En la misma hora de la muerte del Señor..
Se rasgó el velo del templo ..
Se partieron de cuajo las rocas sepulcrales..
Y se abrieron los sepulcros ..
Porque había llegado la redención de la muerte..
Para todos aquellos que en ese tiempo habían dormido..
Esperando en la consolación y redención de Jerusalén..
Que es el santuario celestial de los vivientes en el Señor..
Tales santos resucitados caminaron por las calles de la santa ciudad..
En la actualidad ya se deja ver, el oráculo de Dios..
Con su eterno fulgor de amor y fidelidad ..
El Ungido