Hola.....   Es muy interesante la pregunta que haces.

Es cierto que el mundo que se llama cristiano, con sus biblias y con sus interpretaciones, ha confundido al mundo.   Es cierto esto porque el mundo que se llama cristiano llama "palabra de Dios" y "ley de Dios" a muchos preceptos y leyes del viejo testamento que no fueron realmente dados por Dios, sino que son preceptos de hombres, preceptos que fueron añadidos o cambiados por los escribas que cambiaron la Ley Dios.  Para aquellos que no tienen conocimiento de estas cosas, veamos una prueba de que la Ley de Dios fue cambiada en mentira;  recordemos lo que dijo el profeta Jeremías:

"Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas." (Jeremías 8:7-9).

Estas palabras de Jeremías prueban que la Ley de Dios fue cambiada en mentira.   Y por eso debemos recurrir a la enseñanza del Evangelio para saber cuál es la verdadera Ley de Dios.  Jesucristo en el Evangelio nos enseñó la verdadera Ley que Dios había dado a su pueblo..., y esta Ley se basa en la misericordia y el perdón, es totalmente contraria a las leyes del viejo testamento que mandan a los hombres que maten a pedradas a las personas, que las quemen, que las corten las manos, que hagan guerras matando a hombres, mujeres y niños de los pueblos vencidos, etc, etc... 

Y para que quede aún más confirmado que los hombres han enseñado como doctrinas mandamientos de hombres, recordemos también lo que dijo Jesucristo a los escribas y fariseos:

"Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:
Este pueblo de labios me honra;
Mas su corazón está lejos de mí.
Pues en vano me honran,
Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres". (Mateo 15,7-9)

 Los primeros cristianos convencieron a un mundo de pueblos,  sólo con la paz y el amor que les predicó Jesucristo. Ellos no llevaban tras ellos a ejércitos ni a emperadores ni grandes religiones para imponer sus enseñanzas por la fuerza de las armas, ni con sistemas de terror ni con inquisiciones. Todo eso vendría mucho después, cuando, desde el siglo IV (emperador Constantino y sus sucesores), las religiones impusieron al mundo todos los libros de las Biblias que ellos impusieron, y todas las leyes judías y judaizantes que contienen tantos preceptos de hombres que mandan penas de muerte, guerras contra los pueblos diferentes, esclavitud y tantos sacrificios.

LA ESPERANZA EN JESUCRISTO Y LA ORACIÓN...

En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud.
 Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo.  Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario. Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar.
 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo. Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis! Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame!

 Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento.

 Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios.   (Mateo 14:22 )

LA ESPERANZA en Jesucristo nos hace sobreponernos en los momentos dificiles y vencer a satanas y sus demonios...   También debemos recordar siempre en estos momentos la oración como Jesucristo nos enseñó...  

LA ORACIÓN QUE NOS ENSEÑÓ JESUCRISTO

Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.Vosotros, pues, oraréis así:

Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
Y perdónanos nuestras deudas, así también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
Y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;
mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.   (Mateo 6:5 )

LA LEY Y LOS PROFETAS NO SON TODAS LAS LEYES DEL VIEJO TESTAMENTO

la Ley y los profetas no son todas las leyes del viejo testamento. La Ley y los profetas son solamente las enseñanzas del Evangelio y aquellas partes de las escrituras que coinciden perfectamente con lo que Jesucristo nos enseñó en el Evangelio.

Sin embargo, son muchos los que aseguran que todo lo escrito en el viejo testamento es la Ley y los profetas porque Jesucristo en el Evangelio menciona en varias ocasiones la Ley y los profetas. Por esto, son muchos los que dicen que Jesús validó todas las leyes escritas en el viejo testamento como si todo fuera Ley de Dios, como si todo fuera la Ley y los profetas de los que Jesucristo hablaba. Pero eso no es cierto. Veamos:

Cuando Jesús menciona la Ley y los profetas, no nos da a entender en ninguna parte del Evangelio que la Ley y los profetas sean todas las leyes del viejo testamento. Jesucristo no nos dice que la Ley los profetas sean las leyes del viejo del testamento que mandan que unos hombres hagan daño y maten a otros hombres, sino todo lo contrario. Jesús nos dice que la Ley y los profetas es ésta:

" todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)

Como vemos, Jesús nos enseña con sus palabras que la Ley y los profetas nos manda hacer con los hombres todo lo que deseamos que ellos hagan con nosotros. Entonces, la Ley y los profetas nos manda practicar con los hombres la misericordia y el perdón... En esta Ley que Jesús dijo que era la Ley y los profetas no caben las leyes del viejo testamento que mandan a los hombres hacer daño y condenar a muerte a las personas matándolas a pedradas o de cualquier otra manera, pues esas leyes son contrarias a esta Ley que Jesucristo nos enseñó. Así que las leyes del viejo testamento que mandan hacer esas cosas NO SON LA LEY Y LOS PROFETAS

LA CODICIA NOS SEPARA DE LA LEY DE DIOS

La codicia nos separa de la Ley de Dios, por eso Jesucristo nos dijo:

"BUSCAD PRIMERAMENTE EL REINO DE DIOS Y SU JUSTICIA"  (Mateo 6:33)

Buscar el reino de Dios y su Justicia es la aventura más maravillosa que jamás ha conocido el hombre, y es el tesoro más grande que el hombre puede encontrar y debería buscar porque así lo manda Jesucristo.

LA CODICIA ES LA RAIZ DE TODOS LOS MALES

Muchos hombres codiciosos se hicieron poderosos dictadores para dominar sobre los demás y vivir una vida de placeres mientras sometían a los pueblos a la miseria y a la esclavitud.  Jesucristo, con sus enseñanzas, nos previno de estas cosas y así nos dijo:

"Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio.  Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón".   (Mateo5:27-28)

La codicia de las riquezas o de las personas, en este caso la codicia de las mujeres hermosas, ha vuelto locos a muchos hombres y les ha hecho caminar en contra de la Ley de Dios.

"Estos son los que fueron sembrados entre espinos: los que oyen la palabra, pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa".   (Marcos 4:18-19)

JESUCRISTO ABOLIÓ MUCHOS PRECEPTOS DEL VIEJO TESTAMENTO PORQUE NO ERAN LEY DE DIOS

Jesucristo nos dice: "No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas" (Mateo 5,17). Y muchas religiones interpretan que eso significa que Jesús no abolió nada del viejo testamento. Pero esa interpretación es un error, pues Jesus sí deja abolidos muchos preceptos del viejo testamento cuando nos dice "oisteis que fue dicho...  pero yo os digo..." (Mateo 5,21-48) Jesus dejó abolidos preceptos del viejo testamento, como ojo por ojo, diente por diente y otros muchos que faltaban a la caridad y nos reveló la verdadera Ley de Dios, Ley que el pueblo ya no conocia porque desde antiguo los escribas la habian cambiado, como nos dice el profeta Jeremias:

"Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas." (Jeremías 8:7-9)

Las cartas atribuidas a Pablo fueron torcidas por los indoctos, como nos dice el apóstol Pedro:

"...Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición. Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo". (2ª Pedro 3:15-18

Como se puede ver, el apóstol Pedro dice que si no queremos ser confundidos por las cartas atribuidas a Pablo torcidas por los indoctos, que crezcas en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.