangelio así nos dice:

"Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado". (Marcos 16:15-16).

"Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin". (Mateo 24,11-14).

"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado.......". (Mateo 28,19-20).


Esto nos mandó Jesucristo, que los cristianos fueran por todas las naciones enseñando todas las cosas que Él había mandado. Y esto es lo que Él había mandado que se predicara: "predicad el evangelio a toda criatura"... "será predicado este evangelio del reino en todo el mundo".

El Evangelio es lo que nos predicó Jesucristo y luego lo siguieron predicando los apóstoles y cristianos de los primeros siglos. ¿Pero qué pasó después?...

Los pueblos del mundo que recibían el Evangelio se llenaban de amor por el Evangelio de Jesucristo, pues el Evangelio mandaba misericordia, perdón para los que cometían faltas y reparto de bienes con igualdad entre todos los cristianos. Pero estas enseñanzas del Evangelio no eran bien recibidas por los poderosos dictadores que, llenos de codicia, querían vivir mejor que los demás e imponer sus leyes a los demás.

Los jefes religiosos de los imperios no querían los misericordiosos mandamientos del Evangelio, ellos querían dominar sobre los demás, y entonces buscaron otras leyes que les justificaran en sus deseos de poder y su codicia. No tardaron en encontrarlas, pues las leyes del viejo testamento estaban en sus manos, muchos judaizantes del imperio romano las conocían.

Entonces, los emperadores de Roma y los obispos sometidos a ellos volvieron a imponer a los pueblos las leyes del viejo testamento, llamándolas "leyes de Dios"..., y así es como volvieron a imponer estas leyes a los pueblos cristianos.

Desde que los emperadores de Roma del siglo IV (Constantino y sus descendientes) tomaron poder sobre las Iglesias cristianas, los jefes religiosos del imperio dejaron ahogado, desplazado y mal entendido el Evangelio de Jesucristo. El Evangelio mandaba que no se hicieran guerras, que no se matara a las personas, que no se hicieran esclavas a las personas y que se repartieran todos los bienes entre los pobres.

Los emperadores y los poderosos de Roma y de otros imperios, no querían estas enseñanzas del Evangelio, y por eso se hicieron pasar por cristianos para dominar sobre las Iglesias cristianas, pero abandonando los misericordiosos mandamientos de Jesucristo. En ellos se volvió a cumplir el ejemplo del joven que tenía muchas posesiones y abandonó a Jesús. Y es que Jesús le había dicho a aquel joven (para todos los hombres que tenían muchas posesiones):

"Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones" (Mateo 19:16-22)

Jesucristo también había enseñado a sus discípulos lo siguiente:

"Sabéis que los jefes de las naciones las tiranizan y que los grandes las oprimen con su poderío. Entre vosotros no debe ser así, sino que si alguno de vosotros quiere ser grande, que sea vuestro servidor; y el que de vosotros quiera ser el primero, que sea el servidor de todos; de la misma manera que el hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en redención de muchos". (Mateo 20:25-28)

Los emperadores de Roma y de otros imperios de terror no soportaban esta enseñanza del Evangelio. Ellos no querían repartir sus bienes ni sus privilegios con sus semejantes. Desde entonces, buscaron religiosos que cambiaran la Ley del Evangelio por la ley del viejo testamento, y desde entonces ya no se volvió a vivir el verdadero cristianismo, pues se volvieron a justificar la desigualdad, los castigos terribles y las penas de muerte. Más tarde, se impondrían inquisiciones terribles y sistemas de terror tan espantosos que dejaron espantado al mundo.

Desde aquellos tiempos de los grandes inquisidores y sus sistemas de terror, el mundo ha conocido grandes religiones que han justificado siempre la desigualdad (que unos sean muy ricos y otros sean esclavos o muy pobres) diciendo que "al reino de los cielos no se va por rico o por pobre, sino por bueno"... ¿Es que acaso se puede ser bueno siendo uno rico mientras sus hermanos viven en la miseria?

Desde aquellos tiempos, se justificaron las guerras contra los enemigos llamandolas "guerras santas"... Se justificaron las penas de muerte... ¿Cuándo Jesucristo, los apóstoles o los primeros cristianos impusieron penas de muerte?

Estas leyes de guerras, de penas de muerte, esclavitud y desigualdad, se habían vivido en los tiempos en que los pueblos vivían las leyes del viejo testamento. Jesucristo abolió todas las leyes del viejo testamento que no eran misericordiosas. Los judíos no recibieron la Ley como Jesucristo la enseñaba y por eso mandaron que le crucificaran (Jesucristo fue torturado y crucificado causándole muchísimo dolor). Y es que aquellos judíos ya no conocían la verdadera Ley de Dios: "No matarás".

Los primeros cristianos iban predicando el Evangelio y su Ley era la misericordia y el perdón para todos. Y ya que el mundo no quiere recordar la Ley de Dios y los mandamientos de Dios como los enseña Jesucristo, nosotros, como homenaje a Jesucristo, volvemos a recordalos:

"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)

Jesús enseña la Ley en preceptos a un joven rico:


"Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones"
(Mateo 19:16-22)


Los dos mandamientos más grandes de la Ley de Dios enseñados por Jesucristo:

"Entonces los fariseos, oyendo que había hecho callar a los saduceos, se juntaron a una. Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. En estos dos mandamientos pende toda la ley y los profetas". (Mateo 22:34-40)


Jesucristo es Dios que se hizo Hombre, y su enseñanza (la misericordia y el perdón) es la enseñanza que nos devuelve la verdadera Ley de Dios que realmente había recibido Moisés.

Y es que el pueblo de Israel había recibido la Ley en tiempos de Moisés, pero pasados los años, los escribas la habían cambiado y aumentado con muchos preceptos de hombres. Los profetas así nos dicen:

"...mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas" (Jeremías 8:7-9).

"Ay de los que dan leyes inicuas y de los escribas que escriben prescripciones tiránicas para apartar del tribunal a los pobres y conculcar el derecho de los desvalidos de mi pueblo, para despojar a las viudas y robar a los huérfanos" (Isaías 10,1-2)

"Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, cambiaron los mandamientos, quebrantaron el pacto sempiterno" (Isaías 24:5-6).


Y Jesucristo, recordando las palabras del profeta Isaías, también les dijo a los escribas y fariseos que estaban enseñando mandamientos de hombres:

"Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:
Este pueblo de labios me honra;
Mas su corazón está lejos de mí.
Pues en vano me honran,
Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres
". (
Mateo 15,7-9


Comprendiendo estos sentimientos de Jesucristo en cuanto a la Ley de Dios, entonces podemos leer el Evangelio y comprenderlo más fácilmente.
 
 



Primer  Anterior  2 a 4 de 94  Siguiente   Último 
Respuesta  Mensaje 2 de 94 en el tema 
De: Porque77 Enviado: 10/03/2014 22:05
 

MANDAMIENTOS ABOLIDOS POR JESUCRISTO

 

Muchas religiones nos dicen que Jesucristo no había venido a abolir nada de las leyes del viejo testamento, pero esto es un error porque Jesucristo sí abolió muchas leyes del viejo testamento, como podemos ver en los siguientes versículos del Evangelio: Mateo 5:31-48, Mateo 12:1-8, Mateo 20:25-28, Juan 5:8-11, Juan 5:16-18, Juan 8:3-11 y todo el contexto del Evangelio.

 

Entonces, ¿cuál es la Ley que Jesucristo no vino a abolir?...  La Ley que Jesucristo no vino a abolir es la verdadera Ley de Dios, que es la Ley que Él mismo nos enseña en el Evangelio y que así nos dice:


"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos;
porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)

Jesucristo nos dice que ésta es la Ley y los profetas.  Entonces, no hay que dudar.  Jesucristo es Dios, y su Ley es la verdadera Ley de Dios, y ésta es la Ley que Jesucristo no vino a abolir y es la Ley de la que no ha pasado ni una jota ni una tilde.  

Ahora bien, del viejo testamento Jesucristo sí que abolió muchos mandamientos, como también lo enseña el Evangelio.  Ahora
vamos a recordar algunos de esos mandamientos abolidos.

"También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio. Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de prostitución, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio". (Mateo 5:...)

Los judíos de aquel tiempo habían escrito en la ley del viejo testamento que podían separarse de las mujeres por muchos motivos cuando se cansaban de ellas, pero Jesucristo deja abolidas estos mandamientos. Estos mandamientos estaban escritos como ley de Dios en el viejo testamento y Jesucristo los deja abolidos.

"Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos. Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello. Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede". (Mateo 5:...)

Los judíos tenían costumbre de jurar en muchos casos, y así lo dejan escrito en las leyes del viejo testamento... El Señor deja abolidos estos preceptos sobre los juramentos.

LA LEY DEL TALIÓN ("Ojo por ojo, y diente por diente") ABOLIDA POR JESUCRISTO

"Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses". (Mateo 5:...)

Los judíos tenían la costumbre de aplicar la ley del Talión (la ley de la venganza) en sus juicios (ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura..., etc.), y así lo dejan escrito en las leyes del viejo testamento (Éxodo 21:24-25). El Señor dejó abolida esta ley del "ojo por ojo y diente por diente" porque era una Ley que no contemplaba el perdón ni la misericordia.

"Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen...." (Mateo 5...)

Los judíos, en muchos casos degollaban o ahorcaban a sus enemigos, y no solamente a ellos, sino que luego, como nos dicen las leyes del viejo testamento, entraban en los pueblos vencidos y en muchos casos también degollaban a los niños y a las mujeres..., diciendo que era mandato de Dios. Jesucristo dejó abolidas estas leyes del viejo testamento y nos manda que amemos a nuestros enemigos.

Nadie está obligado a ser cristiano, pero los verdaderos cristianos no deben hacer guerras ni matar a sus enemigos.

La puerta ancha por la que entran muchos es perseguir y matar a los enemigos. La puerta estrecha por la que no quieren entrar muchos es la misericordia y el perdón, y siempre recordar el mandamiento de Jesucristo:

"Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen...."

Nos dice el Viejo testamento:

"Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos. (Levítico 20:10)

"Y la hija del sacerdote, si comenzare a fornicar, a su padre deshonra; quemada será al fuego". (Levítico 21:9)

No es eso lo que hizo Jesucristo con la mujer adultera en el Ejemplo del Evangelio:

"Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo.

Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más"(Juan 8).

Con esta enseñanza, Jesucristo dejó abolidos los mandamientos del viejo testamento que mandaban matar a las personas por diversas causas. Hasta aquí hemos recogido algunos ejemplos de mandamientos del viejo testamento que Jesucristo abolió, pero la discusión que mantuvo Jesucristo con los judíos por causa de la ley es mucho más amplia y a esta discusión está dedicada una gran parte del Evangelio. Jesucristo nos enseñó la verdadera Ley de Dios.

Jesucristo abolió muchas leyes del viejo testamento, y para comprobar esto, se pueden leer los siguientes versículos del Evangelio: Mateo 5:21-48, Mateo 12:1-8, Juan 5:8-11, Juan 5:16-18, Juan 8:3-11 y todo el contexto del Evangelio.

SOBRE LA LEY DEL DÍA DE REPOSO DEL VIEJO TESTAMENTO:


Nos dice el viejo testamento:

"Estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron a un hombre que recogía leña en día de reposo. Y los que le hallaron recogiendo leña, lo trajeron a Moisés y a Aarón, y a toda la congregación; y lo pusieron en la cárcel, porque no estaba declarado qué se le había de hacer. Y Yavé dijo a Moisés: Irremisiblemente muera aquel hombre; apedréelo toda la congregación fuera del campamento. Entonces lo sacó la congregación fuera del campamento, y lo apedrearon, y murió, como Yavé mandó a Moisés". (Números 15:32-36).


No es eso lo que nos mandó Jesucristo:

"En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en un día de reposo; y sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a comer. Viéndolo los fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo. Pero él les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y los que con él estaban tuvieron hambre; cómo entró en la casa de Dios, y comió los panes de la proposición, que no les era lícito comer ni a él ni a los que con él estaban, sino solamente a los sacerdotes? ¿O no habéis leído en la ley, cómo en el día de reposo los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo, y son sin culpa? Pues os digo que uno mayor que el templo está aquí. Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes; porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo". (Mateo 12:1-8)

"Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día. Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es día de reposo; no te es lícito llevar tu lecho. El les respondió: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda" (Juan 5:8-11)

"Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo. Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo. Por esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios". (Juan 5:16-18)

 

Jesucristo no había venido a abolir la Ley, pero la verdadera Ley de Dios, pues, como nos enseña el Evangelio y como hemos visto, Jesucristo sí que abolió los mandamientos de penas de muerte, guerras y esclavitud del viejo testamento.

http://elamordejesus.mforos.com/



Respuesta  Mensaje 3 de 94 en el tema 
De: rectificador Enviado: 10/03/2014 22:34

Respuesta  Mensaje 4 de 94 en el tema 
De: Servidor 33 Enviado: 11/03/2014 01:13

De acuerdo. Y en efecto, cuando llegó el antiguo pacto, elverdadero, ese era el nuevo para el pueblo que Dios sacó de Egipto con la ayudadel ángel de Yahweh y Moisés al lado.

Luego, nuevos mandamientos de hombres(mandamientos no-divinos) fueron colocados en el pacto antiguo y verdadero;entonces, tanto el pacto antiguo verdadero (mandamientos divinos) como losmandamientos manipulados por los hombres (divinos y no-divinos), fueron echadosa perder, se invalidaron

El antiguo pacto verdadero no armonizabacon lo que había sido manipulado por los escribas, por lo tanto, el antiguopacto fue quebrantado o invalidado al ser contaminado (sus odres fueron rotos yperdidos),  haciéndolo susceptible antela Verdad revelada.

Esta Verdad fue revelada por Jesucristomediante un pacto nuevo; de esta manera, tanto el antiguo pacto dado a Moisés,como el pacto nuevo dado por Jesucristo, podrían compaginar y conservarse,eliminando la esencia de la Ley manipulada (escrita y ejecutada).

 

LUCAS 5

36 Les dijo también una parábola: Nadie cortaun pedazo de un vestido nuevo y lo pone en un vestido viejo; pues si lo hace, no solamente rompeel nuevo, sino que el remiendo sacado de él no armoniza con elviejo.

37 Y nadie echa vino nuevo en odres viejos;de otra manera, el vino nuevo romperá los odres y se derramará, y los odres se perderán.

38 Mas elvino nuevo en odres nuevos se ha de echar; y lo uno y lo otro se conservan.

 

Es por esa razón que no puede ser un pactorenovado el que dio Jesús, o un pacto trabajado sobre el que ya existía escritoen el A.T. (Torah); sino que tenía que ser un pacto Nuevo, pues siendo nuevo,era la única manera de que el antiguo y verdadero pacto compaginara con elnuevo pacto, también verdadero. Pues la Renovación implica trabajarsobre el mismo pacto el cual ya estaba manipulado (contaminado), pero lo que esNuevo significa un remplazo o versión actualizada de lo que era Antiguo. Es poreso también que leemos en 1 Juan 2 que el mandamiento de Dios,el cual es un mandamiento de Amor, no solo fue Nuevo, sino también fue unmandamiento Antiguo, ese mandamiento tiene que ver con: EL AMOR verdadero.

 

1 JUAN 2

 Hermanos, no os escribomandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que habéis tenido desde elprincipio; este mandamiento antiguo es lapalabra que habéis oído desde el principio.

Sin embargoos escribo un mandamiento nuevo, quees verdadero en él y en vosotros, porque las tinieblas van pasando, y la luzverdadera ya alumbra.

El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía entinieblas.

10 El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo.

11 Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas,y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.



Primer  Anterior  2 a 4 de 94  Siguiente   Último 
Tema anterior  Tema siguiente
 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados