No conozco los comentarios, pero una cosa es entender porqué mueren estos niños y otra cosa muy diferente es justificar su muerte.
Estos niños son entrenados para odiar por sus propios padres; padres ciegos de odio, que a su vez son conducidos por sus líderes como manadas de cabras sin control hacia un ideal político disfrazado de intereses religiosos.
No es cierto que estos niños usen armas para defender sus vidas y las de sus familias; usan armas porque los suyos los ponen como carne de cañón. En gaza les prohibían desalojar ante los anuncios de bombardeos y los obligaban a morir para que su sangre enardeciera al mundo contra Israel. Tampoco voy a defender al Estado judío, pero no hay que desconocer que los primeros que atentan contra estos niños son sus propios padres que los utilizan para que otros cobren su sangre; los líderes del mundo que organizan sus matanzas rentables.
Pero mejor les fuera amarrarse una piedra de molino al cuello para tirarla en el mar.