Buenas noches a todos:
Aquí presente para dejarles mis saludos y desearles un muy feliz mañana....
La palabras que decimos son importantes porque son una reflexión de nuestros pensamientos. Cuántas veces hemos oído decir..."las palabras se las lleva el viento." Pero en realidad...¿se las lleva el viento? Si hemos dicho palabras que hieren o palabras de amor, o si nos han dicho palabras que nos han herido, palabras de amor, aunque se las llevara el viento....por decir, a menos que tengamos una grabación de lo dicho, posiblemente sí se las lleva el viento.
Yo en lo personal pienso que se quedan grabadas en el corazón. Aunque pase el tiempo recordaremos las palabras que hemos dicho o que nos han dicho. Es por esa misma razón que debemos de tener mucho cuidado cuando y cómo hablamos. No nos gustaría que nos recordasen como una mala persona o una persona vengativa. Qué bonito que alguién nos recuerde por palabras que les hayan dado ánimo, palabras que demuestren nuestro amor hacia ellas. Pero si hemos dicho palabras que hieren en momentos de rabia, esas también se quedan grabadas....esas no se las lleva el viento. Es por eso que debemos de pensar antes de hablar porque los pensamientos tienen mucha influencia en nuestra vida. Aquello que permitimos que ocupe nuestra mente, tarde o temprano determinará nuestras palabras y acciones. Santiago 3:8-10 dice: 8. "pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. 9. Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. 10. De una misma boca proceden bendición y maldición....."
Así que cuando llenamos nuestros discursos y nuestras pláticas con lenguage grosero, profanamos no solo a Dios sino a nosotros mismos porque debemos ser nuevas creaturas en Cristo.
Mi deseo es que tengan una semana llena de bendiciones....
Hortencia