Los ángeles que abandonaron sus moradas eternas y aún Satanás, extraviaron a la humanidad con la idolatría, en abierto reto y desconocimiento a la voluntad del Verdadero Dios. El pueblo de Israel no se escapó de ese flagelo conspirativo contra el Padre creador, sino que primero en el desierto y luego mediante Salomón calleron en tan repugnante idolatría, y peor aún, a sus hijos primogenitos los pasaron por el fuego, como ofrendas o victimas a los demonios e idolos destestables.
Hoy día acontece con algunas religiones, que vienen extraviando a los incautos, a tal idolatría abominable. ¿Hasta cuando será esta irracionalidad?
Satanás conoce muchos pasajes de las sagradas escrituras, y de manera tergiversada los utiliza para engañar. Unos de sus engaños es mediante las estrellas, las constelaciones y otras cosas. Es tiempo pueblo mío y ovejas de mi prado, que le den un parao a es lunatico pervertido, arraigado en la idolatria con formas planetarias o geometricas, como lo es saturno y las figuras aterrantes que fueron fotografiadas desde el espacio (la estrella de Renfán y el ojo maligno que todo lo ve).