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General: SEMANA LITERAL DE LA CREACION CRISTO DIOS .
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Respuesta  Mensaje 1 de 7 en el tema 
De: Damarit Espinoza  (Mensaje original) Enviado: 24/03/2022 21:18

La semana literal de Dios Cristo ,Padre celestial y Espíritu santo Génesis 1:1En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Genesis 2:1,4.Concluyéronse, pues, los cielos y la tierra y todo su aparato,

2 y dio por concluida Dios en el séptimo día la labor que había hecho, y cesó en el día séptimo de toda la labor que hiciera.

3 Y bendijo Dios el día séptimo y lo santificó; porque en él cesó Dios de toda la obra creadora que Dios había hecho.

4 Esos fueron los orígenes de los cielos y la tierra, cuando fueron creados. El día en que hizo Yahveh Dios la tierra y los cielos

Al igual que el sábado, la semana se originó al tiempo de la creación, y fue conservada y transmitida a nosotros a través de la historia bíblica. Dios mismo dio la primera semana como modelo de las subsiguientes hasta el fin de los tiempos. Como las demás, consistió en siete días literales. Se emplearon seis días en la obra de la creación; y en el séptimo, Dios reposó y luego bendijo ese día y lo puso aparte como día de descanso para el hombre. PP 89.1

En la ley dada en el Sinaí con su propio dedo , Dios reconoció la semana y los hechos sobre los cuales se funda. Después he dar el mandamiento: “Acuérdate del sábado para santificarlo” (Éxodo 20:8), y después de estipular lo que debe hacerse durante los seis días, y lo que no debe hacerse el día séptimo, manifiesta la razón por la cual ha de observarse así la semana, recordándonos su propio ejemplo: “Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el sábado y lo santificó”. Éxodo 20:11. Esta razón resulta plausible cuando entendemos que los días de la creación son literales. Los primeros seis días de la semana fueron dados al hombre para su trabajo, porque Dios empleó el mismo período de la primera semana en la obra de la creación. En el día séptimo el hombre debe abstenerse de trabajar, en memoria del reposo del Creador. PP 89.2

Pero la suposición de que los acontecimientos de la primera semana requirieron miles y miles de años, ataca directamente los fundamentos del cuarto mandamiento. Representa al Creador como si estuviera ordenando a los hombres que observaran la semana de días literales en memoria de largos e indefinidos períodos. Esto es distinto del método que él usa en su relación con sus criaturas. Hace oscuro e indefinido lo que él ha hecho muy claro. Es incredulidad en la forma más insidiosa y, por lo tanto, más peligrosa; su verdadero carácter está disfrazado de tal manera que la sostienen y enseñan muchos que dicen creer en la Sagrada Escritura. PP 90.1

“Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos; y todo el ejército de ellos, por el aliento de su boca. [...] Porque él dijo, y fue hecho; él mandó, y existió”. Salmos 33:6, 9. La Sagrada Escritura no reconoce largos períodos en los cuales la tierra fue saliendo lentamente del caos. Por lo que se refiere a cada día de la creación, las Santas Escrituras declaran que consistía en una tarde y una mañana, como todos los demás días que siguieron desde entonces. Al fin de cada día se da el resultado de la obra del Creador. Y al terminar la narración de la primera semana se dice: “Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados”. Génesis 2:4. Pero esto no implica que los días de la creación fueron algo más que días literales. Cada día se llama un origen, porque Dios originó o produjo en él una parte nueva de su obra. PP 90.2

Los geólogos alegan que en la misma tierra se encuentra la evidencia de que esta es mucho más vieja de lo que enseña el relato de Moisés. Han descubierto huesos de seres humanos y de animales, así como también instrumentos bélicos, árboles petrificados, etcétera, mucho mayores que los que existen hoy día, o que hayan existido durante miles de años, y de esto infieren que la tierra estaba poblada mucho tiempo antes de la semana de la creación de la cual nos habla la Escritura, y por una raza de seres de tamaño muy superior al de cualquier hombre de la actualidad. Semejante razonamiento ha llevado a muchos que aseveran creer en la Sagrada Escritura a aceptar la idea de que los días de la creación fueron períodos largos e indefinidos. PP 90.3

Pero sin la historia bíblica, la geología no puede probar nada. Los que razonan con tanta seguridad en cuanto a sus descubrimientos, no tienen una noción adecuada del tamaño de los hombres, los animales y los árboles antediluvianos, ni de los grandes cambios que ocurrieron en aquel entonces. Los vestigios que se encuentran en la tierra dan evidencia de condiciones que en muchos casos eran muy diferentes de las actuales; pero el tiempo en que estas condiciones imperaron solo puede saberse mediante la Sagrada Escritura. En la historia del diluvio, la inspiración divina ha explicado lo que la geología sola jamás podría desentrañar. En los días de Noé, hombres, animales y árboles de un tamaño muchas veces mayor que el de los que existen actualmente, fueron sepultados y de esa manera preservados para probar a las generaciones subsiguientes que los antediluvianos perecieron por un diluvio, Dios quiso que el descubrimiento de estas cosas estableciera la fe de los hombres en la historia sagrada; pero estos, con su vano raciocinio, caen en el mismo error en que cayeron los antediluvianos: al usar mal las cosas que Dios les dio para su beneficio, las convierten en maldición. PP 91.1

Uno de los ardides de Satanás consiste en lograr que los hombres acepten las fábulas de los incrédulos; pues así puede oscurecer la ley de Dios, muy clara en sí misma, y envalentonar a los hombres para que se rebelen contra el gobierno divino. Sus esfuerzos van dirigidos especialmente contra el cuarto mandamiento, porque este señala muy claramente al Dios vivo, Creador del cielo y de la tierra. PP 91.2



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Respuesta  Mensaje 2 de 7 en el tema 
De: Damarit Espinoza Enviado: 24/03/2022 21:23


Algunos realizan un esfuerzo constante para explicar la obra de la creación como resultado de causas naturales; y, en abierta oposición a las verdades consignadas en la Sagrada Escritura, el razonamiento humano es aceptado aun por personas que se dicen cristianas. Hay quienes se oponen al estudio e investigación de las profecías, especialmente las de Daniel y del Apocalipsis, diciendo que éstas son tan obscuras que no las podemos comprender; no obstante, estas mismas personas reciben ansiosamente las suposiciones de los geólogos, que están en contradicción con el relato de Moisés. Pero si lo que Dios ha revelado es tan difícil de comprender, ¡cuán ilógico es aceptar meras suposiciones en lo que se refiere a cosas que él no ha revelado! PP54 104.2

“Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios: mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos por siempre.” Deuteronomio 29:29. Nunca reveló Dios al hombre la manera precisa en que llevó a cabo la obra de la creación; la ciencia humana no puede escudriñar los secretos del Altísimo. Su poder creador es tan incomprensible como su propia existencia. PP54 105.1

Dios ha permitido que raudales de luz se derramasen sobre el mundo, tanto en las ciencias como en las artes; pero cuando los llamados hombres de ciencia tratan estos asuntos desde el punto de vista meramente humano, llegan a conclusiones erróneas. Puede ser inocente el especular más allá de lo que Dios ha revelado, si nuestras teorías no contradicen los hechos de la Sagrada Escritura; pero los que dejan a un lado la Palabra de Dios y pugnan por explicar de acuerdo con principios científicos las obras creadas, flotan sin carta de navegación, o sin brújula, en un océano ignoto. PP54 105.2

Aun los cerebros más notables, si en sus investigaciones no son dirigidos por la Palabra de Dios, se confunden en sus esfuerzos por delinear las relaciones de la ciencia y la revelación. Debido a que el Creador y sus obras les resultan tan incomprensibles que se ven incapacitados para explicarlos mediante las leyes naturales, consideran la historia bíblica como algo indigno de confianza. Los que dudan de la certeza de los relatos del Antiguo Testamento y del Nuevo serán inducidos a dar un paso más y a dudar de la existencia de Dios, y luego, habiendo perdido sus anclas, se verán entregados a su propia suerte para encallar finalmente en las rocas de la incredulidad. PP54 105.3

Estas personas han perdido la sencillez de la fe. Debería existir una fe arraigada en la divina autoridad de la Santa Palabra de Dios. La Sagrada Escritura no se ha de juzgar de acuerdo con las ideas científicas de los hombres. La sabiduría humana es una guía en la cual no se puede confiar. Los escépticos que leen la Sagrada Escritura para poder sutilizar acerca de ella, pueden, mediante una comprensión imperfecta de la ciencia o de la revelación, sostener que encuentran contradicciones entre una y otra; pero cuando se entienden correctamente, se las nota en perfecta armonía. Moisés escribió bajo la dirección del Espíritu de Dios; y una teoría geológica correcta no presentará descubrimientos que no puedan conciliarse con los asertos así inspirados. Toda verdad, ya sea en la naturaleza o en la revelación, es consecuente consigo misma en todas sus manifestaciones. 



Respuesta  Mensaje 3 de 7 en el tema 
De: Damarit Espinoza Enviado: 24/03/2022 21:27

En la Palabra de Dios hay muchas interrogaciones que los más versados eruditos no pueden contestar. Se nos llama la atención a estos asuntos para mostrarnos que, aun en las cosas comunes de la vida diaria, es mucho lo que las mentes finitas, con toda su jactanciosa sabiduría, no podrán jamás comprender en toda su plenitud. PP 92.4

Sin embargo, los hombres de ciencia creen que ellos pueden comprender la sabiduría de Dios, lo que él ha hecho y lo que puede hacer. Se ha generalizado mucho la idea de que Dios está restringido por sus propias leyes. Los hombres niegan o pasan por alto su existencia, o piensan que pueden explicarlo todo, aun la acción de su Espíritu sobre el corazón humano; y ya no reverencian su nombre ni temen su poder. Como no comprenden las leyes de Dios ni su poder infinito para hacer efectiva su voluntad mediante ellas, no creen en lo sobrenatural. Comúnmente, la expresión “leyes de la naturaleza” abarca lo que el hombre ha podido descubrir acerca de las leyes que gobiernan el mundo físico; pero ¡cuán limitada es la sabiduría del hombre, y cuán vasto el campo en el cual el Creador puede obrar, en armonía con sus propias leyes, y sin embargo, enteramente más allá de la comprensión de los seres finitos! PP 93.1

Muchos enseñan que la materia posee poderes vitales, que se le impartieron ciertas propiedades y que se la dejó luego actuar mediante su propia energía inherente; y que las operaciones de la naturaleza se llevan a cabo en conformidad con leyes fijas, en las cuales Dios mismo no puede intervenir. Esta es una ciencia falsa, y no está respaldada por la Palabra de Dios. La naturaleza es la sierva de su Creador. Dios no anula sus leyes, ni tampoco trabaja contrariándolas: las usa continuamente como sus instrumentos. La naturaleza atestigua que hay una inteligencia, una presencia y una energía activa, que trabajan dentro de sus leyes y mediante ellas. Existe en la naturaleza la acción del Padre y del Hijo. Cristo dice: “Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo”. Juan 5:17. PP 93.2

Los levitas, en un himno registrado por Nehemías, cantaban: “Tú solo eres Jehová. Tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos. Tú vivificas todas estas cosas”. Nehemías 9:6. PP 93.3

En cuanto se refiere a este mundo, la obra de la creación de Dios está terminada, pues fueron “acabadas las obras desde el principio del mundo”. Hebreos 4:3. Pero su energía sigue ejerciendo su influencia para sustentar los objetos de su creación. Una palpitación no sigue a la otra, y un hálito al otro, porque el mecanismo que una vez se puso en marcha continúe accionando por su propia energía inherente; sino que todo hálito, toda palpitación del corazón, es una evidencia del completo cuidado que tiene de todo lo creado Aquel en quien “vivimos, nos movemos y somos”. Hechos 17:28. No es en virtud de alguna fuerza inherente que año tras año la tierra produce sus abundantes cosechas y que continúa su movimiento alrededor del sol. La mano de Dios dirige los planetas, y los mantiene en su puesto en su ordenada marcha a través de los cielos. “Él saca y cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres y ninguna faltará. ¡Tal es la grandeza de su fuerza y el poder de su dominio!” Isaías 40:26. En virtud de su poder la vegetación florece, aparecen las hojas y las flores se abren. Es él quien “hace a los montes producir hierba”, por su poder los valles se fertilizan. Todas las bestias de los bosques piden a Dios su alimento, y toda criatura viviente, desde el diminuto insecto hasta el hombre, dependen diariamente de su divina providencia. Según las hermosas palabras del salmista: “Todos ellos esperan en ti, para que les des la comida a su tiempo. Tú les das y ellos recogen; abres tu mano y se sacian de bien”. Salmos 104:27, 28. Su Palabra controla los elementos, él cubre los cielos de nubes y prepara la lluvia para la tierra. “Da la nieve como lana y derrama la escarcha como ceniza”. “A su voz se produce un tumulto de aguas en el cielo; él hace subir las nubes del extremo de la tierra, trae los relámpagos con la lluvia y saca el viento de sus depósitos”. Salmos 147:8, 16Jeremías 10:13. PP 93.4


Respuesta  Mensaje 4 de 7 en el tema 
De: Damarit Espinoza Enviado: 24/03/2022 21:35

Dios es el fundamento de todas las cosas. Toda verdadera ciencia está en armonía con sus obras; toda verdadera educación nos guía a obedecer a su gobierno. La ciencia abre nuevas maravillas ante nuestra vista, se remonta alto, y explora nuevas profundidades; pero de su búsqueda no trae nada que esté en conflicto con la divina revelación. La ignorancia puede tratar de respaldar puntos de vista falsos con respecto a Dios valiéndose para ello de la ciencia; pero el libro de la naturaleza y la Palabra escrita se iluminan mutuamente. De esa manera somos guiados a adorar al Creador, y confiar con inteligencia en su Palabra. PP 94.1

Ninguna mente finita puede comprender plenamente la existencia, el poder, la sabiduría, o las obras del Infinito. El escritor sagrado dice: “¿Descubrirás tú los secretos de Dios? ¿Llegarás a la perfección del Todopoderoso? Es más alta que los cielos: ¿qué harás? Es más profunda que el seol: ¿cómo la conocerás? En longitud sobrepasa a la tierra, y es más ancha que el mar”. Job 11:7-9. Los intelectos más poderosos de la tierra no pueden comprender a Dios. Los hombres podrán investigar y aprender siempre; pero habrá siempre un infinito inalcanzable para ellos. PP 94.2

Sin embargo, las obras de la creación dan testimonio de la grandeza y del poder de Dios. “Los cielos cuentan la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos”. Salmos 19:1. Los que reciben la Palabra escrita como su consejera encontrarán en la ciencia un auxiliar para comprender a Dios. “Lo invisible de él, su eterno poder y su deidad, se hace claramente visible desde la creación del mundo y se puede discernir por medio de las cosas hechas”. Romanos 1:20.



Respuesta  Mensaje 5 de 7 en el tema 
De: Damarit Espinoza Enviado: 16/04/2022 00:09



Estos versículos señalan un tiempo en el porvenir cuando el anuncio de la caída de Babilonia, tal cual fue hecho por el segundo ángel de Apocalipsis 14:8, se repetirá con la mención adicional de las corrupciones que han estado introduciéndose en las diversas organizaciones religiosas que constituyen a Babilonia, desde que ese mensaje fue proclamado por primera vez, durante el verano de 1844. Se describe aquí la terrible condición en que se encuentra el mundo religioso. Cada vez que la gente rechace la verdad, habrá mayor confusión en su mente y más terquedad en su corazón, hasta que se hunda en temeraria incredulidad. En su desafío de las amonestaciones de Dios, seguirá pisoteando uno de los preceptos, del Decálogo hasta que sea inducida a perseguir a los que lo consideran sagrado. Se desprecia a Cristo cuando se manifiesta desdén hacia su Palabra y hacia su pueblo. Conforme vayan siendo aceptadas las enseñanzas del espiritismo en las iglesias de la madre e hijas , irán desapareciendo las vallas impuestas al corazón carnal, y la religión se convertirá en un manto para cubrir las más bajas iniquidades. La creencia en las manifestaciones espiritistas abre el campo a los espíritus seductores y a las doctrinas de demonios, y de este modo se dejarán sentir en las iglesias las influencias de los ángeles malos. 

Se dice de Babilonia, con referencia al tiempo en que está presentada en esta profecía: “Sus pecados han llegado hasta el cielo y Dios se ha acordado de sus maldades”. Apocalipsis 18:5. Ha llenado la medida de sus culpas y la ruina está por caer sobre ella. Pero Dios tiene aún un pueblo en Babilonia; y antes de que los juicios del cielo la visiten, estos fieles deben ser llamados para que salgan de la ciudad y que no tengan parte en sus pecados ni en sus plagas. De ahí que este movimiento esté simbolizado por el ángel que baja del cielo, alumbrando la tierra y denunciando con voz potente los pecados de Babilonia. Al mismo tiempo que este mensaje, se oye el llamamiento: “Salid de ella, pueblo mío”. Estas declaraciones, unidas al mensaje del tercer ángel, constituyen la amonestación final que debe ser dada a los habitantes de la tierra. 

Terrible será la crisis a que llegará el mundo. Unidos los poderes de la tierra para hacer la guerra a los mandamientos de Dios, decretarán que todos los hombres, “pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y siervos” (Apocalipsis 13:16), se conformen a las costumbres de la iglesia y observen el falso día de reposo. Todos los que se nieguen a someterse serán castigados por la autoridad civil, y finalmente se decretará que son dignos de muerte. Por otra parte, la ley de Dios que impone el día de reposo del Creador exige obediencia y amenaza con la ira de Dios a los que violen sus preceptos. 

Dilucidado así el asunto, cualquiera que pisotee la ley de Dios para obedecer una ordenanza humana, recibe la marca de la bestia; acepta el signo de sumisión al poder al cual prefiere obedecer en lugar de obedecer a Dios. La amonestación del cielo dice así: “¡Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe su marca en su frente, o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que está preparado sin mezcla alguna en el cáliz de su ira!” Apocalipsis 14:9, 10.




Respuesta  Mensaje 6 de 7 en el tema 
De: Damarit Espinoza Enviado: 19/05/2022 00:00

DESPUES DE LA LEY DOMINICAL O LA MARCA DE LA BESTIA  PARTE DEL ULTIMO REMANENTE DE CRISTO SELLADO SALE DE LAS IGLESIAS IMPIAS DEL PAPADO COMO MARTIN LUTERO JUAN JUSS ETC  ESCUCHA Y SALE DE BABILONIA APOC 18: 4 Luego oí otra voz que decía desde el cielo: «Salid de ella, pueblo mío, no sea que os hagáis cómplices de sus pecados y os alcancen sus plagas.

5 Porque sus pecados se han amontonado hasta el cielo y Dios se ha acordado de sus iniquidades.


Apocalipsis (de Juan) 14-> Ver. 1

[V.1-> Miré. Mejor “Vi”. El Cordero. Sin duda se refiere al Cordero mencionado en Ap 5:6 (ver el comentario respectivo). En cuanto al uso del artículo para referirse a datos proféticos previamente introducidos, ver com. Dan 7:13; cf. com. Ap 1:13. El Monte de Sión. Ver com. Sal 48:2; Ap 14:1-5 se relaciona estrechamente con el Ap 13:11-18. Los 144.000 aparecen con el Cordero sobre el monte de Sión para indicar su triunfo sobre la bestia y su imagen. Juan los había visto pasar poco antes por una prueba sumamente severa, aislados socialmente y condenados como merecedores de la pena de muerte. Pero en su hora más oscura fueron librados, y ahora están con el Cordero librados eternamente de los conflictos de la tierra. Ciento Cuarenta y Cuatro mil. En cuanto a la identidad de este grupo, ver com. Ap 7:4. El nombre... de su Padre. En el Ap 7:3 se dice que los 144.000 son sellados “en sus frentes”, por lo tanto, hay una estrecha relación entre el sello y el nombre divino. En esta visión de Juan el sello evidentemente tenía el nombre del Padre y del Hijo. En los sellos antiguos se grababa el nombre de la persona, lo que les daba validez. En cuanto a ejemplos de inscripciones en estos sellos, ver com. Ap 7:2. Los nombres, aplicados a los 144.000, representan (1) el dueño: los 144.000 pertenecen a Dios; (2) el carácter: los 144.000 reflejan plenamente la imagen de Jesús. Cf. com. Ap 13:17, donde la marca de la bestia y el nombre de la bestia se relacionan estrechamente. En la frente. Compárese con la marca de la bestia en la frente (ver com. Ap 13:16). ] 

Apocalipsis (de Juan) 14-> Ver

[V.2-> Y oí una voz. 0 “un sonido”. Algunos creen que estos tañedores de arpas y cantores no son los 144.000 sino los ángeles, cuyo mensaje sólo pueden entender los 144.000; sin embargo, en Ap 15:2-3 se presenta claramente a los 144.000 con arpas y cantando, y por esto otros creen que en Ap 14:2 también se trata de los 144.000. Estruendo de muchas aguas. Ver com. Ap 1:15. Sonido de un gran trueno. El trueno se relaciona aquí, como en otros pasajes, con la presencia divina (cf. Jnb 37:4; Sal. 29; Ap 4:5; Ap 6:1). Voz... era como de arpistas. O “el sonido que oí como de citaristas que tocaban en sus 840 cítaras. El sonido que Juan oyó era semejante al de tañedores de cítaras. Quizá no vio tocar los instrumentos, de ahí su cautelosa comparación. Hay un estudio de las arpas antiguas en el t. III, pp. 38-39. ] 

Apocalipsis (de Juan) 14-> Ver.

[V.3-> Cantaban. Literalmente “cantan” (BJ, BC). La flexión del verbo está en presente para darle más dramatismo (cf. com. Ap 13:11). Trono. El trono ya se ha presentado (Ap 4:2). Delante de los cuatro seres vivientes. Ver com. Ap 4:6. Ancianos. Cf. Ap 4:4. Nadie podía aprender. Esta experiencia es de naturaleza tan personal, que sólo los que han pasado por ella pueden apreciar su significado. Para ellos el canto es un resumen preciosísimo y abarcante de las vicisitudes por las cual han pasado en las etapas finales de conflicto entre el bien y el mal. Redimidos. Gr. agorázō, “comprar”, “adquirir”, “redimir”; también se traduce “comprar” en los Ap 3:18; Ap 18:11. Compárese con las frases “con tu sangre nos ha redimido para Dios” (Ap 5:9), “redimidos de entre los de la tierra” (Ap 14:4). Cf. com. Rom 3:24; 1Co 6:20. ] 

Apocalipsis (de Juan) 14-> Ver. 

[V.4-> No se contaminaron. Gr. molúnō, “contaminar”, “marchar”, “ensuciar”, como la conciencia (1Co 8:7) o los vestidos (Ap 3:4). Se refiere figuradamente, sin duda, a la contaminación debido a las relaciones ilícitas (ver com. “vírgenes”). El tiempo del verbo en griego puede ser significativo, pues fija la acción en un momento específico, sin duda en el tiempo cuando la unión de los elementos religiosos, simbolizados por “mujeres” (ver com. “mujeres”), ejercerá toda la presión posible sobre los santos para que renuncien a su fidelidad a Dios y sus mandamientos y se unan a la organización apóstata (ver com. Ap 16:14; Ap 17:2; Ap 17:6). Cualquiera concesión hubiera significado una contaminación; pero ahora, de pie victoriosamente sobre el monte de Sión, se alaba a los santos por su felicidad. Mujeres. En las Escritura a menudo se usa la figura de una mujer para representar a una iglesia; una mujer pura simboliza a la iglesia verdadera, a una mujer inmoral, a la iglesia apóstata (ver com. Ap 12:1). En Ap 17:1-5 (ver el comentario respectivo) la iglesia de Roma y varias iglesias apóstatas que siguen sus pisadas, son simbolizadas con una mujer impura y sus hijas. El profeta se refiere sin duda a estas iglesias (ver com. “no se contaminaron”). Vírgenes. Gr. parthénos, término que se aplica a hombres y mujeres; aquí, a hombres. Esta aplicación es clara tanto por el texto griego como por la figura de “virgenes” que no se han “contaminado” con “mujeres”. Todo el pasaje es simbólico, y por eso no se refiere a la virginidad literal que uno u otro sexo; de lo contrario, este pasaje contradiría otros que ensalzan el matrimonio y la relación conyugal (ver com. 1Co 7:1-5; Heb 13:4). Los santos son llamados vírgenes o porque se han mantenido apartados de Babilonia, o porque ya no tienen nada que ver con ella (ver com. Ap 18:4). Se negaron a tener relación alguna con Babilonia y sus hijas en el tiempo cuando éstas se convirtieron en los instrumentos de Satanás en su esfuerzo final por extirpar a los santos (ver com. Ap 13:15). No se contaminaron participando en esa alianza vituperable de elementos reunidos por Satanás, aunque quizá alguna vez pertenecieron a alguno de los diversos grupos que ahora están unidos. Siguen al Cordero. Parece señalarse algún privilegio especial de los 144.000 cuyos detalles no son revelados y por lo tanto sólo se pueden conjeturar. Cf. com. Ap 7:14-17. Redimidos de entre. Ver com. Ap 14:3. Primicias. Gr. aparj’, “primeros frutos”, de la raíz del verbo apárjomai, “empezar”, especialmente “iniciar el sacrificio”, “ofrecer primicias”. Los antiguos israelitas ofrecían las primicias al Señor en forma personal (Deu 26:1-11) y también nacional (Lev 23:10; Lev 23:17). Dar las primicias era un reconocimiento de la bondad de Dios al proporcionar la cosecha. La ofrenda nacional también tenía un significado simbólico (ver com. 1Co 15:20). El término “primicias” aplicado a los 144.000 pude entenderse en dos formas: 1. Que son la primera entrega o adelantos de la gran cosecha. Los 144.000 son los vencedores en el gran conflicto con la bestia y su imagen (ver com. Ap 14:1). Han sido librados de esta lucha y están a salvo delante del trono de Dios. “Habiendo sido trasladado de la tierra, de entre los vivos, son contados por ‘primicias para Cristo y para el Cordero’ “ (CS 707) 2. Que sencillamente significa “un presente” o “una ofrenda”. Aparj’ es en la LXX la traducción más frecuente del Heb. terumah, 841 “contribución”, “ofrenda”. En Exo 25:2-3 terumah es la contribución de los hijos de Israel para la construcción del santuario. Terumah describe con frecuencia una “ofrenda” (ver Num 5:9, LXX, aparj’). Inscripciones antiguas muestran que aparj’ se usaba comúnmente para describir un “presente” para una diosa, sin referencia al tiempo. Cuando aparj’ es la traducción de terumah, tampoco hay referencia al tiempo. Por lo tanto, los 144.000 pueden considerarse como las “primicias”, ya sea en el sentido de que son parte de una cosecha mayor, o de ser una ofrenda o presente para Dios. ]

Apocalipsis (de Juan) 14-> Ver. 5

[V.5-> Fue hallada. La reflexión del verbo griego indica acción pasada en un momento determinado. En el momento de hacerse la investigación, los 144.000 eran intachables, limpios por la gracia de Dios. Mentira Gr. pséudos, “falsedad”, “sutileza”, “fraude”, “engaño”. El Evangelio de Jesucristo transformara al pecador, lo convierte ningún fingimiento, ningún engaño, ningún pecado. Sin mancha Gr. ámōmos, “sin defecto”, “sin culpa” (ver com. Efe 1:4; cf. PVGM 47-48; TM 506). Delante del trono. La evidencia textual establece (cf. p. 10) la omisión de esta frase. La omiten la BJ, BA, BC y NC ] 
























Respuesta  Mensaje 7 de 7 en el tema 
De: Damarit Espinoza Enviado: 19/05/2022 15:34
LOS ESCLAVOS DEL PAPA SATANAS MUERTE ETERNA  O ESCLAVOS DE CRISTO VIDA ETERNA .LOS SERES HUMANOS FUERA DEL NUEVO ORDEN
MUNDIAL
Al margen de los que están de lleno formando parte de esta organi-
zación mundial, la gente no tiene la menor idea de lo que está pasando y 
no es capaz de imaginar lo que está por venir. 
Las personas están siendo engañadas y dirigidas hacia la Gran 
Babilonia haciéndoles creer que vamos a entrar en una Nueva Era de 
prosperidad y felicidad cuando es justo lo contrario. La humanidad va a 
ser sacudida y dividida como nunca antes. 
Toda religión, movimiento espiritual o denominación que ya forma 
parte de la Triple Alianza (Vaticano-Naciones Unidas-Multinacionales) es 
parte de la Gran Babilonia y en el Libro Sagrado se le identifica como 
“Hija de Babilonia.” (Jer.51:33) Y todos aquellos que forman parte de esas 
organizaciones, que colocan una fe ciega en ellas, y que piensan que 
quienes están en la cúpula de la pirámide decidirán adecuadamente por 
ellos, se están integrando en este plan mundial.
La mayor parte de la humanidad ya ha sido hipnotizada y progra-
mada para dejarse llevar por la globalización. No piensan, no 
cuestionan, y sólo obedecen órdenes de sus amos; sean políticos o 
religiosos. Pero aún quedan muchas personas, quizás como tú, que 
no han tomado su decisión de colocarse de un lado o del otro. Están 
en “el valle de la decisión”. De momento en terreno neutral, pero 
pronto no existirá esa posibilidad. Cada uno habrá tomado su decisión 
para bien o para mal. 
Lo que está por venir requiere una preparación física, mental y espi-ritual 
sin la cual nadie podrá resistir la presión de la familia, de los seresqueridos, de la organización a la que pertenezcas, la sociedad, el 
gobierno, y el Nuevo Orden Mundial. Recuerda que los últimos seres 
humanos de este planeta van a ser una minoría, y luchar contra 
corriente es una de las cosas más difíciles de aceptar, sobrellevar y 
resistir. Y eso es precisa-mente lo que va a ocurrir.
Es por este motivo que es necesario que empieces a tomar tus de-
cisiones ahora, antes de que la tormenta comience. Ahora es el tiempo 
de preparación personal y grupal.
Sólo Quedarán 144.000 Seres Humanos
Es inevitable, nos dirigimos a una ruptura total de la sociedad. Por 
una parte, la inmensa mayoría con su ADN alterado, y por otra aquellos 
que conservarán la imagen original intacta. Babilonia o el Remanente; 
sólo habrá dos opciones.
Y de toda la población mundial, está profetizado que sólo habrá 
144.000 seres humanos originales cuando el Creador ponga fin a la ruina. 
Él volverá a recoger sólo a los que todavía son su creación no modificada 
genéticamente. Estos van a ser los que no han querido contaminarse 
ni física ni espiritualmente. (2ªCor.7:1; Ap.14:4) 
Algunos que no quisieron formar parte del NOM ni alterar su ADN 
para convertirse en bestias tecnológicas habrán pasado al descanso an-
tes del final de la historia. Estos formarán parte de la Gran Multitud.
El resto de los habitantes del planeta habrán sido afectados por el 
transhumanismo satánico. Se les habrá alterado su ADN para dejar de 
pertenecer a la raza humana.
Las Características de los 144.000
En las Escrituras hay sesenta y seis libros, pero sólo uno 
describe con exactitud cuáles son las características del último pueblo de 
Dios que será rescatado antes de que la humanidad llegue a destruirse a 
sí misma junto con el planeta. Es un libro esencial en el que, todo el que 
cree que tiene un padre espiritual, debiera meditar. Ese libro es la 
primera carta que escribió el apóstol Juan.La biografía de Jesucristo fue escrita por su apóstol más 
joven. En ella se describe, como en ninguna otra, la obra del 
Creador para rescatar a toda la humanidad (Juan 3:16,17). 
Pero en su primera carta, especifica a los que van a conseguir 
llegar hasta el final. Es por esto que es tan importante que 
conozcas las siete características que tendrán los seres1. Amor al Padre Espiritual. (1ªJuan 4:17)
2. Tener su Espíritu dirigiendo su vida. (1ªJuan 4:13)
3. Transformados de su vida pasada. (1ªJuan 3:9; 5:18)
4. Amor verdadero hacia los demás. (1ªJuan 4:7; 1ªJuan 3:18)
5. Respeto hacia la Ley del Creador. (1ªJuan 2:5; 3:22,24;
5:3)
6. Perseverancia hasta el final. (1ªJuan 2:14)
7. Semejanza en carácter al Mesías. (1ªJuan 3:2)
Estas son las siete características de todos los que no aceptarán el 
NOM, y habrán mantenido íntegro su cuerpo (DNA), espíritu y alma, y no 
obedecerán a Lucifer.






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