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SATANAS PAPADO ONU UNE CON EEUU PROTESTANTISMO A LA HUMANIDAD CON LA MARCA DE LA BESTIA LAUDATO SI CAMBIO CLIMATICO MISA CATECISMO666 Apoc 12:9,13:2,7,17,18,cap14:8,11cap16 . .Satanás personifica a Cristo se siente en su trono con su representante mundial para bendecir quienes tendrán la marca de la Bestia y sus plagas . El quinto derramó su copa sobre el trono de la Bestia; y quedó su reino en tinieblas y los hombres se mordían la lengua de dolor.Apocalipsis 16:10
El enemigo se está preparando para engañar a todo el mundo mediante su poder obrador de milagros. Se presentará como ángel de luz e intentará presentarse como Jesucristo en su segunda venida se sentará en el Vaticano .
Apocalipsis (de Juan) 16-> Ver. 10
[V.10-> El trono. ”El trono de la bestia Vaticano ” es evidentemente su sede. “La bestia” representa en primer lugar al papado que ha resurgido, no tanto en su aspecto religioso como en su pretendido papel de potencia mundial que domina a otras potencias de mundo (ver com. Ap 13:1-2; Ap 13:10; Ap 17:3; Ap 17:8-9; Ap 17:11). Su reino. Exceptuando el pequeño remanente que aún resiste su supremacía, Satanás cuenta a todo el mundo como sus súbditos, y por medio del papado que ha restablecido procurará en forma particular asegurar su dominio indiscutido sobre toda la raza humana (ver CS 627, 637, 714; 2JT 175; 3JT 171; com. Ap 16:13-14; Ap 17:8; Ap 17:12; cf. Ap 19:19). Durante esta plaga el mundo entero parece estar envuelto por un manto de tinieblas, o sea, que mientras los hombres impenitentes estén buscando la luz en un mundo espiritualmente oscuro (Ap 16:8-9), Dios enviará sobre ellos tinieblas físicas que simbolizan la noche espiritual más oscura que cubrirá la tierra (ver com. Ap 16:13-14). Cubrió de tinieblas. El griego dice “su reino quedó oscuro, sugiriendo que permaneció a oscuras durante cierto tiempo. Estas son tinieblas físicas (ver com. Ap 16:1), acompañadas de frío y angustia. La ausencia de luz y calor será tanto más impresionante y dolorosa después del calor intenso experimentado durante la cuarta plaga. Mordían de dolor sus lenguas. El tiempo del verbo griego indica acción continuada: “seguían mordiéndose o “se mordían vez tras vez” Un intenso frío posiblemente acompañado a las prolongadas tinieblas. ]
Si los hombres son descarriados ahora con tanta facilidad, ¿cómo resistirán cuando Satanás personifique a Cristo y realice milagros? ¿Quiénes permanecerán inconmovibles por el engaño que presentará entonces, cuando profese ser Cristo y sea solamente Satanás que personifica a Cristo, y que aparentemente realiza las obras de Cristo?haciendo milagros sanando enfermos caminando por el mundo con el papado diciendo que el sábado séptimo día fue cambiado por el por el primer día de la semana domingo catecismo la misa la marca de el y del papado 666—
Satanás aparecerá en el campo de batalla y se hará pasar por el Cristo. Tergiversará, aplicará torcidamente y pervertirá todas las cosas que pueda.—
Un poder infernal está obrando para producir las últimas grandes escenas del drama: Satanás aparece como Cristo y obra con todo engaño e injusticia en aquellos que se unen en sociedades secretas jesuitas ,masones espiritismo hechiceros ateos todo quien adore a papado Satanás Apoc 12:9,13:2,7cap17:8,11 .etc .—https://www.gabitos.com/Cristo_viene_preparate/general.phpVOLVERA LA PERSECUCION MUY PRONTO DESPUES DE LA LEY DOMINICAL LAUDATO SI LA MARCA DE LA BESTIA PAPADO CONTRA LA SANTA BIBLIA EL SABADO SEPTIMO DIA APOC12:17,14:7,17:6,18:24 En el siglo XIII se estableció la más terrible de las maquinaciones del papado: la Inquisición. El príncipe de las tinieblas obró de acuerdo con los jefes de la jerarquía papal. En sus concilios secretos, Satanás y sus ángeles gobernaron los espíritus de los hombres perversos, mientras que invisible acampaba entre ellos un ángel de Dios que llevaba apunte de sus malvados decretos y escribía la historia de hechos por demás horrorosos para ser presentados a la vista de los hombres. “Babilonia la grande” fue “embriagada de la sangre de los santos”. Los cuerpos mutilados de millones de mártires clamaban a Dios venganza contra aquel poder apóstata.ESFUERZOS PARA SUPRIMIR Y DESTRUIR LA BIBLIA—En cuanto a los esfuerzos de larga duración hechos en Francia para acabar con la Biblia, especialmente con las versiones en lengua vulgar, dice Gaussen: “Ya el decreto de Tolosa (de Francia), de 1229, [...] instituía el espantoso tribunal de la Inquisición contra todos los lectores de la Biblia en lengua vulgar. Era un decreto de fuego, de sangre y de asolamiento. En sus capítulos III, IV, V y VI disponía que se destruyeran por completo hasta las casas y los más humildes escondrijos y aun los retiros subterráneos de los que fueran convictos de poseer las Escrituras, y que ellos mismos fueran perseguidos hasta en sus montes y en los antros de la tierra, y que se castigara con severidad aun a sus encubridores”. Como resultado la Biblia “fue pues prohibida en todas partes; desapareció en cierto modo de sobre la tierra, bajó al sepulcro”. Estos decretos fueron “seguidos durante quinientos años de suplicios sin cuento en que la sangre de los santos corrió como agua”. (L. Gaussen, Le canon des Saintes Écritures, parte 2, lib. 2, cap. 7; y cap. 13 ed. de Lausana, 1860). Respecto a los esfuerzos especiales hechos para destruir la Biblia durante el Reinado del Terror a fines de 1793, el Dr. Lorimer dice “Dondequiera que se encontrase una Biblia puede decirse que había persecución a muerte; a tal punto que varios comentadores respetables interpretan la muerte de los dos testigos, en el capítulo once del Apocalipsis, como refiriéndose a la supresión general, más aun, a la destrucción del Antiguo y Nuevo Testamentos en Francia durante aquella época” (J. G. Lorimer, An Historical Sketch of the Protestant Church in France, cap. 8, párrs. 4, 5).
NADIE EN EL MUNDO TENDRA PODER SOBRE SUS VIENES COMIDA TRABAJO VIDA TODO PASARA A MANOS DEL VATICANO HABRA ESCLAVITUD .
El Papa ordena a todos los órganos de la Santa Sede a transferir sus fondos al Banco VaticanoPara evitar cualquier confusión, el Papa Francisco hizo un firme recordatorio a través de un Rescripto donde especifica que el IOR tendrá, a partir del 1 de septiembre, la competencia exclusiva en la gestión de activos financieros de la Santa Sede y de instituciones vinculadas.LAS PROFECIAS BIBLICAS DICEN Apocalipsis 13:17,18,13:7 y que nadie pueda comprar nada ni vender, sino el que lleve la marca con el nombre de la Bestia o con la cifra de su nombre.
18 ¡Aquí está la sabiduría! Que el inteligente calcule la cifra de la Bestia; pues es la cifra de un hombre. Su cifra es 666. 13:7 Se le concedió hacer la guerra a los santos y vencerlos; se le concedió poderío sobre toda raza, pueblo, lengua y nación.
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A principios del siglo IV el emperador Constantino expidió un decreto que hacía del domingo un día de fiesta pública en todo el Imperio Romano (véase el Apéndice). El día del sol fue reverenciado por sus súbditos paganos y honrado por los cristianos; pues era política del emperador conciliar los intereses del paganismo y del cristianismo que se hallaban en pugna. Los obispos de la iglesia, inspirados por su ambición y su sed de dominio, le hicieron obrar así, pues comprendieron que si el mismo día era observado por cristianos y paganos, estos llegarían a aceptar nominalmente el cristianismo y ello redundaría en beneficio del poder y de la gloria de la iglesia. Pero a pesar de que muchos cristianos piadosos fueron poco a poco inducidos a reconocer cierto carácter sagrado al domingo, no dejaron de considerar el verdadero sábado como el día santo del Señor ni de observarlo en cumplimiento del cuarto mandamiento Exodo20:8,11,31:12,18 escrito con el dedo de Dios Cristo .
Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver. 2
[V.2-> Leopardo... oso... león. Una evidente alusión al simbolismo de Dan. 7. Daniel vio tres bestias: la primera era semejante a un león; la segunda, a un oso; la tercera, a un leopardo. La bestia que vio Juan tenía características físicas tomadas de las tres, lo que indica, sin duda alguna, que el poder representado por la bestia de Apocalipsis posee características evidentes en los imperios de Babilonia, Persia y Grecia. Algunos han notado que Juan alude a estos poderes en el orden inverso de su aparición en la historia, o mirando retrospectivamente desde sus días. Dragón. Ver com. Ap 12:3. Le dio su poder. El dragón representa en primer lugar a Satanás, y en un sentido secundario recibió del dragón APOC12:9 “su poder, y su trono, y grande autoridad” fue, claramente, la Roma papal. “De las ruinas de la Roma política se levantó el gran imperio moral en la “forma gigantesca” de la Iglesia Romana” (A. C. Flick, The Rise of the Mediaeval Church [ 1900], p. 150). Esta identificación es confirmada por las especificaciones enumeradas en los versículos siguientes. Detrás de todo estaba Satanás, que procuraba exterminar a la iglesia. Cuando se dio cuenta que sus esfuerzos para aniquilar a los seguidores de Cristo por medio de la persecución resultaban ineficaces, cambió sus tácticas y se propuso separar de Cristo a la iglesia por medio del establecimiento de un sistema religioso falso y complejo. El dragón no actúa directamente por medio del paganismo, sino que empieza a trabajar tras la fachada de una organización profesamente cristiana, esperando de este modo disfrazar su identidad. Trono. Gr. thrónos. Los papas ascendieron al trono de los césares. La capital del sistema papal era la misma que la que había ocupado el Imperio Romano durante su apogeo. Grande autoridad. El papado predominó en los asuntos políticos y religiosos, y sobre la conciencia de los hombres. ]
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CRISTO LLAMA A SU IGLESIA EN TODO EL MUNDO .
Apocalipsis (de Juan) 3-> Ver. 20Mira que estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo.
21 Al vencedor le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo también vencí y me senté con mi Padre en su trono.
22 El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias.
[V.20-> Estoy. La flexión del verbo sugiere que Cristo se ha detenido junto a la puerta y allí permanece. Nunca se cansa de ofrecer su bendita presencia a todos los que quieren recibirlo. La puerta. No es la puerta de la oportunidad que se ofrece en el Ap 3:8, ni la puerta de la salvación (cf. Mat 25:10; Luc 13:25). Esas puertas las abre y cierra únicamente Dios. Pero esta puerta está bajo el control individual y cada uno puede abrirla o cerrarla según su voluntad. Cristo aguarda la decisión de cada persona porque es la puerta del alma. Cristo llama a la puerta de las emociones por medio de su amor, su palabra y sus providencias; llama a la puerta de la mente por medio de su sabiduría; llama a la puerta de la conciencia por medio de su autoridad; llama a la puerta de las esperanzas humanas por medio de sus infalibles promesas. También puede considerarse que este pasaje se refiere a Cristo que está a la puerta de la vida humana, y en verdad de la historia humana, listo para entrar y bendecir con su presencia a su pueblo que espera (cf. Mat 24:33; Luc 12:36; Stg 5:9). Cenaré. Gr. deipnéō, “comer”, “cenar”; participar de la comida principal (ver com. Luc 14:12). Esta palabra indica que el versículo se aplica a la gran cena de las bodas de Ap 19:9. Generalmente los judíos comparaban los goces de la vida futura con un festín (ver com. Luc 14:15-16). Con él. Pocos actos revelan mayor amistad y compañerismo que el compartir juntos los alimentos. Cristo promete compartir nuestras experiencias y nos invita a participar de las suyas (cf. Gal 2:20; Heb 2:14-17). ]
Apocalipsis (de Juan) 3-> Ver
[V.21-> Al que venciere. Ver com. Ap 2:7. Le daré que se siente. Ver Mat 19:28; Luc 22:30; cf. 1Co 6:2; com. Mat 25:31. En mi trono. El vencedor compartirá la gloria y el poder de Cristo, así como él comparte la gloria y el poder de su Padre. Como yo he vencido. Ver com. Jn 16:33. El ser humano puede vencer únicamente 780 con la fuerza de la victoria de Cristo. Con mi Padre. Ver Mar 16:19; Efe 1:20; Heb 1:3; Heb 8:1; Heb 12:2. ]
El que tiene oído. Es decir, preste atención a los consejos que se han dado (ver com. Ap 1:3; cf. com. Isa 6:9-10; Mat 11:15). Esta misma declaración acompaña la promesa para cada una de las siete iglesias. Oiga. El verbo griego usado aquí significa oír con comprensión (cf. com. Hch 9:4). El oír la Palabra de Dios no tiene sentido si la vida no es modelada a semejanza de lo que se ha oído (ver com. Mat 19:21-27). Las iglesias. La promesa dirigida particularmente a la iglesia de Efeso es, en un sentido especial, para todas “las iglesias” de los tiempos apostólicos representadas por esta iglesia; pero aunque era particularmente apropiada para ella, se aplica también a los creyentes de todas las edades (ver com. Ap 1:11). Venciere. La flexión del verbo en griego implica que la persona “continúa venciendo”. La victoria es un tema que se repite en el Apocalipsis. Las promesas del Apocalipsis han sido especialmente preciosas para los perseguidos hijos de Dios de todos los siglos. Sin embargo el contexto (Ap 2:2-6) sugiere que esta victoria es en un sentido especial el triunfo sobre los falsos apóstoles y maestros que habían estado tentando a los creyentes a comer del árbol del conocimiento humano. ¡Cuán apropiado es que la recompensa por la victoria sea el acceso al árbol de la vida! Árbol de la vida. Ver com. Gen 2:9; Ap 22:2. En medio. Como en el jardín del Edén (Gen 2:9). La ubicación destaca la importancia del árbol en el plan de Dios para un mundo perfecto. Paraíso. Ver com. Luc 23:43. El huerto del Edén era el “paraíso” en la tierra. Cuando el Edén sea restituido a este mundo (ver PP 46-47; CS 704, 706), la tierra llegará nuevamente a ser un “paraíso”. En cuanto a la aplicación del mensaje a la iglesia de Efeso en determinado período en la historia, ver Nota Adicional al final de este capítulo; y en cuanto a la aplicación del mensaje a la iglesia literal, ver com. Ap 1:11. ]
Apocalipsis (de Juan) 1-> Ver. 11
[V.11-> Yo soy el Alfa. Ver com. Ap 1:8. De acuerdo a los Ap 1:17 y Ap 1:18 es claro que estos títulos se aplican en este caso específicamente a Cristo; sin embargo, la evidencia textual establece (cf. p. 10) la omisión de las palabras “Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último”. Están omitidas en la BJ, BA, BC y NC. En los Ap 1:4-10 Juan dirige a las siete iglesias su propia declaración introductoria de las circunstancias en las cuales le fue dado el Apocalipsis. Comenzando con el Ap 1:11 presenta la autorización que recibió directamente de Cristo para escribir el Apocalipsis. Es apropiado que así lo hiciera, porque ésta es “la revelación de Jesucristo” (Ap 1:1). La revelación empieza con el Ap 1:11. Un libro. Gr. biblíon, “libro”, generalmente e hojas de papiro, el tipo de libro más común en los días de Juan. Ver t. V, p. 114. Lo que ves. La comunicación visual y la percepción predominan en el Apocalipsis (ver com. Ap 1:2). Juan vio visiones, escenas panorámicas simbólicas, las que describe tan plena y exactamente como es posible hacerlo dentro de los límites que impone el lenguaje humano. Muchos de esos símbolos superan a las palabras y las experiencias humanas. Al apóstol a veces le faltan palabras para describir apropiadamente lo que ve, como por ejemplo cuando contempla el trono de Dios (Ap 4:3; Ap 4:6). Sin embargo, a través del Apocalipsis la grandeza de la forma en que Dios dirige el universo, la intensidad del gran conflicto entre Cristo y Satanás y la gloria del triunfo final, se describen más vívida y magníficamente que en otras partes de las Escrituras. Las siete iglesias. El orden en que se enumeran las iglesias aquí y en los cap. 2 y 3, representa el orden geográfico en que viajaba un mensajero que llevaba una carta desde Patmos a esas siete ciudades de la provincia de Asia. Hay más información acerca de la geografia de las siete iglesias en las pp. 91-106 y en el t. VI, mapa frente a p. 33. Se puede saber más acerca de cada una de estas iglesias en los mensajes particulares dirigidos a ellas en los cap. 2 y 3. Las siete iglesias son la primera de una serie de “sietes” que se hallan en el Apocalipsis: siete espíritus (Ap 1:4), siete candeleros (Ap 1:12), siete estrellas (Ap 1:16), siete lámparas de fuego (Ap 4:5), un libro con siete sellos (Ap 5:1), los siete cuernos y siete ojos del Cordero (Ap 5:6), siete ángeles con siete trompetas (Ap 8:2), siete truenos (Ap 10:4), un dragón con siete cabezas y siete coronas (Ap 12:3), una bestia con siete cabezas (Ap 13:1), siete ángeles que tienen las siete copas que contienen las siete últimas plagas (Ap 15:1; Ap 15:7) y la bestia con siete cabezas, que se dice que también son siete montes y siete reyes (Ap 17:3; Ap 17:9-10). Este uso repetido del número siete con tantos símbolos diferentes, significa que esa cifra también debe entenderse en sentido simbólico. A través de toda la Escritura el número siete, cuando se usa simbólicamente, por lo general representa plenitud, perfección. Por lo tanto, cuando se aplica a las siete iglesias es de esperarse que tenga un propósito definido. Había más de siete iglesias en la provincia de Asia, pues dos iglesias de esa región -la de Colosas y la de Hierápolis- también se mencionan en el NT (Col 1:2; Col 4:13). Por consiguiente, es razonable deducir que el Señor escogió a las siete iglesias que aquí se nombran porque eran y serían típicas de la condición de toda la iglesia en los tiempos apostólicos y también a través de toda la era cristiana (ver p. 742; cf. HAp 466-467). Los mensajes a las siete iglesias eran aplicables a condiciones específicas de la iglesia en los días de Juan. Si no hubiese sido así, estos mensajes hubieran desconcertado y desanimado a los cristianos de las iglesias de Asia cuando los leyeran (ver com. Ap 1:3). Juan hubiera resultado ser entonces un falso profeta si los mensajes que dirigía a sus iglesias no hubiesen revelado la verdadera condición de esas congregaciones y no hubieran sido adecuados para sus necesidades espirituales. Estos mensajes fueron enviados en una época en que los cristianos de Asia estaban sufriendo una gran tribulación (ver pp. 738-740), y su firme reproche, alentador consuelo y gloriosas promesas, deben haber tenido el propósito de responder a esas necesidades (ver HAp 462-470). Si las iglesias cristianas de Asia aceptaban y prestaban atención a estos mensajes, estarían preparadas espiritualmente para comprender el drama del gran conflicto descrito en el resto del Apocalipsis, y para mantener una esperanza firme en el triunfo final de Cristo y de su iglesia. Aunque los diversos mensajes a las siete iglesias tuvieron que haberse aplicado en primer lugar a las iglesias de Asia de los días de Juan, también se aplicarían a la historia futura de la iglesia (ver p. 742). Un estudio de la historia revela que estos mensajes ciertamente son aplicables de una manera especial a siete períodos o épocas que abarcan la historia de la iglesia hasta el fin del tiempo. Como ya lo hicimos notar, el número siete implica plenitud, y por esa razón también parece razonable entender que estos mensajes en cierta medida describen a toda la iglesia en cualquier momento de su historia, pues sin duda cada congregación a través de la historia cristiana podría hallar que se describían sus características y necesidades en uno o más de estos mensajes. Por lo tanto, puede decirse que tienen triple aplicación: universal, local (en los días de Juan) e histórica (o en períodos sucesivos). Un escritor cristiano de alrededor del año 200 d. C. afirmó: “Juan escribe a las siete iglesias, y sin embargo, habla a todas” (Texto latino en S. P. Tregelles, ed., Canon Muriatorianus, p. 19). Por ejemplo, el mensaje a la iglesia de Laodicea es particularmente apropiado para la iglesia de hoy, sin embargo, los mensajes a las otras iglesias también contienen palabras de admonición con las cuales ella puede beneficiarse (ver 2JT 125, 187, 210, 255; 8T 98-99).
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La iglesia y el estado se oponen al pueblo de Dios del cielo del Sinaí .
Todos los que no se sometan a los decretos de los concilios nacionales y obedezcan las leyes nacionales que ordenan exaltar el día de reposo instituido por el hombre de pecado, por encima del día santo de Dios, sentirán, no solamente el poder opresivo del papado, sino también el del mundo protestante que es la imagen de la bestia.—
Aquellos cuerpos religiosos que rehúsen oír los mensajes de advertencia de Dios, estarán dominados por fuertes engaños y se unirán con el poder civil para perseguir a los santos. Las iglesias protestantes se unirán con el poder papal para perseguir al pueblo de Dios que guarda los mandamientos [...]. EUD 124.6
Esta potencia semejante a un cordero se unirá al dragón para guerrear contra los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo
La iglesia apelará al brazo poderoso de la autoridad civil y en esta obra los papistas y los protestantes irán unidos.—
Los adventistas serán tratados con desprecio
La misma mente magistral que maquinó contra los fieles en siglos pasados sigue procurando librar la tierra de aquellos que temen a Dios y obedecen su ley del cielo del Sinaí Éxodo 20:1,17,Exodo31:12,18 .Apocalipsis 14 :1,7,12 .7:2,3 .
La riqueza, el genio y la educación se combinarán para cubrirlos de escarnio. Gobernantes perseguidores, ministros de la religión y miembros de las iglesias conspirarán contra ellos. De viva voz y por la pluma, con jactanciosas amenazas y el ridículo, procurarán destruir su fe.—
Vendrá una época cuando, debido a nuestra defensa de la verdad bíblica, seremos tratados como traidores.—
Los que honran el sábado de la Biblia serán denunciados como enemigos de la ley y del orden, como quebrantadores de las restricciones morales de la sociedad, y por lo tanto causantes de anarquía y corrupción que atraen sobre la tierra los altos juicios de Dios. Sus escrúpulos de conciencia serán presentados como obstinación, terquedad y rebeldía contra la autoridad. Serán acusados de deslealtad hacia el gobierno .
Todo el que en ese día malo quiera servir sin temor a Dios, de acuerdo con los dictados de su conciencia, necesitará valor, firmeza y conocimiento de Dios y de su Palabra; porque los que sean fieles a Dios serán perseguidos, sus motivos serán condenados, sus mejores esfuerzos serán desfigurados y sus nombres serán denigrados.—
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Entonces vino uno de los siete Angeles que llevaban las siete copas y me habló: «Ven, que te voy a mostrar el juicio de la célebre Ramera, que se sienta sobre grandes aguas,
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver. 1
[V.1-> Uno de los siete ángeles. Ver com. Ap 1:11; cf. Ap 21:9. La identificación de este ángel, como uno de los ángeles portadores de las siete plagas de los cap. 15 y 16, sugiere que la información que está por darse a Juan se relaciona con las siete últimas plagas. Esta relación se confirma por el hecho de que el tema anunciado para este capítulo -“la sentencia contra la gran ramera”- tendrá lugar durante la séptima plaga (Ap 16:19). Copas. Ver com. Ap 15:7; Ap 16:1. Habló conmigo. La palabra griega traducida “con” (meta) puede entenderse como una relación íntima entre Juan y el ángel. Quizá el ángel se dirigió a Juan antes de transportarlo en visión. Ver com. Ap 1:2; Ap 1:10 Ven acá. La expresión es una orden, un imperativo. Ver com. Ap 17:3. Te mostraré. Ver com. Ap 1:2; Ap 4:1. La sentencia. Gr. kríma, “sentencia”, “decisión”, “veredicto”, “decreto”, en este caso del tribunal divino en cuanto a la “gran ramera” debido a su conducta criminal (ver com. Ap 17:4-6; cf. com. Ap 18:10). Nótese que el ángel no le muestra a Juan la ejecución de la sentencia, pues en tal caso hubiera usado la palabra krísis, que se traduce “ juicio” en el Ap 18:10. Simplemente le informa de lo que sucederá. Krísis puede indicar la investigación de un caso o la ejecución de una sentencia. Ver com. Ap 16:19; Ap 18:5; Ap 19:2; cf. Isa 23:11. El cap. 17 se divide en dos partes: (1) la visión simbólica que Juan contempló, Ap 17:3-6, y (2) lo que se le dijo como explicación, según se registra en los Ap 17:7-18. La primera parte expone los crímenes de Babilonia, y por lo tanto constituye las acusaciones del cielo, o la declaración de por qué se pronuncia sobre ella la sentencia divina (ver com. Ap 17:6). La segunda parte presenta la sentencia y cómo se ejecutará. La carrera criminal de Babilonia llegará a su culminación durante la sexta plaga (ver com. Ap 16:12-16), mientras que la sentencia que se decreta, se ejecutará durante la séptima plaga (ver com. Ap 16:17-19; Ap 17:13-17; Ap 18:4; Ap 18:8; Ap 19:2). Por lo tanto, la primera parte se relaciona más particularmente con los acontecimientos de la sexta plaga, y la segunda parte con los de la séptima. De modo que el cap. 17 es un bosquejo de la crisis final, cuando Satanás dedicará su esfuerzo supremo a la aniquilación del pueblo de Dios por medio de la inquisición cárcel hoguera como la edad media Juan juss Lutero perseguido los valdenses exterminados (cf. Ap 12:17), cuando todos los poderes de la tierra se pondrán en orden de batalla contra él (cf. CS 692). Dios permitirá que Satanás y sus aliados lleven adelante su plan de aniquilar a los santos y lleguen hasta el punto de casi tener éxito en su empeño; pero cuando llegue el momento de dar el golpe final, Dios intervendrá para librar a su pueblo. Las huestes del mal, que son detenidas en el mismo acto de intentar matar a los santos, quedarán sin excusa delante del tribunal de justicia divina (ver Dan 12:1; cf. PE 282-285; CS 693-694; NB 128-129). No es entonces de extrañarse que Juan se maravillara al contemplar la culminación del gran drama del misterio de iniquidad (ver com. Ap 17:6). Ramera. Gr. pórn’, “prostituta”, “ramera”. Pórn’ quizá tenga su origen en una palabra que significa “vender” o “exportar para la venta” objetos como esclavos del remanente de Cristo del sábado séptimo día de la ley del Sinaí del cielo escrita con el dedo de Dios en piedra y en el corazón . En Grecia las prostitutas generalmente eran esclavas compradas. Los profetas del AT a menudo comparan con una mujer adúltera al Israel apóstata que repetidas veces “fornicaba” yendo tras dioses paganos (Eze 23:30; cf. Isa 23:17; ver com. Eze 16:15). En cuanto a la comparación de la Babilonia simbólica con una ramera, ver com. Ap 17:5 (cf. Ap 17:2; Ap 17:4; Ap 19:2); y en cuanto a pasajes del AT cuyo sentido o palabras sean similares con los de Apoc. 17, ver com. Isa 47:1; Jer 25:12; Jer 50:1; Eze 26:13. Está sentada sobre muchas aguas. O sea que ejerce un poder despótico sobre muchos “pueblos” y “naciones el mundo entero ” (Ap 17:15). La flexión del verbo griego presenta a la “gran ramera” ejerciendo su poder en forma continuada. La antigua ciudad de Babilonia estaba situada junto a las aguas del río Eufrates (ver com. Jer 50:12; Jer 50:38), moraba simbólicamente “entre muchas aguas” o pueblos (Jer 51:12-13; cf. Isa 8:7-8; Isa 14:6; Jer 50:23), así también a la Babilonia moderna se la presenta sentada o viviendo sobre los pueblos de la tierra, u oprimiéndoles (cf. com. Ap 16:12), ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver.
[V.2-> Han fornicado. Gr. pornéuō, verbo afín de pórn’ (ver com. Ap 17:1). Esta expresión equivale a “fornicar” en el AT (cf. Eze 23:30; Ose 4:12). Usada en sentido figurado, como aquí, se refiere a una alianza ilícita de los falsos cristianos con otro señor que no es Cristo. En este caso una unión político- religiosa entre una iglesia apóstata (ver com. Ap 17:5) y las naciones de la tierra. Cf. Isa 23:15; Isa 23:17. Reyes de la tierra. Es decir, poderes políticos (ver com. Ap 17:12) que pondrán su autoridad y sus recursos a disposición de la “gran ramera” (Ap 17:1; ver com. Ap 17:13), y por medio de los cuales ella intentará cumplir su propósito de matar a todo el pueblo de Dios (ver com. Ap 17:6; Ap 17:14) y gobernar a los “moradores de la tierra” (cf. Ap 17:8). Los “reyes de la tierra” serán sus cómplices en ese crimen. Los moradores. Los habitantes de la tierra serán engañados para aceptar la marca de la bestia marca de muerte eterna (cf. com. Ap 17:8) para que cooperen con la política de la gran ramera (cf. Ap 13:8). Este engaño se deberá al proceder de los dirigentes religiosos. Embriagado. Una embriaguez completa con el catecismo vino de prostitución mundial . Las facultades normales de la razón y el juicio quedarán embotadas y la percepción espiritual entorpecida. Cf. Jer 51:7; 2Ts 2:9-10; Ap 13:3-4; Ap 13:7; Ap 13:18; Ap 14:8; Ap 18:3; Ap 18:23; Ap 19:20. Nótese que esta embriaguez de los moradores de la tierra se menciona después de referirse a la alianza ilícita entre Babilonia y los reyes de la tierra. Sin duda Babilonia obrará por intermedio de los reyes de la tierra para poder dominar a quienes no se han sometido a ella voluntariamente. Son engañados los gobernantes y los gobernados con la marca de la bestia (CS 682). Con el vino catecismo LAUDATO si cambio climático cop27 domingo santificar las fiestas . O sea al beber el vino. Este “vino” es la política engañosa de Satanás para someter a todo el mundo bajo su dominio, además de las mentiras y las “señales” con las cuales promueve su política (cf. Ap 13:13-14; Ap 18:23; Ap 19:20). De su fornicación. O, es decir, “su prostitución”. La alianza entre el cristianismo apóstata y los poderes políticos de la tierra, es el medio por el cual Satanás se propone unir al mundo bajo su liderazgo. ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver
[V.3-> Me llevó. La sensación de movimiento tenía sin duda el propósito de ayudar a Juan a hacer la transición mental desde su tiempo y lugar hasta el tiempo y lugar del cumplimiento de la visión (cf. Eze 3:12-14; Eze 8:3; Eze 40:2-3; Ap 21:10). En el Espíritu. Literalmente “en espíritu” (ver com. Rev_1 10; cf. Ap 4:2; Ap 21:10). La ausencia del artículo definido destaca la cualidad o naturaleza de esta experiencia. Al desierto. Gr. ér’mos, “lugar desolado” (ver com. Ap 12:6). El verbo afín que se usa en Ap 17:16, significa “desolar”, “desnudar”, “abandonar”. Un “desierto” era una región deshabitado donde un ser humano podía sostenerse con dificultad y peligro, un lugar donde el alimento y aun el agua eran difíciles de obtener y se corría el peligro de fieras y quizá de asaltantes. Por esta razón algunos consideran. que cuando “desierto” se usa simbólicamente como aquí, se refería a una situación llena de dificultades y peligros, evidentemente para el pueblo de Dios (cf Ap 17:6; Ap 17:14). La ausencia del artículo definido antes del sustantivo “desierto”, hace que el término sea claramente cualitativo y descriptivo; en otras palabras, especifica una condición antes que una ubicación particular. En vista de que el cap. 17 parece tratar más particularmente con el tiempo de las siete plagas postreras (ver com. Ap 17:1), algunos sostienen que este “desierto” simboliza la situación del pueblo de Dios durante ese tiempo. La situación que aquí se describe es semejante, aunque no idéntica, a la del “desierto” del Ap 12:6; Ap 12:13-16. Mujer. Los profetas del AT repetidas veces comparan al pueblo de Dios que ha apostatado con una ramera (cf. Eze 16:15-58; Eze 23:2-21; Ose 2:5; Ose 3:1; etc.). Esta “mujer” la “gran ramera” (Ap 17:1), la simbólica “Babilonia la grande” (Ap 17:5) -, es culpable de “la sangre... de todos los que han sido muertos en la tierra desde el comienzo de este mundo Satanás ” (Ap 18:24) sin duda a través de la historia. La Babilonia simbólica constituye la oposición religiosa organizada contra el pueblo de Dios, probablemente a través de toda la historia pero aquí específicamente en el tiempo del fin (ver com. Ap 17:5). Sentada. La flexión del verbo denota una acción continuada. En el Ap 17:1 se presenta a la “gran ramera” ejerciendo dominio religioso directo sobre los seres humanos; aquí, dirigiendo la política del gobierno civil (ver com. Ap 17:18). Una característica continua del cristianismo apóstata ha sido la de unir la iglesia con el Estado para consolidar el dominio religioso sobre la política (cf. t. IV, p. 863). Compárese con la declaración de nuestro Señor de que su “reino” no es “de este mundo” (Jn 18:36). Bestia. En la profecía bíblica las bestias generalmente representan poderes políticos (Dan 7:3-7; Dan 7:17; Dan 8:3; Dan 8:5; Dan 8:20-21 ; cf. Ap 12:3; Ap 13:1). El color de esta bestia puede insinuar que es el compendio del mal, así como los nombres de blasfemia que la cubren indican que se opone a Dios. Por lo tanto, esta bestia puede ser identificada como Satanás que obra por medio de esos instrumentos políticos, que se han sometido a su dominio a través de la historia. Esta bestia se parece en ciertos aspectos al gran dragón bermejo del Ap 12:3, y en otros, a la bestia semejante a un leopardo del Ap 13:1-2 (ver los comentarios respectivos). El contexto hace parecer más estrecha esta última relación. La diferencia principal entre la bestia del cap. 13 y la del cap. 17 es que en la primera, que se identifica con el papado, no se hace distinción entre los aspectos religioso y político del poder papal, mientras que en la segunda los dos son distintos: la bestia y la mujer representan al poder político y religioso respectivamente. Escarlata. O “carmesí”, un color brillante que llama la atención. En Isa 1:18 el carmesí es el color del pecado. Compárese con el “gran dragón escarlata” de Ap 12:3. Llena. La apostasía y la oposición a Dios serán totales. Nombre de blasfemia. O “nombres blasfemos” (ver com. Mar 2:7; Mar 7:22). En Ap 13:1los nombres están sobre las siete cabezas; aquí se hallan esparcidos por toda la bestia. Estos nombres indican el carácter de la bestia, intenta usurpar las prerrogativas de la Deidad. El hecho de que esté “llena” de nombres blasfemos sumo pontífice santo padre etc , indica que está completamente dedicada a lograr sus propósitos. Cf. Isa 14:13-14; Jer 50:29; Jer 50:31; Dan 7:8; Dan 7:11; Dan 7:20; Dan 7:25; Dan 11:36-37. Siete cabezas. Ver com. Ap 17:9-11. En cuanto a la bestia de siete cabezas en la mitología antigua, ver com. Isa 27:1. Diez cuernos. Ver com. Ap 17:12-14; Ap 17:17. ]
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Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver. 4
[V.4-> La mujer. Ver com. Ap 17:3. Púrpura y escarlata. Cf. Eze 27:7; Ap 18:7; Ap 18:12; Ap 18:16-17; Ap 18:19. Estos eran los colores de la realeza (ver com. Mat 27:28) que esta “mujer” pretenderá tener (cf. Ap 18:7). El color escarlata también puede considerarse como el distintivo del pecado y también el de una prostituta (ver com. Ap 17:3). Esta prostituta u organización religiosa apóstata, descrita en todo su carácter seductor, está vestida con ostentación y adorno excesivo. Contrasta agudamente con la “novia” del Cordero, que Juan vio ataviada con lino fino, limpio y blanco (Ap 19:7-8; cf. 1T 136; Ed 242). Ver com. Luc 16:19. Abominaciones y de la inmundicia de su fornicación. O “actos inmundos, es decir la suciedad que es su fornicación”. El oro del cáliz engañará a los seres humanos en cuanto a la naturaleza de su contenido. Ver com. Ap 17:2. ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver.
[V.5-> Frente. El carácter que refleja el nombre 865 “Babilonia” ha sido escogido deliberadamente por la mujer. Esto puede deducirse porque el nombre aparece en su frente. Cf. com. Ap 13:16. Un nombre escrito. O “un nombre que queda escrito”; había sido escrito allí en el pasado, y allí permanece. El nombre refleja su carácter. Misterio. Esta palabra describe el título, no es el título; de allí lo apropiado del término “Babilonia simbólica” (ver com. Ap 1:20). BABILONIA LA GRANDE. La Babilonia simbólica puede considerarse en cierto sentido como una representación de los sistemas religiosos apóstatas a través de la historia; pero “Babilonia la grande” simboliza en un sentido especial a las religiones apóstatas que se unirán en el tiempo del fin (ver com. Ap 14:8; Ap 16:13-14; Ap 18:24). En el Ap 17:18 se llama a la Babilonia simbólica “la gran ciudad” (cf. Ap 16:19; Ap 18:18); pero ahora es llamada “la grande” porque este capítulo trata más particularmente con el gran esfuerzo final de Satanás para lograr la lealtad de la raza humana por medio de la religión. “Babilonia la grande” es el nombre con el que la Inspiración se refiere a la gran triple unión religiosa del papado, el protestantismo apóstata y el espiritismo (ver com. Ap 16:13; Ap 16:18-19; cf. com. Ap 14:8; Ap 18:2; cf. CS 645;Dan 4:30; Zac 10:2-3; Zac 11:3-9). El nombre “Babilonia” se refiere a las organizaciones y a sus dirigentes, y no tanto a sus miembros, los cuales son llamados “muchas aguas” (Ap 17:1; Ap 17:15) y los “moradores de la tierra” (Ap 17:2; cf. Ap 17:8). MADRE DE LAS RAMERAS. Como ya se hizo notar, “Babilonia la grande” incluye al protestantismo apóstata en el tiempo que aquí se considera; por lo tanto, las hijas de esta “madre” son las diversas organizaciones religiosas que componen el protestantismo apóstata. ABOMINACIONES. Ver com. Ap 17:4. ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver. 6
[V.6-> Ebria. Ver com. Ap 17:2. En sentido general puede decirse que Babilonia está “ebria” con la sangre de los mártires de todos los siglos (cf. Ap 18:24); pero en un sentido más inmediato, con la de los mártires futuros durante las escenas finales de la historia del mundo. Dios considera culpable a Babilonia de la sangre de aquellos cuya muerte decretará, pero que se le impedirá matar (ver CS 686). Babilonia está completamente embriagada por su éxito en lo pasado al perseguir a los santos (ver com. Dan 7:25; Mat 24:21; cf. Ap 6:9-11; Ap 18:24), y también por la perspectiva de que pronto tendrá la satisfacción de completar su sangrienta tarea (ver coro. Ap 16:6; Ap 17:14; cf. CS 686). Sangre. Ver com. Ap 16:6. Santos. Ver com. Hch 9:13; Rom 1:7. Mártires. Gr. mártur, literalmente “testigo” (ver com. Ap 2:13). Cf. Isa 47:6; Jer 51:49; ver com. Ap 18:24. De Jesús. Lo que quizá signifique “que dieron testimonio respecto a Jesús”, en primer lugar con sus palabras, y después con su martirio. Fueron muertos porque persistieron en testificar por Jesús y su verdad y fueron leales a su nombre aun al precio de sus vidas. Cuando la vi. No es claro si se refiere a todo lo que Juan había visto en los Ap 17:3-6, o sólo a la conducta de la mujer en el Ap 17:6, el clímax de su proceder criminal. La respuesta del ángel ante el asombro de Juan (Ap 17:7) puede insinuar lo primero. Quedé asombrado con gran asombro. El texto griego refleja una expresión idiomática típicamente hebrea. El ángel había llamado a Juan para que fuera testigo de la sentencia que se pronunciaría contra Babilonia, la prostituta religiosa (Ap 17:1), y el apóstol quizá esperaba ver un cuadro de completa ruina y degradación; pero en vez de esto vio a una mujer vestida con atavíos costosos y magníficos, en estado de embriaguez y sentada sobre una espantosa bestia. Un ángel ya le había dicho algo a Juan acerca de esta “mujer” corrompida (Ap 14:8; Ap 16:18-19); pero ahora se le presenta un relato más completo y asombroso de sus crímenes. Lo que Juan ve lo deja sumamente atónito. Su asombro supera a cualquier otro que exprese en el Apocalipsis. Los crímenes de la Babilonia simbólica, tal como se exponen en la acusación del ángel, pueden enumerarse como sigue (cf. com. Ap 18:4): 1. Seducción. Cuando seduce a los reyes de la tierra para que accedan a una unión ilícita con ella, con el propósito de promover sus propios designios siniestros (ver com. Ap 17:2; Ap 18:3). 2. Despotismo opresor. Al sentarse sobre “muchas aguas” para oprimir a los pueblos de la tierra (ver com. Ap 17:1). 3. Contribuye a la delincuencia humana. Cuando hace que los habitantes de la tierra -excepto los santos- se embriaguen con el 866 vino de su política, convirtiéndolos así en los cómplices de su trampa impía (ver com. Ap 17:2). Por su “fornicación” ha “corrompido a la tierra” (Ap 19:2). 4.Embriguez. Esta embriaguez “con la sangre de los santos” es porque la habían ofendido al negarse a beber de su vino maléfico de error o a someterse a su ambición de gobernar la tierra. 5.Asesinato y tentativa de asesinato. Cuando tramó el asesinato de la esposa de Cristo, la “mujer” del cap. 12 (ver com. Ap 17:6; Ap 17:14; Ap 18:24). ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver.
[V.8-> La bestia que has visto. Esto es, la bestia del Ap 17:3. A Juan no se le mostró la bestia en su estado que “era” o en que “no es”; sino cuando resurgió después del período en que “no es”; sin embargo, el ángel repasa brevemente las etapas pasadas de este ser espantoso con el propósito de identificar a la bestia tal como la vio Juan (ver com. Ap 17:8-11). En la introducción de la visión (Ap 17:1-2) y en la visión (Ap 17:3-6), la atención de Juan se dirigió casi exclusivamente a la mujer; la bestia se menciona sólo de paso. En el texto griego de los Ap 17:1-6, según el texto de Nestle, se dedican palabras a la mujer y sólo 12 a la bestia; pero en la explicación puede sugerir que aunque el tema anunciado de la visión es la sentencia divina pronunciada contra la Babilonia simbólica, y que aunque ella es el personaje principal en los acontecimientos descritos por la visión, su breve triunfo y repentina caída solo pueden entenderse mediante un estudio cuidadoso de la contribución hecha por la bestia, tanto en el éxito transitorio de la mujer como también en su derrota final. Era, y no es. En algún momento del pasado la bestia había estado activa, pero después desapareció. Esta expresión se repite al final del Ap 17:8 y de nuevo en el Ap 17:11. Algunos identifican el período en que la bestia “era” con el de la Roma pagana; el período en que “no es”, con el breve intervalo entre el fin de la persecución pagana y el comienzo de la persecución papal, y el período “y será”, con el de la Roma Papal. Otros hacen equivaler el período en que “era”, con el representado por la bestia y sus siete cabezas; el período en que “no es”, con el intervalo entre la herida de la séptima cabeza y el resurgimiento de la bestia como “la octava”. Los que sostienen la primera opinión hace equivaler el período en que la bestia “era”, con el dragón del cap. 12, mientras que los que sostienen el último punto de vista incluyen también la bestia semejante a un leopardo del cap. 13. El tiempo presente “no es” recalca la secuencia temporal. Está para subir. El ángel aún está hablando de la carrera de la bestia antes de su surgimiento desde el fondo del “abismo”. Cuando Juan vio esta bestia en visión, ya había descendido del “abismo”. Cuando la expresión “era, y no es” se repite al final del ver. 8, sigue inmediatamente la frase “y será”, que se halla en lugar de las palabras “está para subir del abismo”, las cuales se usan antes en este mismo versículo (ver com. “y será”). Por lo tanto, la bestia “será” cuando ascienda del “abismo”. Las palabras de la triple secuencia del Ap 17:11 que podemos comparar con “será”, son: “es también el octavo”. Por lo tanto, cuando la bestia suba “del abismo”, “será”, existirá como “el octavo”, literalmente “un octavo”. En el Ap 17:8 la bestia irá a “perdición” después de que ascienda del “abismo” y exista como “el octavo” durante un período que no se especifica. Cuando la bestia exista otra vez como “el octavo”, “los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la de la vida, función del mundo en el libro se asombrarán viendo la bestia”. Se hace una declaración muy similar en el Ap 13:3; Ap 13:8 (cf. Ap 17:4) en cuanto a la actitud del mundo con la bestia de ese capítulo cuando se curó su herida de muerte: “Se maravilló toda la tierra en pos de la bestia... Y la adoraron todos los moradores de la tierra, cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo”. Si el cap. 13 se refiere al mismo acontecimiento del Ap 17:8, quiere decir que la declaración “su herida mortal fue sanada” (Ap 13:3) equivale a la expresión 867 “está para subir del abismo” (Ap 17:8; Ap 20:3; Ap 20:7); “vivió” (Ap 13:14), equivale a las expresiones “y será” y “es también el octavo” (Ap 17:8; Ap 17:11); la herida de la cabeza (Ap 13:3), ir “en cautividad” y la “herida de espada” (Ap 13:10; Ap 13:14) tendrían su equivalente en el descenso de la bestia al “abismo” (Ap 17:8); y la “muerte” (Ap 13:3) equivaldría a la fase del “abismo” en el caso de la bestia. Las similitudes que aquí se destacan tienden a identifica a identificar la séptima cabeza de la bestia con la cabeza papal (ver com. Ap 17:9-10); sin embargo, esta semejanza no prueba necesariamente la identidad. En cuanto a la relación con la bestia del cap. 17 con la del cap. 13, ver com. Ap 17:13. Abismo. Gr. abússos, un espacio vasto, que no se puede medir (ver com. Mar 5:10; Ap 9:1). En la LXX se refiere generalmente a las profundidades del mar o a aguas subterráneas. En Sal 71:20 (LXX), y en Rom 10:7 se refiere al mundo subterráneo o lugar de los muertos, comúnmente llamado Hades (ver com. Mat 11:23; cf. com. 2Sa 12:23; Pro 15:11; Isa 14:9). El descenso al “abismo”, sería pues, un término adecuado para representar la muerte de una bestia que parecía haber sido muerta. Perdición. Gr. apōleia, “completa destrucción”, “aniquilamiento” (ver com. Jn 17:12). Indica cl fin absoluto de la bestia (cf Ap 17:11; ver com. Ap 19:20; Ap 20:10). Los moradores. Aquellos sobre los cuales la “ramera... está sentada” (Ap 17:1) y “se han embriagado con el vino de su fornicación” (Ap 17:2). Cf. Ap 13:3-4; Ap 13:7-8; Ap 13:12; Ap 13:14; ver com. Ap 17:1-2. No están escritos. O no están en la lista de quienes Dios aceptó como candidatos para su reino. Desde la fundación. Puede entenderse que los nombres que aparecen en el libro de la vida has estado escritos allí desde “la fundación del mundo”, o simplemente que el libro ha existido desde ese tiempo. Aquí debe entenderse lo segundo. Cf. com. Ap 13:8. Libro de la vida. Ver com. Fil 4:3. Se asombrarán. Gr. thaumázō, “estar asombrado”, “maravillarse” (ver com. Ap 17:6). Los moradores de la tierra se sorprenden mucho cuando observan que la bestia que habían visto descender al “abismo” (Ap 17:8), se recupera y emprende nuevamente sus actividades anteriores. Al principio “se asombrarán”, y luego la adorarán (Ap 13:3-4; Ap 13:8; Ap 13:12; Ap 13:14), es decir, le prestarán su apoyo voluntario para que siga adelante con sus planes blasfemos. Respecto a la relación de la bestia del cap. 17 con la del cap. 13, ver com. Ap 17:3. ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver. 9
[V.9-> Mente que tenga sabiduría. Cf. Ap 13:18. El ángel comienza su explicación de “la bestia que era, y no es, y será” del Ap 17:8. Lo que se le había mostrado a Juan era un “misterio” (cf. Ap 17:7; ver com. Ap 17:5) porque la realidad había sido ocultada en lenguaje simbólico, y era necesario obtener “sabiduría” para entender y aplicar los símbolos a las realidades simbolizadas. Aunque esta declaración del ángel quizá se refiera más específicamente al enigma del Ap 17:8, y por lo mismo especialmente a la explicación de los Ap 17:9-10, también es cierto en cuanto a toda la visión, y por lo tanto a la explicación de los Ap 17:10-18. Siete cabezas. Sin duda representan siete poderes políticos importantes por medio de quienes Satanás ha intentado destruir al pueblo y la obra de Dios en la tierra (ver com. Ap 17:2-3; Ap 17:6; Ap 17:10). No es claro si la Inspiración tenía o no el propósito de que estas cabezas fuesen identificadas con siete naciones específicas, pues en el Apocalipsis el número “siete” a menudo tiene un valor más simbólico que literal (ver com. Ap 1:11). Por eso algunos nos han entendido que las siete cabezas representan toda la oposición política al pueblo y a la causa de Dios a través de la historia, sin especificar siete naciones particulares. Otros creen que los poderes representados por las siete cabezas deben ser siete naciones específicas ya mencionadas en diversas profecías de Daniel y Apocalipsis. Identifican las primeras cuatro cabezas con los cuatro grandes imperios mundiales de Dan. 2 y 7, la quinta con el cuerno pequeño de los cap. 7 y 8 y la bestia semejante a un leopardo de Apoc. 13, la sexta con el poder representado en el Ap 11:7, y la séptima con la bestia de dos cuernos del Ap 13:11. Según esta interpretación, los poderes representados por las primeras cinco cabezas serían Babilonia, Persia, Grecia, el Imperio Romano y el papado. La sexta y la séptima cabezas podrían ser, respectivamente, la Francia revolucionaria y Estados Unidos, o Estados Unidos y una organización mundial, o los Estados Unidos y un papado restaurado. Otros consideran que las siete cabezas representan los poderes perseguidores principales que Dios escogió para sí un pueblo 868 y una obra organizada en la tierra, y por lo tanto especifican que esos poderes son Egipto, Asiria, Babilonia, Persia, Grecia, el Imperio Romano y el papado. Los que sostienen interpretación llaman la atención al importante papel de Egipto y Asiria respecto a Israel en la historia y profecía del AT. También destacan las siguientes circunstancias cuando cada uno de estos siete poderes procuró sucesivamente aniquilar al pueblo de Dios, subyugarlo o hacer desaparecer su carácter religioso distintivo: (1) Egipto, junto al mar Rojo, Exo 14:9-30; Asiria, en tiempo de Senaquerib, Isa 8:4-8; Isa 36:1-15; Isa 37:3-37; (3) Babilonia, durante el cautiverio, Jer 39:9-10; Jer 52:13-15; (4) Persia, en tiempo de Amán, Est 3:8-9; Est 7:4; Est 9:1-6; (5) Grecia, con Antíoco Epífanes, 1Ma 1:20-64; 1Ma 3:42; 1Ma 4:14 y 1Ma 4:36-54; (6) Roma, cuando persiguió tanto a los judíos como a los cristianos, Dan 8:9-12; Dan 8:24-25; Mat. 24-15, 21; Luc 21:20-24; Ap 2:10; Ap 2:13; y (7) el papado, a través de su historia perseguidora, Dan 7:21; Dan 7:25; Dan 8:24; Dan 11:33; Dan 11:35. En vista de que la Inspiración no ha indicado si debe entenderse que las siete cabezas representan siete naciones particulares y no ha especificado ningún momento desde el cual deben calcularse, este Comentario considera que la evidencia es insuficiente para garantizar una identificación dogmática de ellas. Apoc. 17 trata de la bestia durante su período “será”, cuando es “el octavo” (ver com. Ap 17:8; Ap 17:11), y la interpretación del mensaje básico del capítulo afortunadamente no depende de la identificación de las siete cabezas. Montes. Un símbolo profético común para designar poderes políticos o político-religiosos (Isa 2:2-3; Jer 17:3; Jer 31:23; Jer 51:24-25; Eze 17:22-23; etc.). Este símbolo también puede ser una alusión a la ciudad de Roma con sus siete colinas. Los escritores clásicos a menudo se refieren a Roma como la ciudad de las siete colinas (Horacio, Carmen Saeculare [Odas seculares] 7; Virgilio, Eneida vi, 782-784; Geórgicas ii. 534-535; Marcial, Epigramas iv. 64. 11, 13; Cicerón, Cartas a Ático vi. 5; Propercio, Elegías iii. 11; etc.). En los primeros siglos los cristianos se referían comúnmente a Roma como a “Babilonia” (ver com. 1Pe 5:13; Ap 14:8), quizá para evitar que se los considerara como personas subversivas cuando hablaban y escribían del proceder anticristiano de Roma y los castigos inminentes de Dios que caerían sobre ella. En vista de la relación histórica de la antigua Babilonia con el pueblo de Dios en los tiempos del AT, la denominación “Babilonia” era muy apropiada para aplicarla a Roma en sus relaciones con el cristianismo. Se sienta la mujer. El ángel presenta a la “mujer” sentada sobre las siete “cabezas”, mientras que en el Ap 17:3 se halla sentada sobre la “bestia” (ver el comentario respectivo); por lo tanto, evidentemente es lo mismo estar sentada sobre siete cabezas que estar sentada sobre la bestia. Se deduce, pues, que no hay una distinción básica entre la bestia y sus cabezas, y probablemente no se intenta señalar ninguna diferencia ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver.
[V.10-> Y son siete reyes. Estos “reyes”, las “cabezas” y los “montes”, parece que se identifican como una misma cosa. No es clara la distinción -si es que la hay- entre los “reyes” y los “montes”. Cinco de ellos han caído. No se dice claramente en qué momento puede decirse que cinco de las cabezas han “caído”, que una “es” y que otra “aún no ha venido”. Los expositores adventistas sostienen en términos generales una u otra de tres opiniones distintas en cuanto al tiempo aquí involucrado: (1) Según la interpretación de que las siete cabezas representan a todos los poderes -sea cual fuere su número- que se han opuesto al pueblo y a la obra de Dios en la tierra, esta declaración significaría simplemente que una mayoría de dichos poderes ya habían desaparecido del escenario de la historia. (2) Los que enumeran las primeras cinco cabezas como Babilonia, Persia, Grecia y Roma y el papado, consideran que estos cinco ya habían “caído” cuando la cabeza papal de la bestia recibió la herida de muerte en 1798 (ver com. Ap 13:3-4). (3) Los que enumeran las primeras cinco cabezas como Egipto, Asiria, Babilonia, Persia y Grecia, consideran que el momento indicado en el Ap 17:10 es el tiempo de Juan, cuando se dio la visión. Ver com. Ap 17:9. Uno es. Según el punto dos, Francia o Estados Unidos, después de 1798; y según el punto tres, el Imperio Romano en los días de Juan (ver com. “cinco de ellos han caído”). El otro. Según el punto uno, la minoría de los poderes políticos que aún están por desempeñar su parte; según el punto dos, Estados Unidos o alguna organización mundial como la Liga de las Naciones o las Naciones Unidas ONU Y TODO EL MUNDO ; según el punto tres, el papado (ver com. “cinco de ellos han caído”). Puede notarse que si los sucesos predichos en el cap. 17 son idénticos en parte con los del cap. 13 (ver com. Ap 17:3; Ap 17:8), es lógico que la cabeza papal sea la que se designa como “el otro”. Breve tiempo. Gr. olígos, que se usa 34 veces en el NT en el sentido de “poco”, “pequeño”, “diminuto”, para especificar cantidad, y ocho veces con el significado de “corto” para especificar tiempo (ver com. Ap 12:12). La oración puede traducirse: “es necesario que permanezca poco” o “es necesario que continúe brevemente”, quizá con el sentido de un “tiempo limitado” en contraste con un tiempo sin límites. En el Ap 12:12 olígos se refiere al “poco tiempo” que se le concedió a Satanás después de su derrota en la cruz (cf. DTG 706, 709; CS 557). El ángel quizá le está asegurando de nuevo a Juan que Satanás, y más específicamente que el poder (o poderes) representado por la séptima cabeza no podrá nunca alcanzar sus objetivos, o que su duración ha sido estrictamente limitada. Algunos entienden a olígos en un sentido literal, como indicando un corto lapso. ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver. 11
[V.11-> La bestia que era. Ver com. Ap 17:8. Es también el octavo. Esta es la bestia cuando resurge en el período “será”, inmediatamente después de su salida del “abismo” (ver com. Ap 17:8; Ap 17:10). Algunos consideran que el octavo poder es el papado solo; otros sugieren que representa a Satanás. Los que siguen este segundo punto de vista destacan que en el tiempo que aquí se indica, Satanás intentará personificar a Cristo (ver com. 2Ts 2:8). Es de entre los siete. O “sale de los siete”. La bestia -“el octavo”- que era, parece ser la misma bestia a la cual se le añadieron las siete cabezas (cf. Ap 13:11-12). La ausencia en el texto griego del artículo definido antes del ordinal “octavo”, sugiere que la bestia era la verdadera autoridad que respaldaba a las siete cabezas, y que por lo tanto es más que sólo otra cabeza o la octava de la serie: es su resumen y culminación, la misma bestia. En el texto griego la palabra que se usa para “octavo” es del género masculino y por lo tanto no puede referirse a una cabeza, cuyo nombre es del género femenino. Perdición. Ver com. Ap 17:8. ]
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Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver. 13
[V.13-> Propósito. Gr. gnōm’, “opinión”, “intención”, “propósito”, “resolución”, “decreto”. En el Ap 17:17 gnōm’ se traduce “lo que él quiso”. El “propósito” de las naciones de la tierra es diametralmente opuesto al de Dios. Las naciones representadas por los diez cuernos han decidido unirse con la “bestia papas a laarva de la Bestia LAUDATO a cambio vlativo cop27 ” (ver com. ver. 3) para obligar a los habitantes de la tierra a beber del “vino” de Babilonia CATECISMO amo misa domingo (ver com. Ap 17:2), o sea unir a todo el mundo bajo su dominio y aniquilar inquisiciones a todos los que se nieguen a cooperar (ver com. Ap 17:14). Ver PE 34, 36, 282; CS 673, 682, 684; PR 376, 431; 2JT 68. Cf. Ap 16:12-16. Y entregará. Ver com. “autoridad”. Poder. Gr. dúnamis, “fuerza”, “capacidad”, “potencia”, o sea la capacidad de llevar a cabo una resolución. Por medio de sus diez cuernos la bestia se dispone a alcanzar su propósito. Naciones unidas ONU Autoridad. Gr. exousía (ver com. Mar 2:10; Rom 13:1). En griego dice: “estos tienen un mismo propósito, y entregarán su capacidad y su autoridad a la bestia papado ”. Este consentimiento unánime de las naciones se logra por la intervención de los tres “espíritus” malignos (ver com. Ap 16:13-14). Ahora que ya ha finalizado el tiempo de gracia, Dios permite una unión mundial político-religiosa cuyo propósito es el aniquilamiento de su pueblo. Ha impedido que se efectúe este plan desde los días de Babel (ver com. Gen 11:4-8; Dan 2:43; Ap 14:8), pero ahora retira su mano protectora (Ap 17:17; cf. com. 2Cr 18:18-22). “Habrá un vínculo de unión universal, una gran armonía, una confederación de las fuerzas de Satanás... En la batalla que ha de librarse en los últimos días, estarán unidos en oposición contra el pueblo de Dios todos los poderes corruptos que han abandonado su lealtad a la ley de Jehová”Material Suplementario, com. Ap 17:13-14). ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver. 14
[V.14-> Pelearán. O se unirán en batalla. Con el mundo unido (ver com. Ap 16:12-16; Ap 17:13) bajo el liderazgo de la “bestia papado ”, Ap 17:3; Ap 17:8; Ap 17:11, comienza ahora la etapa final de la prolongada guerra contra Cristo y su pueblo. Esta etapa del conflicto, denominada “la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso” (Ap 6:14), se describe más plenamente en el Ap 19:11-21 Durante la sexta plaga se harán los preparativos para la batalla (ver com. Ap 16:12-16), que se librará durante la séptima plaga. El Cordero. Ver com. Ap 5:6. Los vencerá. El fiel pueblo de Dios, que ha sufrido durante tanto tiempo a manos de sus enemigos (Ap 6:9-11; Ap 12:13-17; Ap 13:7; Ap 13:15), será librado cuando el “Señor de señores y Rey de reyes” despliegue su brazo poderoso y saga a defender la causa de los suyos (ver com. Ap 11:15; Ap 11:17; Ap 18:20; Ap 19:2; Ap 19:11-21). Cristo intervendrá en el momento en que las fuerzas del mal lancen su ataque contra los santos, al comienzo de la séptima plaga (ver CS 693-694; com. Ap 16:17). Señor de señores. El título “Señor de señores y Rey de reyes” se usa en las Escrituras para referirse a Cristo cuando vuelva a la tierra para vencer a su huestes del mal y librar a su pueblo (1Ti 6:15; Ap 19:16; cf. Mat 25:31; Ap 1:5; Ap 1:17-14; CS 480-481, 671-672). Con. Gr. metá (ver com. Ap 17:1), que aquí significa “en la compañía de”. Llamados. O “invitados”; según el NT los que reciben la invitación para alcanzar la salvación eterna (ver com. Mat 22:3; Mat 22:14). Elegidos. O “escogidos”. No todos los que son “llamados” tienen las cualidades para ser “caídos”. En cuanto a la distinción entre “llamados” y “escogidos”, ver com. Mat 22:14; cf. com. Jn 1:12. Fieles. O “dignos de confianza”, “confiables”. Los que han sido “elegidos” deben permanecer “fieles” hasta “la muerte” (Ap 2:10), si es necesario, para que sean contados “con él”, es decir, con Cristo. La añadidura de la palabra “fieles” implica que no es suficiente ser solo “llamados” y “elegidos”; en otras palabras, los que una vez participaron de la experiencia de la gracia por la fe en Cristo, deben “permanecer” en la gracia para ser elegidos y entrar en el reino de la gloria (ver com. Jn 3:18-20; Efe 1:4-5; cf. com. 1Co 3:15; cf. Eze 3:20; Eze 18:24; Eze 33:12). ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver.
[V.15-> Me dijo. Ver com. Ap 17:1. Las aguas. Ver com. Ap 17:1. En cuanto a otros ejemplos donde las aguas simbolizan 871 seres humanos, ver com. Isa 8:7; Dan 7:2. Se sienta. O “está sentada”. El ángel se refiere de nuevo a lo que Juan vio en los Ap 17:3-6, dentro del período especificado por los Ap 17:11-13
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver.
[V.16-> Los diez cuernos. Ver com. Ap 17:12. En la bestia. La evidencia textual establece (cf. p. 10) el texto “y la bestia” (BJ, BA, BC). Los cuernos y la bestia sufrirán por la ejecución de la sentencia divina sobre Babilonia. En cuanto a la identidad de la bestia, ver com. Ap 17:3. Aborrecerán. Representa un cambio de parecer de la “bestia” y de los “cuernos”. Algunos aplican esta actitud de los diez cuernos al proceder de algunas de las naciones de la Europa occidental para con el papado -“la bestia”- desde el tiempo de la Reforma. Otros consideran que el cumplimiento de esta predicción está aún en el futuro. Hasta aquí los cuernos habían prestado su apoyo a los planes propuestos por la “mujer” (ver com. Ap 17:3; Ap 17:9; Ap 17:13), particularmente al complot para destruir a los santos (ver com. Ap 17:14). Pero cuando Cristo los venza (Ap 17:14), “cuernos los países que se unieron a ella al papado ” se volverán contra ella al comprender que los ha engañado (ver com. Ap 17:2; CS 712-714). La ramera. Ver com. Ap 17:1. Desolada. Gr. er’móō, “desolar”, “convertir en desierto” (cf. com. Ap 17:3). El tiempo del verbo griego sugiere resultados duraderos de la acción; la “ramera” permanecerá “desolada” para siempre (ver com. Ap 18:21). Para una descripción más completa de la desolación de la ramera, cf. Ap 18:22-23. Desnuda. Es decir, privada de su regia vestimenta (ver 3-4), y por eso queda expuesta a la vergüenza y el oprobio. Ver CS 713-714; cf. Eze 23:29; Ap 16:15. Carnes. Así como una fiera desgarra a su víctima en el proceso de devorarla, de la misma manera “la ramera” será violenta e implacablemente destruida por los mismos poderes que poco antes la habían apoyado (ver com. “aborrecerán”). La quemarán. Mejor “la quemarán completamente”. Cf. Ap 18:8 : “será quemada con fuego”. Por supuesto, una mujer simbólica será quemada simbólicamente (ver com. Ap 18:8-9; cf. Eze 28:17-19). ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver. 17
[V.17-> Dios ha puesto. Los “diez cuernos” y la “bestia” (ver com. Ap 17:16) serán autorizados por Dios para ejecutar el “juicio” o la “sentencia” divina contra “Babilonia” por sus crímenes (ver com. Ap 17:1; cf. com. 1Sa 16:14; 2Cr 18:18; 2Ts 2:11); por lo tanto, Ap 17:16-17 constituye la culminación del capítulo, pues presenta “la sentencia contra la gran ramera”, el tema anunciado por el ángel en el Ap 17:1. Todo lo demás es un preámbulo que explica la suerte de “Babilonia la grande”. Los Ap 17:2-6 enumeran sus crímenes (ver com. Ap 17:6) y son la explicación de por qué se ha pronunciado contra ella la sentencia, mientras que los Ap 17:8-18 exponen los medios por los cuales ó como será ejecutada la sentencia (ver com. Ap 17:1). Esta sentencia se dictará contra Babilonia durante la séptima plaga (Ap 16:19; cf. com. Ap 16:19; Ap 18:5; Ap 18:21; Ap 19:2) Corazones. O “mentes”. Ejecutar lo que él quiso. Es decir, llevar a cabo el “propósito” o “decreto” (ver com. com. ver. 13) del tribunal divino en cuanto a la suerte de “la gran ramera” (ver com. Ap 16:19; Ap 17:1). Ponerse de acuerdo. Ver com. Ap 17:13. Dar su reino. Ver com. Ap 17:13. Se cumplan. O hasta la sentencia sea plenamente ejecutada. Las organizaciones mundiales religiosas apóstatas coligadas (ver com. Ap 16:13) y sus dirigentes, serán los primeros en caer (cf. CS 714) cuando el factor político de la coalición universal político-religiosa (ver com. Ap 16:13; Ap 17:5) se convierta en un instrumentos en las manos de Dios para ejecutar la sentencia contra elementos religioso de dicha unión (cf. Isa 10:5; Isa 13:4-9; Isa 14:4; Isa 14:6; Isa 28:17-22; Isa 47:11-15; Jer 25:14; Jer 25:34-38; Jer 50:9-15; Jer 50:29-31; Jer 51:49; Eze 26:3; Dan 11:45; Zac 11:10; ver Ap 19:2). Las palabras de Dios. Es decir, su “voluntad” como se expresan la sentencia contra la Babilonia simbólica (Ap 16:17; Ap 16:19; Ap 17:1). ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver. 18
[V.18-> La mujer. Ver com. Ap 17:3. La gran ciudad. La Biblia literal fue la “gran ciudad” (ver Nota Adicional de Dan. 4). La ciudad de Babilonia representada desde el tiempo de Babel la oposición organizada a lo propósitos de Dios en la tierra (ver com. Gen 11:4-6; Ap 14:8). Una ciudad es una comunidad organizada e integrada por seres humanos; por lo tanto, cuán apropiado es “Babilonia la grande” como un símbolo profético d la organización religiosa apóstata, bien constituida y universal.
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A LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO .LOS PERDIDOS Y SUS IDOLOS AL ACEPTAR LA MARCA DE LA BESTIA Apocalipsis 9:20,21. Pero los demás hombres, los no exterminados por estas plagas, no se convirtieron de las obras de sus manos; no dejaron de adorar a los demonios y a los ídolos de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, que no pueden ver ni oír ni caminar.
21 No se convirtieron de sus asesinatos ni de sus hechicerías ni de sus fornicaciones ni de sus rapiñas.Cristo a su regreso un gran terremoto ¡Con cuánta frecuencia oímos hablar de terremotos y ciclones, así como de la destrucción producida por incendios e inundaciones, con gran pérdida de vidas y propiedades! Aparentemente estas calamidades son estallidos caprichosos de las fuerzas desorganizadas y desordenadas de la naturaleza, completamente fuera del dominio humano; pero en todas ellas puede leerse el propósito de Dios.Los fundamentos de la tierra parecen derrumbarse—Síguese un gran terremoto, “cual no fue jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra”. Vers. 18. El firmamento parece abrirse y cerrarse. La gloria del trono de Dios parece cruzar la atmósfera. Los montes son movidos como una caña al soplo del viento, y las rocas quebrantadas se esparcen por todos lados. Se oye un estruendo como de cercana tempestad. El mar es azotado con furor. Se oye el silbido del huracán, como voz de demonios en misión de destrucción. Toda la tierra se alborota e hincha como las olas del mar. Su superficie se raja. Sus mismos fundamentos parecen ceder. Se hunden cordilleras. Desaparecen islas habitadas. Los puertos marítimos que se volvieron como Sodoma por su corrupción, son tragados por las enfurecidas olas. “La grande Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino del furor de su ira”. Vers. 19. Pedrisco grande, cada piedra, “como del peso de un talento” (vers. 21), hace su obra de destrucción. Las más soberbias ciudades de la tierra son arrasadas. Los palacios suntuosos en que los magnates han malgastado sus riquezas en provecho de su gloria personal, caen en ruinas ante su vista.— Se cuentan entre los instrumentos por medio de los cuales él procura despertar en hombres y mujeres un sentido del peligro que corren .La sacudida” del terremoto “fue seguida instantáneamente del hundimiento de todas las iglesias y conventos, de casi todos los grandes edificios públicos y más de la cuarta parte de las casas. Unas horas después estallaron en diferentes barrios incendios que se propagaron con tal violencia durante casi tres días que la ciudad quedó completamente destruida. El terremoto sobrevino en un día de fiesta en que las iglesias y conventos estaban llenos de gente, y escaparon muy pocas personas” “El terror del pueblo era indescriptible. Nadie lloraba; el siniestro superaba la capacidad de derramar lágrimas. Todos corrían de un lado a otro, delirantes de horror y espanto, golpeándose la cara y el pecho, gritando: ‘¡Misericordia! ¡Llegó el fin del mundo!’ Las madres se olvidaban de sus hijos y corrían de un lado a otro llevando crucifijos. Desgraciadamente, muchos corrieron a refugiarse en las iglesias; pero en vano se expuso el sacramento; en vano aquella pobre gente abrazaba los altares; imágenes, sacerdotes y feligreses fueron envueltos en la misma ruina
Allí hay sacerdotes y prelados papistas, que dijeron ser los embajadores de Cristo y que no obstante emplearon instrumentos de suplicio, calabozos y hogueras para dominar las conciencias de su pueblo. Allí están los orgullosos pontífices que se ensalzaron por encima de Dios y que pretendieron alterar la ley del Altísimo. Aquellos así llamados padres de la iglesia tienen que rendir a Dios una cuenta de la que bien quisieran librarse. Demasiado tarde ven que el Omnisciente es celoso de su ley y que no tendrá por inocente al culpable de violarla. Comprenden entonces que Cristo identifica sus intereses con los de su pueblo perseguido, y sienten la fuerza de sus propias palabras: “En cuanto lo hicisteis a uno de los más pequeños de estos mis hermanos, a mí lo hicisteis”. Mateo 25:40.
Los impíos advierten que su vida ha sido un fracaso—Cuando la voz de Dios ponga fin al cautiverio de su pueblo, será terrible el despertar para los que lo hayan perdido todo en la gran lucha de la vida. Mientras duraba el tiempo de gracia, los cegaban los engaños de Satanás y disculpaban su vida de pecado. Los ricos se enorgullecían de su superioridad con respecto a los menos favorecidos; pero habían logrado sus riquezas violando la ley de Dios. Habían dejado de dar de comer a los hambrientos, de vestir a los desnudos, de obrar con justicia, y de amar la misericordia. Habían tratado de enaltecerse y de obtener el homenaje de sus semejantes. Ahora están despojados de cuanto los hacía grandes, y quedan desprovistos de todo y sin defensa. Ven con terror la destrucción de los ídolos de María crucifijos que prefirieron a su Creador. Vendieron sus almas por las riquezas y los placeres terrenales, y no procuraron hacerse ricos en Dios. El resultado es que sus vidas terminan en fracaso; sus placeres se cambian ahora en amargura y sus tesoros en corrupción. La ganancia de una vida entera les es arrebatada en un momento.—
Los impíos llenos de remordimiento—Los impíos están llenos de pesar, no por su indiferencia pecaminosa para con Dios y sus semejantes, sino porque Dios haya vencido. Lamentan el resultado obtenido; pero no se arrepienten de su maldad. Si pudiesen hacerlo, no dejarían de probar cualquier medio para vencer...
Ningún lenguaje puede expresar la vehemencia con que los desobedientes y desleales desean lo que perdieron para siempre: la vida eterna. Los hombres a quienes el mundo idolatró por sus talentos y elocuencia, ven ahora las cosas en su luz verdadera. Se dan cuenta de lo que perdieron por la transgresión, y caen a los pies de aquellos a quienes despreciaron y ridiculizaron a causa de su fidelidad, y confiesan que Dios los amaba.—
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LA LEY DEL CIELO DEL SINAI A SIDO INVALIDADA POR LA BESTIA SATANAS,PARA DAR LUGAR A LA MARCA DE LA BESTIA Y LAS PLAGAS PARA QUIENES ACEPTEN LA MARCA DE LA BESTIA. Apocalipsis 13:2,7 Y se postraron ante el Dragón, porque había dado el poderío a la Bestia , y se postraron ante la Bestia diciendo: «¿Quién como la Bestia? ¿Y quién puede luchar contra ella?»
5 Le fue dada una boca que profería grandezas y blasfemias, y se le dio poder de actuar durante 42 meses;Los diez cuernos que has visto son diez reyes que no han recibido aún el reino; pero recibirán con la Bestia la potestad real, sólo por una hora.Están todos de acuerdo en entregar a la Bestia el poder y la potestad que ellos tienen.Apocalipsis 17:12,13,18 Y la mujer que has visto es la Gran Ciudad, la que tiene la soberanía sobre los reyes de la tierra.
Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver. 4
[V.4-> Adoraron al dragón. Adorar a la bestia es en verdad adorar al dragón, porque la bestia es el instrumento o agente visible del dragón, que lleva a cabo los propósitos del dragón. El período del restablecimiento del papado también se caracterizará por la actividad sin paralelo del espiritismo. Detrás del espiritismo está Satanás que obra “con todo engaño de iniquidad” (2Ts 2:10). Por medio del catolicismo romano, el espiritismo y el protestantismo apóstata, Satanás se propone lograr que todo el mundo le adore; y lo conseguirá, excepto de un noble remanente que se negará a acceder a sus pretensiones (Ap 12:17; Ap 13:8). Adoraron a la bestia. Ver com. “adoraron al dragón”. ¿Quién como? Tal vez sea una parodia de expresiones similares dirigidas a Dios (Exo 15:11; Sal 35:10; Sal 113:4). ¿Podrá luchar contra ella? La resistencia a las demandas de la bestia evidentemente significaba guerra. Se sugiere que regiría por la fuerza de las armas y que la resistencia sería inútil; pero finalmente Cristo y los ejércitos del cielo tendrán éxito en su lucha contra ella, y la arrojarán viva “dentro de un lago de fuego que arde con azufre” (Ap 19:20). ]
Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver. 5
[V.5-> Grandes cosas. En cuanto a ejemplos de las jactanciosas pretensiones del papado, ver com. Dan 7:25. Las especificaciones de Ap 13:5-7 claramente identifican al poder simbolizado por la bestia con el que fue representado por el cuerno pequeño de la cuarta bestia de Dan. 7. Entre los paralelos pueden notarse los siguientes: (1) la bestia de Apoc. 13 tenía una “boca que hablaba grandes cosas y blasfemias” (ver. 5), el cuerno pequeño de Dan. 7 también tenía una “boca que hablaba grandes cosas” (Ap 13:8); (2) la bestia actuaría durante “cuarenta y dos meses” (Ap 13:5; ver com. Ap 12:6), el cuerno continuaría “hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo” (ver com. Dan 7:25); (3) la bestia haría “guerra contra los santos” y los vencería (Ap 13:7), el cuerno “hacía guerra contra los santos, y los vencía” (Dan 7:21). Blasfemias. Ver com. Ap 13:1; cf. Ap 13:6, donde se describen con más detalles estas blasfemias. Hchuar. Gr. poieō, “hacer”, “ejecutar”, “realizar”. Cuarenta y dos meses. Ver com. Ap 12:6; cf. Ap 11:2. ]
Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver.
[V.6-> Blasfemias contra Dios. Usurpando los títulos divinos. Como ejemplos de blasfemias, ver com. Dan 7:25. Su tabernáculo. Este es el segundo objeto de sus blasfemias. Este poder pretende establecer su templo en la tierra, desviando así la atención del pueblo del verdadero santuario en el cielo, el “verdadero tabernáculo”, donde Jesús ministra como sumo sacerdote (Heb 8:1-2); procura echar por tierra la obra de este santuario (ver com. Dan 8:11; cf. Ap 13:12-13). El ministerio celestial del sacrificio de Cristo no se tiene en cuenta, y en su lugar se pone el sacrificio de la misa en la tierra. Que moran en el cielo. El tercer aspecto de la blasfemia del poder papal tiene que ver con los habitantes del reino celestial. Probablemente se refiere a los miembros de la Deidad y a los que se relacionan con ellos en el servicio en favor de la humanidad. Esto se ha cumplido en parte en la pretensión de la Iglesia Católica de tener poder para perdonar pecados, y también al atribuir a María poderes y virtudes que sólo pertenecen a Cristo. De esta manera la mente de los adoradores es desviada de la obra mediadora celestial de Jesús y dirigida al confesionario en la tierra. La cabeza papal también ha pretendido tener poder sobre los ángeles de Dios. “En verdad, la excelencia y el poder del romano pontífice no es solamente en la esfera de las cosas celestiales, de las terrenales y de las de las regiones inferiores, sino aun sobre los ángeles, sobre quienes él es más grande” (Lucio Ferraris, “Papa II”, Prompta Biblioteca, t. VI,p.27; ver com. Dan 7:25).
Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver. 7
[V.7-> Guerra contra los santos. Este lenguaje es casi idéntico al de Dan 7:21 : “Este mismo cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía”. En cuanto al cumplimiento de esta predicción, ver com. Dan 7:25. Sobre toda tribu. Una referencia a su campo de acción. Se aplica al apogeo del papado, posiblemente durante la Edad Media, cuando ejerció su dominio casi absoluto sobre Europa (ver Nota Adicional de Dan. 7), pero especialmente en el futuro, cuando resurgirá más plenamente el poder del papado (ver com. Ap 13:3; Ap 17:8). ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver.
[V.12-> Diez cuernos. Cf. Dan 7:24; Ap 12:3; Ap 13:1; ver com. Dan 7:7; Ap 12:3. Aún no han recibido reino. Según algunos, el número “diez” especifica diez “reyes” o naciones; pero otros consideran que “diez” es un número redondo, y que como tal se refiere a todos los poderes de la categoría llamada “cuernos” sin tener en cuenta un número preciso. Este uso es frecuente en las Escrituras (ver com. Ap 12:3). Algunos suponen que estos diez cuernos representan los diez poderes especificados antes en Dan. 7 y en Apoc. 12 y 13. Otros, considerando que estos diez “por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia”, creen que, por lo tanto, no pueden ser identificados con las diversas naciones que surgieron durante el desmoronamiento del Imperio Romano. Hora. Gr. hōra, “período de tiempo”, ya sea de un año, de un mes, o de un día; “hora”, “tiempo”. Hōra se traduce indistintamente como “hora” o “tiempo” en Mat 14:15; Mat 18:1; Mar 6:35; Luc 2:38; Jn 16:2; Jn 16:4; Jn 16:25; 2Co 7:8; File 1:15; Jn 2:18; Ap 14:15. Se traduce como “poco de tiempo” en 1Ts 2:17, “ya hora” en Rom 13:11 y “anochecía” en Mar 11:11. Es obvio que el significado de hōra debe determinarse en cada caso por el contexto. Algunos han tomado la “hora” del Ap 17:12 como un tiempo profético, lo que representaría un lapso literal de unas dos semanas; pero el contexto parece indicar algo distinto. Se reconoce generalmente que en el cap. 18 se da una explicación más detallada de los sucesos descritos en el Ap 17:12-17; pero el lapso designado como “un día” en el Ap 18:8 también se llama “una hora” en los Ap 17:10; Ap 17:17; Ap 17:19, de donde se deduce que la Inspiración se propuso indicar un período breve sin especificar su duración exacta. Por lo que se ha expuesto parece preferible entender la expresión “una hora” del Ap 17:12 como un periodo breve, indeterminado. Los lapsos mencionados en los pasajes proféticos no siempre designan lo que comúnmente se conoce como tiempo profético. Por ejemplo, los siete años de hambre predichos por José fueron años literales (Gen 41:25-31), y también lo fueron los 40 años de peregrinaje predichos en Num 14:34. Lo mismo puede decirse de los 400 años de Gen 15:13, de los 70 años de Jer 25:12; Jer 29:10, y de los 1.000 años de Ap 20:4. La breve “hora” del Ap 17:12 presenciará la culminación de los planes satánicos para unificar el mundo por medio de un pacto entre 870 las organizaciones religiosas apóstatas representadas por la mujer, y los poderes políticos representados por la bestia (ver com. Ap 16:13-14; Ap 17:3). Fue indudablemente durante esta breve “hora” cuando Juan vio a la, “mujer”, sentada sobre la “bestia” en el apogeo de su carrera, y “ebria” con la sangre de los santos y de los mártires de Jesús (Ap 17:3-6). ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver.
[V.13-> Propósito. Gr. gnōm’, “opinión”, “intención”, “propósito”, “resolución”, “decreto”. En el Ap 17:17 gnōm’ se traduce “lo que él quiso”. El “propósito” de las naciones de la tierra es diametralmente opuesto al de Dios. Las naciones representadas por los diez cuernos han decidido unirse con la “bestia” (ver com. ver. 3) para obligar a los habitantes de la tierra a beber del “vino” de Babilonia (ver com. Ap 17:2), o sea unir a todo el mundo bajo su dominio y aniquilar a todos los que se nieguen a cooperar (ver com. Ap 17:14). Ver PE 34, 36, 282; CS 673, 682, 684; PR 376, 431; 2JT 68. Cf. Ap 16:12-16. Y entregará. Ver com. “autoridad”. Poder. Gr. dúnamis, “fuerza”, “capacidad”, “potencia”, o sea la capacidad de llevar a cabo una resolución. Por medio de sus diez cuernos la bestia se dispone a alcanzar su propósito. Autoridad. Gr. exousía (ver com. Mar 2:10; Rom 13:1). En griego dice: “estos tienen un mismo propósito, y entregarán su capacidad y su autoridad a la bestia”. Este consentimiento unánime de las naciones se logra por la intervención de los tres “espíritus” malignos (ver com. Ap 16:13-14). Ahora que ya ha finalizado el tiempo de gracia, Dios permite una unión mundial político-religiosa cuyo propósito es el aniquilamiento de su pueblo. Ha impedido que se efectúe este plan desde los días de Babel (ver com. Gen 11:4-8; Dan 2:43; Ap 14:8), pero ahora retira su mano protectora (Ap 17:17; cf. com. 2Cr 18:18-22). “Habrá un vínculo de unión universal, una gran armonía, una confederación de las fuerzas de Satanás... En la batalla que ha de librarse en los últimos días, estarán unidos en oposición contra el pueblo de Dios todos los poderes corruptos que han abandonado su lealtad a la ley de Jehová” ( Material Suplementario, com. Ap 17:13-14). ]
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El mensaje del segundo ángel
Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación. Apocalipsis 14:8.
Apocalipsis (de Juan) 14-> Ver. 8
[V.8-> Otro ángel. Los MSS presenta diversas variantes de esta frase. Sin embargo, la evidencia textual se inclina por el texto “otro segundo ángel”. Le siguió. Gr. aklouthéō, “acompañar”, “seguir” (ver Mat 19:27-28; Mar 1:18, donde la palabra tiene la idea de acompañar personalmente a Jesús). Parece tener ambos significados en este versículos. Cronológicamente, el segundo ángel sigue al primero, pero también es cierto que el primer ángel continúa su ministerio cuando el segundo ángel se le une. En ese sentido el mensaje del segundo ángel acompaña al del primero. Diciendo. Los mensajes del primero y el tercer ángel son proclamados con “gran voz” (ver. 7, 9). El mensaje relativo a la caída de Babilonia se proclama más tarde con “voz potente” (ver com. Ap 18:1-2). Ha caído, ha caído. Mejor, “cayó, cayó”. Algunos MSS omiten la repetición del verbo, pero la evidencia textual establece su presencia. El pasaje parece ser un eco de Isa 21:9, que en hebreo repite el verbo, pero que en algunos MSS de la LXX lo pone una sola vez. La repetición hace más enfático el mensaje. Babilonia es un término abarcante que Juan utiliza para describir a todas las organizaciones y los movimientos religiosos que han apartado de la verdad. Este hecho nos obliga a considerar esta “caída” como progresiva y también acumulativa. Esta profecía de la caída de Babilonia ha hallado su cumplimiento en el alejamiento de la pureza y sencillez del Evangelio que se ha generalizado en el protestantismo (ver com. Ap 14:4). El mensaje de que cayó Babilonia fue predicado por primera vez por el movimiento adventista de los mileristas entre junio y agostos de 1844, y se aplicó a las iglesias que rechazaban el mensaje del primer ángel en cuanto al juicio (ver com. Ap 14:7). Este mensaje tendrá una creciente aplicación a medida de que se acerque el fin, y se cumplirá plenamente con la unión de diversos elementos religiosos bajo la dirección de Satanás (ver com. Ap 13:12-14; Ap 17:12-14). El mensaje del Ap 18:2-4 anuncia la caída completa de Babilonia y exhorta al pueblo de Dios que aún está esparcido en las diversas organizaciones religiosas que componen a Babilonia, a separarse de ellas. Babilonia. La antigua ciudad llamada Babilonia hallada en ruinas y desolación en los días de Juan (ver com. Isa 13:19). Como sucede con muchos otros términos y expresiones de Apocalipsis, la importancia de este nombre (ver com. Hch 3:16) puede entenderse mejor si se considera el papel histórico que desempeño en los tiempos de AT (ver pp. 879-882; com. Isa 47:1; Jer 25:12; Jer 50:1; Eze 26:13; Ap 16:12; Ap 16:16; Nota Adicional com. cap. 18). La designación “misterio: Babilonia” (Ap 17:5) específicamente identifica el nombre en forma figurada (ver com. Rom 11:25; Ap 1:20; Ap 17:5; cf. com. Ap 16:12). Bab-ilu ( Babel o Babilonia) significa en el idioma babilónico “puerta de los dioses”; pero los hebreos despectivamente lo asociaban con balal, palabra que en su idioma significaba “confundir” (ver com. Gen 11:9). Los gobernantes de Babilonia sin duda llamaron a su ciudad “puerta” de los dioses porque deseaban considerarla como el lugar donde los dioses se relacionaban con los hombres para dirigir los asuntos de la tierra (ver com. Jue 9:35; Rht 4:1; 1Rey 22:10; Jer 22:3); por lo tanto, este nombre parece haber reflejado la pretensión de los reyes babilónicos de que habían sido comisionados para gobernar el mundo por mandato divino (ver t. II, p. 161; PP 112; com. Gen 11:4). Babilonia fue fundada por Nimrod (ver com. Gen 10:10; Gen 11:1-9). La ciudad fue desde el principio emblema de incredulidad en cuanto al verdadero Dios y desafío de su voluntad (ver com. Gen 11:4-9), y su norte fue un monumento de su plan maestro para obtener el control de la raza humana, así como Dios se proponía actuar por medio de Jerusalén (ver t, IV, pp. 28-32). Por esta razón, durante los tiempos del AT las dos ciudades simbolizaron, respectivamente las fuerzas del mal y del bien que obraban en el mundo. Los fundadores de Babilonia intentaron establecer un gobierno enteramente independiente de Dios, y si él no hubiese invertido, finalmente hubieran logrado desterrar la justicia de la tierra (PP 115; cf. com. Dan 4:17). Entonces Dios decidió que era necesario destruir la torre y esparcir a sus constructores (ver com. Gen 11:7-8). Después de un período de éxito transitorio siguió otro de más de mil años de decadencia y sujeción a otras naciones (ver t. I, pp. 144-145; t II, p. 94; com. Isa 13:1; Dan 2:37). Cuando Nabuconodosor II reconstruyó a Babilonia, ésta llegó a ser una de las maravillas del mundo antiguo (ver Nota Adicional de Dan. 4). Su plan de que su reino fuera universal y eterno (ver com. Dan 3:1; Dan 4:30), tuvo éxito hasta cierto grado, pues en esplendor y poder el nuevo Imperio Babilónico sobrepujó a sus predecesores (ver t. II, pp 94-96; com. Ap 2:38-38; Ap 4:30); sin embargo, también llegó a ser la orgullosa y cruel opresora (ver Ed 171). Conquistó al pueblo de Dios y puso en peligro el propósito divino para este pueblo. Pero Dios humilló a Nabuconodosor con una dramática serie de acontecimientos, y sometió su voluntad (ver t. IV, pp. 779-780). Pero sus sucesores se negaron a humillarse delante de Dios (Dan 5:18-22), y finalmente Babilonia fue pesada en las balanzas del cielo y hallada falta, y el reino fue “roto” por el decreto del Vigilante divino (ver com. Dan 5:26-28). Babilonia fue durante cierto tiempo la capital del Imperio Persa, pero fue destruida por Jerjes (cf. t. III, pp. 459-460). A través de los siglos la ciudad gradualmente fue perdiendo su esplendor e importancia, hasta que a fines del siglo I d. C. virtualmente dejó de existir (ver Isa 13:19; Ap 18:21). Desde la caída de la antigua Babilonia Satanás siempre ha procurado regir el mundo por medio de diferentes potencias, y probablemente lo hubiera logrado hace mucho de no ser por las repetidas intervenciones divinas (ver com. Dan 2:39-43). Su tentativa más audaz y que casi logró completo éxito fue hecha, sin duda, por medio del papado, especialmente durante la Edad Media (ver t. IV, p. 863; com. Dan 7:25). Pero Dios ha intervenido para evitar el triunfo de todas las subsiguientes amenazas al cumplimiento final de sus propósitos ( cf. Ap 12:5; Ap 12:8; Ap 12:16), y por eso las naciones nunca han podido “pegarse” la una con la otra (ver com. Dan 2:43). El mal contiene el germen de la división; pero cerca del fin del tiempo se permitirá que Satanás logre una unión que por un corto período parecerá ser un completo éxito (ver com. Ap 16:13-14; Ap 16:16; Ap 17:12-14). A fines del siglo I d. C. los cristianos ya se referían a la ciudad y al Imperio Romano con el nombre críptico de Babilonia (ver com. 1Pe 5:13). En ese tiempo la ciudad de Babilonia, una vez esplendorosa, yacía en ruinas casi totalmente; era un lugar deshabitado, un verdadero símbolo de la suerte que le espera a la Babilonia espiritual de los últimos días. Los judíos sufrieron intensamente bajo la mano despiadada de Roma (ver t. V, pp. 70-71; t. VI, p. 89) así como habían sufrido bajo Babilonia, y los cristianos también sufrieron repetidas persecuciones a manos de Roma (ver t. VI, pp. 62-63, 85-86, 89). Por esto, tanto para los judíos como para los cristianos el nombre Babilonia llegó a ser un término apropiado y acusador para describir a la Roma imperial. El nombre “Babilonia” aparece con frecuencia como una clave en los primeros siglos del cristianismo, en la literatura judía y cristiana, para referirse a la ciudad de Roma y al Imperio Romano. Por ejemplo, el libro V de los Oráculos sibilinos, una obra judía seudoepigráfica que data de alrededor del 125 d.C. (ver t. V, p. 90), presenta algo que tiene el propósito de ser una profecía de la suerte de Roma, estrechamente paralela con la descripción de la Babilonia simbólica del Apocalipsis. Habla de Roma como de una “ciudad impía” que ama la “magia”, se deleita en “adulterios” y tiene “un corazón sanguinario y una mente impía”. El escritor observa que “muchos fieles santos de los hebreos han perecido” a manos de ella, y predice su desolación final: “En viudez te sentarás en tus riberas... Pero tú has dicho, soy única, y ninguno traerá sobre mí la ruina; pero ahora Dios... te destruirá a ti y a todos los tuyos” (líneas 162-179; cf. Ap 18:5-8). En 2 Baruc, otra obra seudoepigráfica del siglo I o II d. C., el nombre Babilonia se usa para referirse a Roma como lo hace el Apocalipsis (Ap 11:1-3). Y el escritor del Midrash Rabbah judío, en el comentario de Son 1:6, dice: “el lugar de Roma lo llamaron Babilonia”. Tertuliano, que vivió a fines del siglo II, declara específicamente que el término Babilonia se refiere en el Apocalipsis a la ciudad capital de la Roma imperial (Contra Marción iii. 13; Respuesta a los judíos 9; ver también Ireneo, Contra herejías v. 26. 1). “Edom” era otra designación en clave que aplicaban a Roma los judíos de los primeros tiempos del cristianismo (ver Midrash Rabbah, com. Son 1:6, p. 60; Talmud Makkoth 12ª). Por lo tanto, Babilonia ha sido reconocida literal y simbólicamente desde hace mucho como la enemiga tradicional de la verdad y del pueblo de Dios. Babilonia, como se usa en el Apocalipsis, simboliza desde la antigüedad hasta el fin del tiempo a todas las organizaciones religiosas apóstatas y a sus caudillos (ver com. Ap 17:5; Ap 18:24). Una comparación de los muchos pasajes del AT donde se exponen detalladamente los pecados y la suerte de la Babilonia literal, demuestra cuán apropiada es la aplicación figurada de este nombre (ver com. Isa 47:1; Jer 25:12; Jer 50:1; Ap 16:12-21; 17; 18; ver Nota Adicional del cap. 18). Un examen de éstos y otros pasajes revela también la importancia de un estudio cabal del AT respecto a la Babilonia literal como un marco histórico para comprender la importancia de los pasajes del NT que se refieren a la Babilonia simbólica. La gran ciudad. El adjetivo “grande” se aplica a Babilonia en todo el libro de Apocalipsis (Ap 16:19; Ap 17:5; Ap 17:18; Ap 18:2; Ap 18:10; Ap 18:21). Beber. Símbolo que describe la aceptación de las falsas enseñanzas y la política de Babilonia. “Ha hecho beber a todas las naciones” sugiere que se emplea la fuerza. Elementos religiosos presionarán al Estado para que éste imponga sus decretos por la fuerza. Todas las naciones. Una descripción de los alcances universales de la apostasía. La sustitución de las leyes de Dios por leyes humanas y la sanción de decretos religiosos de parte del Estado, llegará a ser general (ver com. Ap 13:8; cf 2JT 373-374; 3JT 46, 143). Vino del furor. Esta figura tal vez proviene de Jer 25:15, donde se le ordenó a este profeta: “Toma... la copa del vino de este furor, y da a beber de él a todas las naciones”. Al ofrecer su vino a las diversas naciones, Babilonia no tiene el propósito de causar furor, pues ella afirma que el beber de su vino traerá paz a las naciones (ver com. Ap 13:12); sin embargo, beber de él traerá sobre las naciones la ira de Dios. Algunos sugieren que la palabra que se traduce “furor” (thumós) debe traducirse “pasión”. El pasaje entonces podría traducirse: “ella ha hecho beber a todas las naciones del vino de su inmoralidad apasionada”. Pero en otros pasajes del Apocalipsis thumós parece tener el significado de “ira”, y “furor”, y es probable que aquí también deba adaptarse este significado. Fornicación. Simboliza la relación ilícita entre la iglesia y el mundo, o entre la iglesia y el Estado. La iglesia debe estar casada con su Señor; pero cuando busca el apoyo del Estado, abandona a su legítimo marido, y mediante su nueva relación, comete fornicación espiritual. Cf. com. Eze 16:15; Stg 4:4.
El mensaje del segundo ángel de Apocalipsis 14 fue proclamado por primera vez en el verano de 1844, y se aplicaba entonces más particularmente a las iglesias de los Estados Unidos de Norteamérica, donde la amonestación del juicio había sido también más ampliamente proclamada y más generalmente rechazada, y donde la decadencia de las iglesias había sido más rápida. Pero el mensaje del segundo ángel no alcanzó su cumplimiento total en 1844. Las iglesias decayeron entonces moralmente por haber rechazado la luz del mensaje del advenimiento; pero esta decadencia no fue completa. A medida que continuaron rechazando las verdades especiales para nuestro tiempo, fueron decayendo más y más. Sin embargo aún no se puede decir: “¡Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación!” Aún no ha dado de beber a todas las naciones.30Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 440. MSV76 169.2
Dios tiene aún un pueblo en Babilonia; y antes que los juicios del cielo la visiten, estos fieles deben ser llamados para que salgan de la ciudad y no tengan parte en sus pecados ni en sus plagas.31Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 662. MSV76 169.3
Este es el mismo mensaje que dio el segundo ángel. Babilonia ha caído “porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación”. ¿Qué es este vino? Sus falsas doctrinas. Ha dado al mundo un falso día de reposo en lugar del sábado del cuarto mandamiento, y ha repetido la mentira que Satanás le dijo al principio a Eva en el Edén, es decir, la inmortalidad del alma. Muchos errores semejantes ha esparcido por todas partes, “enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres”. Mateo 15:9... MSV76 169.4
En la última obra de amonestar al mundo, se formulan dos llamados diferentes a las iglesias. El mensaje del segundo ángel es: “Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación”. Y en el fuerte clamor del mensaje del tercer ángel se oye una voz del cielo que dice: “Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades”. Apocalipsis 18:4
Apocalipsis (de Juan) 18-> Ver.
[V.4-> Otra voz. Como lo sugiere el griego, es otra voz angelical. 874 Salid de ella. Hasta casi la terminación del tiempo algunos -tal vez muchos- de los hijos de Dios sin duda no habrán oído la exhortación de la Babilonia simbólica. Compárese la exhortación de Dios a su pueblo en los tiempos antiguos para que huyese de Babilonia (Isa 48:20; Jer 50:8; Jer 51:6; Jer 51:45). Así como el pueblo de Dios salió antiguamente de la ciudad de Babilonia para regresar a Jerusalén, de la misma manera su pueblo de hoy es llamado a salir de la Babilonia simbólica para que sea considerada entrar en la Nueva Jerusalén. Todos los que son verdaderamente hijos su voz y obedecerán la exhortación (ver com. Mat 7:21-27; cf. Jn 10:4-5). Esta la exhortación del segundo ángel de Ap 14:8 (ver CS 441, 66 f; PE, 277). Las razones inmediatas para este llamamiento imperativo se dan, en la última parte del versículo. Esta es la primera de las dos razones que se dan para salir inmediatamente simbólica. Los que participan de los pecados de Babilonia participarán de los castigos que vendrán por causa de ellos (cf. Jer 51:6). Sus pecados. En sentido general todos los que ella induce a los hombres a cometer, pero más específicamente los pecados que se presentan en el Ap 17:2-6 (ver com. Ap 18:6). En el cap. 18 se acusa a Babilonia delante del tribunal de justicia divina por cinco delitos: (1) orgullo y arrogancia, (2) materialismo y ostentación, (3) adulterio, (4) engaño y (5) persecución (Ap 18:2-3; Ap 18:5; Ap 18:7; Ap 18:23-24). Sus plagas. O sea el castigo que está por como cumplimiento del “juicio” o “sentencia” del Ap 17:1 (ver com. Ap 16:19; Ap 17:1; Ap 17:17). La naturaleza de estas “plagas” se expone brevemente en los Ap 16:19; Ap 17:16; Ap 18:8; Ap 18:21. La mayor parte del cap. 18 consiste en una impresionante descripción, aunque muy figurada e indirecta, de estas “plagas”. Las primeras cinco de las siete últimas plagas serán derramadas principalmente sobre los que cooperan con Babilonia -los reyes y los moradores de la tierra (Ap 17:1-2; Ap 17:8; Ap 17:12)-; pero el castigo contra Babilonia -las organizaciones religiosas apóstatas unidas-, tendrá lugar durante la séptima plaga (ver com. Ap 16:19; Ap 17:1; Ap 17:5; Ap 17:16). La sexta plaga preparará el camino para ese castigó. ]
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VOLVERA EL HIJO DE PERDICION YA ESTA ACTUANDO .
Gran hambruna de 1315-1317 (datada en ocasiones entre 1315 y 1322) es la denominación historiográfica de una hambruna generalizada en Europa del Norte, y en menor medida el norte de Italia,[1] que dio inicio a la crisis secular general conocida como crisis del siglo xiv. Marcó el fin del período de expansión económica y demográfica que se había vivido entre los siglos XI y XIII denominado óptimo medieval. Se debió a la pérdida de las cosechas debida al mal tiempo que comenzó en la primavera de 1315, fue crítica en el invierno 1315-1316 y duraría hasta el verano de 1317,[2] aunque la situación era mala desde 1314[3] La guerra que se hizo en Francia contra la Biblia durante tantos siglos llegó a su mayor grado en los días de la Revolución. Esa terrible insurrección del pueblo no fue sino resultado natural de la supresión que Roma había hecho de las Sagradas Escrituras (véase el Apéndice). Fue la ilustración más elocuente que jamás presenciara el mundo, de las maquinaciones de la política papal, y una ilustración de los resultados hacia los cuales tendían durante más de mil años las enseñanzas de la iglesia de Roma. CS 270.1
La supresión de las Sagradas Escrituras durante el período de la supremacía papal había sido predicha por los profetas; y el revelador había señalado también los terribles resultados que iba a tener especialmente para Francia el dominio “del hombre de pecado”. CS 270.2
Dijo el ángel del Señor: “Hollarán la santa ciudad, cuarenta y dos meses. Y daré autoridad a mis dos testigos, los cuales profetizarán mil doscientos sesenta días, vestidos de sacos [...]. Y cuando hayan acabado de dar su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y prevalecerá contra ellos, y los matará. Y sus cuerpos muertos yacerán en la plaza de la gran ciudad, que se llama simbólicamente Sodoma y Egipto, en donde también el Señor de ellos fue crucificado [...]. Y los que habitan sobre la tierra se regocijan sobre ellos, y hacen fiesta, y se envían regalos los unos a los otros; porque estos dos profetas atormentaron a los que habitan sobre la tierra. Y después de los tres días y medio, el espíritu de vida, venido de Dios, entró en ellos, y se levantaron sobre sus pies: y cayó gran temor sobre los que lo vieron”. Apocalipsis 11:2-11
Apocalipsis cap13y cap17 con el LAUDATO si cambio climático cop27 se volverá a repetir está terrible desgracia del papado tomando el mundo bajo su poder para matar a los nuevos Juan juus perseguir a los nuevos luteros .y todo quien no quiera someterse al papado asu marca de la Bestia Apocalipsis 14:8,11 Cristo advierte luego ejecuta con las PLAGAS quienes decidieron obedecer al papado en el catecismo domingo como su marca de la Bestia y rechazar su santa ley del cielo del Sinaí escrita con su dedo y su sello APOC 14:7,14:12,15:2 .
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