EGOÍSMO

Buen día. La siguiente reflexión obedece una crítica contra un egoísmo disimulado e imprudente que suele brotar de espíritus iracundos. Lo malo es que parece algo correcto y lógico para el común de la gente !!!!! ¿Cómo se debe tomar esta "naturalidad"?

Este egoísmo se manifiesta en dos sentencias muy contundentes:

1) Muy su vida.

2) Que me acepten como soy (muy mi vida).

Que son inherentes a una reflexión anterior titulada: "¿y a ti qué te importa?".

Estas frases atenúan un egoísmo muy pernicioso que permite y contribuye la ineficaz comunicación, simpatía y empatía entre las personas, sus estapas de la vida, sus formas de vida.

Comenzaré agresivamente poniendo un ejemplo muy atrevido:

Si te enteras que uno de tus vecinos es un pedófilo, ¿lo denuncias? Si al estar frente al Ministerio Público o el juez dice: -Muy mi vida, yo sabré lo que hago-. ¿Qué reacción tendría el juez o el MP? ¿Qué piensas de esta respuesta? Y si alguien, quizá un familiar del criminal dijera: -Muy su vida, déjenlo, él sabrá lo que hace. Ustedes hagan lo suyo y déjenlo en paz con sus cosas-. ¿Muy su vida y que haga lo que quiera de ella? ¿Si quiere violar infantes que lo haga? ¿Qué piensas de todo esto?

¿Y si es un vendedor de droga? ¿Y si es un asesino? ¿Y si es un ladrón? ¿Muy su vida? ¿Que siga haciendo lo que se le pegue en gana al cabo es su vida?... Imaginan si fuera a casarse y dijera el delincuente: si me quiere, que me acepte como soy !!! Espero hayan visto lo absurdo en todo lo anterior...

No me cuesta trabajo adivinar que si reducimos la escala del delito, al menor del fuero común, estas preguntas tendrían una respuesta diferente a las que pensaron.

Quiero creer que no permitirían que los criminales anteriores se salgan con la suya, y que de una forma u otra los denunciarían o confrontarían, y más si su familia o personas que aman son afectados. (Generalmente, como acuso en el tema de "ahogado el niño a tapar el pozo", a una persona solo le importa algo en el momento que le afecta directamente o a las personas que ama, otra manifestación de egoísmo.)

Sin embargo, como mencioné, al reducir la escala del pecado he visto que mucha gente no le da importancia a esas interrogantes planteadas. Es común aceptarle a una persona que es "muy su vida". Tanto si uno lo dice o ellos lo reclaman. Un patán, una ninfómana, un graffitero, un reguetonero, un dark, un mariguano, etc. Se les acepta con facilidad el que ellos reclamen "su derecho" de defender sus gustos, su vida. Y es fácil decir y coincidir, por el otro sentido, que es "muy su vida", y que hagan lo que quieran de ella. Tales actitudes por su puesto que reducen nuestros problemas al deslinarnos de la resolución y por ello aceptamos con facilidad este egoísmo disimulado (Naaa me vale madre!!!).

Por lo anterior, se puede reconsiderar el valor de las frases "Muy mi vida (que me acepten como soy)" y "muy su vida". No deben ser frases inofensivas que se tomen a la ligera. Si uno se deslinda de las acciones de otra persona asumiendo que es "muy su vida", NO deben quejarse si resultan afectados por acciones (o inacciones) de otra persona. Y por el contrario, exigir que uno debe ser aceptado como es, imponer que es "muy mi vida", igualmente nos deroga el poderle reclamar a la gente si sus acciones nos perjudican de alguna forma.

Más todavía, no soy ni son Robinson Crusoe. Es decir, no vivo ni viven solos en una selva, bosque o playa muy alejados de la sociedad de tal forma que lo que hagamos o no, afecte a nuestro prójimo. Todo lo que hacemos NO pasa inadvertido, de alguna u otra forma afecta o beneficia a nuestros vecinos, amigos, familiares. Si tiro basura, si me peleo, si le subo al estéreo, si manejo mal, si me drogo, si tomo, si fumo, si tengo perros bravos, si tengo puercos, si tengo gallos, si no pago mis cuotas, si le pego a mis hijos, si le pego o grito a mi esposa, si no reprendo a mis hijos, etc. NO viven solos en un desierto, todo lo que hagan repercute a mayor o menor escala en su alrededor. Así que NO es muy mi vida ni muy su vida. Repito, de lo contrario, cuando alguien los time, robe, viole; NO se quejen.

"No hagas a otro lo que no quieras para ti".

Regla de Oro con milenios de existencia, enunciada por Confucio en China, y Hillel y Jesucristo en Judea.

La anterior reflexión también encierra el: "no me importa lo que piensen los demás". Si bien en muchas ocasiones la gente es metiche, tal pareciera que muchos toman muy apecho esta frase para todas sus acciones. Tomarla a la ligera, puede verificarse que es una extensión al egoísmo disimulado anterior, al "muy mi vida". Y pues como se dijo, tal postura anula el que se le pueda reclamar a otra persona sus maliciosas acciones. Más aún, también elimina el poder dar consejos. Si a mi "no me debe importar lo que piensen los demás de mi", entonces tampoco tengo derecho a dar consejos en materia moral. Esto no significa que tal actitud sea incorrecta, sino aclarar que no aplica en todas las circunstancias. Por ejemplo reza un viejo refrán: al lugar donde fueres, haz lo que vieres. En otras palabras, debemos ser prudentes con nuestros gustos, ideas y acciones; sí importa lo que piensen los demás. No es recomendable ir fachoso a solicitar empleo; sí importa lo que piensen los demás. Soy un Testigo de Jehová que no saluda a la bandera durante los honores a la misma; sí importa lo que piensen los demás. Estudio Química, pero antes de terminar la carrera me decido por Antropología ¿importa lo que opinen los demás? ¿Y si los papás están aportando para los estudios? ¿Y si tiene un compromiso? Sí importa, sí debe importar lo que piensen los demás. Sin embargo, darle importancia a los comentarios ajenos, solo debe permitirse hasta donde no aliene nuestra dignidad, vocación y la verdad. Si lo que nos digan o creemos que piensan los demás, va encontra de la dignidad, de tú dignidad, de tu autorrealización, de tu vocación, o de la justicia, o de la verdad; agárrate los... y mándalos a... y que les quede claro, que aunque tienen derecho a opinar, no se debe tolerar su discriminación, envidia, calumnias, difamaciones o injusticias.

Recuerden el viejo consejo juarista:

"Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz".

Buen día, buen sexo y que todo sea para bien.

Casto, W.

P.D. No confundan "orgullo" con "dignidad". Ni "libertad" con "gusto". Ni "justicia" con "ley". Ni "correcto" con "bueno".