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General: LA LEY DEL DIOS DEL SINAI Y SU SEGUNDA VENIDA DE CRISTO.
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El conflicto inminente en el mundo entero LA LEY DEL CIELO SINAI Y LA LEY DE SATANAS CATECISMO .9 Y fue arrojado el gran Dragón, la Serpiente antigua, el llamado Diablo y Satanás, el seductor del mundo entero; fue arrojado a la tierra y sus Angeles fueron arrojados con él.Apoc 12:9 ,Cap13:2,4vers17,18 papado y Satanás en la tierra destruir la ley del Sinaí de Cristo..
Desde el origen de la gran controversia en el cielo, el propósito de Satanás ha consistido en destruir la ley de Dios. Para realizarlo se rebeló contra el Creador y, aunque expulsado del cielo, continuó la misma lucha en la tierra. Engañar a los hombres para inducirlos luego a transgredir la ley de Dios del cielo y de la tierra en el Sinaí , tal fue el objeto que persiguió sin cejar. Sea esto conseguido haciendo a un lado toda la ley o descuidando uno de sus preceptos, el resultado será finalmente el mismo. El que peca “en un solo punto” manifiesta menosprecio por toda la ley de Dios del Sinaí y del cielo ; su influencia y su ejemplo están del lado de la transgresión; y viene a ser “culpado de todos” los puntos de la ley. Santiago 2:10 .
En su afán por desacreditar los preceptos divinos, Satanás pervirtió las doctrinas de la Biblia, de suerte que se incorporaron errores en la fe de millares de personas que profesan creer en las Santas Escrituras. El último gran conflicto entre la verdad y el error no es más que la última batalla de la controversia que se viene desarrollando desde hace tanto tiempo con respecto a la ley de Dios. En esta batalla estamos entrando ahora; es la que se libra entre las leyes de los hombres y los preceptos de Jehová, entre la religión de la Biblia y la religión de las fábulas catecismo papado satanás y de la tradición.
Los elementos que se coligarán en esta lucha contra la verdad y la justicia, están ya obrando activamente. La Palabra santa de Dios que nos ha sido transmitida a costa de tanto padecimiento, de tanta sangre de los mártires, no es apreciada debidamente. La Biblia está al alcance de todos, pero pocos son los que la aceptan verdaderamente por guía de la vida. La incredulidad predomina de modo alarmante, no solo en el mundo sino también en la iglesia. Muchos han llegado al punto de negar doctrinas que son el fundamento mismo de la fe cristiana. Los grandes hechos de la creación como los presentan los escritores inspirados, la caída del hombre, la expiación y el carácter perpetuo de la ley de Dios del cielo y de la tierra Sinaí son en realidad rechazados entera o parcialmente por gran número de los que profesan ser cristianos. Miles de personas que se envanecen de su sabiduría y de su espíritu independiente, consideran como una debilidad el tener fe implícita en la Biblia; piensan que es prueba de talento superior y científico argumentar con las Sagradas Escrituras y espiritualizar y eliminar sus más importantes verdades. Muchos ministros enseñan a sus congregaciones y muchos profesores y doctores dicen a sus estudiantes que la ley de Dios ha sido cambiada o abrogada, y a los que tienen los requerimientos de ella por válidos y dignos de ser obedecidos literalmente, se los considera como merecedores tan solo de burla o desprecio.
Al rechazar la verdad, los hombres rechazan al Autor de ella Cristo . Al pisotear la ley de Dios del Sinaí del cielo , se niega la autoridad del Legislador Cristo Dios Padre y espíritu Santo . Es tan fácil hacer un ídolo de las falsas doctrinas y teorías como tallar un ídolo de madera o piedra . Al representar falsamente los atributos de Dios, Satanás induce a los hombres a que se formen un falso concepto con respecto a él. Muchos han entronizado un ídolo filosófico en lugar de Jehová, mientras que el Dios viviente, tal cual está revelado en su Palabra, en Cristo y en las obras de la creación, no es adorado más que por un número relativamente pequeño. Miles y miles deifican la naturaleza al paso que niegan al Dios de ella. Aunque en forma diferente, la idolatría existe en el mundo cristiano de hoy tan ciertamente como existió entre el antiguo Israel en tiempos de Elías. El Dios de muchos así llamados sabios, o filósofos, poetas, políticos, periodistas—el Dios de los círculos selectos y a la moda, de muchos colegios y universidades y hasta de muchos centros de teología—no es mucho mejor que Baal, el dios Sol de los fenicios domingo .
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Ninguno de los errores aceptados por el mundo cristiano ataca más atrevidamente la autoridad de Dios, ninguno está en tan abierta oposición con las enseñanzas de la razón, ninguno es de tan perniciosos resultados como la doctrina moderna que tanto cunde, de que la ley de Dios ya no es más de carácter obligatorio para los hombres. Toda nación tiene sus leyes que exigen respeto y obediencia; ningún gobierno podría subsistir sin ellas; ¿y es posible imaginarse que el Creador del cielo y de la tierra no tenga ley alguna para gobernar los seres a los cuales creó? Supongamos que los ministros más eminentes se pusiesen a predicar que las leyes que gobiernan a su país y amparan los derechos de los ciudadanos no estaban más en vigencia, que por coartar las libertades del pueblo ya no se les debe obediencia. ¿Por cuánto tiempo se tolerarían semejantes prédicas? ¿Pero es acaso mayor ofensa desdeñar las leyes de los estados y de las naciones que pisotear los preceptos divinos, que son el fundamento de todo gobierno?
Más acertado sería que las naciones aboliesen sus estatutos y dejaran al pueblo hacer lo que quisiese, antes de que el Legislador del universo anulase su ley y dejase al mundo sin norma para condenar al culpable o justificar al obediente. ¿Queremos saber cuál sería el resultado de la abolición de la ley de Dios? El experimento se ha hecho ya. Terribles fueron las escenas que se desarrollaron en Francia cuando el ateísmo ejerció el poder. Entonces el mundo vio que rechazar las restricciones que Dios impuso equivale a aceptar el gobierno de los más crueles y despóticos. Cuando se echa a un lado la norma de justicia, queda abierto el camino para que el príncipe del mal establezca su poder en la tierra.
Siempre que se rechazan los preceptos divinos, el pecado deja de parecer culpa y la justicia deja de ser deseable. Los que se niegan a someterse al gobierno de Dios son completamente incapaces de gobernarse a sí mismos. Debido a sus enseñanzas perniciosas, se implanta el espíritu de insubordinación en el corazón de los niños y jóvenes, de suyo insubordinados, y se obtiene como resultado un estado social donde la anarquía reina soberana. Al paso que se burlan de la credulidad de los que obedecen las exigencias de Dios, las multitudes aceptan con avidez los engaños de Satanás. Se entregan a sus deseos desordenados y practican los pecados que acarrearon los juicios de Dios sobre los paganos.
Los que le enseñan al pueblo a considerar superficialmente los mandamientos de Dios, siembran la desobediencia para recoger desobediencia. Rechácense enteramente los límites impuestos por la ley divina y pronto se despreciarán las leyes humanas. Los hombres están dispuestos a pisotear la ley de Dios por considerarla como un obstáculo para su prosperidad material, porque ella prohibe las prácticas deshonestas, la codicia, la mentira y el fraude; pero ellos no se imaginan lo que resultaría de la abolición de los preceptos divinos. Si la ley no tuviera fuerza alguna ¿por qué habría de temerse el transgredirla? La propiedad ya no estaría segura. Cada cual se apoderaría por la fuerza de los bienes de su vecino, y el más fuerte se haría el más rico. Ni siquiera se respetaría la vida. La institución del matrimonio dejaría de ser baluarte sagrado para la protección de la familia. El que pudiera, si así lo desease, tomaría la mujer de su vecino. El quintoExodo 20:12 mandamiento sería puesto a un lado junto con el cuarto Éxodo 20:8,11sabado séptimo día . Los hijos no vacilarían en atentar contra la vida de sus padres, si al hacerlo pudiesen satisfacer los deseos de sus corazones corrompidos. El mundo civilizado se convertiría en una horda de ladrones y asesinos, y la paz, la tranquilidad y la dicha desaparecerían de la tierra.
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La doctrina de que los hombres no están obligados a obedecer los mandamientos de Dios del Sinaí ha debilitado ya el sentimiento de la responsabilidad moral y ha abierto anchas las compuertas para que la iniquidad aniegue el mundo. La licencia, la disipación y la corrupción nos invaden como ola abrumadora. Satanás está trabajando en el seno de las familias. Su bandera ondea hasta en los hogares de los que profesan ser cristianos. En ellos se ven la envidia, las sospechas, la hipocresía, la frialdad, la rivalidad, las disputas, las traiciones y el desenfreno de los apetitos. Todo el sistema de doctrinas y principios religiosos que deberían formar el fundamento y marco de la vida social, parece una mole tambaleante a punto de desmoronarse en ruinas. Los más viles criminales, echados en la cárcel por sus delitos, son a menudo objeto de atenciones y obsequios como si hubiesen llegado a un envidiable grado de distinción. Se da gran publicidad a las particularidades de su carácter y a sus crímenes. La prensa publica los detalles escandalosos del vicio, iniciando así a otros en la práctica del fraude, del robo y del asesinato, y Satanás se regocija del éxito de sus infernales designios. La infatuación del vicio, la criminalidad, el terrible incremento de la intemperancia y de la iniquidad, en toda forma y grado, deberían llamar la atención de todos los que temen a Dios para que vieran lo que podría hacerse para contener el desborde del mal.
Los tribunales están corrompidos. Los magistrados se dejan llevar por el deseo de las ganancias y el afán de los placeres sensuales. La intemperancia ha obcecado las facultades de muchos, de suerte que Satanás los dirige casi a su gusto. Los juristas se dejan pervertir, sobornar y engañar. La embriaguez y las orgías, la pasión, la envidia, la mala fe bajo todas sus formas se encuentran entre los que administran las leyes. “La justicia se mantiene a lo lejos, por cuanto la verdad está caída en la calle, y la rectitud no puede entrar”. Isaías 59:14 (VM).
La iniquidad y las tinieblas espirituales que prevalecieron bajo la supremacía papal fueron resultado inevitable de la supresión de las Sagradas Escrituras la Biblia y de la Santa ley del cielo Sinaí .. ¿Pero dónde está la causa de la incredulidad general, del rechazamiento de la ley de Dios del Sinaí y de la corrupción consiguiente bajo el pleno resplandor de la luz del evangelio en esta época de libertad religiosa? Ahora que Satanás no puede gobernar al mundo negándole las Escrituras, recurre a otros medios para alcanzar el mismo objeto. Destruir la fe en la Biblia responde tan bien a sus designios como destruir la Biblia misma. Insinuando la creencia de que la ley de Dios no es obligatoria, empuja a los hombres a transgredirla tan seguramente como si ignorasen los preceptos de ella. Y ahora, como en tiempos pasados, obra por intermedio de la iglesia para promover sus fines. Las organizaciones religiosas de nuestros días se han negado a prestar atención a las verdades impopulares claramente enseñadas en las Santas Escrituras, y al combatirlas, han adoptado interpretaciones y asumido actitudes que han sembrado al vuelo las semillas del escepticismo. Aferrándose al error papal de la inmortalidad natural del alma y al del estado consciente de los muertos, han rechazado la única defensa posible contra los engaños del espiritismo. La doctrina de los tormentos eternos ha inducido a muchos a dudar de la Biblia. Y cuando se le presenta al pueblo la obligación de observar el cuarto mandamiento sábado séptimo día Éxodo 20:8,11 , se ve que ordena reposar en el séptimo día; y como único medio de librarse de un deber que no desean cumplir, muchos de los maestros populares declaran que la ley de Dios no está ya en vigencia. De este modo rechazan al mismo tiempo la ley y el sábado. A medida que adelante la reforma respecto del sábado, esta manera de rechazar la ley divina para evitar la obediencia al cuarto mandamiento se volverá casi universal. Las doctrinas de los caudillos religiosos han abierto la puerta a la incredulidad, al espiritismo y al desprecio de la santa ley de Dios, y sobre ellos descansa una terrible responsabilidad por la iniquidad que existe en el mundo cristiano.
Sin embargo, esa misma clase de gente asegura que la corrupción que se va generalizando más y más, debe achacarse en gran parte a la violación del así llamado “día del Señor” (domingo), y que si se hiciese obligatoria la observancia de este día, mejoraría en gran manera la moralidad social. Esto se sostiene especialmente en los Estados Unidos de Norteamérica, donde la doctrina del verdadero día de reposo, o sea el sábado, se ha predicado con más amplitud que en ninguna otra parte. En dicho país la obra de la temperancia que es una de las reformas morales más importantes, va a menudo combinada con el movimiento en favor del domingo, y los defensores de este actúan como si estuviesen trabajando para promover los más altos intereses de la sociedad; de suerte que los que se niegan a unirse con ellos son denunciados como enemigos de la temperancia y de las reformas. Pero la circunstancia de que un movimiento encaminado a establecer un error esté ligado con una obra buena en sí misma, no es un argumento en favor del error. Podemos encubrir un veneno mezclándolo con un alimento sano pero no por eso cambiamos su naturaleza. Por el contrario, lo hacemos más peligroso, pues se lo tomará con menos recelo. Una de las trampas de Satanás consiste en mezclar con el error una porción suficiente de verdad para cohonestar aquel. Los jefes del movimiento en favor del domingo pueden propagar reformas que el pueblo necesita, principios que estén en armonía con la Biblia; pero mientras mezclen con ellas algún requisito en pugna con la ley de Dios, los siervos de Dios no pueden unirse a ellos. Nada puede autorizarnos a rechazar los mandamientos de Dios para adoptar los preceptos de los hombres.
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Merced a los dos errores capitales, el de la inmortalidad del alma y el de la santidad del domingo, Satanás papado catecismo con sus hijas prenderá a los hombres en sus redes. Mientras aquel forma la base del espiritismo, este crea un lazo de simpatía con Roma papado . Los protestantes de los Estados Unidos serán los primeros en tender las manos a través de un doble abismo al espiritismo y al poder romano papado ; y bajo la influencia de esta triple alianza ese país marchará en las huellas de Roma, pisoteando los derechos de la conciencia llegando a la edad media
En la medida en que el espiritismo catecismo imita más de cerca al cristianismo nominal de nuestros días, tiene también mayor poder para engañar y seducir. De acuerdo con el pensar moderno, Satanás imitando la segunda venida de Cristo mismo se ha convertido. Se manifestará bajo la forma de un ángel de luz caminara por el mundo sentándose en el Vaticano . Por medio del espiritismo papado han de cumplirse milagros, los enfermos sanarán, y se realizarán muchos prodigios innegables. Y como los espíritus de demonios en forma de ángeles profesarán creer en la Biblia y manifestarán respeto por las instituciones de la iglesia catecismo Domingo papado , su obra será aceptada como manifestación del poder divino.
La línea de separación entre los que profesan ser cristianos y los impíos es actualmente apenas perceptible. Los miembros de las iglesias aman lo que el mundo ama y están listos para unirse con ellos; Satanás tiene resuelto unirlos en un solo cuerpo y de este modo robustecer su causa atrayéndolos a todos a las filas del espiritismo. Los papistas, que se jactan de sus milagros como signo cierto de que su iglesia es la verdadera, serán fácilmente engañados por este poder maravilloso, y los protestantes, que han arrojado de sí el escudo de la verdad, serán igualmente seducidos. Los papistas, los protestantes y los mundanos aceptarán igualmente la forma de la piedad sin el poder de ella, y verán en esta unión un gran movimiento para la conversión del mundo y el comienzo del milenio tan largamente esperado.
El espiritismo papado hace aparecer a Satanás como Dios en su segunda venida como benefactor de la raza humana, que sana las enfermedades del pueblo y profesa presentar un sistema religioso nuevo mundial y más elevado; pero al mismo tiempo obra como destructor para bendecir a los que tendrán la marca de la bestia y su imagen . Sus tentaciones arrastran a multitudes a la ruina. La intemperancia destrona la razón, los placeres sensuales, las disputas y los crímenes la siguen. Satanás se deleita en la guerra, que despierta las más viles pasiones del alma, y arroja luego a sus víctimas, sumidas en el vicio y en la sangre, a la eternidad. Su objeto papado consiste en hostigar a las naciones a hacerse mutuamente la guerra; pues de este modo puede distraer los espíritus de los hombres de la obra de preparación necesaria para subsistir en el día del Señor.
Satanás obra asimismo por medio de los elementos para cosechar muchedumbres de almas aún no preparadas. Tiene estudiados los secretos de los laboratorios de la naturaleza y emplea todo su poder para dirigir los elementos en cuanto Dios se lo permita. Cuando se le dejó que afligiera a Job, ¡cuán prestamente fueron destruidos rebaños, ganado, sirvientes, casas e hijos, en una serie de desgracias, obra de un momento! Es Dios quien protege a sus criaturas y las guarda del poder del destructor. Pero el mundo cristiano ha manifestado su menosprecio de la ley de Jehová, y el Señor hará exactamente lo que declaró que haría: alejará sus bendiciones de la tierra y retirará su cuidado protector de sobre los que se rebelan contra su ley del cielo Sinaí y que enseñan y obligan a los demás a hacer lo mismo. Satanás ejerce dominio sobre todos aquellos a quienes Dios no guarda en forma especial. Favorecerá y hará prosperar a algunos para obtener sus fines, y atraerá desgracias sobre otros, al mismo tiempo que hará creer a los hombres que es Dios quien los aflige.
Al par que se hace pasar ante los hijos de los hombres como un gran médico que puede curar todas sus enfermedades, Satanás producirá enfermedades y desastres al punto que ciudades populosas sean reducidas a ruinas y desolación. Ahora mismo está obrando. Ejerce su poder en todos los lugares y bajo mil formas: en las desgracias y calamidades de mar y tierra, en las grandes conflagraciones, en los tremendos huracanes y en las terribles tempestades de granizo, en las inundaciones, en los ciclones, en las mareas extraordinarias y en los terremotos. Destruye las mieses casi maduras y a ello siguen la hambruna y la angustia; propaga por el aire emanaciones mefíticas y miles de seres perecen en la pestilencia. Estas plagas irán menudeando más y más y se harán más y más desastrosas. La destrucción caerá sobre hombres y animales. “La tierra se pone de luto y se marchita”, “desfallece la gente encumbrada de la tierra. La tierra también es profanada bajo sus habitantes; porque traspasaron la ley, cambiaron el estatuto, y quebrantaron el pacto eterno”. Isaías 24:4, 5 .
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La política de Satanás en este conflicto final con el pueblo de Dios del sábado séptimo día es la misma que la seguida por él al principio de la gran controversia en el cielo. Hacía como si procurase la estabilidad del gobierno divino, mientras que por lo bajo hacía cuanto podía por derribarlo y acusaba a los ángeles fieles de esa misma obra que estaba así tratando de realizar. La misma política de engaño caracteriza la historia de la iglesia romana. Ha profesado actuar como representante del cielo, mientras trataba de elevarse por encima de Dios y de mudar su ley. Bajo el reinado de Roma papal , los que sufrieron la muerte por causa de su fidelidad al evangelio fueron denunciados como malhechores; se los declaró en liga con Satanás, y se emplearon cuantos medios se pudo para cubrirlos de oprobio y hacerlos pasar ante los ojos del pueblo y ante ellos mismos por los más viles criminales. Otro tanto sucederá ahora. Mientras Satanás papado y aliados trata de destruir a los que honran la ley de Dios Cristo del Sinaí , los hará acusar como transgresores de la ley, como hombres que están deshonrando a Dios y atrayendo sus castigos sobre el mundo terremotos sequías fuego del cielo .
Dios no violenta nunca la conciencia; pero Satanás recurre constantemente a la violencia para dominar a aquellos a quienes no puede seducir de otro modo. Por medio del temor o de la fuerza procura regir la conciencia y hacerse tributar homenaje. Para conseguir esto, obra por medio de las autoridades religiosas y civiles y las induce a que impongan leyes humanas contrarias a la ley de Dios del cielo Sinaí .
Los que honran el sábado séptimo día de la Biblia serán denunciados como enemigos de la ley y del orden, como quebrantadores de las restricciones morales de la sociedad, y por lo tanto causantes de anarquía y corrupción que atraen sobre la tierra los altos juicios de Dios. Sus escrúpulos de conciencia serán presentados como obstinación, terquedad y rebeldía contra la autoridad. Serán acusados de deslealtad hacia el gobierno. Los ministros que niegan la obligación de observar la ley divina predicarán desde el púlpito que hay que obedecer a las autoridades civiles porque fueron instituidas por Dios. En las asambleas legislativas y en los tribunales se calumniará y condenará a los que guardan los mandamientos del cielo Sinaí sábado séptimo día . Se falsearán sus palabras, y se atribuirán a sus móviles las peores intenciones.
A medida que las iglesias protestantes rechacen los argumentos claros de la Biblia en defensa de la ley de Dios del cielo Sinaí , desearán imponer silencio a aquellos cuya fe no pueden rebatir con la Biblia. Aunque se nieguen a verlo, el hecho es que están asumiendo actualmente una actitud que dará por resultado la persecución de los que se niegan en conciencia a hacer lo que el resto del mundo cristiano está haciendo y a reconocer los asertos hechos en favor del día de reposo papal.
Los dignatarios de la iglesia papado e hijas y del estado se unirán para hacer que todos honren el domingo, y para ello apelarán al cohecho, a la persuasión o a la fuerza. La falta de autoridad divina se suplirá con ordenanzas abrumadoras. La corrupción política está destruyendo el amor a la justicia y el respeto a la verdad; y hasta en los Estados Unidos de la libre América, se verá a los representantes del pueblo y a los legisladores tratar de asegurarse el favor público doblegándose a las exigencias populares por una ley que imponga la observancia del domingo. La libertad de conciencia que tantos sacrificios ha costado no será ya respetada. En el conflicto que está por estallar veremos realizarse las palabras del profeta: “Airóse el dragón contra la mujer, y se fue para hacer guerra contra el residuo de su simiente, los que guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesús”. Apocalipsis 12:17 .
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ESCRITO CON EL DEDO DE DIOS EN EL CIELO Y EN LA TIERRA LA LEY DEL SINAI EXODO 20:1,17 Éxodo 31-> VerDespués de hablar con Moisés en el monte Sinaí, le dio las dos tablas del Testimonio, tablas de piedra, escritas por el dedo de Dios.
[V.18-> Dos tablas del testimonio. Dios le había dicho a Moisés que dentro del arca, en el lugar santísimo, debía ponerse este "testimonio" (Exo 25:16). Puesto que ésta era la principal función del arca, y el arca era el mueble más sagrado del tabernáculo, es apropiado que esta sección que trata de la estructura del tabernáculo y de los que en él oficiaban terminara con una declaración concerniente a lo que les daba su significado al arca y al tabernáculo. En vez de dos tablas "debería leerse "las dos tablas", las que Dios ya le había prometido a Moisés (Exo 24:12) y que llevaban una inscripción sobrenatural (Exo 32:16). El hecho de que se hubieran escrito los Diez Mandamientos sobre piedra (Deu 4:13) señala su carácter inmutable y eterno (Mat 5:17-19). Las dos tablas dan énfasis a las obligaciones del hombre para con Dios (los primeros cuatro mandamientos), y para con sus prójimos (los últimos seis; Mat 22:36-40). Las dos tablas de piedra se juntaban como un libro (PE 32). MM 121; 7T 109; 8T 198; TM 134 ]
“No he venido para abrogar, sino para cumplir”.
Fue Cristo quien, en medio del trueno y el fuego, proclamó la ley en el monte Sinaí. Como llama devoradora, la gloria de Dios descendió sobre la cumbre y la montaña tembló por la presencia del Señor. Las huestes de Israel, prosternadas sobre la tierra, habían escuchado, presas de pavor, los preceptos sagrados de la ley. ¡Qué contraste con la escena en el monte de las bienaventuranzas! Bajo el cielo estival, cuyo silencio se veía turbado solamente por el gorjear de los pajarillos, presentó Jesús los principios de su reino. Empero Aquel que habló al pueblo ese día en palabras de amor les explicó los principios de la ley proclamada en el Sinaí. AL REGRESO DE CRISTO EN SU SEGUNDA VENIDA
La ley de Dios aparece en el cielo
Entonces aparece en el cielo una mano de Dios padre que sostiene dos tablas de piedra puestas una sobre otra. El profeta dice: “Denunciarán los cielos su justicia; porque Dios es el juez”. Salmos 50:6. Esta ley santa, justicia de Dios, que entre truenos y llamas fue proclamada desde el Sinaí como guía de la vida, se revela ahora a los hombres como norma del juicio. La mano abre las tablas en las cuales se ven los preceptos del Decálogo inscritos como con letras de fuego. Las palabras son tan distintas que todos pueden leerlas. La memoria se despierta, las tinieblas de la superstición y de la herejía desaparecen de todos los espíritus, y las diez palabras de Dios, breves, inteligibles y llenas de autoridad, se presentan a la vista de todos los habitantes de la tierra.
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2 Tesalonicenses 2-> Ver. 3El Apóstol Pablo, en su segunda carta a los Tesalonicenses, predijo la gran apostasía que había de resultar en el establecimiento del poder papal. Declaró, respecto al día de Cristo la segunda venida : “Ese día no puede venir, sin que venga primero la apostasía, y sea revelado el hombre de pecado papado , el hijo de perdición; el cual se opone a Dios, y se ensalza sobre todo lo que se llama Dios, o que es objeto de culto; de modo que se siente en el templo de Dios, ostentando que él es Dios”. 2 Tesalonicenses 2:3, 4 Apoc 13 y cap17:8 ). Y además el apóstol advierte a sus hermanos que “el misterio de iniquidad está ya obrando”. Vers. 7. Ya en aquella época veía él que se introducían en la iglesia errores que prepararían el camino para el desarrollo del papado.
Poco a poco, primero solapadamente y a hurtadillas, y después con más desembozo, conforme iba cobrando fuerza y dominio sobre los espíritus de los hombres, “el misterio de iniquidad” hizo progresar su obra engañosa y blasfema. De un modo casi imperceptible las costumbres del paganismo penetraron en la iglesia cristiana. El espíritu de avenencia y de transacción fue coartado por algún tiempo por las terribles persecuciones que sufriera la iglesia bajo el régimen del paganismo. Mas habiendo cesado la persecución y habiendo penetrado el cristianismo en las cortes y palacios, la iglesia dejó a un lado la humilde sencillez de Cristo y de sus apóstoles por la pompa y el orgullo de los sacerdotes y gobernantes paganos, y sustituyó los requerimientos de Dios por las teorías y tradiciones de los hombres. La conversión nominal de Constantino, a principios del siglo cuarto, causó gran regocijo; y el mundo, disfrazado con capa de rectitud, se introdujo en la iglesia. Desde entonces la obra de corrupción progresó rápidamente. El paganismo que parecía haber sido vencido, vino a ser el vencedor. Su espíritu dominó a la iglesia. Sus doctrinas, ceremonias y supersticiones se incorporaron a la fe y al culto de los que profesaban ser discípulos de Cristo.
Esta avenencia entre el paganismo y el cristianismo dio por resultado el desarrollo del “hombre de pecado” predicho en la profecía como oponiéndose a Dios y ensalzándose a sí mismo sobre Dios. Ese gigantesco sistema de falsa religión es obra maestra del poder de Satanás, un monumento de sus esfuerzos para sentarse él en el trono y reinar sobre la tierra según su voluntad.
[V.3-> Nadie os engañe. El apóstol reconoce que el peligro de un engaño es real y grave (cf. Mat 24:4). Los métodos de engaño serían muchos, y Pablo no trataba de limitarlos a los tres mencionados (2Ts 2:2), sino que añade: “en ninguna manera”. El enemigo de la iglesia hará señales y milagros aparentes para inducir a los incautos a que acepten el gran engaño o mentira (2Ts 2:9-11). El pueblo de Dios debe, por lo tanto, estar alerta para no ser descarriado. Su fe debe fundarse en las claras afirmaciones de la Palabra de Dios. Porque no vendrá. Estas palabras no están en el texto griego. Los omite la BJ. Se han añadido para que el pensamiento sea más claro. Es obvio que la reunión de Cristo con los suyos es lo que “no vendrá” hasta que se revele el anticristo. Esto era lo que perturbaba a los tesalonicenses (2Ts 2:1). La apostasía. Gr. apostasía. Este vocablo griego aparece en el NT sólo aquí y en Hch 21:21. El artículo definido indica que se hace referencia a una apostasía definida, e implica que esa defección era algo bien conocido por los lectores. Pablo sin duda había dado instrucciones personalmente a los tesalonicenses acerca de la apostasía que vendría. Algunos años más tarde en su plática a los ancianos de la iglesia de Efeso, predijo que la apostasía se debería a hombres que se levantarían dentro de la iglesia “para arrastrar tras sí a los discípulos” (Hch 20:30). El amonestó a Timoteo acerca de peligros similares, añadiendo que llegaría el tiempo cuando los hombres preferirían las fábulas y cerrarían sus oídos a la verdad (1Ti 4:1-3; 2Ti 4:3-4). Pedro y Judas hablan en tono duro acerca de los que han abandonado la senda recta (2Pe 2:1; 2Pe 2:12-22; Jud 1:4; Jud 1:10-13); y Juan testifica que en el tiempo cuando escribía habían surgido muchos anticristos (Jn 2:18). El Señor mismo instó a sus seguidores a que se cuidaran de los falsos profetas (Mat 7:15; Mat 24:24), y predijo que muchos tropezarían (Mat 24:10). Pablo no define específicamente la forma de la apostasía, pero se puede deducir de los pasajes mencionados; sin embargo, lo siguiente es claro: (1) la apostasía es religiosa, es una rebelión espiritual que tiene una relación primordial con la política la católica ; (2) esa defección aún era futura cuando escribía Pablo; (3) la apostasía no sólo sería antes del segundo advenimiento (2Ts 2:2), sino que serviría como una señal de la proximidad del regreso de Cristo. Por eso no se debía esperar la venida del Señor sin que sobreviniera antes la apostasía. La profecía acerca de esta caída espiritual parcialmente se cumplió en los días de Pablo, y mucho más durante la llamada Edad Media; pero su cumplimiento completo ocurrirá en los días inmediatamente previos al regreso de Jesús (cf. Nota Adicional de Rom. 13). Ver t. VI, pp. 65-68. Se manifieste. Gr. apokalúptò, “descubrir”, “quitar un veló”, “exponer”, “hacer saber” (cf. com. Ap 1:1). Este verbo se repite en 2Ts 2:6; 2Ts 2:8, y se usa en otras partes del NT para referirse a revelaciones sobrenaturales (cf. Mat 16:17; Luc 10:22, etc.), y especialmente para referirse a la aparición de Cristo (cf. Luc 17:30. El sustantivo afín apokálupsis, “revelación”, ocurre en 1Co 1:7, “manifestación”; en 2Ts 1:7, “manifieste”; en 1Pe 1:7; 1Pe 1:13, “manifestado”; en 2Ts 4:13, “revelación”). Esto sugiere que la manifestación del “hombre de pecado” implicaría elementos sobrenaturales y que su esfera de acción sería claramente de carácter religioso. El hecho de que, el “hombre de pecado” va a “manifestarse”, significa que estaría oculto hasta cierto momento, y entonces se manifestaría al mundo -del cual hasta ese tiempo se había escondido-, o que se quitaría su disfraz y aparecería tal c¿>mo es, o que se le quitaría su disfraz y se daría a conocer su verdadera naturaleza ante los habitantes de la tierra. El hombre de pecado. Es decir, el hombre cuya característica distintiva es el pecado. La evidencia textual se inclina (cf. p. 10) por el texto “hombre de ilegalidad” (anomía), que se ha traducido de diversas formas: “hombre impío” (BJ); “hombre de la iniquidad” (NC). Cf. com. 2Ts 2:8 donde “aquel ‘inicuo” es literalmente “el Impío” (BJ). El artículo definido “el” indica que Pablo se está refiriendo a un enemigo acerca del cual ya había hablado a los tesalonicenses, y que esperaba que ellos supieran de qué estaba escribiendo. El hecho de que emplee el sustantivo “hombre’ (Gr. ánthropos) indica también una persona definida o un poder definido. En cuanto a la identidad de esa persona o ese poder, ver com. 2Ts 2:4. El hijo de perdición. O “hijo de destrucción”, es decir, un hijo destinado a la destrucción. Este es otro título o descripción del “hombre de pecado”. Hay sólo un lugar más en las Escrituras donde se usa esta denominación. El Salvador la aplicó a Judas (ver com. Jn 17:12), apóstol que una vez fue compañero de los otros discípulos e igual a ellos, pero que permitió de tal manera que Satanás entrara en su corazón (Jn 13:2; Jn 13:27), que traicionó a su Señor (Mat 26:47-50). ]
2 Tesalonicenses 2-> Ver. 8
[V.8-> Entonces. Los que afirman que el “quitado de en medio” (2Ts 2:7) es el Imperio Romano, entienden que el adverbio “entonces” se refiere al tiempo cuando ascendió al poder la Roma papal (ver com. Dan 7:8). Los que afirman que el “quitado de en medio” es el anticristo (ver com. “aquel inicuo”), creen que “entonces” se aplica a un tiempo todavía futuro, cuando el papado experimentará un breve período de reavivamiento (ver com. Ap 13:3), después del cual quedará desenmascarada su verdadera naturaleza (ver com. Ap 17:16-17), o, dentro de una aplicación más amplia, al tiempo cuando Satanás, el anticristo supremo, actúe personalmente en los acontecimientos de los últimos días, hasta que quede al descubierto la falsedad de sus pretensiones de ser dios (ver com. 2Ts 2:4). Debe recordarse que el apóstol no trataba de presentar un resumen doctrinal completo de los acontecimientos de los últimos días, sino que sólo procuraba proporcionar a los tesalonicenses una información profético que impidiera que fueran engañados acerca del tiempo del regreso del Señor. Por lo tanto, no debemos esperar una cronología completa de los sucesos que precederán al “día del Señor la segunda venida de Cristo ”. Se manifestará. Gr. apokalúptò (ver com. 2Ts 2:3). Si se aplicara al papado, se referiría a su elevación al poder después de la declinación del Imperio Romano; pero la referencia también podría ser al tiempo, aún futuro, cuando el poder papa¡ se refortalecerá (ver com. Ap 13:8), y al tiempo cuando, después de ese breve período de reavivamiento, se desenmascarara o manifestará la verdadera naturaleza de ese sistema (ver com. Ap 17:16-17). Si esta manifestación o quitamiento del velo se aplica a Satanás, se referiría a su pretendida falsificación de la venida de Cristo (ver com. 2Ts 2:9). Aquel inicuo. Gr. ho ánomos, literalmente “el sin ley”, por lo tanto, “el violador de la ley”, “el desobediente”; o el “impío” (BJ, BC). Se hace referencia al “hombre de pecado” (2Ts 2:3) o “misterio de iniquidad” (2Ts 2:7). De acuerdo a un punto de vista, “el violador de la ley” es el papado (ver com. 2Ts 2:4; cf. CS 405, 636); según un segundo enfoque, no es sólo el papado sino ante todo Satanás, el anticristo supremo, cuando personificará a Cristo en su segunda venida precisamente antes del último día se sentará en el Vaticano para bendecir a los que obedecen el papado en el catecismo Domingo Laudato si (ver com. 2Ts 2:4; 2Ts 2:9). El Señor. Algunos MSS dicen “Señor Jesucristo”; otros dicen sólo “Señor”. Sin embargo, la evidencia textual se inclina (cf. p. ID) por el texto “Señor Jesús”. Esto armoniza mejor con el contexto que habla del glorioso regreso de Cristo. Matará. Gr. analískò, “consumir”, “aniquilar”, “destruir”. Aunque algunos MSS tienen el verbo anairéò, “anular”, “abolir”, “matar”, la evidencia textual se inclina (cf. p. 10) por el verbo analískò. Ver com. “destruirá”. Espíritu de su boca. Es decir, el aliento de su boca (cf. com. Luc 8:55; Ap 19:15). Aquí puede haber una alusión a las palabras de Isa 11:4. Destruirá. Gr. kalargéò, “inutilizar”, por lo tanto, “dejar anulado e inútil” (ver com. Rom 3:3). Este significado corresponde bien con la descripción de la suerte que aguarda al papado, o más específicamente a Satanás en la segunda venida de Cristo destruido con su resplandor si antes por las plagas del Apocalipsis 16 (cf. com. Ap 20:1-6). El papado deja de existir y se desmorona el designio cuidadosamente elaborado por Satanás. Las palabras de este versículo se han usado a veces para describir la destrucción de los impíos en la segunda venida de Cristo. Es cierto que entonces los impíos vivos serán súbitamente destruidos; pero Pablo se está refiriendo a la suerte de “aquel inicuo”, “el impío”, y no a la de los impíos en general. Resplandor. Gr. epifáneia, “epifanía”, “manifestación”, palabra que se usaba con frecuencia en el griego clásico para describir la aparición gloriosa de los dioses paganos. “Manifestación” (BJ, NC). En el NT se emplea exclusivamente para describir los dos gloriosos advenimientos del Señor Jesús: el primero (2Ti 1:10) y el segundo (1Ti 6:14; 2Ti 4:1; 2Ti 4:8; Tit 2:13). Venida. Gr. parousía, palabra que generalmente se usa para la segunda venida de Cristo (cf. com. 2Ts 2:1; Mat 24:3). ]
2 Tesalonicenses 2-> Ver. 9
[V.9-> Advenimiento. Gr. parousía, la misma palabra que describe la venida de Cristo en el 2Ts 2:8 (ver com. allí). Muchos afirman que el apóstol se está refiriendo a la imitación que hará Satanás de la venida en gloria de nuestro Señor, debido (1) al significado técnico que tiene el término parousía, (2) al uso frecuente de esta palabra para describir la segunda venida de Cristo y (3) a la yuxtaposición de parousía (ver com. inmediato anterior). En cuanto al hecho de que Satanás imitará una parousía, ver CS 651, 681-683; 5T 698; SC 64. Debemos estar agradecidos porque la Palabra de Dios proporciona claras descripciones de la venida de Cristo para que los creyentes no sean engañados. El mismo Señor “descenderá del cielo” (1Ts 4:16) “con las nubes” (Ap 1:7), así como los discípulos le habían “visto ir al cielo” (Hch 1:11), y su venida será “como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente” (Mat 24:27), y por lo tanto “todo ojo le verá aparece Cristo con su santa ley del Sinaí sostenida por padre celestial Cristo llama a sus muertos de las tumbas resucitan los salvos desde Adán el último sellado de Cristo CRISTO NO PISA LA TIERRA NI CAMINA POR ELLA DESDE EL CIELO LLAMA A SUS HIJOS SALVADOS Y EN EL AIRE VAN HACIA CRISTO A LA SANTA CIUDAD ” (Ap 1:7). No le será posible a Satanás falsificar exacta y completamente la parousía del Señor (ver CS 683). El pueblo de Dios podrá escapar del engaño satánico (ver com. Mat 24:24) si estudia diligentemente las Sagradas Escrituras y recuerda bien los detalles proféticos del segundo advenimiento del Señor. Por. Gr. katá, “de acuerdo con”, “en conformidad con” (cf. 8T 226). Obra de Satanás. O de acuerdo con el método propio de Satanás. Poder y señales y prodigios mentirosos CAMINARA SATANAS HACIENDOSE PASAR POR CRISTO CON LOS 12APOSTOLES DICIENDO QUE EL SABADO SEPTIMO DIA FUE CAMBIADO POR EL DOMINGO SU MARCA DE MUERTE ETERNA . El adjetivo “mentirosos” modifica a los tres sustantivos. Las palabras “poder”, “señales”, “prodigios” también se aplican a los milagros de Jesús CURARA A ENFERMOS DESDE EL VATICANO Y BENDECIRA A SUS HIJOS QUE TENDRAN LA MARCA DE LA BESTIA CATECISMO DOMINGO (ver t. V, p. 198); pero las obras maravillosas del Señor eran genuinas y “señales” que atestiguaban su naturaleza divina Jn 10:25; Jn 10:37-38). Los milagros que producen actos de creación exceden, por supuesto, al poder de Satanás; sin embargo, se registra que Satanás tiene poder para afligir a los hombres con dolencias físicas ENFERMEDADES (cf. Luc 13:16). Es, pues, evidente que tiene poder para aliviarlos de esas dolencias cuando así conviene a sus propósitos. Satanás y sus agentes harán obras maravillosas de curaciones aparentemente iguales a las que hizo Cristo (CS 645-646, 651; TM 364-366; 3JT 285; 5T 698). Satanás hará obras maravillosas y recurrirá a manifestaciones espiritistas de poder sobrenatural en su intento final por engañar al mundo. ]
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