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General: TODO LISTO PARA LA MARCA DE LA BESTIA MUNDIAL .
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SATANAS PAPADO ONU UNE A LA HUMANIDAD CON LA MARCA DE LA BESTIA LAUDATO SI CAMBIO CLIMATICO MISA CATECISMO666 .Satanás personifica a Cristo se siente en su trono con su representante mundial para bendecir quienes tendrán la marca de la Bestia y sus plagas . El quinto derramó su copa sobre el trono de la Bestia; y quedó su reino en tinieblas y los hombres se mordían la lengua de dolor.Apocalipsis 16:10
El enemigo se está preparando para engañar a todo el mundo mediante su poder obrador de milagros. Se presentará como ángel de luz e intentará presentarse como Jesucristo en su segunda venida se sentará en el Vaticano .
Apocalipsis (de Juan) 16-> Ver. 10
[V.10-> El trono. ”El trono de la bestia Vaticano ” es evidentemente su sede. “La bestia” representa en primer lugar al papado que ha resurgido, no tanto en su aspecto religioso como en su pretendido papel de potencia mundial que domina a otras potencias de mundo (ver com. Ap 13:1-2; Ap 13:10; Ap 17:3; Ap 17:8-9; Ap 17:11). Su reino. Exceptuando el pequeño remanente que aún resiste su supremacía, Satanás cuenta a todo el mundo como sus súbditos, y por medio del papado que ha restablecido procurará en forma particular asegurar su dominio indiscutido sobre toda la raza humana (ver CS 627, 637, 714; 2JT 175; 3JT 171; com. Ap 16:13-14; Ap 17:8; Ap 17:12; cf. Ap 19:19). Durante esta plaga el mundo entero parece estar envuelto por un manto de tinieblas, o sea, que mientras los hombres impenitentes estén buscando la luz en un mundo espiritualmente oscuro (Ap 16:8-9), Dios enviará sobre ellos tinieblas físicas que simbolizan la noche espiritual más oscura que cubrirá la tierra (ver com. Ap 16:13-14). Cubrió de tinieblas. El griego dice “su reino quedó oscuro, sugiriendo que permaneció a oscuras durante cierto tiempo. Estas son tinieblas físicas (ver com. Ap 16:1), acompañadas de frío y angustia. La ausencia de luz y calor será tanto más impresionante y dolorosa después del calor intenso experimentado durante la cuarta plaga. Mordían de dolor sus lenguas. El tiempo del verbo griego indica acción continuada: “seguían mordiéndose o “se mordían vez tras vez” Un intenso frío posiblemente acompañado a las prolongadas tinieblas. ]
Si los hombres son descarriados ahora con tanta facilidad, ¿cómo resistirán cuando Satanás personifique a Cristo y realice milagros? ¿Quiénes permanecerán inconmovibles por el engaño que presentará entonces, cuando profese ser Cristo y sea solamente Satanás que personifica a Cristo, y que aparentemente realiza las obras de Cristo?haciendo milagros sanando enfermos caminando por el mundo con el papado diciendo que el sábado séptimo día fue cambiado por el por el primer día de la semana domingo catecismo la misa la marca de el y del papado 666—
Satanás aparecerá en el campo de batalla y se hará pasar por el Cristo. Tergiversará, aplicará torcidamente y pervertirá todas las cosas que pueda.—
Un poder infernal está obrando para producir las últimas grandes escenas del drama: Satanás aparece como Cristo y obra con todo engaño e injusticia en aquellos que se unen en sociedades secretas jesuitas ,masones espiritismo hechiceros ateos todo quien adore a papado Satanás Apoc 12:9,13:2,7cap17:8,11 .etc .—
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LAUDATO SI CAMBIO CLIMATICO LA MARCA DE LA BESTIA CATECISMO DOMINGO .
La caída de Babilonia no será completa sino cuando la iglesia se encuentre en este estado, y la unión de la iglesia con el mundo se haya consumado en toda la cristiandad. El cambio es progresivo, y el cumplimiento perfecto de Apocalipsis 14:8 está aún reservado para lo por venir.—
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Si con el LAUDATO si cambio climático la marca de la Bestia Apocalipsis 13:17,18,14:8,11cap16,CAP16:13,14.
Breve tiempo de paz en el mundo .
Cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán. 1 Tesalonicenses 5:3.
Cuando se esté terminando la obra de la salvación, vendrá aflicción sobre la tierra, y las naciones se airarán, aunque serán mantenidas en jaque para que no impidan la realización de la obra del tercer ángel. En ese tiempo descenderá la “lluvia tardía”, o refrigerio de la presencia del Señor, para dar poder a la voz fuerte del tercer ángel, y preparar a los santos para que puedan subsistir durante el plazo cuando las siete plagas postreras serán derramadas.
Se me mostraron los habitantes de la tierra sumidos en la mayor confusión. Guerra, derramamiento de sangre, privación, necesidad, hambre y pestilencia abundaban en la tierra. A medida que estas cosas rodeaban a los hijos de Dios, éstos comenzaron a unirse y a eliminar sus pequeñas dificultades. Ya no actuaban dominados por un sentido de su dignidad personal, sino que una profunda humildad tomó el lugar de ésta. El sufrimiento, la perplejidad y la escasez hicieron que la razón retomara su trono, y que el hombre apasionado e irrazonable se volviese cuerdo y actuase con discreción y sabiduría.
Se me llamó entonces la atención a otra escena. Parecía haber un corto tiempo de paz. Una vez más los habitantes de la tierra fueron presentados delante de mí; y de nuevo todas las cosas se hallaban en la mayor confusión. La lucha, la guerra, el derramamiento de sangre, con hambre y pestilencia, rugían por doquier. Otras naciones se hallaban empeñadas en esta guerra y confusión. La guerra causaba hambre. La necesidad y el derramamiento de sangre producían pestilencia. Y entonces los corazones de los hombres desfallecían “por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra”. Lucas 21:26.
Los ángeles están reteniendo hoy los vientos de lucha, hasta que el mundo sea amonestado acerca de su inminente destrucción; pero se está preparando una tormenta, que se ha de desencadenar sobre la tierra, y cuando Dios ordene a sus ángeles que suelten los vientos, habrá tal escena de contienda que ninguna pluma la puede describir.
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Dios interviene en favor de su pueblo de su ley del cielo su constitución divina Éxodo 20:1,17 ,Éxodo 31:12,18 escrita con su dedo Apocalipsis 14:7,14:12,15:2 . .
Oíd, pueblos todos; está atenta, tierra, y cuanto hay en ti; y Jehová el Señor, el Señor desde su santo templo, sea testigo contra vosotros. Porque he aquí, Jehová sale de su lugar, y descenderá y hollará las alturas de la tierra. Miqueas 1:2, 3.
Es en la crisis cuando se revela el carácter... La gran prueba final viene a la terminación del tiempo de gracia, cuando será demasiado tarde para que la necesidad del alma sea suplida.
Dios lleva cuenta con las naciones. A través de cada siglo de la historia de este mundo los malhechores han estado atesorando ira para el día de la ira; y cuando llegue el tiempo en que la iniquidad haya rebasado los límites de la misericordia de Dios, su paciencia habrá terminado. Cuando las cifras acumuladas en los libros de registro del cielo señalen la suma total de la transgresión, vendrá la ira sin mezcla de misericordia; entonces se verá lo tremendo que será el haber agotado la paciencia divina. Esta crisis se producirá cuando las naciones se unan para abolir la ley de Dios escrita con su dedo .
Vendrán días cuando los justos serán movidos a sentir celo por Dios a causa de la abundante iniquidad. Nada sino el poder divino puede enfrentar la arrogancia de Satanás unido con malos hombres; pero en la hora de mayor peligro para la iglesia el remanente fiel ofrecerá las más fervientes oraciones en su favor, y Dios oirá y responderá en el momento mismo cuando la culpabilidad de los transgresores haya llegado al máximo. Entonces “hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche” y no “se tardará en responderles”. Lucas 18:7
La sustitución de lo verdadero sábado séptimo día por lo falso domingo catecismo es el último acto del drama. Cuando esta sustitución se torne universal, Dios se revelará a sí mismo. Cuando las leyes de los hombres sean exaltadas por encima de las leyes de Dios, cuando los poderes de esta tierra procuren forzar a los hombres a guardar el primer día de la semana domingo catecismo LAUDATO si cambio climático la marca de la Bestia , sabed que ha llegado el tiempo cuando Dios actuará. Se levantará en su majestad y sacudirá terriblemente la tierra. Saldrá de su lugar para castigar a los habitantes de la tierra por su iniquidad. La tierra descubrirá sus sangres y no cubrirá más a sus muertos.
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CRISTO LLAMA A SU IGLESIA EN TODO EL MUNDO .
Apocalipsis (de Juan) 3-> Ver. 20Mira que estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo.
21 Al vencedor le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo también vencí y me senté con mi Padre en su trono.
22 El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias.
[V.20-> Estoy. La flexión del verbo sugiere que Cristo se ha detenido junto a la puerta y allí permanece. Nunca se cansa de ofrecer su bendita presencia a todos los que quieren recibirlo. La puerta. No es la puerta de la oportunidad que se ofrece en el Ap 3:8, ni la puerta de la salvación (cf. Mat 25:10; Luc 13:25). Esas puertas las abre y cierra únicamente Dios. Pero esta puerta está bajo el control individual y cada uno puede abrirla o cerrarla según su voluntad. Cristo aguarda la decisión de cada persona porque es la puerta del alma. Cristo llama a la puerta de las emociones por medio de su amor, su palabra y sus providencias; llama a la puerta de la mente por medio de su sabiduría; llama a la puerta de la conciencia por medio de su autoridad; llama a la puerta de las esperanzas humanas por medio de sus infalibles promesas. También puede considerarse que este pasaje se refiere a Cristo que está a la puerta de la vida humana, y en verdad de la historia humana, listo para entrar y bendecir con su presencia a su pueblo que espera (cf. Mat 24:33; Luc 12:36; Stg 5:9). Cenaré. Gr. deipnéō, “comer”, “cenar”; participar de la comida principal (ver com. Luc 14:12). Esta palabra indica que el versículo se aplica a la gran cena de las bodas de Ap 19:9. Generalmente los judíos comparaban los goces de la vida futura con un festín (ver com. Luc 14:15-16). Con él. Pocos actos revelan mayor amistad y compañerismo que el compartir juntos los alimentos. Cristo promete compartir nuestras experiencias y nos invita a participar de las suyas (cf. Gal 2:20; Heb 2:14-17). ]
Apocalipsis (de Juan) 3-> Ver
[V.21-> Al que venciere. Ver com. Ap 2:7. Le daré que se siente. Ver Mat 19:28; Luc 22:30; cf. 1Co 6:2; com. Mat 25:31. En mi trono. El vencedor compartirá la gloria y el poder de Cristo, así como él comparte la gloria y el poder de su Padre. Como yo he vencido. Ver com. Jn 16:33. El ser humano puede vencer únicamente 780 con la fuerza de la victoria de Cristo. Con mi Padre. Ver Mar 16:19; Efe 1:20; Heb 1:3; Heb 8:1; Heb 12:2. ]
El que tiene oído. Es decir, preste atención a los consejos que se han dado (ver com. Ap 1:3; cf. com. Isa 6:9-10; Mat 11:15). Esta misma declaración acompaña la promesa para cada una de las siete iglesias. Oiga. El verbo griego usado aquí significa oír con comprensión (cf. com. Hch 9:4). El oír la Palabra de Dios no tiene sentido si la vida no es modelada a semejanza de lo que se ha oído (ver com. Mat 19:21-27). Las iglesias. La promesa dirigida particularmente a la iglesia de Efeso es, en un sentido especial, para todas “las iglesias” de los tiempos apostólicos representadas por esta iglesia; pero aunque era particularmente apropiada para ella, se aplica también a los creyentes de todas las edades (ver com. Ap 1:11). Venciere. La flexión del verbo en griego implica que la persona “continúa venciendo”. La victoria es un tema que se repite en el Apocalipsis. Las promesas del Apocalipsis han sido especialmente preciosas para los perseguidos hijos de Dios de todos los siglos. Sin embargo el contexto (Ap 2:2-6) sugiere que esta victoria es en un sentido especial el triunfo sobre los falsos apóstoles y maestros que habían estado tentando a los creyentes a comer del árbol del conocimiento humano. ¡Cuán apropiado es que la recompensa por la victoria sea el acceso al árbol de la vida! Árbol de la vida. Ver com. Gen 2:9; Ap 22:2. En medio. Como en el jardín del Edén (Gen 2:9). La ubicación destaca la importancia del árbol en el plan de Dios para un mundo perfecto. Paraíso. Ver com. Luc 23:43. El huerto del Edén era el “paraíso” en la tierra. Cuando el Edén sea restituido a este mundo (ver PP 46-47; CS 704, 706), la tierra llegará nuevamente a ser un “paraíso”. En cuanto a la aplicación del mensaje a la iglesia de Efeso en determinado período en la historia, ver Nota Adicional al final de este capítulo; y en cuanto a la aplicación del mensaje a la iglesia literal, ver com. Ap 1:11. ]
Apocalipsis (de Juan) 1-> Ver. 11
[V.11-> Yo soy el Alfa. Ver com. Ap 1:8. De acuerdo a los Ap 1:17 y Ap 1:18 es claro que estos títulos se aplican en este caso específicamente a Cristo; sin embargo, la evidencia textual establece (cf. p. 10) la omisión de las palabras “Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último”. Están omitidas en la BJ, BA, BC y NC. En los Ap 1:4-10 Juan dirige a las siete iglesias su propia declaración introductoria de las circunstancias en las cuales le fue dado el Apocalipsis. Comenzando con el Ap 1:11 presenta la autorización que recibió directamente de Cristo para escribir el Apocalipsis. Es apropiado que así lo hiciera, porque ésta es “la revelación de Jesucristo” (Ap 1:1). La revelación empieza con el Ap 1:11. Un libro. Gr. biblíon, “libro”, generalmente e hojas de papiro, el tipo de libro más común en los días de Juan. Ver t. V, p. 114. Lo que ves. La comunicación visual y la percepción predominan en el Apocalipsis (ver com. Ap 1:2). Juan vio visiones, escenas panorámicas simbólicas, las que describe tan plena y exactamente como es posible hacerlo dentro de los límites que impone el lenguaje humano. Muchos de esos símbolos superan a las palabras y las experiencias humanas. Al apóstol a veces le faltan palabras para describir apropiadamente lo que ve, como por ejemplo cuando contempla el trono de Dios (Ap 4:3; Ap 4:6). Sin embargo, a través del Apocalipsis la grandeza de la forma en que Dios dirige el universo, la intensidad del gran conflicto entre Cristo y Satanás y la gloria del triunfo final, se describen más vívida y magníficamente que en otras partes de las Escrituras. Las siete iglesias. El orden en que se enumeran las iglesias aquí y en los cap. 2 y 3, representa el orden geográfico en que viajaba un mensajero que llevaba una carta desde Patmos a esas siete ciudades de la provincia de Asia. Hay más información acerca de la geografia de las siete iglesias en las pp. 91-106 y en el t. VI, mapa frente a p. 33. Se puede saber más acerca de cada una de estas iglesias en los mensajes particulares dirigidos a ellas en los cap. 2 y 3. Las siete iglesias son la primera de una serie de “sietes” que se hallan en el Apocalipsis: siete espíritus (Ap 1:4), siete candeleros (Ap 1:12), siete estrellas (Ap 1:16), siete lámparas de fuego (Ap 4:5), un libro con siete sellos (Ap 5:1), los siete cuernos y siete ojos del Cordero (Ap 5:6), siete ángeles con siete trompetas (Ap 8:2), siete truenos (Ap 10:4), un dragón con siete cabezas y siete coronas (Ap 12:3), una bestia con siete cabezas (Ap 13:1), siete ángeles que tienen las siete copas que contienen las siete últimas plagas (Ap 15:1; Ap 15:7) y la bestia con siete cabezas, que se dice que también son siete montes y siete reyes (Ap 17:3; Ap 17:9-10). Este uso repetido del número siete con tantos símbolos diferentes, significa que esa cifra también debe entenderse en sentido simbólico. A través de toda la Escritura el número siete, cuando se usa simbólicamente, por lo general representa plenitud, perfección. Por lo tanto, cuando se aplica a las siete iglesias es de esperarse que tenga un propósito definido. Había más de siete iglesias en la provincia de Asia, pues dos iglesias de esa región -la de Colosas y la de Hierápolis- también se mencionan en el NT (Col 1:2; Col 4:13). Por consiguiente, es razonable deducir que el Señor escogió a las siete iglesias que aquí se nombran porque eran y serían típicas de la condición de toda la iglesia en los tiempos apostólicos y también a través de toda la era cristiana (ver p. 742; cf. HAp 466-467). Los mensajes a las siete iglesias eran aplicables a condiciones específicas de la iglesia en los días de Juan. Si no hubiese sido así, estos mensajes hubieran desconcertado y desanimado a los cristianos de las iglesias de Asia cuando los leyeran (ver com. Ap 1:3). Juan hubiera resultado ser entonces un falso profeta si los mensajes que dirigía a sus iglesias no hubiesen revelado la verdadera condición de esas congregaciones y no hubieran sido adecuados para sus necesidades espirituales. Estos mensajes fueron enviados en una época en que los cristianos de Asia estaban sufriendo una gran tribulación (ver pp. 738-740), y su firme reproche, alentador consuelo y gloriosas promesas, deben haber tenido el propósito de responder a esas necesidades (ver HAp 462-470). Si las iglesias cristianas de Asia aceptaban y prestaban atención a estos mensajes, estarían preparadas espiritualmente para comprender el drama del gran conflicto descrito en el resto del Apocalipsis, y para mantener una esperanza firme en el triunfo final de Cristo y de su iglesia. Aunque los diversos mensajes a las siete iglesias tuvieron que haberse aplicado en primer lugar a las iglesias de Asia de los días de Juan, también se aplicarían a la historia futura de la iglesia (ver p. 742). Un estudio de la historia revela que estos mensajes ciertamente son aplicables de una manera especial a siete períodos o épocas que abarcan la historia de la iglesia hasta el fin del tiempo. Como ya lo hicimos notar, el número siete implica plenitud, y por esa razón también parece razonable entender que estos mensajes en cierta medida describen a toda la iglesia en cualquier momento de su historia, pues sin duda cada congregación a través de la historia cristiana podría hallar que se describían sus características y necesidades en uno o más de estos mensajes. Por lo tanto, puede decirse que tienen triple aplicación: universal, local (en los días de Juan) e histórica (o en períodos sucesivos). Un escritor cristiano de alrededor del año 200 d. C. afirmó: “Juan escribe a las siete iglesias, y sin embargo, habla a todas” (Texto latino en S. P. Tregelles, ed., Canon Muriatorianus, p. 19). Por ejemplo, el mensaje a la iglesia de Laodicea es particularmente apropiado para la iglesia de hoy, sin embargo, los mensajes a las otras iglesias también contienen palabras de admonición con las cuales ella puede beneficiarse (ver 2JT 125, 187, 210, 255; 8T 98-99).
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La iglesia y el estado se oponen al pueblo de Dios del cielo del Sinaí .
Todos los que no se sometan a los decretos de los concilios nacionales y obedezcan las leyes nacionales que ordenan exaltar el día de reposo instituido por el hombre de pecado, por encima del día santo de Dios, sentirán, no solamente el poder opresivo del papado, sino también el del mundo protestante que es la imagen de la bestia.—
Aquellos cuerpos religiosos que rehúsen oír los mensajes de advertencia de Dios, estarán dominados por fuertes engaños y se unirán con el poder civil para perseguir a los santos. Las iglesias protestantes se unirán con el poder papal para perseguir al pueblo de Dios que guarda los mandamientos [...]. EUD 124.6
Esta potencia semejante a un cordero se unirá al dragón para guerrear contra los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo
La iglesia apelará al brazo poderoso de la autoridad civil y en esta obra los papistas y los protestantes irán unidos.—
Los adventistas serán tratados con desprecio
La misma mente magistral que maquinó contra los fieles en siglos pasados sigue procurando librar la tierra de aquellos que temen a Dios y obedecen su ley del cielo del Sinaí Éxodo 20:1,17,Exodo31:12,18 .Apocalipsis 14 :1,7,12 .7:2,3 .
La riqueza, el genio y la educación se combinarán para cubrirlos de escarnio. Gobernantes perseguidores, ministros de la religión y miembros de las iglesias conspirarán contra ellos. De viva voz y por la pluma, con jactanciosas amenazas y el ridículo, procurarán destruir su fe.—
Vendrá una época cuando, debido a nuestra defensa de la verdad bíblica, seremos tratados como traidores.—
Los que honran el sábado de la Biblia serán denunciados como enemigos de la ley y del orden, como quebrantadores de las restricciones morales de la sociedad, y por lo tanto causantes de anarquía y corrupción que atraen sobre la tierra los altos juicios de Dios. Sus escrúpulos de conciencia serán presentados como obstinación, terquedad y rebeldía contra la autoridad. Serán acusados de deslealtad hacia el gobierno .
Todo el que en ese día malo quiera servir sin temor a Dios, de acuerdo con los dictados de su conciencia, necesitará valor, firmeza y conocimiento de Dios y de su Palabra; porque los que sean fieles a Dios serán perseguidos, sus motivos serán condenados, sus mejores esfuerzos serán desfigurados y sus nombres serán denigrados.—
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La iglesia y el estado se oponen al pueblo de Dios del cielo del Sinaí .
Todos los que no se sometan a los decretos de los concilios nacionales y obedezcan las leyes nacionales que ordenan exaltar el día de reposo instituido por el hombre de pecado, por encima del día santo de Dios, sentirán, no solamente el poder opresivo del papado, sino también el del mundo protestante que es la imagen de la bestia.—
Aquellos cuerpos religiosos que rehúsen oír los mensajes de advertencia de Dios, estarán dominados por fuertes engaños y se unirán con el poder civil para perseguir a los santos. Las iglesias protestantes se unirán con el poder papal para perseguir al pueblo de Dios que guarda los mandamientos [...]. EUD 124.6
Esta potencia semejante a un cordero se unirá al dragón para guerrear contra los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo
La iglesia apelará al brazo poderoso de la autoridad civil y en esta obra los papistas y los protestantes irán unidos.—
Los adventistas serán tratados con desprecio
La misma mente magistral que maquinó contra los fieles en siglos pasados sigue procurando librar la tierra de aquellos que temen a Dios y obedecen su ley del cielo del Sinaí Éxodo 20:1,17,Exodo31:12,18 .Apocalipsis 14 :1,7,12 .7:2,3 .
La riqueza, el genio y la educación se combinarán para cubrirlos de escarnio. Gobernantes perseguidores, ministros de la religión y miembros de las iglesias conspirarán contra ellos. De viva voz y por la pluma, con jactanciosas amenazas y el ridículo, procurarán destruir su fe.—
Vendrá una época cuando, debido a nuestra defensa de la verdad bíblica, seremos tratados como traidores.—
Los que honran el sábado de la Biblia serán denunciados como enemigos de la ley y del orden, como quebrantadores de las restricciones morales de la sociedad, y por lo tanto causantes de anarquía y corrupción que atraen sobre la tierra los altos juicios de Dios. Sus escrúpulos de conciencia serán presentados como obstinación, terquedad y rebeldía contra la autoridad. Serán acusados de deslealtad hacia el gobierno .
Todo el que en ese día malo quiera servir sin temor a Dios, de acuerdo con los dictados de su conciencia, necesitará valor, firmeza y conocimiento de Dios y de su Palabra; porque los que sean fieles a Dios serán perseguidos, sus motivos serán condenados, sus mejores esfuerzos serán desfigurados y sus nombres serán denigrados.—
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Los engaños satánicos de los últimos días
Bajo el manto del cristianismo
Nos acercamos al fin de la historia de esta tierra y Satanás está trabajando como nunca antes. Procura actuar como director del mundo cristiano. Trabaja con una intensidad asombrosa mediante sus milagros mentirosos. Se representa a Satanás como un león rugiente que anda rondando, en busca de quién devorar. Desea abarcar a todo el mundo en su confederación. Ocultando su deformidad bajo el manto del cristianismo, se arroga los atributos de un cristiano y pretende ser Cristo mismo.—
La Palabra de Dios declara que cuando convenga al propósito del enemigo, este, a través de sus agentes, manifestará un poder tan grande bajo una apariencia de cristianismo que engañará, “si fuere posible, aun a los escogidos”. Mateo 24:24
Como los espíritus profesarán creer en la Biblia y manifestarán respeto por las instituciones de la iglesia, su obra será aceptada como manifestación del poder divino.
La fortaleza más poderosa del vicio en nuestro mundo no es la vida inicua del pecador abandonado, o del paria degradado; es la vida que parece virtuosa, honorable, noble, pero en la cual se fomenta un pecado, se abriga un vicio [...]. El genio, el talento, la simpatía, hasta las acciones generosas y bondadosas, pueden llegar a ser así lazos de Satanás para atraer a las almas al precipicio de la ruina.—
Espíritus mentirosos contradicen las escrituras
Los santos deben obtener una comprensión cabal de la verdad presente, que deberán sostener por las Escrituras. Necesitan comprender lo referente a la condición de los muertos; porque aún les aparecerán espíritus de demonios que se darán por sus seres queridos y parientes, y otros enseñarán que el día de reposo sábado séptimo día ha sido cambiado, y otras doctrinas ajenas a la Biblia.—
Satanás se hará pasar por Cristo en su segunda venida esos espíritus mentirosos viene con los que representan a los apóstoles como contradiciendo lo que escribieron bajo la inspiración del Espíritu Santo durante su permanencia en la tierra. Niegan el origen divino de la Biblia.Caminaran por el mundo haciendo milagros se sentará en el trono de la bestia para bendecir a los que aceptaron la marca de la Bestia .Apocalipsis 16:10 .
Merced a los dos errores capitales los que aceptan la marca de la bestia aceptarán con ello , el de la inmortalidad del alma y el de la santidad del domingo, Satanás prenderá a los hombres en sus redes. Mientras aquel forma la base del espiritismo, este crea un lazo de simpatía con Roma Vaticano en su trono de la Bestia .—
Satanas haciéndose pasar por el mismo Cristo y reclamarán los títulos y el culto que pertenecen al Redentor del mundo. Harán curaciones milagrosas y asegurarán haber recibido del cielo revelaciones contrarias al testimonio de las Sagradas Escrituras
Pero el pueblo de Dios no se extraviará. Las enseñanzas del falso Cristo no están de acuerdo con las Sagradas Escrituras. Su bendición va dirigida a los que adoran la bestia y su imagen sentado en el Vaticano precisamente aquellos sobre quienes dice la Biblia que la ira de Dios será derramada sin mezcla.
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La imposición de la ley dominical precede al fin del tiempo de gracia de este mundo .El momento actual es de interés abrumador para todos los que viven. Los gobernantes y estadistas, los hombres que ocupan puestos de confianza y autoridad, los hombres y mujeres pensadores de todas las clases, tienen la atención fija en los acontecimientos que se producen en derredor de nosotros. Observan las relaciones tirantes e inestables que existen entre las naciones. Observan las presiones que se ejercen sobre todo elemento terrenal, y reconocen que algo grande y decisivo está por acontecer, que el mundo se encuentra en vísperas de una crisis estupenda.
El surgimiento de la imagen de la bestia EEUU
Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada. Apocalipsis 13:12.
Para que los Estados Unidos formen una imagen de la bestia, el poder religioso debe dominar de tal manera al gobierno civil que la autoridad del estado sea empleada también por la iglesia para cumplir sus fines...
La “imagen de la bestia” representa la forma de protestantismo apóstata que se desarrollará cuando las iglesias protestantes busquen la ayuda del poder civil para la imposición de sus dogmas...
Cuando la observancia del domingo sea impuesta por la ley, y el mundo sea ilustrado respecto a la obligación del verdadero día de descanso, entonces el que transgrediere el mandamiento de Dios para obedecer un precepto que no tiene mayor autoridad que la de Roma, honrará con ello al papado por encima de Dios; rendirá homenaje a Roma y al poder que impone la institución establecida por Roma; adorará la bestia y su imagen. Cuando los hombres rechacen entonces la institución que Dios declaró ser el signo de su autoridad, y honren en su lugar lo que Roma escogió como signo de su supremacía, aceptarán de hecho el signo de la sumisión a Roma, “la marca de la bestia”. Y sólo cuando la cuestión haya sido expuesta así a las claras ante los hombres, y ellos hayan sido llamados a escoger entre los mandamientos de Dios y los mandamientos de los hombres, será cuando los que perseveren en la transgresión recibirán “la marca de la bestia”...
Al final de la lucha, toda la cristiandad quedará dividida en dos grandes categorías: Los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús, y los que adoran a la bestia y su imagen, y reciben su marca. Si bien la iglesia y el estado se unirán para obligar a “todos, pequeños y grandes, así ricos como pobres, así libres como esclavos”, a que tengan “la marca de la bestia” (Apocalipsis 13:16 (VM)), el pueblo de Dios no la tendrá. El profeta de Patmos vio que “los que habían salido victoriosos de la prueba de la bestia, y de su imagen, y del número de su nombre, estaban sobre aquel mar de vidrio, teniendo arpas de Dios”, y cantaban el cántico de Moisés y del Cordero. Apocalipsis 15:2, 3
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Entonces vino uno de los siete Angeles que llevaban las siete copas y me habló: «Ven, que te voy a mostrar el juicio de la célebre Ramera, que se sienta sobre grandes aguas,
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver. 1
[V.1-> Uno de los siete ángeles. Ver com. Ap 1:11; cf. Ap 21:9. La identificación de este ángel, como uno de los ángeles portadores de las siete plagas de los cap. 15 y 16, sugiere que la información que está por darse a Juan se relaciona con las siete últimas plagas. Esta relación se confirma por el hecho de que el tema anunciado para este capítulo -“la sentencia contra la gran ramera”- tendrá lugar durante la séptima plaga (Ap 16:19). Copas. Ver com. Ap 15:7; Ap 16:1. Habló conmigo. La palabra griega traducida “con” (meta) puede entenderse como una relación íntima entre Juan y el ángel. Quizá el ángel se dirigió a Juan antes de transportarlo en visión. Ver com. Ap 1:2; Ap 1:10 Ven acá. La expresión es una orden, un imperativo. Ver com. Ap 17:3. Te mostraré. Ver com. Ap 1:2; Ap 4:1. La sentencia. Gr. kríma, “sentencia”, “decisión”, “veredicto”, “decreto”, en este caso del tribunal divino en cuanto a la “gran ramera” debido a su conducta criminal (ver com. Ap 17:4-6; cf. com. Ap 18:10). Nótese que el ángel no le muestra a Juan la ejecución de la sentencia, pues en tal caso hubiera usado la palabra krísis, que se traduce “ juicio” en el Ap 18:10. Simplemente le informa de lo que sucederá. Krísis puede indicar la investigación de un caso o la ejecución de una sentencia. Ver com. Ap 16:19; Ap 18:5; Ap 19:2; cf. Isa 23:11. El cap. 17 se divide en dos partes: (1) la visión simbólica que Juan contempló, Ap 17:3-6, y (2) lo que se le dijo como explicación, según se registra en los Ap 17:7-18. La primera parte expone los crímenes de Babilonia, y por lo tanto constituye las acusaciones del cielo, o la declaración de por qué se pronuncia sobre ella la sentencia divina (ver com. Ap 17:6). La segunda parte presenta la sentencia y cómo se ejecutará. La carrera criminal de Babilonia llegará a su culminación durante la sexta plaga (ver com. Ap 16:12-16), mientras que la sentencia que se decreta, se ejecutará durante la séptima plaga (ver com. Ap 16:17-19; Ap 17:13-17; Ap 18:4; Ap 18:8; Ap 19:2). Por lo tanto, la primera parte se relaciona más particularmente con los acontecimientos de la sexta plaga, y la segunda parte con los de la séptima. De modo que el cap. 17 es un bosquejo de la crisis final, cuando Satanás dedicará su esfuerzo supremo a la aniquilación del pueblo de Dios por medio de la inquisición cárcel hoguera como la edad media Juan juss Lutero perseguido los valdenses exterminados (cf. Ap 12:17), cuando todos los poderes de la tierra se pondrán en orden de batalla contra él (cf. CS 692). Dios permitirá que Satanás y sus aliados lleven adelante su plan de aniquilar a los santos y lleguen hasta el punto de casi tener éxito en su empeño; pero cuando llegue el momento de dar el golpe final, Dios intervendrá para librar a su pueblo. Las huestes del mal, que son detenidas en el mismo acto de intentar matar a los santos, quedarán sin excusa delante del tribunal de justicia divina (ver Dan 12:1; cf. PE 282-285; CS 693-694; NB 128-129). No es entonces de extrañarse que Juan se maravillara al contemplar la culminación del gran drama del misterio de iniquidad (ver com. Ap 17:6). Ramera. Gr. pórn’, “prostituta”, “ramera”. Pórn’ quizá tenga su origen en una palabra que significa “vender” o “exportar para la venta” objetos como esclavos del remanente de Cristo del sábado séptimo día de la ley del Sinaí del cielo escrita con el dedo de Dios en piedra y en el corazón . En Grecia las prostitutas generalmente eran esclavas compradas. Los profetas del AT a menudo comparan con una mujer adúltera al Israel apóstata que repetidas veces “fornicaba” yendo tras dioses paganos (Eze 23:30; cf. Isa 23:17; ver com. Eze 16:15). En cuanto a la comparación de la Babilonia simbólica con una ramera, ver com. Ap 17:5 (cf. Ap 17:2; Ap 17:4; Ap 19:2); y en cuanto a pasajes del AT cuyo sentido o palabras sean similares con los de Apoc. 17, ver com. Isa 47:1; Jer 25:12; Jer 50:1; Eze 26:13. Está sentada sobre muchas aguas. O sea que ejerce un poder despótico sobre muchos “pueblos” y “naciones el mundo entero ” (Ap 17:15). La flexión del verbo griego presenta a la “gran ramera” ejerciendo su poder en forma continuada. La antigua ciudad de Babilonia estaba situada junto a las aguas del río Eufrates (ver com. Jer 50:12; Jer 50:38), moraba simbólicamente “entre muchas aguas” o pueblos (Jer 51:12-13; cf. Isa 8:7-8; Isa 14:6; Jer 50:23), así también a la Babilonia moderna se la presenta sentada o viviendo sobre los pueblos de la tierra, u oprimiéndoles (cf. com. Ap 16:12), ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver.
[V.2-> Han fornicado. Gr. pornéuō, verbo afín de pórn’ (ver com. Ap 17:1). Esta expresión equivale a “fornicar” en el AT (cf. Eze 23:30; Ose 4:12). Usada en sentido figurado, como aquí, se refiere a una alianza ilícita de los falsos cristianos con otro señor que no es Cristo. En este caso una unión político- religiosa entre una iglesia apóstata (ver com. Ap 17:5) y las naciones de la tierra. Cf. Isa 23:15; Isa 23:17. Reyes de la tierra. Es decir, poderes políticos (ver com. Ap 17:12) que pondrán su autoridad y sus recursos a disposición de la “gran ramera” (Ap 17:1; ver com. Ap 17:13), y por medio de los cuales ella intentará cumplir su propósito de matar a todo el pueblo de Dios (ver com. Ap 17:6; Ap 17:14) y gobernar a los “moradores de la tierra” (cf. Ap 17:8). Los “reyes de la tierra” serán sus cómplices en ese crimen. Los moradores. Los habitantes de la tierra serán engañados para aceptar la marca de la bestia marca de muerte eterna (cf. com. Ap 17:8) para que cooperen con la política de la gran ramera (cf. Ap 13:8). Este engaño se deberá al proceder de los dirigentes religiosos. Embriagado. Una embriaguez completa con el catecismo vino de prostitución mundial . Las facultades normales de la razón y el juicio quedarán embotadas y la percepción espiritual entorpecida. Cf. Jer 51:7; 2Ts 2:9-10; Ap 13:3-4; Ap 13:7; Ap 13:18; Ap 14:8; Ap 18:3; Ap 18:23; Ap 19:20. Nótese que esta embriaguez de los moradores de la tierra se menciona después de referirse a la alianza ilícita entre Babilonia y los reyes de la tierra. Sin duda Babilonia obrará por intermedio de los reyes de la tierra para poder dominar a quienes no se han sometido a ella voluntariamente. Son engañados los gobernantes y los gobernados con la marca de la bestia (CS 682). Con el vino catecismo LAUDATO si cambio climático cop27 domingo santificar las fiestas . O sea al beber el vino. Este “vino” es la política engañosa de Satanás para someter a todo el mundo bajo su dominio, además de las mentiras y las “señales” con las cuales promueve su política (cf. Ap 13:13-14; Ap 18:23; Ap 19:20). De su fornicación. O, es decir, “su prostitución”. La alianza entre el cristianismo apóstata y los poderes políticos de la tierra, es el medio por el cual Satanás se propone unir al mundo bajo su liderazgo. ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver
[V.3-> Me llevó. La sensación de movimiento tenía sin duda el propósito de ayudar a Juan a hacer la transición mental desde su tiempo y lugar hasta el tiempo y lugar del cumplimiento de la visión (cf. Eze 3:12-14; Eze 8:3; Eze 40:2-3; Ap 21:10). En el Espíritu. Literalmente “en espíritu” (ver com. Rev_1 10; cf. Ap 4:2; Ap 21:10). La ausencia del artículo definido destaca la cualidad o naturaleza de esta experiencia. Al desierto. Gr. ér’mos, “lugar desolado” (ver com. Ap 12:6). El verbo afín que se usa en Ap 17:16, significa “desolar”, “desnudar”, “abandonar”. Un “desierto” era una región deshabitado donde un ser humano podía sostenerse con dificultad y peligro, un lugar donde el alimento y aun el agua eran difíciles de obtener y se corría el peligro de fieras y quizá de asaltantes. Por esta razón algunos consideran. que cuando “desierto” se usa simbólicamente como aquí, se refería a una situación llena de dificultades y peligros, evidentemente para el pueblo de Dios (cf Ap 17:6; Ap 17:14). La ausencia del artículo definido antes del sustantivo “desierto”, hace que el término sea claramente cualitativo y descriptivo; en otras palabras, especifica una condición antes que una ubicación particular. En vista de que el cap. 17 parece tratar más particularmente con el tiempo de las siete plagas postreras (ver com. Ap 17:1), algunos sostienen que este “desierto” simboliza la situación del pueblo de Dios durante ese tiempo. La situación que aquí se describe es semejante, aunque no idéntica, a la del “desierto” del Ap 12:6; Ap 12:13-16. Mujer. Los profetas del AT repetidas veces comparan al pueblo de Dios que ha apostatado con una ramera (cf. Eze 16:15-58; Eze 23:2-21; Ose 2:5; Ose 3:1; etc.). Esta “mujer” la “gran ramera” (Ap 17:1), la simbólica “Babilonia la grande” (Ap 17:5) -, es culpable de “la sangre... de todos los que han sido muertos en la tierra desde el comienzo de este mundo Satanás ” (Ap 18:24) sin duda a través de la historia. La Babilonia simbólica constituye la oposición religiosa organizada contra el pueblo de Dios, probablemente a través de toda la historia pero aquí específicamente en el tiempo del fin (ver com. Ap 17:5). Sentada. La flexión del verbo denota una acción continuada. En el Ap 17:1 se presenta a la “gran ramera” ejerciendo dominio religioso directo sobre los seres humanos; aquí, dirigiendo la política del gobierno civil (ver com. Ap 17:18). Una característica continua del cristianismo apóstata ha sido la de unir la iglesia con el Estado para consolidar el dominio religioso sobre la política (cf. t. IV, p. 863). Compárese con la declaración de nuestro Señor de que su “reino” no es “de este mundo” (Jn 18:36). Bestia. En la profecía bíblica las bestias generalmente representan poderes políticos (Dan 7:3-7; Dan 7:17; Dan 8:3; Dan 8:5; Dan 8:20-21 ; cf. Ap 12:3; Ap 13:1). El color de esta bestia puede insinuar que es el compendio del mal, así como los nombres de blasfemia que la cubren indican que se opone a Dios. Por lo tanto, esta bestia puede ser identificada como Satanás que obra por medio de esos instrumentos políticos, que se han sometido a su dominio a través de la historia. Esta bestia se parece en ciertos aspectos al gran dragón bermejo del Ap 12:3, y en otros, a la bestia semejante a un leopardo del Ap 13:1-2 (ver los comentarios respectivos). El contexto hace parecer más estrecha esta última relación. La diferencia principal entre la bestia del cap. 13 y la del cap. 17 es que en la primera, que se identifica con el papado, no se hace distinción entre los aspectos religioso y político del poder papal, mientras que en la segunda los dos son distintos: la bestia y la mujer representan al poder político y religioso respectivamente. Escarlata. O “carmesí”, un color brillante que llama la atención. En Isa 1:18 el carmesí es el color del pecado. Compárese con el “gran dragón escarlata” de Ap 12:3. Llena. La apostasía y la oposición a Dios serán totales. Nombre de blasfemia. O “nombres blasfemos” (ver com. Mar 2:7; Mar 7:22). En Ap 13:1los nombres están sobre las siete cabezas; aquí se hallan esparcidos por toda la bestia. Estos nombres indican el carácter de la bestia, intenta usurpar las prerrogativas de la Deidad. El hecho de que esté “llena” de nombres blasfemos sumo pontífice santo padre etc , indica que está completamente dedicada a lograr sus propósitos. Cf. Isa 14:13-14; Jer 50:29; Jer 50:31; Dan 7:8; Dan 7:11; Dan 7:20; Dan 7:25; Dan 11:36-37. Siete cabezas. Ver com. Ap 17:9-11. En cuanto a la bestia de siete cabezas en la mitología antigua, ver com. Isa 27:1. Diez cuernos. Ver com. Ap 17:12-14; Ap 17:17. ]
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Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver. 4
[V.4-> La mujer. Ver com. Ap 17:3. Púrpura y escarlata. Cf. Eze 27:7; Ap 18:7; Ap 18:12; Ap 18:16-17; Ap 18:19. Estos eran los colores de la realeza (ver com. Mat 27:28) que esta “mujer” pretenderá tener (cf. Ap 18:7). El color escarlata también puede considerarse como el distintivo del pecado y también el de una prostituta (ver com. Ap 17:3). Esta prostituta u organización religiosa apóstata, descrita en todo su carácter seductor, está vestida con ostentación y adorno excesivo. Contrasta agudamente con la “novia” del Cordero, que Juan vio ataviada con lino fino, limpio y blanco (Ap 19:7-8; cf. 1T 136; Ed 242). Ver com. Luc 16:19. Abominaciones y de la inmundicia de su fornicación. O “actos inmundos, es decir la suciedad que es su fornicación”. El oro del cáliz engañará a los seres humanos en cuanto a la naturaleza de su contenido. Ver com. Ap 17:2. ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver.
[V.5-> Frente. El carácter que refleja el nombre 865 “Babilonia” ha sido escogido deliberadamente por la mujer. Esto puede deducirse porque el nombre aparece en su frente. Cf. com. Ap 13:16. Un nombre escrito. O “un nombre que queda escrito”; había sido escrito allí en el pasado, y allí permanece. El nombre refleja su carácter. Misterio. Esta palabra describe el título, no es el título; de allí lo apropiado del término “Babilonia simbólica” (ver com. Ap 1:20). BABILONIA LA GRANDE. La Babilonia simbólica puede considerarse en cierto sentido como una representación de los sistemas religiosos apóstatas a través de la historia; pero “Babilonia la grande” simboliza en un sentido especial a las religiones apóstatas que se unirán en el tiempo del fin (ver com. Ap 14:8; Ap 16:13-14; Ap 18:24). En el Ap 17:18 se llama a la Babilonia simbólica “la gran ciudad” (cf. Ap 16:19; Ap 18:18); pero ahora es llamada “la grande” porque este capítulo trata más particularmente con el gran esfuerzo final de Satanás para lograr la lealtad de la raza humana por medio de la religión. “Babilonia la grande” es el nombre con el que la Inspiración se refiere a la gran triple unión religiosa del papado, el protestantismo apóstata y el espiritismo (ver com. Ap 16:13; Ap 16:18-19; cf. com. Ap 14:8; Ap 18:2; cf. CS 645;Dan 4:30; Zac 10:2-3; Zac 11:3-9). El nombre “Babilonia” se refiere a las organizaciones y a sus dirigentes, y no tanto a sus miembros, los cuales son llamados “muchas aguas” (Ap 17:1; Ap 17:15) y los “moradores de la tierra” (Ap 17:2; cf. Ap 17:8). MADRE DE LAS RAMERAS. Como ya se hizo notar, “Babilonia la grande” incluye al protestantismo apóstata en el tiempo que aquí se considera; por lo tanto, las hijas de esta “madre” son las diversas organizaciones religiosas que componen el protestantismo apóstata. ABOMINACIONES. Ver com. Ap 17:4. ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver. 6
[V.6-> Ebria. Ver com. Ap 17:2. En sentido general puede decirse que Babilonia está “ebria” con la sangre de los mártires de todos los siglos (cf. Ap 18:24); pero en un sentido más inmediato, con la de los mártires futuros durante las escenas finales de la historia del mundo. Dios considera culpable a Babilonia de la sangre de aquellos cuya muerte decretará, pero que se le impedirá matar (ver CS 686). Babilonia está completamente embriagada por su éxito en lo pasado al perseguir a los santos (ver com. Dan 7:25; Mat 24:21; cf. Ap 6:9-11; Ap 18:24), y también por la perspectiva de que pronto tendrá la satisfacción de completar su sangrienta tarea (ver coro. Ap 16:6; Ap 17:14; cf. CS 686). Sangre. Ver com. Ap 16:6. Santos. Ver com. Hch 9:13; Rom 1:7. Mártires. Gr. mártur, literalmente “testigo” (ver com. Ap 2:13). Cf. Isa 47:6; Jer 51:49; ver com. Ap 18:24. De Jesús. Lo que quizá signifique “que dieron testimonio respecto a Jesús”, en primer lugar con sus palabras, y después con su martirio. Fueron muertos porque persistieron en testificar por Jesús y su verdad y fueron leales a su nombre aun al precio de sus vidas. Cuando la vi. No es claro si se refiere a todo lo que Juan había visto en los Ap 17:3-6, o sólo a la conducta de la mujer en el Ap 17:6, el clímax de su proceder criminal. La respuesta del ángel ante el asombro de Juan (Ap 17:7) puede insinuar lo primero. Quedé asombrado con gran asombro. El texto griego refleja una expresión idiomática típicamente hebrea. El ángel había llamado a Juan para que fuera testigo de la sentencia que se pronunciaría contra Babilonia, la prostituta religiosa (Ap 17:1), y el apóstol quizá esperaba ver un cuadro de completa ruina y degradación; pero en vez de esto vio a una mujer vestida con atavíos costosos y magníficos, en estado de embriaguez y sentada sobre una espantosa bestia. Un ángel ya le había dicho algo a Juan acerca de esta “mujer” corrompida (Ap 14:8; Ap 16:18-19); pero ahora se le presenta un relato más completo y asombroso de sus crímenes. Lo que Juan ve lo deja sumamente atónito. Su asombro supera a cualquier otro que exprese en el Apocalipsis. Los crímenes de la Babilonia simbólica, tal como se exponen en la acusación del ángel, pueden enumerarse como sigue (cf. com. Ap 18:4): 1. Seducción. Cuando seduce a los reyes de la tierra para que accedan a una unión ilícita con ella, con el propósito de promover sus propios designios siniestros (ver com. Ap 17:2; Ap 18:3). 2. Despotismo opresor. Al sentarse sobre “muchas aguas” para oprimir a los pueblos de la tierra (ver com. Ap 17:1). 3. Contribuye a la delincuencia humana. Cuando hace que los habitantes de la tierra -excepto los santos- se embriaguen con el 866 vino de su política, convirtiéndolos así en los cómplices de su trampa impía (ver com. Ap 17:2). Por su “fornicación” ha “corrompido a la tierra” (Ap 19:2). 4.Embriguez. Esta embriaguez “con la sangre de los santos” es porque la habían ofendido al negarse a beber de su vino maléfico de error o a someterse a su ambición de gobernar la tierra. 5.Asesinato y tentativa de asesinato. Cuando tramó el asesinato de la esposa de Cristo, la “mujer” del cap. 12 (ver com. Ap 17:6; Ap 17:14; Ap 18:24). ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver.
[V.8-> La bestia que has visto. Esto es, la bestia del Ap 17:3. A Juan no se le mostró la bestia en su estado que “era” o en que “no es”; sino cuando resurgió después del período en que “no es”; sin embargo, el ángel repasa brevemente las etapas pasadas de este ser espantoso con el propósito de identificar a la bestia tal como la vio Juan (ver com. Ap 17:8-11). En la introducción de la visión (Ap 17:1-2) y en la visión (Ap 17:3-6), la atención de Juan se dirigió casi exclusivamente a la mujer; la bestia se menciona sólo de paso. En el texto griego de los Ap 17:1-6, según el texto de Nestle, se dedican palabras a la mujer y sólo 12 a la bestia; pero en la explicación puede sugerir que aunque el tema anunciado de la visión es la sentencia divina pronunciada contra la Babilonia simbólica, y que aunque ella es el personaje principal en los acontecimientos descritos por la visión, su breve triunfo y repentina caída solo pueden entenderse mediante un estudio cuidadoso de la contribución hecha por la bestia, tanto en el éxito transitorio de la mujer como también en su derrota final. Era, y no es. En algún momento del pasado la bestia había estado activa, pero después desapareció. Esta expresión se repite al final del Ap 17:8 y de nuevo en el Ap 17:11. Algunos identifican el período en que la bestia “era” con el de la Roma pagana; el período en que “no es”, con el breve intervalo entre el fin de la persecución pagana y el comienzo de la persecución papal, y el período “y será”, con el de la Roma Papal. Otros hacen equivaler el período en que “era”, con el representado por la bestia y sus siete cabezas; el período en que “no es”, con el intervalo entre la herida de la séptima cabeza y el resurgimiento de la bestia como “la octava”. Los que sostienen la primera opinión hace equivaler el período en que la bestia “era”, con el dragón del cap. 12, mientras que los que sostienen el último punto de vista incluyen también la bestia semejante a un leopardo del cap. 13. El tiempo presente “no es” recalca la secuencia temporal. Está para subir. El ángel aún está hablando de la carrera de la bestia antes de su surgimiento desde el fondo del “abismo”. Cuando Juan vio esta bestia en visión, ya había descendido del “abismo”. Cuando la expresión “era, y no es” se repite al final del ver. 8, sigue inmediatamente la frase “y será”, que se halla en lugar de las palabras “está para subir del abismo”, las cuales se usan antes en este mismo versículo (ver com. “y será”). Por lo tanto, la bestia “será” cuando ascienda del “abismo”. Las palabras de la triple secuencia del Ap 17:11 que podemos comparar con “será”, son: “es también el octavo”. Por lo tanto, cuando la bestia suba “del abismo”, “será”, existirá como “el octavo”, literalmente “un octavo”. En el Ap 17:8 la bestia irá a “perdición” después de que ascienda del “abismo” y exista como “el octavo” durante un período que no se especifica. Cuando la bestia exista otra vez como “el octavo”, “los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la de la vida, función del mundo en el libro se asombrarán viendo la bestia”. Se hace una declaración muy similar en el Ap 13:3; Ap 13:8 (cf. Ap 17:4) en cuanto a la actitud del mundo con la bestia de ese capítulo cuando se curó su herida de muerte: “Se maravilló toda la tierra en pos de la bestia... Y la adoraron todos los moradores de la tierra, cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo”. Si el cap. 13 se refiere al mismo acontecimiento del Ap 17:8, quiere decir que la declaración “su herida mortal fue sanada” (Ap 13:3) equivale a la expresión 867 “está para subir del abismo” (Ap 17:8; Ap 20:3; Ap 20:7); “vivió” (Ap 13:14), equivale a las expresiones “y será” y “es también el octavo” (Ap 17:8; Ap 17:11); la herida de la cabeza (Ap 13:3), ir “en cautividad” y la “herida de espada” (Ap 13:10; Ap 13:14) tendrían su equivalente en el descenso de la bestia al “abismo” (Ap 17:8); y la “muerte” (Ap 13:3) equivaldría a la fase del “abismo” en el caso de la bestia. Las similitudes que aquí se destacan tienden a identifica a identificar la séptima cabeza de la bestia con la cabeza papal (ver com. Ap 17:9-10); sin embargo, esta semejanza no prueba necesariamente la identidad. En cuanto a la relación con la bestia del cap. 17 con la del cap. 13, ver com. Ap 17:13. Abismo. Gr. abússos, un espacio vasto, que no se puede medir (ver com. Mar 5:10; Ap 9:1). En la LXX se refiere generalmente a las profundidades del mar o a aguas subterráneas. En Sal 71:20 (LXX), y en Rom 10:7 se refiere al mundo subterráneo o lugar de los muertos, comúnmente llamado Hades (ver com. Mat 11:23; cf. com. 2Sa 12:23; Pro 15:11; Isa 14:9). El descenso al “abismo”, sería pues, un término adecuado para representar la muerte de una bestia que parecía haber sido muerta. Perdición. Gr. apōleia, “completa destrucción”, “aniquilamiento” (ver com. Jn 17:12). Indica cl fin absoluto de la bestia (cf Ap 17:11; ver com. Ap 19:20; Ap 20:10). Los moradores. Aquellos sobre los cuales la “ramera... está sentada” (Ap 17:1) y “se han embriagado con el vino de su fornicación” (Ap 17:2). Cf. Ap 13:3-4; Ap 13:7-8; Ap 13:12; Ap 13:14; ver com. Ap 17:1-2. No están escritos. O no están en la lista de quienes Dios aceptó como candidatos para su reino. Desde la fundación. Puede entenderse que los nombres que aparecen en el libro de la vida has estado escritos allí desde “la fundación del mundo”, o simplemente que el libro ha existido desde ese tiempo. Aquí debe entenderse lo segundo. Cf. com. Ap 13:8. Libro de la vida. Ver com. Fil 4:3. Se asombrarán. Gr. thaumázō, “estar asombrado”, “maravillarse” (ver com. Ap 17:6). Los moradores de la tierra se sorprenden mucho cuando observan que la bestia que habían visto descender al “abismo” (Ap 17:8), se recupera y emprende nuevamente sus actividades anteriores. Al principio “se asombrarán”, y luego la adorarán (Ap 13:3-4; Ap 13:8; Ap 13:12; Ap 13:14), es decir, le prestarán su apoyo voluntario para que siga adelante con sus planes blasfemos. Respecto a la relación de la bestia del cap. 17 con la del cap. 13, ver com. Ap 17:3. ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver. 9
[V.9-> Mente que tenga sabiduría. Cf. Ap 13:18. El ángel comienza su explicación de “la bestia que era, y no es, y será” del Ap 17:8. Lo que se le había mostrado a Juan era un “misterio” (cf. Ap 17:7; ver com. Ap 17:5) porque la realidad había sido ocultada en lenguaje simbólico, y era necesario obtener “sabiduría” para entender y aplicar los símbolos a las realidades simbolizadas. Aunque esta declaración del ángel quizá se refiera más específicamente al enigma del Ap 17:8, y por lo mismo especialmente a la explicación de los Ap 17:9-10, también es cierto en cuanto a toda la visión, y por lo tanto a la explicación de los Ap 17:10-18. Siete cabezas. Sin duda representan siete poderes políticos importantes por medio de quienes Satanás ha intentado destruir al pueblo y la obra de Dios en la tierra (ver com. Ap 17:2-3; Ap 17:6; Ap 17:10). No es claro si la Inspiración tenía o no el propósito de que estas cabezas fuesen identificadas con siete naciones específicas, pues en el Apocalipsis el número “siete” a menudo tiene un valor más simbólico que literal (ver com. Ap 1:11). Por eso algunos nos han entendido que las siete cabezas representan toda la oposición política al pueblo y a la causa de Dios a través de la historia, sin especificar siete naciones particulares. Otros creen que los poderes representados por las siete cabezas deben ser siete naciones específicas ya mencionadas en diversas profecías de Daniel y Apocalipsis. Identifican las primeras cuatro cabezas con los cuatro grandes imperios mundiales de Dan. 2 y 7, la quinta con el cuerno pequeño de los cap. 7 y 8 y la bestia semejante a un leopardo de Apoc. 13, la sexta con el poder representado en el Ap 11:7, y la séptima con la bestia de dos cuernos del Ap 13:11. Según esta interpretación, los poderes representados por las primeras cinco cabezas serían Babilonia, Persia, Grecia, el Imperio Romano y el papado. La sexta y la séptima cabezas podrían ser, respectivamente, la Francia revolucionaria y Estados Unidos, o Estados Unidos y una organización mundial, o los Estados Unidos y un papado restaurado. Otros consideran que las siete cabezas representan los poderes perseguidores principales que Dios escogió para sí un pueblo 868 y una obra organizada en la tierra, y por lo tanto especifican que esos poderes son Egipto, Asiria, Babilonia, Persia, Grecia, el Imperio Romano y el papado. Los que sostienen interpretación llaman la atención al importante papel de Egipto y Asiria respecto a Israel en la historia y profecía del AT. También destacan las siguientes circunstancias cuando cada uno de estos siete poderes procuró sucesivamente aniquilar al pueblo de Dios, subyugarlo o hacer desaparecer su carácter religioso distintivo: (1) Egipto, junto al mar Rojo, Exo 14:9-30; Asiria, en tiempo de Senaquerib, Isa 8:4-8; Isa 36:1-15; Isa 37:3-37; (3) Babilonia, durante el cautiverio, Jer 39:9-10; Jer 52:13-15; (4) Persia, en tiempo de Amán, Est 3:8-9; Est 7:4; Est 9:1-6; (5) Grecia, con Antíoco Epífanes, 1Ma 1:20-64; 1Ma 3:42; 1Ma 4:14 y 1Ma 4:36-54; (6) Roma, cuando persiguió tanto a los judíos como a los cristianos, Dan 8:9-12; Dan 8:24-25; Mat. 24-15, 21; Luc 21:20-24; Ap 2:10; Ap 2:13; y (7) el papado, a través de su historia perseguidora, Dan 7:21; Dan 7:25; Dan 8:24; Dan 11:33; Dan 11:35. En vista de que la Inspiración no ha indicado si debe entenderse que las siete cabezas representan siete naciones particulares y no ha especificado ningún momento desde el cual deben calcularse, este Comentario considera que la evidencia es insuficiente para garantizar una identificación dogmática de ellas. Apoc. 17 trata de la bestia durante su período “será”, cuando es “el octavo” (ver com. Ap 17:8; Ap 17:11), y la interpretación del mensaje básico del capítulo afortunadamente no depende de la identificación de las siete cabezas. Montes. Un símbolo profético común para designar poderes políticos o político-religiosos (Isa 2:2-3; Jer 17:3; Jer 31:23; Jer 51:24-25; Eze 17:22-23; etc.). Este símbolo también puede ser una alusión a la ciudad de Roma con sus siete colinas. Los escritores clásicos a menudo se refieren a Roma como la ciudad de las siete colinas (Horacio, Carmen Saeculare [Odas seculares] 7; Virgilio, Eneida vi, 782-784; Geórgicas ii. 534-535; Marcial, Epigramas iv. 64. 11, 13; Cicerón, Cartas a Ático vi. 5; Propercio, Elegías iii. 11; etc.). En los primeros siglos los cristianos se referían comúnmente a Roma como a “Babilonia” (ver com. 1Pe 5:13; Ap 14:8), quizá para evitar que se los considerara como personas subversivas cuando hablaban y escribían del proceder anticristiano de Roma y los castigos inminentes de Dios que caerían sobre ella. En vista de la relación histórica de la antigua Babilonia con el pueblo de Dios en los tiempos del AT, la denominación “Babilonia” era muy apropiada para aplicarla a Roma en sus relaciones con el cristianismo. Se sienta la mujer. El ángel presenta a la “mujer” sentada sobre las siete “cabezas”, mientras que en el Ap 17:3 se halla sentada sobre la “bestia” (ver el comentario respectivo); por lo tanto, evidentemente es lo mismo estar sentada sobre siete cabezas que estar sentada sobre la bestia. Se deduce, pues, que no hay una distinción básica entre la bestia y sus cabezas, y probablemente no se intenta señalar ninguna diferencia ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver.
[V.10-> Y son siete reyes. Estos “reyes”, las “cabezas” y los “montes”, parece que se identifican como una misma cosa. No es clara la distinción -si es que la hay- entre los “reyes” y los “montes”. Cinco de ellos han caído. No se dice claramente en qué momento puede decirse que cinco de las cabezas han “caído”, que una “es” y que otra “aún no ha venido”. Los expositores adventistas sostienen en términos generales una u otra de tres opiniones distintas en cuanto al tiempo aquí involucrado: (1) Según la interpretación de que las siete cabezas representan a todos los poderes -sea cual fuere su número- que se han opuesto al pueblo y a la obra de Dios en la tierra, esta declaración significaría simplemente que una mayoría de dichos poderes ya habían desaparecido del escenario de la historia. (2) Los que enumeran las primeras cinco cabezas como Babilonia, Persia, Grecia y Roma y el papado, consideran que estos cinco ya habían “caído” cuando la cabeza papal de la bestia recibió la herida de muerte en 1798 (ver com. Ap 13:3-4). (3) Los que enumeran las primeras cinco cabezas como Egipto, Asiria, Babilonia, Persia y Grecia, consideran que el momento indicado en el Ap 17:10 es el tiempo de Juan, cuando se dio la visión. Ver com. Ap 17:9. Uno es. Según el punto dos, Francia o Estados Unidos, después de 1798; y según el punto tres, el Imperio Romano en los días de Juan (ver com. “cinco de ellos han caído”). El otro. Según el punto uno, la minoría de los poderes políticos que aún están por desempeñar su parte; según el punto dos, Estados Unidos o alguna organización mundial como la Liga de las Naciones o las Naciones Unidas ONU Y TODO EL MUNDO ; según el punto tres, el papado (ver com. “cinco de ellos han caído”). Puede notarse que si los sucesos predichos en el cap. 17 son idénticos en parte con los del cap. 13 (ver com. Ap 17:3; Ap 17:8), es lógico que la cabeza papal sea la que se designa como “el otro”. Breve tiempo. Gr. olígos, que se usa 34 veces en el NT en el sentido de “poco”, “pequeño”, “diminuto”, para especificar cantidad, y ocho veces con el significado de “corto” para especificar tiempo (ver com. Ap 12:12). La oración puede traducirse: “es necesario que permanezca poco” o “es necesario que continúe brevemente”, quizá con el sentido de un “tiempo limitado” en contraste con un tiempo sin límites. En el Ap 12:12 olígos se refiere al “poco tiempo” que se le concedió a Satanás después de su derrota en la cruz (cf. DTG 706, 709; CS 557). El ángel quizá le está asegurando de nuevo a Juan que Satanás, y más específicamente que el poder (o poderes) representado por la séptima cabeza no podrá nunca alcanzar sus objetivos, o que su duración ha sido estrictamente limitada. Algunos entienden a olígos en un sentido literal, como indicando un corto lapso. ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver. 11
[V.11-> La bestia que era. Ver com. Ap 17:8. Es también el octavo. Esta es la bestia cuando resurge en el período “será”, inmediatamente después de su salida del “abismo” (ver com. Ap 17:8; Ap 17:10). Algunos consideran que el octavo poder es el papado solo; otros sugieren que representa a Satanás. Los que siguen este segundo punto de vista destacan que en el tiempo que aquí se indica, Satanás intentará personificar a Cristo (ver com. 2Ts 2:8). Es de entre los siete. O “sale de los siete”. La bestia -“el octavo”- que era, parece ser la misma bestia a la cual se le añadieron las siete cabezas (cf. Ap 13:11-12). La ausencia en el texto griego del artículo definido antes del ordinal “octavo”, sugiere que la bestia era la verdadera autoridad que respaldaba a las siete cabezas, y que por lo tanto es más que sólo otra cabeza o la octava de la serie: es su resumen y culminación, la misma bestia. En el texto griego la palabra que se usa para “octavo” es del género masculino y por lo tanto no puede referirse a una cabeza, cuyo nombre es del género femenino. Perdición. Ver com. Ap 17:8. ]
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Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver. 4
[V.4-> La mujer. Ver com. Ap 17:3. Púrpura y escarlata. Cf. Eze 27:7; Ap 18:7; Ap 18:12; Ap 18:16-17; Ap 18:19. Estos eran los colores de la realeza (ver com. Mat 27:28) que esta “mujer” pretenderá tener (cf. Ap 18:7). El color escarlata también puede considerarse como el distintivo del pecado y también el de una prostituta (ver com. Ap 17:3). Esta prostituta u organización religiosa apóstata, descrita en todo su carácter seductor, está vestida con ostentación y adorno excesivo. Contrasta agudamente con la “novia” del Cordero, que Juan vio ataviada con lino fino, limpio y blanco (Ap 19:7-8; cf. 1T 136; Ed 242). Ver com. Luc 16:19. Abominaciones y de la inmundicia de su fornicación. O “actos inmundos, es decir la suciedad que es su fornicación”. El oro del cáliz engañará a los seres humanos en cuanto a la naturaleza de su contenido. Ver com. Ap 17:2. ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver.
[V.5-> Frente. El carácter que refleja el nombre 865 “Babilonia” ha sido escogido deliberadamente por la mujer. Esto puede deducirse porque el nombre aparece en su frente. Cf. com. Ap 13:16. Un nombre escrito. O “un nombre que queda escrito”; había sido escrito allí en el pasado, y allí permanece. El nombre refleja su carácter. Misterio. Esta palabra describe el título, no es el título; de allí lo apropiado del término “Babilonia simbólica” (ver com. Ap 1:20). BABILONIA LA GRANDE. La Babilonia simbólica puede considerarse en cierto sentido como una representación de los sistemas religiosos apóstatas a través de la historia; pero “Babilonia la grande” simboliza en un sentido especial a las religiones apóstatas que se unirán en el tiempo del fin (ver com. Ap 14:8; Ap 16:13-14; Ap 18:24). En el Ap 17:18 se llama a la Babilonia simbólica “la gran ciudad” (cf. Ap 16:19; Ap 18:18); pero ahora es llamada “la grande” porque este capítulo trata más particularmente con el gran esfuerzo final de Satanás para lograr la lealtad de la raza humana por medio de la religión. “Babilonia la grande” es el nombre con el que la Inspiración se refiere a la gran triple unión religiosa del papado, el protestantismo apóstata y el espiritismo (ver com. Ap 16:13; Ap 16:18-19; cf. com. Ap 14:8; Ap 18:2; cf. CS 645;Dan 4:30; Zac 10:2-3; Zac 11:3-9). El nombre “Babilonia” se refiere a las organizaciones y a sus dirigentes, y no tanto a sus miembros, los cuales son llamados “muchas aguas” (Ap 17:1; Ap 17:15) y los “moradores de la tierra” (Ap 17:2; cf. Ap 17:8). MADRE DE LAS RAMERAS. Como ya se hizo notar, “Babilonia la grande” incluye al protestantismo apóstata en el tiempo que aquí se considera; por lo tanto, las hijas de esta “madre” son las diversas organizaciones religiosas que componen el protestantismo apóstata. ABOMINACIONES. Ver com. Ap 17:4. ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver. 6
[V.6-> Ebria. Ver com. Ap 17:2. En sentido general puede decirse que Babilonia está “ebria” con la sangre de los mártires de todos los siglos (cf. Ap 18:24); pero en un sentido más inmediato, con la de los mártires futuros durante las escenas finales de la historia del mundo. Dios considera culpable a Babilonia de la sangre de aquellos cuya muerte decretará, pero que se le impedirá matar (ver CS 686). Babilonia está completamente embriagada por su éxito en lo pasado al perseguir a los santos (ver com. Dan 7:25; Mat 24:21; cf. Ap 6:9-11; Ap 18:24), y también por la perspectiva de que pronto tendrá la satisfacción de completar su sangrienta tarea (ver coro. Ap 16:6; Ap 17:14; cf. CS 686). Sangre. Ver com. Ap 16:6. Santos. Ver com. Hch 9:13; Rom 1:7. Mártires. Gr. mártur, literalmente “testigo” (ver com. Ap 2:13). Cf. Isa 47:6; Jer 51:49; ver com. Ap 18:24. De Jesús. Lo que quizá signifique “que dieron testimonio respecto a Jesús”, en primer lugar con sus palabras, y después con su martirio. Fueron muertos porque persistieron en testificar por Jesús y su verdad y fueron leales a su nombre aun al precio de sus vidas. Cuando la vi. No es claro si se refiere a todo lo que Juan había visto en los Ap 17:3-6, o sólo a la conducta de la mujer en el Ap 17:6, el clímax de su proceder criminal. La respuesta del ángel ante el asombro de Juan (Ap 17:7) puede insinuar lo primero. Quedé asombrado con gran asombro. El texto griego refleja una expresión idiomática típicamente hebrea. El ángel había llamado a Juan para que fuera testigo de la sentencia que se pronunciaría contra Babilonia, la prostituta religiosa (Ap 17:1), y el apóstol quizá esperaba ver un cuadro de completa ruina y degradación; pero en vez de esto vio a una mujer vestida con atavíos costosos y magníficos, en estado de embriaguez y sentada sobre una espantosa bestia. Un ángel ya le había dicho algo a Juan acerca de esta “mujer” corrompida (Ap 14:8; Ap 16:18-19); pero ahora se le presenta un relato más completo y asombroso de sus crímenes. Lo que Juan ve lo deja sumamente atónito. Su asombro supera a cualquier otro que exprese en el Apocalipsis. Los crímenes de la Babilonia simbólica, tal como se exponen en la acusación del ángel, pueden enumerarse como sigue (cf. com. Ap 18:4): 1. Seducción. Cuando seduce a los reyes de la tierra para que accedan a una unión ilícita con ella, con el propósito de promover sus propios designios siniestros (ver com. Ap 17:2; Ap 18:3). 2. Despotismo opresor. Al sentarse sobre “muchas aguas” para oprimir a los pueblos de la tierra (ver com. Ap 17:1). 3. Contribuye a la delincuencia humana. Cuando hace que los habitantes de la tierra -excepto los santos- se embriaguen con el 866 vino de su política, convirtiéndolos así en los cómplices de su trampa impía (ver com. Ap 17:2). Por su “fornicación” ha “corrompido a la tierra” (Ap 19:2). 4.Embriguez. Esta embriaguez “con la sangre de los santos” es porque la habían ofendido al negarse a beber de su vino maléfico de error o a someterse a su ambición de gobernar la tierra. 5.Asesinato y tentativa de asesinato. Cuando tramó el asesinato de la esposa de Cristo, la “mujer” del cap. 12 (ver com. Ap 17:6; Ap 17:14; Ap 18:24). ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver.
[V.8-> La bestia que has visto. Esto es, la bestia del Ap 17:3. A Juan no se le mostró la bestia en su estado que “era” o en que “no es”; sino cuando resurgió después del período en que “no es”; sin embargo, el ángel repasa brevemente las etapas pasadas de este ser espantoso con el propósito de identificar a la bestia tal como la vio Juan (ver com. Ap 17:8-11). En la introducción de la visión (Ap 17:1-2) y en la visión (Ap 17:3-6), la atención de Juan se dirigió casi exclusivamente a la mujer; la bestia se menciona sólo de paso. En el texto griego de los Ap 17:1-6, según el texto de Nestle, se dedican palabras a la mujer y sólo 12 a la bestia; pero en la explicación puede sugerir que aunque el tema anunciado de la visión es la sentencia divina pronunciada contra la Babilonia simbólica, y que aunque ella es el personaje principal en los acontecimientos descritos por la visión, su breve triunfo y repentina caída solo pueden entenderse mediante un estudio cuidadoso de la contribución hecha por la bestia, tanto en el éxito transitorio de la mujer como también en su derrota final. Era, y no es. En algún momento del pasado la bestia había estado activa, pero después desapareció. Esta expresión se repite al final del Ap 17:8 y de nuevo en el Ap 17:11. Algunos identifican el período en que la bestia “era” con el de la Roma pagana; el período en que “no es”, con el breve intervalo entre el fin de la persecución pagana y el comienzo de la persecución papal, y el período “y será”, con el de la Roma Papal. Otros hacen equivaler el período en que “era”, con el representado por la bestia y sus siete cabezas; el período en que “no es”, con el intervalo entre la herida de la séptima cabeza y el resurgimiento de la bestia como “la octava”. Los que sostienen la primera opinión hace equivaler el período en que la bestia “era”, con el dragón del cap. 12, mientras que los que sostienen el último punto de vista incluyen también la bestia semejante a un leopardo del cap. 13. El tiempo presente “no es” recalca la secuencia temporal. Está para subir. El ángel aún está hablando de la carrera de la bestia antes de su surgimiento desde el fondo del “abismo”. Cuando Juan vio esta bestia en visión, ya había descendido del “abismo”. Cuando la expresión “era, y no es” se repite al final del ver. 8, sigue inmediatamente la frase “y será”, que se halla en lugar de las palabras “está para subir del abismo”, las cuales se usan antes en este mismo versículo (ver com. “y será”). Por lo tanto, la bestia “será” cuando ascienda del “abismo”. Las palabras de la triple secuencia del Ap 17:11 que podemos comparar con “será”, son: “es también el octavo”. Por lo tanto, cuando la bestia suba “del abismo”, “será”, existirá como “el octavo”, literalmente “un octavo”. En el Ap 17:8 la bestia irá a “perdición” después de que ascienda del “abismo” y exista como “el octavo” durante un período que no se especifica. Cuando la bestia exista otra vez como “el octavo”, “los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la de la vida, función del mundo en el libro se asombrarán viendo la bestia”. Se hace una declaración muy similar en el Ap 13:3; Ap 13:8 (cf. Ap 17:4) en cuanto a la actitud del mundo con la bestia de ese capítulo cuando se curó su herida de muerte: “Se maravilló toda la tierra en pos de la bestia... Y la adoraron todos los moradores de la tierra, cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo”. Si el cap. 13 se refiere al mismo acontecimiento del Ap 17:8, quiere decir que la declaración “su herida mortal fue sanada” (Ap 13:3) equivale a la expresión 867 “está para subir del abismo” (Ap 17:8; Ap 20:3; Ap 20:7); “vivió” (Ap 13:14), equivale a las expresiones “y será” y “es también el octavo” (Ap 17:8; Ap 17:11); la herida de la cabeza (Ap 13:3), ir “en cautividad” y la “herida de espada” (Ap 13:10; Ap 13:14) tendrían su equivalente en el descenso de la bestia al “abismo” (Ap 17:8); y la “muerte” (Ap 13:3) equivaldría a la fase del “abismo” en el caso de la bestia. Las similitudes que aquí se destacan tienden a identifica a identificar la séptima cabeza de la bestia con la cabeza papal (ver com. Ap 17:9-10); sin embargo, esta semejanza no prueba necesariamente la identidad. En cuanto a la relación con la bestia del cap. 17 con la del cap. 13, ver com. Ap 17:13. Abismo. Gr. abússos, un espacio vasto, que no se puede medir (ver com. Mar 5:10; Ap 9:1). En la LXX se refiere generalmente a las profundidades del mar o a aguas subterráneas. En Sal 71:20 (LXX), y en Rom 10:7 se refiere al mundo subterráneo o lugar de los muertos, comúnmente llamado Hades (ver com. Mat 11:23; cf. com. 2Sa 12:23; Pro 15:11; Isa 14:9). El descenso al “abismo”, sería pues, un término adecuado para representar la muerte de una bestia que parecía haber sido muerta. Perdición. Gr. apōleia, “completa destrucción”, “aniquilamiento” (ver com. Jn 17:12). Indica cl fin absoluto de la bestia (cf Ap 17:11; ver com. Ap 19:20; Ap 20:10). Los moradores. Aquellos sobre los cuales la “ramera... está sentada” (Ap 17:1) y “se han embriagado con el vino de su fornicación” (Ap 17:2). Cf. Ap 13:3-4; Ap 13:7-8; Ap 13:12; Ap 13:14; ver com. Ap 17:1-2. No están escritos. O no están en la lista de quienes Dios aceptó como candidatos para su reino. Desde la fundación. Puede entenderse que los nombres que aparecen en el libro de la vida has estado escritos allí desde “la fundación del mundo”, o simplemente que el libro ha existido desde ese tiempo. Aquí debe entenderse lo segundo. Cf. com. Ap 13:8. Libro de la vida. Ver com. Fil 4:3. Se asombrarán. Gr. thaumázō, “estar asombrado”, “maravillarse” (ver com. Ap 17:6). Los moradores de la tierra se sorprenden mucho cuando observan que la bestia que habían visto descender al “abismo” (Ap 17:8), se recupera y emprende nuevamente sus actividades anteriores. Al principio “se asombrarán”, y luego la adorarán (Ap 13:3-4; Ap 13:8; Ap 13:12; Ap 13:14), es decir, le prestarán su apoyo voluntario para que siga adelante con sus planes blasfemos. Respecto a la relación de la bestia del cap. 17 con la del cap. 13, ver com. Ap 17:3. ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver. 9
[V.9-> Mente que tenga sabiduría. Cf. Ap 13:18. El ángel comienza su explicación de “la bestia que era, y no es, y será” del Ap 17:8. Lo que se le había mostrado a Juan era un “misterio” (cf. Ap 17:7; ver com. Ap 17:5) porque la realidad había sido ocultada en lenguaje simbólico, y era necesario obtener “sabiduría” para entender y aplicar los símbolos a las realidades simbolizadas. Aunque esta declaración del ángel quizá se refiera más específicamente al enigma del Ap 17:8, y por lo mismo especialmente a la explicación de los Ap 17:9-10, también es cierto en cuanto a toda la visión, y por lo tanto a la explicación de los Ap 17:10-18. Siete cabezas. Sin duda representan siete poderes políticos importantes por medio de quienes Satanás ha intentado destruir al pueblo y la obra de Dios en la tierra (ver com. Ap 17:2-3; Ap 17:6; Ap 17:10). No es claro si la Inspiración tenía o no el propósito de que estas cabezas fuesen identificadas con siete naciones específicas, pues en el Apocalipsis el número “siete” a menudo tiene un valor más simbólico que literal (ver com. Ap 1:11). Por eso algunos nos han entendido que las siete cabezas representan toda la oposición política al pueblo y a la causa de Dios a través de la historia, sin especificar siete naciones particulares. Otros creen que los poderes representados por las siete cabezas deben ser siete naciones específicas ya mencionadas en diversas profecías de Daniel y Apocalipsis. Identifican las primeras cuatro cabezas con los cuatro grandes imperios mundiales de Dan. 2 y 7, la quinta con el cuerno pequeño de los cap. 7 y 8 y la bestia semejante a un leopardo de Apoc. 13, la sexta con el poder representado en el Ap 11:7, y la séptima con la bestia de dos cuernos del Ap 13:11. Según esta interpretación, los poderes representados por las primeras cinco cabezas serían Babilonia, Persia, Grecia, el Imperio Romano y el papado. La sexta y la séptima cabezas podrían ser, respectivamente, la Francia revolucionaria y Estados Unidos, o Estados Unidos y una organización mundial, o los Estados Unidos y un papado restaurado. Otros consideran que las siete cabezas representan los poderes perseguidores principales que Dios escogió para sí un pueblo 868 y una obra organizada en la tierra, y por lo tanto especifican que esos poderes son Egipto, Asiria, Babilonia, Persia, Grecia, el Imperio Romano y el papado. Los que sostienen interpretación llaman la atención al importante papel de Egipto y Asiria respecto a Israel en la historia y profecía del AT. También destacan las siguientes circunstancias cuando cada uno de estos siete poderes procuró sucesivamente aniquilar al pueblo de Dios, subyugarlo o hacer desaparecer su carácter religioso distintivo: (1) Egipto, junto al mar Rojo, Exo 14:9-30; Asiria, en tiempo de Senaquerib, Isa 8:4-8; Isa 36:1-15; Isa 37:3-37; (3) Babilonia, durante el cautiverio, Jer 39:9-10; Jer 52:13-15; (4) Persia, en tiempo de Amán, Est 3:8-9; Est 7:4; Est 9:1-6; (5) Grecia, con Antíoco Epífanes, 1Ma 1:20-64; 1Ma 3:42; 1Ma 4:14 y 1Ma 4:36-54; (6) Roma, cuando persiguió tanto a los judíos como a los cristianos, Dan 8:9-12; Dan 8:24-25; Mat. 24-15, 21; Luc 21:20-24; Ap 2:10; Ap 2:13; y (7) el papado, a través de su historia perseguidora, Dan 7:21; Dan 7:25; Dan 8:24; Dan 11:33; Dan 11:35. En vista de que la Inspiración no ha indicado si debe entenderse que las siete cabezas representan siete naciones particulares y no ha especificado ningún momento desde el cual deben calcularse, este Comentario considera que la evidencia es insuficiente para garantizar una identificación dogmática de ellas. Apoc. 17 trata de la bestia durante su período “será”, cuando es “el octavo” (ver com. Ap 17:8; Ap 17:11), y la interpretación del mensaje básico del capítulo afortunadamente no depende de la identificación de las siete cabezas. Montes. Un símbolo profético común para designar poderes políticos o político-religiosos (Isa 2:2-3; Jer 17:3; Jer 31:23; Jer 51:24-25; Eze 17:22-23; etc.). Este símbolo también puede ser una alusión a la ciudad de Roma con sus siete colinas. Los escritores clásicos a menudo se refieren a Roma como la ciudad de las siete colinas (Horacio, Carmen Saeculare [Odas seculares] 7; Virgilio, Eneida vi, 782-784; Geórgicas ii. 534-535; Marcial, Epigramas iv. 64. 11, 13; Cicerón, Cartas a Ático vi. 5; Propercio, Elegías iii. 11; etc.). En los primeros siglos los cristianos se referían comúnmente a Roma como a “Babilonia” (ver com. 1Pe 5:13; Ap 14:8), quizá para evitar que se los considerara como personas subversivas cuando hablaban y escribían del proceder anticristiano de Roma y los castigos inminentes de Dios que caerían sobre ella. En vista de la relación histórica de la antigua Babilonia con el pueblo de Dios en los tiempos del AT, la denominación “Babilonia” era muy apropiada para aplicarla a Roma en sus relaciones con el cristianismo. Se sienta la mujer. El ángel presenta a la “mujer” sentada sobre las siete “cabezas”, mientras que en el Ap 17:3 se halla sentada sobre la “bestia” (ver el comentario respectivo); por lo tanto, evidentemente es lo mismo estar sentada sobre siete cabezas que estar sentada sobre la bestia. Se deduce, pues, que no hay una distinción básica entre la bestia y sus cabezas, y probablemente no se intenta señalar ninguna diferencia ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver.
[V.10-> Y son siete reyes. Estos “reyes”, las “cabezas” y los “montes”, parece que se identifican como una misma cosa. No es clara la distinción -si es que la hay- entre los “reyes” y los “montes”. Cinco de ellos han caído. No se dice claramente en qué momento puede decirse que cinco de las cabezas han “caído”, que una “es” y que otra “aún no ha venido”. Los expositores adventistas sostienen en términos generales una u otra de tres opiniones distintas en cuanto al tiempo aquí involucrado: (1) Según la interpretación de que las siete cabezas representan a todos los poderes -sea cual fuere su número- que se han opuesto al pueblo y a la obra de Dios en la tierra, esta declaración significaría simplemente que una mayoría de dichos poderes ya habían desaparecido del escenario de la historia. (2) Los que enumeran las primeras cinco cabezas como Babilonia, Persia, Grecia y Roma y el papado, consideran que estos cinco ya habían “caído” cuando la cabeza papal de la bestia recibió la herida de muerte en 1798 (ver com. Ap 13:3-4). (3) Los que enumeran las primeras cinco cabezas como Egipto, Asiria, Babilonia, Persia y Grecia, consideran que el momento indicado en el Ap 17:10 es el tiempo de Juan, cuando se dio la visión. Ver com. Ap 17:9. Uno es. Según el punto dos, Francia o Estados Unidos, después de 1798; y según el punto tres, el Imperio Romano en los días de Juan (ver com. “cinco de ellos han caído”). El otro. Según el punto uno, la minoría de los poderes políticos que aún están por desempeñar su parte; según el punto dos, Estados Unidos o alguna organización mundial como la Liga de las Naciones o las Naciones Unidas ONU Y TODO EL MUNDO ; según el punto tres, el papado (ver com. “cinco de ellos han caído”). Puede notarse que si los sucesos predichos en el cap. 17 son idénticos en parte con los del cap. 13 (ver com. Ap 17:3; Ap 17:8), es lógico que la cabeza papal sea la que se designa como “el otro”. Breve tiempo. Gr. olígos, que se usa 34 veces en el NT en el sentido de “poco”, “pequeño”, “diminuto”, para especificar cantidad, y ocho veces con el significado de “corto” para especificar tiempo (ver com. Ap 12:12). La oración puede traducirse: “es necesario que permanezca poco” o “es necesario que continúe brevemente”, quizá con el sentido de un “tiempo limitado” en contraste con un tiempo sin límites. En el Ap 12:12 olígos se refiere al “poco tiempo” que se le concedió a Satanás después de su derrota en la cruz (cf. DTG 706, 709; CS 557). El ángel quizá le está asegurando de nuevo a Juan que Satanás, y más específicamente que el poder (o poderes) representado por la séptima cabeza no podrá nunca alcanzar sus objetivos, o que su duración ha sido estrictamente limitada. Algunos entienden a olígos en un sentido literal, como indicando un corto lapso. ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver. 11
[V.11-> La bestia que era. Ver com. Ap 17:8. Es también el octavo. Esta es la bestia cuando resurge en el período “será”, inmediatamente después de su salida del “abismo” (ver com. Ap 17:8; Ap 17:10). Algunos consideran que el octavo poder es el papado solo; otros sugieren que representa a Satanás. Los que siguen este segundo punto de vista destacan que en el tiempo que aquí se indica, Satanás intentará personificar a Cristo (ver com. 2Ts 2:8). Es de entre los siete. O “sale de los siete”. La bestia -“el octavo”- que era, parece ser la misma bestia a la cual se le añadieron las siete cabezas (cf. Ap 13:11-12). La ausencia en el texto griego del artículo definido antes del ordinal “octavo”, sugiere que la bestia era la verdadera autoridad que respaldaba a las siete cabezas, y que por lo tanto es más que sólo otra cabeza o la octava de la serie: es su resumen y culminación, la misma bestia. En el texto griego la palabra que se usa para “octavo” es del género masculino y por lo tanto no puede referirse a una cabeza, cuyo nombre es del género femenino. Perdición. Ver com. Ap 17:8. ]
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Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver. 13
[V.13-> Propósito. Gr. gnōm’, “opinión”, “intención”, “propósito”, “resolución”, “decreto”. En el Ap 17:17 gnōm’ se traduce “lo que él quiso”. El “propósito” de las naciones de la tierra es diametralmente opuesto al de Dios. Las naciones representadas por los diez cuernos han decidido unirse con la “bestia papas a laarva de la Bestia LAUDATO a cambio vlativo cop27 ” (ver com. ver. 3) para obligar a los habitantes de la tierra a beber del “vino” de Babilonia CATECISMO amo misa domingo (ver com. Ap 17:2), o sea unir a todo el mundo bajo su dominio y aniquilar inquisiciones a todos los que se nieguen a cooperar (ver com. Ap 17:14). Ver PE 34, 36, 282; CS 673, 682, 684; PR 376, 431; 2JT 68. Cf. Ap 16:12-16. Y entregará. Ver com. “autoridad”. Poder. Gr. dúnamis, “fuerza”, “capacidad”, “potencia”, o sea la capacidad de llevar a cabo una resolución. Por medio de sus diez cuernos la bestia se dispone a alcanzar su propósito. Naciones unidas ONU Autoridad. Gr. exousía (ver com. Mar 2:10; Rom 13:1). En griego dice: “estos tienen un mismo propósito, y entregarán su capacidad y su autoridad a la bestia papado ”. Este consentimiento unánime de las naciones se logra por la intervención de los tres “espíritus” malignos (ver com. Ap 16:13-14). Ahora que ya ha finalizado el tiempo de gracia, Dios permite una unión mundial político-religiosa cuyo propósito es el aniquilamiento de su pueblo. Ha impedido que se efectúe este plan desde los días de Babel (ver com. Gen 11:4-8; Dan 2:43; Ap 14:8), pero ahora retira su mano protectora (Ap 17:17; cf. com. 2Cr 18:18-22). “Habrá un vínculo de unión universal, una gran armonía, una confederación de las fuerzas de Satanás... En la batalla que ha de librarse en los últimos días, estarán unidos en oposición contra el pueblo de Dios todos los poderes corruptos que han abandonado su lealtad a la ley de Jehová”Material Suplementario, com. Ap 17:13-14). ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver. 14
[V.14-> Pelearán. O se unirán en batalla. Con el mundo unido (ver com. Ap 16:12-16; Ap 17:13) bajo el liderazgo de la “bestia papado ”, Ap 17:3; Ap 17:8; Ap 17:11, comienza ahora la etapa final de la prolongada guerra contra Cristo y su pueblo. Esta etapa del conflicto, denominada “la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso” (Ap 6:14), se describe más plenamente en el Ap 19:11-21 Durante la sexta plaga se harán los preparativos para la batalla (ver com. Ap 16:12-16), que se librará durante la séptima plaga. El Cordero. Ver com. Ap 5:6. Los vencerá. El fiel pueblo de Dios, que ha sufrido durante tanto tiempo a manos de sus enemigos (Ap 6:9-11; Ap 12:13-17; Ap 13:7; Ap 13:15), será librado cuando el “Señor de señores y Rey de reyes” despliegue su brazo poderoso y saga a defender la causa de los suyos (ver com. Ap 11:15; Ap 11:17; Ap 18:20; Ap 19:2; Ap 19:11-21). Cristo intervendrá en el momento en que las fuerzas del mal lancen su ataque contra los santos, al comienzo de la séptima plaga (ver CS 693-694; com. Ap 16:17). Señor de señores. El título “Señor de señores y Rey de reyes” se usa en las Escrituras para referirse a Cristo cuando vuelva a la tierra para vencer a su huestes del mal y librar a su pueblo (1Ti 6:15; Ap 19:16; cf. Mat 25:31; Ap 1:5; Ap 1:17-14; CS 480-481, 671-672). Con. Gr. metá (ver com. Ap 17:1), que aquí significa “en la compañía de”. Llamados. O “invitados”; según el NT los que reciben la invitación para alcanzar la salvación eterna (ver com. Mat 22:3; Mat 22:14). Elegidos. O “escogidos”. No todos los que son “llamados” tienen las cualidades para ser “caídos”. En cuanto a la distinción entre “llamados” y “escogidos”, ver com. Mat 22:14; cf. com. Jn 1:12. Fieles. O “dignos de confianza”, “confiables”. Los que han sido “elegidos” deben permanecer “fieles” hasta “la muerte” (Ap 2:10), si es necesario, para que sean contados “con él”, es decir, con Cristo. La añadidura de la palabra “fieles” implica que no es suficiente ser solo “llamados” y “elegidos”; en otras palabras, los que una vez participaron de la experiencia de la gracia por la fe en Cristo, deben “permanecer” en la gracia para ser elegidos y entrar en el reino de la gloria (ver com. Jn 3:18-20; Efe 1:4-5; cf. com. 1Co 3:15; cf. Eze 3:20; Eze 18:24; Eze 33:12). ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver.
[V.15-> Me dijo. Ver com. Ap 17:1. Las aguas. Ver com. Ap 17:1. En cuanto a otros ejemplos donde las aguas simbolizan 871 seres humanos, ver com. Isa 8:7; Dan 7:2. Se sienta. O “está sentada”. El ángel se refiere de nuevo a lo que Juan vio en los Ap 17:3-6, dentro del período especificado por los Ap 17:11-13
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver.
[V.16-> Los diez cuernos. Ver com. Ap 17:12. En la bestia. La evidencia textual establece (cf. p. 10) el texto “y la bestia” (BJ, BA, BC). Los cuernos y la bestia sufrirán por la ejecución de la sentencia divina sobre Babilonia. En cuanto a la identidad de la bestia, ver com. Ap 17:3. Aborrecerán. Representa un cambio de parecer de la “bestia” y de los “cuernos”. Algunos aplican esta actitud de los diez cuernos al proceder de algunas de las naciones de la Europa occidental para con el papado -“la bestia”- desde el tiempo de la Reforma. Otros consideran que el cumplimiento de esta predicción está aún en el futuro. Hasta aquí los cuernos habían prestado su apoyo a los planes propuestos por la “mujer” (ver com. Ap 17:3; Ap 17:9; Ap 17:13), particularmente al complot para destruir a los santos (ver com. Ap 17:14). Pero cuando Cristo los venza (Ap 17:14), “cuernos los países que se unieron a ella al papado ” se volverán contra ella al comprender que los ha engañado (ver com. Ap 17:2; CS 712-714). La ramera. Ver com. Ap 17:1. Desolada. Gr. er’móō, “desolar”, “convertir en desierto” (cf. com. Ap 17:3). El tiempo del verbo griego sugiere resultados duraderos de la acción; la “ramera” permanecerá “desolada” para siempre (ver com. Ap 18:21). Para una descripción más completa de la desolación de la ramera, cf. Ap 18:22-23. Desnuda. Es decir, privada de su regia vestimenta (ver 3-4), y por eso queda expuesta a la vergüenza y el oprobio. Ver CS 713-714; cf. Eze 23:29; Ap 16:15. Carnes. Así como una fiera desgarra a su víctima en el proceso de devorarla, de la misma manera “la ramera” será violenta e implacablemente destruida por los mismos poderes que poco antes la habían apoyado (ver com. “aborrecerán”). La quemarán. Mejor “la quemarán completamente”. Cf. Ap 18:8 : “será quemada con fuego”. Por supuesto, una mujer simbólica será quemada simbólicamente (ver com. Ap 18:8-9; cf. Eze 28:17-19). ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver. 17
[V.17-> Dios ha puesto. Los “diez cuernos” y la “bestia” (ver com. Ap 17:16) serán autorizados por Dios para ejecutar el “juicio” o la “sentencia” divina contra “Babilonia” por sus crímenes (ver com. Ap 17:1; cf. com. 1Sa 16:14; 2Cr 18:18; 2Ts 2:11); por lo tanto, Ap 17:16-17 constituye la culminación del capítulo, pues presenta “la sentencia contra la gran ramera”, el tema anunciado por el ángel en el Ap 17:1. Todo lo demás es un preámbulo que explica la suerte de “Babilonia la grande”. Los Ap 17:2-6 enumeran sus crímenes (ver com. Ap 17:6) y son la explicación de por qué se ha pronunciado contra ella la sentencia, mientras que los Ap 17:8-18 exponen los medios por los cuales ó como será ejecutada la sentencia (ver com. Ap 17:1). Esta sentencia se dictará contra Babilonia durante la séptima plaga (Ap 16:19; cf. com. Ap 16:19; Ap 18:5; Ap 18:21; Ap 19:2) Corazones. O “mentes”. Ejecutar lo que él quiso. Es decir, llevar a cabo el “propósito” o “decreto” (ver com. com. ver. 13) del tribunal divino en cuanto a la suerte de “la gran ramera” (ver com. Ap 16:19; Ap 17:1). Ponerse de acuerdo. Ver com. Ap 17:13. Dar su reino. Ver com. Ap 17:13. Se cumplan. O hasta la sentencia sea plenamente ejecutada. Las organizaciones mundiales religiosas apóstatas coligadas (ver com. Ap 16:13) y sus dirigentes, serán los primeros en caer (cf. CS 714) cuando el factor político de la coalición universal político-religiosa (ver com. Ap 16:13; Ap 17:5) se convierta en un instrumentos en las manos de Dios para ejecutar la sentencia contra elementos religioso de dicha unión (cf. Isa 10:5; Isa 13:4-9; Isa 14:4; Isa 14:6; Isa 28:17-22; Isa 47:11-15; Jer 25:14; Jer 25:34-38; Jer 50:9-15; Jer 50:29-31; Jer 51:49; Eze 26:3; Dan 11:45; Zac 11:10; ver Ap 19:2). Las palabras de Dios. Es decir, su “voluntad” como se expresan la sentencia contra la Babilonia simbólica (Ap 16:17; Ap 16:19; Ap 17:1). ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver. 18
[V.18-> La mujer. Ver com. Ap 17:3. La gran ciudad. La Biblia literal fue la “gran ciudad” (ver Nota Adicional de Dan. 4). La ciudad de Babilonia representada desde el tiempo de Babel la oposición organizada a lo propósitos de Dios en la tierra (ver com. Gen 11:4-6; Ap 14:8). Una ciudad es una comunidad organizada e integrada por seres humanos; por lo tanto, cuán apropiado es “Babilonia la grande” como un símbolo profético d la organización religiosa apóstata, bien constituida y universal.
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Los que claman “¡paz!”El Apóstol Pablo, en su segunda carta a los Tesalonicenses, predijo la gran apostasía que había de resultar en el establecimiento del poder papal. Declaró, respecto al día de Cristo: “Ese día no puede venir, sin que venga primero la apostasía, y sea revelado el hombre de pecado, el hijo de perdición; el cual se opone a Dios, y se ensalza sobre todo lo que se llama Dios, o que es objeto de culto; de modo que se siente en el templo de Dios, ostentando que él es Dios”. 2 Tesalonicenses 2:3, 4 Apocalipsis CAP 13cap 17 Daniel 7:25 7:
Daniel 7-> Ver
[V.8-> Otro cuerno pequeño. Mejor, “otro 853 cuerno, uno pequeño”. Aunque pequeño al comienzo, este cuerno es descrito posteriormente como “más grande que sus compañeros”. Se verá que esto simboliza la continuación del poder romanos mediante la Iglesia Romana. “De las ruinas de la Roma política se levantó el gran imperio moral en la ‘forma gigante’ de la Iglesia Romana” (A. C. Flick, The Rise of the Mediaeval Church, 1900, p. 150). Ver com. Dan 7:24-25. ”Bajo la potestad del Imperio Romano los papas no tenían poder temporal. Pero cuando el Imperio Romano se hubo desintegrado y su lugar fue ocupado por varios reinos rudos y bárbaros, la Iglesia Católica Romana no sólo se independizó de esos Estados en el aspecto religioso, sino que dominó también en lo secular. A veces, bajo gobernantes tales como Carlomagno (768-814), Otón el Grande (936-973) y Enrique III (1039-1056), el poder civil tuvo cierto predominio sobre la iglesia; pero en general, durante el débil sistema político del feudalismo, la iglesia, bien organizada, unificada y centralizada, con el papa a su cabeza, no sólo era independiente en los asuntos eclesiásticos sino que también controlaba los asuntos civiles” (Carl Conrad Eckhardt, The Papacy and World-Affairs [1937] P. 1). Delante. Arameo qodam, palabra que se usa frecuentemente en Daniel, y que significa “antes en lo que atañe al tiempo”, o “en presencia de”. La frase “delante de él” puede interpretarse “para darle lugar a él”. Tres cuernos de los primeros. El “cuerno pequeño” es un símbolo de la Roma papal. En consecuencia, el que los tres cuernos fuesen arrancados simboliza la destrucción de tres de las naciones bárbaras. Entre los principales obstáculos que se le presentaron a la Roma papal en su encumbramiento al poder político estuvieron los hérulos, los vándalos y los ostrogodos. Los tres eran defensores del arrianismo, que fue el rival más formidable del catolicismo. Los hérulos fueron la primera de las tribus bárbaras que dominaron a Roma. Constituían tropas auxiliares germanas de Roma que se amotinaron, y en 476 d. C. depusieron al último emperador de Occidente, el adolescente Rómulo Augústulo. A la cabeza de los hérulos y de otras tropas mercenarias estaba Odoacro, quien se constituyó rey de Roma. Odoacro, que era arriano, aunque tolerante para con los católicos, era odiado por los italianos. Por sugestión del emperador Zenón, del imperio de Oriente, Teodorico, caudillo de los ostrogodos, fue el siguiente en invadir Italia. Lo hizo en 489, y en 493 consiguió que Odoacro se rindiera y poco después lo mató (ver Thomas Hodgkin, Italy and Her Invaders, t. 3, pp. 180-213). En lo que se refiere a la Iglesia Romana, la llegada de Teodorico no significó ninguna mejoría sino sólo un cambio de caudillos. Teodorico era un arriano tan decidido como su predecesor en el trono de Italia. Aunque concedió tolerancia a las diversas religiones de su reino, las desmedidas ambiciones del pontífice romano no podían concretarse en un sistema que sólo otorgaba tolerancia. Entre tanto los vándalos, presididos por Genserico, se habían establecido en el norte de África y habían tomado a Cartago en 439. Siendo arrianos fanáticos y belicosos, constituían una amenaza para la supremacía de la Iglesia Católica en el Occidente. Eran especialmente intolerantes para con los católicos, a quienes llamaban herejes. Para ayudar a los católicos del Occidente, el emperador, Justiniano, que gobernaba la mitad oriental del Imperio Romano desde Constantinopla, envió a Belisario, el más hábil de sus generales. Belisario venció completamente a los vándalos en 534. Debido a esta victoria, los ostrogodos quedaron en Italia como el único poder arriano sobreviviente de importancia que pudiera estorbar la hegemonía del papado en el Occidente (ver Hodgkin, op. cit., t. 3, cap. 15). Después de haber eliminado a los vándalos, Belisario, en 535, comenzó en Italia su campaña contra los ostrogodos. Aunque esa campaña duró veinte años antes de que los ejércitos imperiales obtuvieran la victoria completa (ver Hodgkin, op. cit., t. 5, pp. 3-66), la acción decisiva ocurrió en los comienzos de la campaña. Los ostrogodos, que habían sido expulsados de Roma, volvieron y la sitiaron en 537. El sitio duró todo un año, pero en 538 Justiniano hizo desembarcar otro ejército en Italia, y en marzo los ostrogodos abandonaron el asedio (ver Hodgkin, op. cit., t. 4, pp. 73-113, 210-252; Charles Diehl, “Justinian”, en Cambridge Medieval History, t. 2, p. 15). Es verdad que en 540 volvieron a entrar en la ciudad durante un periodo muy corto, pero su ocupación fue breve. Su retirada de Roma en 538 marcó el verdadero fin del poder 854 ostrogodo, aunque no lo fuera de la nación ostrogoda. Y así fue “arrancado” el tercero de los tres cuernos que estorbaban al pequeño cuerno. Justiniano es notable no sólo por su éxito al unir transitoriamente a Italia y países del Occidente con la mitad oriental de lo que había sido el Imperio Romano, sino también porque formó un código unificado al reunir y codificar las leyes que existían entonces en el imperio, incluso nuevos edictos del mismo Justiniano. En ese código imperial estaban incorporadas dos cartas oficiales de Justiniano que tenían toda la fuerza de un edicto real. En ellas confirmaba legalmente al obispo de Roma como “cabeza de todas las santas iglesias” y “cabeza de todos los santos sacerdotes de Dios” (Código de Justiniano, libro 1, título 1). En la carta posterior también alaba las actividades del papa como corrector de herejes. Aunque ese reconocimiento legal de la supremacía eclesiástica del papa está fechado en 533, es evidente que el edicto imperial no podía hacerse efectivo en favor del papa mientras el reino arriano de los ostrogodos dominara a Roma y la mayor parte de Italia. El papado estaría en libertad de desarrollar al máximo su poder cuando el dominio de los godos fuese quebrantado. En 538, por primera vez desde el fin del linaje imperial de Occidente, la ciudad de Roma fue liberada de la dominación de un reino arriano. En ese año el reino de los ostrogodos recibió su golpe mortal (aunque los ostrogodos sobrevivieron aún algunos años más como pueblo). Por esa razón el año 538 es una fecha más significativa que 533. Resumiendo: (1) El papa ya había sido reconocido en forma más o menos amplia (aunque de ninguna manera en forma universal) como obispo supremo de las iglesias de Occidente y había ejercido considerable influencia política, de tanto en tanto, bajo el patrocinio de los emperadores occidentales. (2)En 533 Justiniano reconoció la supremacía eclesiástica del papa como “cabeza de todas las santas iglesias” tanto en Oriente como Occidente, y ese reconocimiento legal fue incorporado al código de leyes imperiales (534). (3) En 538 el papado fue realmente liberado del dominio de los reinos arrianos, que dominaron a Roma y a Italia después de los emperadores occidentales. Desde ese tiempo el papado pudo aumentar su poder eclesiástico. Los otros reinos se hicieron católicos, uno por uno, y puesto que los lejanos emperadores de Oriente no retuvieron el dominio de Italia, el papa surgió a menudo como una figura principal de los turbulentos acontecimientos que siguieron a este período de Occidente. El papado adquirió dominio territorial y finalmente alcanzó el apogeo de su dominación política tanto como religiosa en Europa (ver Nota Adicional al final de este capítulo). Aunque esa dominación vino mucho más tarde, puede hallarse el punto decisivo en tiempos de Justiniano. Algunos piensan que es significativo que Vigilio, el papa que ocupaba ese cargo en , hubiera reemplazado el año anterior a un papa que había estado bajo la influencia gótica. El nuevo papa debía su puesto a la emperatriz Teodora y era considerado por Justiniano como el medio para unir a todas las iglesias de Oriente y de Occidente bajo su dominio imperial. Se ha hecho notar que, a partir de Vigilio, los papas fueron más y más estadistas a la vez que eclesiásticos, y a menudo llegaron a ser gobernantes seculares (Charles Bemont y G. Monod, Medieval Europe, p. 121). Este cuerno. Siendo que los diez cuernos representan al Imperio Romano dividido después de su caída (ver com. Dan 7:7), el cuerno pequeño debe representar a algún poder que surgiría entre ellos y tomaría el lugar de algunos de esos reinos (ver cita en com. Dan 8:23). Ojos. Generalmente se los toma como un símbolo de inteligencia. A manera de contraste con los bárbaros, que mayormente eran analfabetos, el poder representado por el “cuerno pequeño” era notable por su inteligencia, su perspicacia y su previsión. Hablaba grandes cosas. Ver com. Dan 7:25. ] Y además el apóstol advierte a sus hermanos que “el misterio de iniquidad está ya obrando”. Vers. 7. Ya en aquella época veía él que se introducían en la iglesia errores que prepararían el camino para el desarrollo del papado.
Poco a poco, primero solapadamente y a hurtadillas, y después con más desembozo, conforme iba cobrando fuerza y dominio sobre los espíritus de los hombres, “el misterio de iniquidad” hizo progresar su obra engañosa y blasfema. De un modo casi imperceptible las costumbres del paganismo penetraron en la iglesia cristiana. El espíritu de avenencia y de transacción fue coartado por algún tiempo por las terribles persecuciones que sufriera la iglesia bajo el régimen del paganismo. Mas habiendo cesado la persecución y habiendo penetrado el cristianismo en las cortes y palacios, la iglesia dejó a un lado la humilde sencillez de Cristo y de sus apóstoles por la pompa y el orgullo de los sacerdotes y gobernantes paganos, y sustituyó los requerimientos de Dios por las teorías y tradiciones de los hombres. La conversión nominal de Constantino, a principios del siglo cuarto, causó gran regocijo; y el mundo, disfrazado con capa de rectitud, se introdujo en la iglesia. Desde entonces la obra de corrupción progresó rápidamente. El paganismo que parecía haber sido vencido, vino a ser el vencedor. Su espíritu dominó a la iglesia. Sus doctrinas, ceremonias y supersticiones se incorporaron a la fe y al culto de los que profesaban ser discípulos de Cristo.
Esta avenencia entre el paganismo y el cristianismo dio por resultado el desarrollo del “hombre de pecado” predicho en la profecía como oponiéndose a Dios y ensalzándose a sí mismo sobre Dios. Ese gigantesco sistema de falsa religión es obra maestra del poder de Satanás, un monumento de sus esfuerzos para sentarse él en el trono y reinar sobre la tierra según su voluntad.
Venid, dicen, tomemos vino, embriaguémonos de sidra; y será el día de mañana como éste, o mucho más excelente. Isaías 56:12.
El mal siervo dice en su corazón: “Mi señor tarda en venir”. Mateo 24:48. No dice que Cristo no vendrá. No se burla de la idea de la segunda venida. Pero en su corazón y por sus acciones y palabras, declara que la venida de su Señor tarda. Destierra del ánimo ajeno la convicción de que el Señor va a venir prestamente. Su influencia induce a los hombres a una demora presuntuosa y negligente. Los confirma en su mundanalidad y estupor. Las pasiones terrenales y los pensamientos corruptos se posesionan de su mente. El mal siervo come y bebe con los borrachos, y se une con el mundo en la búsqueda de placeres. Hiere a sus consiervos acusando y condenando a los que son fieles a su Maestro...
El advenimiento de Cristo sorprenderá a los falsos maestros. Están diciendo: “Paz y seguridad”. Como los sacerdotes y doctores antes de la caída de Jerusalén, esperan que la iglesia disfrute de prosperidad terrenal y gloria. Interpretan las señales de los tiempos como indicios de esto. Pero ¿qué dice la Palabra inspirada? “Vendrá sobre ellos destrucción repentina”. 1 Tesalonicenses 5:3...
Los hombres están postergando la venida del Señor. Se burlan de las amonestaciones. Orgullosamente se jactan diciendo: “Todas las cosas permanecen así como desde el principio”. 2 Pedro 3:4. “Será el día de mañana como éste, o mucho más excelente”. Isaías 56:12. Nos hundiremos aun más en el amor a los deleites. Pero Cristo dice: “He aquí, yo vengo como ladrón”. Apocalipsis 16:15. En el mismo tiempo en que el mundo pregunta con desprecio: “¿Dónde está la promesa de su advenimiento?” se están cumpliendo las señales. 2 Pedro 3:4. Mientras claman: “Paz y seguridad”, se acerca la destrucción repentina. 1 Tesalonicenses 5:3. Cuando el escarnecedor, el que rechaza la verdad, se ha vuelto presuntuoso; cuando la rutina del trabajo en las diversas formas de ganar dinero se lleva a cabo sin consideración a los principios; cuando los estudiantes procuran ávidamente conocerlo todo menos la Biblia, Cristo viene como ladrón.
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A LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO .LOS PERDIDOS Y SUS IDOLOS AL ACEPTAR LA MARCA DE LA BESTIA Apocalipsis 9:20,21. Pero los demás hombres, los no exterminados por estas plagas, no se convirtieron de las obras de sus manos; no dejaron de adorar a los demonios y a los ídolos de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, que no pueden ver ni oír ni caminar.
21 No se convirtieron de sus asesinatos ni de sus hechicerías ni de sus fornicaciones ni de sus rapiñas.Cristo a su regreso un gran terremoto ¡Con cuánta frecuencia oímos hablar de terremotos y ciclones, así como de la destrucción producida por incendios e inundaciones, con gran pérdida de vidas y propiedades! Aparentemente estas calamidades son estallidos caprichosos de las fuerzas desorganizadas y desordenadas de la naturaleza, completamente fuera del dominio humano; pero en todas ellas puede leerse el propósito de Dios.Los fundamentos de la tierra parecen derrumbarse—Síguese un gran terremoto, “cual no fue jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra”. Vers. 18. El firmamento parece abrirse y cerrarse. La gloria del trono de Dios parece cruzar la atmósfera. Los montes son movidos como una caña al soplo del viento, y las rocas quebrantadas se esparcen por todos lados. Se oye un estruendo como de cercana tempestad. El mar es azotado con furor. Se oye el silbido del huracán, como voz de demonios en misión de destrucción. Toda la tierra se alborota e hincha como las olas del mar. Su superficie se raja. Sus mismos fundamentos parecen ceder. Se hunden cordilleras. Desaparecen islas habitadas. Los puertos marítimos que se volvieron como Sodoma por su corrupción, son tragados por las enfurecidas olas. “La grande Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino del furor de su ira”. Vers. 19. Pedrisco grande, cada piedra, “como del peso de un talento” (vers. 21), hace su obra de destrucción. Las más soberbias ciudades de la tierra son arrasadas. Los palacios suntuosos en que los magnates han malgastado sus riquezas en provecho de su gloria personal, caen en ruinas ante su vista.— Se cuentan entre los instrumentos por medio de los cuales él procura despertar en hombres y mujeres un sentido del peligro que corren .La sacudida” del terremoto “fue seguida instantáneamente del hundimiento de todas las iglesias y conventos, de casi todos los grandes edificios públicos y más de la cuarta parte de las casas. Unas horas después estallaron en diferentes barrios incendios que se propagaron con tal violencia durante casi tres días que la ciudad quedó completamente destruida. El terremoto sobrevino en un día de fiesta en que las iglesias y conventos estaban llenos de gente, y escaparon muy pocas personas” “El terror del pueblo era indescriptible. Nadie lloraba; el siniestro superaba la capacidad de derramar lágrimas. Todos corrían de un lado a otro, delirantes de horror y espanto, golpeándose la cara y el pecho, gritando: ‘¡Misericordia! ¡Llegó el fin del mundo!’ Las madres se olvidaban de sus hijos y corrían de un lado a otro llevando crucifijos. Desgraciadamente, muchos corrieron a refugiarse en las iglesias; pero en vano se expuso el sacramento; en vano aquella pobre gente abrazaba los altares; imágenes, sacerdotes y feligreses fueron envueltos en la misma ruina
Allí hay sacerdotes y prelados papistas, que dijeron ser los embajadores de Cristo y que no obstante emplearon instrumentos de suplicio, calabozos y hogueras para dominar las conciencias de su pueblo. Allí están los orgullosos pontífices que se ensalzaron por encima de Dios y que pretendieron alterar la ley del Altísimo. Aquellos así llamados padres de la iglesia tienen que rendir a Dios una cuenta de la que bien quisieran librarse. Demasiado tarde ven que el Omnisciente es celoso de su ley y que no tendrá por inocente al culpable de violarla. Comprenden entonces que Cristo identifica sus intereses con los de su pueblo perseguido, y sienten la fuerza de sus propias palabras: “En cuanto lo hicisteis a uno de los más pequeños de estos mis hermanos, a mí lo hicisteis”. Mateo 25:40.
Los impíos advierten que su vida ha sido un fracaso—Cuando la voz de Dios ponga fin al cautiverio de su pueblo, será terrible el despertar para los que lo hayan perdido todo en la gran lucha de la vida. Mientras duraba el tiempo de gracia, los cegaban los engaños de Satanás y disculpaban su vida de pecado. Los ricos se enorgullecían de su superioridad con respecto a los menos favorecidos; pero habían logrado sus riquezas violando la ley de Dios. Habían dejado de dar de comer a los hambrientos, de vestir a los desnudos, de obrar con justicia, y de amar la misericordia. Habían tratado de enaltecerse y de obtener el homenaje de sus semejantes. Ahora están despojados de cuanto los hacía grandes, y quedan desprovistos de todo y sin defensa. Ven con terror la destrucción de los ídolos de María crucifijos que prefirieron a su Creador. Vendieron sus almas por las riquezas y los placeres terrenales, y no procuraron hacerse ricos en Dios. El resultado es que sus vidas terminan en fracaso; sus placeres se cambian ahora en amargura y sus tesoros en corrupción. La ganancia de una vida entera les es arrebatada en un momento.—
Los impíos llenos de remordimiento—Los impíos están llenos de pesar, no por su indiferencia pecaminosa para con Dios y sus semejantes, sino porque Dios haya vencido. Lamentan el resultado obtenido; pero no se arrepienten de su maldad. Si pudiesen hacerlo, no dejarían de probar cualquier medio para vencer...
Ningún lenguaje puede expresar la vehemencia con que los desobedientes y desleales desean lo que perdieron para siempre: la vida eterna. Los hombres a quienes el mundo idolatró por sus talentos y elocuencia, ven ahora las cosas en su luz verdadera. Se dan cuenta de lo que perdieron por la transgresión, y caen a los pies de aquellos a quienes despreciaron y ridiculizaron a causa de su fidelidad, y confiesan que Dios los amaba.—
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LA LEY DEL CIELO DEL SINAI A SIDO INVALIDADA POR LA BESTIA SATANAS,PARA DAR LUGAR A LA MARCA DE LA BESTIA Y LAS PLAGAS PARA QUIENES ACEPTEN LA MARCA DE LA BESTIA. Apocalipsis 13:2,7 Y se postraron ante el Dragón, porque había dado el poderío a la Bestia , y se postraron ante la Bestia diciendo: «¿Quién como la Bestia? ¿Y quién puede luchar contra ella?»
5 Le fue dada una boca que profería grandezas y blasfemias, y se le dio poder de actuar durante 42 meses;Los diez cuernos que has visto son diez reyes que no han recibido aún el reino; pero recibirán con la Bestia la potestad real, sólo por una hora.Están todos de acuerdo en entregar a la Bestia el poder y la potestad que ellos tienen.Apocalipsis 17:12,13,18 Y la mujer que has visto es la Gran Ciudad, la que tiene la soberanía sobre los reyes de la tierra.
Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver. 4
[V.4-> Adoraron al dragón. Adorar a la bestia es en verdad adorar al dragón, porque la bestia es el instrumento o agente visible del dragón, que lleva a cabo los propósitos del dragón. El período del restablecimiento del papado también se caracterizará por la actividad sin paralelo del espiritismo. Detrás del espiritismo está Satanás que obra “con todo engaño de iniquidad” (2Ts 2:10). Por medio del catolicismo romano, el espiritismo y el protestantismo apóstata, Satanás se propone lograr que todo el mundo le adore; y lo conseguirá, excepto de un noble remanente que se negará a acceder a sus pretensiones (Ap 12:17; Ap 13:8). Adoraron a la bestia. Ver com. “adoraron al dragón”. ¿Quién como? Tal vez sea una parodia de expresiones similares dirigidas a Dios (Exo 15:11; Sal 35:10; Sal 113:4). ¿Podrá luchar contra ella? La resistencia a las demandas de la bestia evidentemente significaba guerra. Se sugiere que regiría por la fuerza de las armas y que la resistencia sería inútil; pero finalmente Cristo y los ejércitos del cielo tendrán éxito en su lucha contra ella, y la arrojarán viva “dentro de un lago de fuego que arde con azufre” (Ap 19:20). ]
Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver. 5
[V.5-> Grandes cosas. En cuanto a ejemplos de las jactanciosas pretensiones del papado, ver com. Dan 7:25. Las especificaciones de Ap 13:5-7 claramente identifican al poder simbolizado por la bestia con el que fue representado por el cuerno pequeño de la cuarta bestia de Dan. 7. Entre los paralelos pueden notarse los siguientes: (1) la bestia de Apoc. 13 tenía una “boca que hablaba grandes cosas y blasfemias” (ver. 5), el cuerno pequeño de Dan. 7 también tenía una “boca que hablaba grandes cosas” (Ap 13:8); (2) la bestia actuaría durante “cuarenta y dos meses” (Ap 13:5; ver com. Ap 12:6), el cuerno continuaría “hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo” (ver com. Dan 7:25); (3) la bestia haría “guerra contra los santos” y los vencería (Ap 13:7), el cuerno “hacía guerra contra los santos, y los vencía” (Dan 7:21). Blasfemias. Ver com. Ap 13:1; cf. Ap 13:6, donde se describen con más detalles estas blasfemias. Hchuar. Gr. poieō, “hacer”, “ejecutar”, “realizar”. Cuarenta y dos meses. Ver com. Ap 12:6; cf. Ap 11:2. ]
Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver.
[V.6-> Blasfemias contra Dios. Usurpando los títulos divinos. Como ejemplos de blasfemias, ver com. Dan 7:25. Su tabernáculo. Este es el segundo objeto de sus blasfemias. Este poder pretende establecer su templo en la tierra, desviando así la atención del pueblo del verdadero santuario en el cielo, el “verdadero tabernáculo”, donde Jesús ministra como sumo sacerdote (Heb 8:1-2); procura echar por tierra la obra de este santuario (ver com. Dan 8:11; cf. Ap 13:12-13). El ministerio celestial del sacrificio de Cristo no se tiene en cuenta, y en su lugar se pone el sacrificio de la misa en la tierra. Que moran en el cielo. El tercer aspecto de la blasfemia del poder papal tiene que ver con los habitantes del reino celestial. Probablemente se refiere a los miembros de la Deidad y a los que se relacionan con ellos en el servicio en favor de la humanidad. Esto se ha cumplido en parte en la pretensión de la Iglesia Católica de tener poder para perdonar pecados, y también al atribuir a María poderes y virtudes que sólo pertenecen a Cristo. De esta manera la mente de los adoradores es desviada de la obra mediadora celestial de Jesús y dirigida al confesionario en la tierra. La cabeza papal también ha pretendido tener poder sobre los ángeles de Dios. “En verdad, la excelencia y el poder del romano pontífice no es solamente en la esfera de las cosas celestiales, de las terrenales y de las de las regiones inferiores, sino aun sobre los ángeles, sobre quienes él es más grande” (Lucio Ferraris, “Papa II”, Prompta Biblioteca, t. VI,p.27; ver com. Dan 7:25).
Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver. 7
[V.7-> Guerra contra los santos. Este lenguaje es casi idéntico al de Dan 7:21 : “Este mismo cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía”. En cuanto al cumplimiento de esta predicción, ver com. Dan 7:25. Sobre toda tribu. Una referencia a su campo de acción. Se aplica al apogeo del papado, posiblemente durante la Edad Media, cuando ejerció su dominio casi absoluto sobre Europa (ver Nota Adicional de Dan. 7), pero especialmente en el futuro, cuando resurgirá más plenamente el poder del papado (ver com. Ap 13:3; Ap 17:8). ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver.
[V.12-> Diez cuernos. Cf. Dan 7:24; Ap 12:3; Ap 13:1; ver com. Dan 7:7; Ap 12:3. Aún no han recibido reino. Según algunos, el número “diez” especifica diez “reyes” o naciones; pero otros consideran que “diez” es un número redondo, y que como tal se refiere a todos los poderes de la categoría llamada “cuernos” sin tener en cuenta un número preciso. Este uso es frecuente en las Escrituras (ver com. Ap 12:3). Algunos suponen que estos diez cuernos representan los diez poderes especificados antes en Dan. 7 y en Apoc. 12 y 13. Otros, considerando que estos diez “por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia”, creen que, por lo tanto, no pueden ser identificados con las diversas naciones que surgieron durante el desmoronamiento del Imperio Romano. Hora. Gr. hōra, “período de tiempo”, ya sea de un año, de un mes, o de un día; “hora”, “tiempo”. Hōra se traduce indistintamente como “hora” o “tiempo” en Mat 14:15; Mat 18:1; Mar 6:35; Luc 2:38; Jn 16:2; Jn 16:4; Jn 16:25; 2Co 7:8; File 1:15; Jn 2:18; Ap 14:15. Se traduce como “poco de tiempo” en 1Ts 2:17, “ya hora” en Rom 13:11 y “anochecía” en Mar 11:11. Es obvio que el significado de hōra debe determinarse en cada caso por el contexto. Algunos han tomado la “hora” del Ap 17:12 como un tiempo profético, lo que representaría un lapso literal de unas dos semanas; pero el contexto parece indicar algo distinto. Se reconoce generalmente que en el cap. 18 se da una explicación más detallada de los sucesos descritos en el Ap 17:12-17; pero el lapso designado como “un día” en el Ap 18:8 también se llama “una hora” en los Ap 17:10; Ap 17:17; Ap 17:19, de donde se deduce que la Inspiración se propuso indicar un período breve sin especificar su duración exacta. Por lo que se ha expuesto parece preferible entender la expresión “una hora” del Ap 17:12 como un periodo breve, indeterminado. Los lapsos mencionados en los pasajes proféticos no siempre designan lo que comúnmente se conoce como tiempo profético. Por ejemplo, los siete años de hambre predichos por José fueron años literales (Gen 41:25-31), y también lo fueron los 40 años de peregrinaje predichos en Num 14:34. Lo mismo puede decirse de los 400 años de Gen 15:13, de los 70 años de Jer 25:12; Jer 29:10, y de los 1.000 años de Ap 20:4. La breve “hora” del Ap 17:12 presenciará la culminación de los planes satánicos para unificar el mundo por medio de un pacto entre 870 las organizaciones religiosas apóstatas representadas por la mujer, y los poderes políticos representados por la bestia (ver com. Ap 16:13-14; Ap 17:3). Fue indudablemente durante esta breve “hora” cuando Juan vio a la, “mujer”, sentada sobre la “bestia” en el apogeo de su carrera, y “ebria” con la sangre de los santos y de los mártires de Jesús (Ap 17:3-6). ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver.
[V.13-> Propósito. Gr. gnōm’, “opinión”, “intención”, “propósito”, “resolución”, “decreto”. En el Ap 17:17 gnōm’ se traduce “lo que él quiso”. El “propósito” de las naciones de la tierra es diametralmente opuesto al de Dios. Las naciones representadas por los diez cuernos han decidido unirse con la “bestia” (ver com. ver. 3) para obligar a los habitantes de la tierra a beber del “vino” de Babilonia (ver com. Ap 17:2), o sea unir a todo el mundo bajo su dominio y aniquilar a todos los que se nieguen a cooperar (ver com. Ap 17:14). Ver PE 34, 36, 282; CS 673, 682, 684; PR 376, 431; 2JT 68. Cf. Ap 16:12-16. Y entregará. Ver com. “autoridad”. Poder. Gr. dúnamis, “fuerza”, “capacidad”, “potencia”, o sea la capacidad de llevar a cabo una resolución. Por medio de sus diez cuernos la bestia se dispone a alcanzar su propósito. Autoridad. Gr. exousía (ver com. Mar 2:10; Rom 13:1). En griego dice: “estos tienen un mismo propósito, y entregarán su capacidad y su autoridad a la bestia”. Este consentimiento unánime de las naciones se logra por la intervención de los tres “espíritus” malignos (ver com. Ap 16:13-14). Ahora que ya ha finalizado el tiempo de gracia, Dios permite una unión mundial político-religiosa cuyo propósito es el aniquilamiento de su pueblo. Ha impedido que se efectúe este plan desde los días de Babel (ver com. Gen 11:4-8; Dan 2:43; Ap 14:8), pero ahora retira su mano protectora (Ap 17:17; cf. com. 2Cr 18:18-22). “Habrá un vínculo de unión universal, una gran armonía, una confederación de las fuerzas de Satanás... En la batalla que ha de librarse en los últimos días, estarán unidos en oposición contra el pueblo de Dios todos los poderes corruptos que han abandonado su lealtad a la ley de Jehová” ( Material Suplementario, com. Ap 17:13-14). ]
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