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General: ¿Las LEYES DEL VIEJO TESTAMENTO? ¿O EL EVANGELIO?
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De: Porque77 (Mensaje original) |
Enviado: 09/02/2013 12:07 |
¿Las leyes del viejo testamento? ¿o el Evangelio? Desde el principio, Dios entregó sus mandamientos a los hombres de buena voluntad. En tiempos de Moisés Dios entregó a su pueblo las Diez Palabras, que fueron escritas en dos tablas de piedra. Después de las Diez Palabras, las escrituras empiezan a hablar de los Diez Mandamientos. Y más tarde, se empieza a hablar del Libro de la Ley. Después que los griegos invadieron Jerusalén, en todo el Medio Oriente se conoció el idioma griego y los escribas judios escribieron las leyes de Israel en cinco libros escritos en griego, conocido como el Pentateuco. De Diez Palabras, la Ley pasó a estar escrita en cinco libros con más de 600 preceptos. Mucho había aumentado la Ley desde el principio. El profeta Jeremías, hablándonos de los escribas y la ley, así nos dice: "Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas." (Jeremías 8:7-9). Esto lo había dicho el profeta Jeremías unos 500 años antes de nacer Jesucristo. La ley había llegado a ser una carga que nadie podía soportar, pues los castigos terribles, las leyes sobre la esclavitud y las penas de muerte estaban presentes en muchos de sus preceptos. Cuando Jesucristo comenzó a predicar, hablando sobre la ley y recordando al profeta Isaías, también les dijo a los escribas y fariseos: "Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres". (Mateo 15,7-9 El Evangelio de Jesucristo es una continua discusión sobre la ley por causa de los mandamientos de hombres escritos en el viejo testamento. Jesucristo, con los mandamientos del Evangelio, restauró la verdadera Ley de Dios (Mateo 5 y otras partes del Evangelio). "Después de esto volveré Y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído; Y repararé sus ruinas, Y lo volveré a levantar, Para que el resto de los hombres busque al Señor, Y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre, Dice el Señor, que hace conocer todo esto desde tiempos antiguos". (Hechos 15:16-18) Jesucristo, con el Evangelio, había vuelto a enseñar a su pueblo la verdadera Ley de Dios. Y la esencia de estos mandamientos era el amor, la misericordia y el perdón. Los mandamientos de penas de muerte, de sacrificios y de esclavitud del viejo testamento quedaron abolidos por el Evangelio. Y así, los primeros cristianos, con los misericordiosos mandamientos del Evangelio, convirtieron muchos pueblos al Evangelio de Jesucristo. Muchos judíos habían conocido el Evangelio. Pero entre ellos también había muchos que se volvieron de nuevo a las leyes de muerte y esclavitud del viejo testamento queriéndolas volver a imponer a los cristianos. Los apóstoles, conociendo estos deseos de los judíos "conversos", decidieron tratar este asunto con los hermanos en el Concilio de Jerusalén. El Concilio de Jerusalén En este concilio (siglo l) los apóstoles discutieron con los judíos "conversos" sobre la Ley y los mandamientos que debían seguir los cristianos. Los apóstoles declararon que las leyes del viejo testamento eran un yugo que nadie había podido soportar y que desde entonces los cristianos solo tenían que observar la Ley del Evangelio. Los apóstoles decretaron que los cristianos estaban libres de las leyes del viejo testamento. Recogemos algunas palabras de aquel concilio: "Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés. Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para conocer de este asunto".(Hechos 15:5-6) El apóstol Pedro les dijo: "Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar? Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que ellos". (Hechos 15:10-11)... Desde entonces, ya no estamos bajo las leyes cambiadas y aumentadas del viejo testamento sino bajo los misericordiosos mandamientos de Jesucristo (bajo la Gracia de Jesucristo). La decisión de los apóstoles así quedó consignada: "Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos orden, os han inquietado con palabras, perturbando vuestras almas, mandando circuncidaros y guardar la ley, nos ha parecido bien, habiendo llegado a un acuerdo, elegir varones y enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo" (Hechos 15,24-25) Después de esta discusión con los judaizantes, los Apóstoles escribieron una carta a los hermanos, diciéndoles que a los Apóstoles, movidos por el Espíritu Santo, les había parecido bien no imponer ninguna carga a los cristianos más que estas cosas necesarias: "..... a saber, que os abstengáis de las carnes inmoladas a los ídolos, de la sangre, de la impureza y no hacer a los otros lo que no queráis que se os haga a vosotros. Haréis bien en observar todo esto. Caminad en el espíritu Santo Amen". (Hechos 15:28-30, Forma Occidental de las escrituras). Después de los siglos ¿qué pasó con la Ley del Evangelio? El Concilio de Jerusalén presidido por los apóstoles había decretado que los cristianos estaban libres de las leyes del viejo testamento, pero los hombres codiciosos de poder y riquezas no estaban de acuerdo con la Ley que Jesucristo nos enseñó en el Evangelio, que mandaba misericordia, perdón, reparto de los bienes e igualdad entre todos los cristianos... Y este fue el motivo por el cual los emperadores de Roma y los dictadores y hombres codiciosos que dominaban en los pueblos tomaron poder sobre las comunidades cristianas para luego hacer el "cristianismo" que a ellos les interesaba. Los emperadores de Roma del siglo IV (emperador Constantino y sus sucesores) hicieron su propia religión "cristiana" conocida también como religión católica. Y estas religiones volvieron a imponer todas las leyes de muerte y de esclavitud del viejo testamento. De esta forma, la Ley y los mandamientos del Evangelio quedaron ahogados y desplazados entre un montón de libros del viejo testamento y otros libros que ellos escogieron. Primero la religión católica del imperio volvió a llamar de nuevo "Ley de Dios" a todas las leyes del viejo testamento y, justificándose en estas leyes de muerte y de esclavitud, impusieron a los pueblos sistemas de terror y de inquisiciones como nunca antes había conocido la historia... Otros emperadores y dictadores de otros pueblos se libraron del poder de Roma, como es el caso de los ortodoxos y los protestantes. Pero estos también vieron interesantes las leyes de muerte y esclavitud del viejo testamento para la expansión de sus ansias de dominio sobre los demás y sus ansias de riquezas. Así es como aquellos hombres se enriquecieron sometiendo a los pobres a la miseria... y a los cristianos que querían volver a vivir la Iglesia de los primeros cristianos donde todo se repartía con igualdad los llamaron de todo lo peor tachándolos de herejes. Aquellos imperios de terror llamados "cristianos", con sus inquisiciones y apoyados siempre por dictadores codiciosos y ejércitos preparados para la guerra, hicieron guerras e impusieron sistemas de terror como nunca antes se habían conocido. Tiempos modernos y sistemas que disfrazan la esclavitud Aquellos tiempos de las terribles inquisiciones que impusieron los imperios del mundo basándose siempre en las leyes del viejo testamento a las que llamaban "Ley de Dios" ya pasaron. Los tiempos de los grandes dictadores llamados "cristianos" ya pasaron, pero las reliquias de aquellas religiones que impusieron aquellos sistemas de terror aún están presentes en muchas naciones. Y un sistema de terror parecido pero con aires de un mundo moderno ha comenzado. Jesucristo es nuestra única esperanza y el Evangelio es la misericordiosa Ley de Dios que aún puede salvar a los pueblos de la gran contaminación, de las grandes guerras que nos amenazan y del fin del mundo. Jesucristo nuestra única esperanza... ... |
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Hola amigos. Gracias por vuestras respuestas.
Josediego, como tú dices, Jesucristo vino a enseñarnos la verdadera Ley de Dios cuando el pueblo ya no la conocía porque había sido cambiada en mentira, como avisaron los profetas desde antiguo:
"Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas." (Jeremías 8:7-9).
La Ley de Dios fue cambiada en mentira por la pluma mentirosa de los escribas, y éste el motivo de que en el viejo testamento haya escritos muchos preceptos que son contrarios al Evangelio. Los preceptos del viejo testamento que son contrarios al Evangelio no fueron dados por Dios sino que eran preceptos de hombres.
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Apolonio escribe:
Mateo
5:43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. 5:44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen.....
Hola Apolonio. La Ley que Dios había dado a Israel es la Ley y los mandamientos que Jesucristo nos enseñó en el Evangelio y no todas las leyes del viejo testamento. Pero muchos predican lo que les han enseñado sus religiones diciendo que todos los preceptos del viejo testamento fueron dados por Dios. Parece que ignoran que el profeta Jeremías dijo que la Ley de Dios había sido cambiada en mentira por los escribas. Y no sólo el profeta Jeremías dijo que la Ley de Dios había sido cambiada, pues también lo dijeron otros profetas:
"Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas." (Jeremías 8:7-9).
"Ay de los que dan leyes inicuas y de los escribas que escriben prescripciones tiránicas para apartar del tribunal a los pobres y conculcar el derecho de los desvalidos de mi pueblo, para despojar a las viudas y robar a los huérfanos" (Isaías 10,1-2)
"Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, cambiaron los mandamientos, quebrantaron el pacto sempiterno. Por esta causa la maldición consumió la tierra, y sus moradores fueron asolados; por esta causa fueron consumidos los habitantes de la tierra, y disminuyeron los hombres" (Isaías 24:5-6)
"¡Ay de la ciudad rebelde y contaminada y opresora! No escuchó la voz, ni recibió la corrección; no confió en Yavé, no se acercó a su Dios. Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes; sus jueces, lobos nocturnos que no dejan hueso para la mañana. Sus profetas son livianos, hombres prevaricadores; sus sacerdotes contaminaron el santuario, falsearon la ley" (Sofonías 3:1-4).
"Mi pacto con él fue de vida y de paz, las cuales cosas yo le di para que me temiera; y tuvo temor de mí, y delante de mi nombre estuvo humillado. La ley de verdad estuvo en su boca, e iniquidad no fue hallada en sus labios; en paz y en justicia anduvo conmigo, y a muchos hizo apartar de la iniquidad. Porque los labios del sacerdote han de guardar la sabiduría, y de su boca el pueblo buscará la ley; porque mensajero es de Yavé de los ejércitos. Mas vosotros os habéis apartado del camino; habéis hecho tropezar a muchos en la ley; habéis corrompido el pacto de Leví" (Malaquías 2:5-8).
Como vemos, los profetas nos dicen que la Ley de Dios había sido cambiada en mentira. Por eso, en el viejo testamento hay escritas tantas leyes que mandan que los hombres hagan daño y maten a otros hombres por diversas causas, leyes que son contrarias a la misericordiosa Ley y los misericordiosos mandamientos que Jesucristo nos enseña en el Evangelio. Y por eso en el viejo testamento hay tantos preceptos que mandan sacrificios y holocaustos que Dios no había mandado, como nos dicen los profetas:
"Así ha dicho Yavé de los ejércitos, Dios de Israel: Añadid vuestros holocaustos sobre vuestros sacrificios, y comed la carne. Porque no hablé yo con vuestros padres, ni nada les mandé acerca de holocaustos y de víctimas el día que los saqué de la tierra de Egipto". (Jeremías 7:21-22).
"Ni sacrificio ni oblación querías, pero el oído me has abierto; no pedías holocaustos ni víctimas". (Salmos 40:7).
"Porque yo quiero amor, no sacrificios; conocimiento de Dios, que no holocaustos" (Oseas 6:6).
"¿Qué me importa la multitud de vuestros sacrificios? -dice el Señor-. Estoy harto de holocaustos de carneros y de grasa de becerros; la sangre de novillos, de corderos y de machos cabríos me hastía. Cuando venís a presentaros ante mí, ¿quién pide eso de vosotros?" (Isaías 1,11-12). Y Jesucristo también nos dice: "Si hubierais comprendido lo que quiere decir: "Misericordia quiero y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes". (Mateo 12,7).
Y también la carta a los Hebreos nos recuerda que Dios no quería sacrificios y que estos solo son prescripciones de hombres ("prescipciones carnales"): "De esa manera daba a entender el Espíritu Santo que aún no estaba abierto el camino del santuario mientras subsistiera la primera Tienda. Todo ello es una figura del tiempo presente, en cuanto que allí se ofrecen dones y sacrificios incapaces de perfeccionar en su conciencia al adorador, y sólo son prescripciones carnales, que versan sobre comidas y bebidas y sobre abluciones de todo género, impuestas hasta el tiempo de la restauración". (Hebreos 9,8-10). "Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo. Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí. Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley), y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último. En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre". (Hebreos 10:5-10).
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Algunos dicen que los 613 preceptos del viejo testamento eran para el pueblo judíos. Pero las 613 leyes del viejo testamento no eran ni para el pueblo judío ni para ningún otro pueblo porque muchas de ellas no eran la Ley que realmente había dado Dios a Moisés sino preceptos de hombres. Y es que La Ley de Dios fue cambiada por los escribas, como nos dice el profeta Jeremías: "Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas." (Jeremías 8:7-9). Entonces, el pueblo ya no conocía la Ley que había dado Dios a Israel, porque estaba cambiada en mentira. Por eso en el viejo testamento hay escritos tantos preceptos que mandan que los hombres hagan daño y maten a otros hombres, preceptos que son totalmente contrarios a los mandamientos de Jesucristo, que manda que los hombres amen, perdonen y no hagan daño a los demás. Entonces, cuando vino Jesucristo y nos reveló en el Evangelio la Ley y los mandamientos que realmente había dado Dios a Israel, se cumplió la profecía de Isaías que decía que el pueblo que estaba en tinieblas vio gran luz: "para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, Camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles; El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; Y a los asentados en región de sombra de muerte, Luz les resplandeció". (Mateo 4:15-16) La Ley y los mandamientos que Jesucristo nos enseña en el Evangelio, que manda que los hombres perdonen, tengan misericordia y no hagan daño a nadie, es la Ley y los mandamientos que realmente había dado Dios, y no los preceptos del viejo testamento que mandan que los hombres hagan daño y maten a las personas por diversas causas. En la siguiente respuesta escribo la Ley los mandamientos que Jesucristo nos enseña en el Evangelio, que son la Ley y los mandamientos que realmente había dado Dios.
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Continuación de la respuesta anterior:
La verdadera Ley de Dios enseñada por Jesucristo:
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
Lo que Dios quiere es la misericordia:
"... si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7)
Los dos mandamientos más grandes de la Ley de Dios enseñados por Jesucristo:
"Entonces los fariseos, oyendo que había hecho callar a los saduceos, se juntaron a una. Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas". (Mateo 22:34-40)
Jesús enseña la Ley en preceptos a un joven rico:
"Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones" (Mateo 19:16-22) Éstos son la verdadera Ley y los verdaderos mandamientos de Dios, que dejan abolidos los preceptos del viejo testamento que faltaban a la misericordia y que mandaban esclavitud, desigualdad, castigos terribles y penas de muerte. Aquel joven que tenía muchas posesiones no quiso seguir la verdadera Ley de Dios, que es la que nos enseñó Jesucristo en el Evangelio. Aquel hombre, igual que otros muchos hombres codiciosos de poder y riquezas (emperador Constantino y sus descendientes), después de haber conocido el Evangelio, se volvieron de nuevo a las leyes del viejo testamento para volverlas a llamar "palabra de Dios", después de haber sido abolidas por Jesucristo. Y así es como muchas religiones desde el siglo IV, amparándose en las leyes del viejo testamento, volvieron a dominar sobre los pueblos y a imponerles leyes de muerte, de esclavitud y de inquisiciones, justificándose siempre en las leyes del viejo testamento. Desde que los emperadores de Roma (siglo IV) hicieron estas cosas, el mundo no volvió a vivir los misericordiosos mandamientos del Evangelio que nos mandan tener misericordia, repartir los bienes entre todos y perdonar a nuestros semejantes. La verdadera Ley de Dios es la que Jesucristo nos enseñó y a ella tenemos que volver todos aquellos que nos llamamos cristianos.
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ni lo uno ni lo otro..... |
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¿Dices que el Evangelio no?
¿Qué propones entonces?
El Evangelio es la enseñanza más misericordiosa, hermosa y perfecta que ha conocido el hombre.
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
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De: predikeitor
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Enviado: 07/06/2013 10:28 |
ni lo uno ni lo otro.....
Predikeitor, si no predicas el Evangelio, ¿qué es lo que predicas?...
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PREDIKEITOR MIRA...
Los emperadores de Roma del siglo IV y su religión del estado fueron los que impusieron a los cristianos los libros de las biblias judías que tienen ahora las religiones que se hacen llamar cristianas. Las biblias impuestas a los cristianos fueron confeccionadas e impuestas a los cristianos por los emperadores de Roma y su religión del imperio en el siglo IV, pero Jesucristo no había mandado predicar las leyes de las biblias judías o judaizantes que contenían tantos preceptos de hombres que Jesucristo abolió (preceptos de penas de muerte y de esclavitud)..., pues lo que había mandado predicar Jesucristo por todos los pueblos fue solamente el Evangelio. Jesucristo así les dijo a sus discípulos:
"Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado". (Marcos 16:15-16). |
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De: Porque77 (Mensaje original) |
Enviado: 09/02/2013 13:07 |
¿Las leyes del viejo testamento? ¿o el Evangelio?
ni lo uno ni lo otro.....
¿Dices que el Evangelio no?
¿Qué propones entonces?
El Evangelio es la enseñanza más misericordiosa, hermosa y perfecta que ha conocido el hombre.
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
Precioso lo que has escrito, Porque77. Totalmente de acuerdo contigo.
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"si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos" (Mateo 19:16-22)
Jesucristo abolió muchos mandamientos del viejo testamento porque sólo eran preceptos de hombres, y enseñó a sus discípulos que desde entonces, sólo debían seguir los mandamientos del Evangelio.
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"si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos" (Mateo 19:16-22)
Jesucristo abolió muchos mandamientos del viejo testamento porque sólo eran preceptos de hombres, y enseñó a sus discípulos que desde entonces, sólo debían seguir los mandamientos del Evangelio.
Estoy totalmente de acuerdo con esto que dices, Unica-esperanza.
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LAS RIQUEZAS Y LA CODICIA
Las riquezas son buenas, lo que es malo es codiciar las riquezas del mundo que Dios hizo para todos sus hijos, y querer adueñarse de las riquezas que son de todos los cristianos.
Los cristianos pueden tener bienes, pero como lo manda Jesucristo, por eso debes leer el siguiente mandamiento de Jesucristo que así te dice: "Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz. Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas! Los discípulos se asombraron de sus palabras; pero Jesús, respondiendo, volvió a decirles: Hijos, ¡cuán difícil les es entrar en el reino de Dios, a los que confían en las riquezas! Más fácil es pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios" (Marcos 10:17-25)
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Si después de que Dios entregara a su pueblo los mandamientos y el Evangelio y esto desde el principio. Cómo es que ahora después de que ya esto lo sabemos, nos están llevando otra vez a la ley del Viejo Testamento y de leyes abolidas porJesucristo ?. Han hecho que el mundo odie el Evangelio y los mandamientos de Jesucristo los indoctos y poco asentados que han tergiversado las Escrituras.
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