¿Quién eres para que juzgues?
11 "Hermanos,
no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga a
su hermano, murmura de la Ley y juzga a la Ley; pero si tú juzgas a la
Ley, no eres hacedor de la Ley, sino juez. 12 Uno solo es el dador de la Ley, que puede salvar y condenar; pero tú, ¿quién eres para que juzgues a otro?"
No debemos de condenar a nuestros hermanos porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo y daremos cuenta de nuestro vivir a Dios.
Se nos dice en Romanos 14:10-13 Reina-Valera 1995 lo siguiente...
10 "Tú,
pues ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a
tu hermano?, porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo, 11 pues escrito está:
«Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla,
y toda lengua confesará a Dios.»
12 De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.
13 Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano."
Y
si es Nuestro Padre Dios el que nos va a juzgar, debemos de vivir de
una manera para agradar a Nuestro Padre Dios. Si tenemos fe en Dios,
vamos a agradar a Dios.
Se no dice en Hebreos 11:1-6 Reina-Valera 1995 lo siguiente...
La fe
11 "Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. 2 Por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos.
3 Por
la fe comprendemos que el universo fue hecho por la palabra de Dios, de
modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.
4 Por
la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo
cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus
ofrendas; y muerto, aún habla por ella.
5 Por
la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque
lo traspuso Dios; y antes que fuera traspuesto, tuvo testimonio de haber
agradado a Dios. 6 Pero
sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se
acerca a Dios crea que él existe y que recompensa a los que lo buscan."
Gracias Padre Dios por su gran amor por nosotros. Sacrificó a Nuestro Salvador Cristo Jesús para nuestra salvación y no seremos juzgados porque creemos en Nuestro Salvador Jesucristo que por su muerte y resurrección seremos salvos.
Les deseo que Dios los siga bendiciendo...
Hortencia