- Este artículo es sobre Heliópolis syriae (en el actual Líbano). Para otros usos ver Heliópolis (desambiguación)
Baalbek, en árabe Ba'lbakk (بعلبك), es actualmente una localidad de Líbano de 25.000 habitantes a 86 km al este de Beirut. La economía se basa en el cultivo de viñas y árboles frutales. En la antigüedad fue un santuario fenicio dedicado al dios Baal; fue ciudad griega, y a partir de la época de los seléucidas se le llamó Heliópolis, siendo colonia romana desde Augusto. Según algunas versiones cristianas Santa Bárbara (mártir) vivió en esta ciudad.
Es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del cercano oriente, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984. Es notable una zona de templos de entre los siglos I-III d.C. en honor de la Tríada heliopolitana: Júpiter, Mercurio y Venus. Las primeras excavaciones se iniciaron hacia 1900.
Historia del yacimiento[editar]
Los orígenes de Baalbek se remontan a dos asentamientos cananitas que las excavaciones arqueológicas bajo el templo de Júpiter han permitido datar su antigüedad, siendo de la edad del bronce antigua (2900-2300 a. C.) y media (1900-1600 a. C.).
La etimología del topónimo está relacionada al sustantivo bá'al o bēl que en varias lenguas del área semítida noroccidental (como el hebreo o el acadio) significa "señor". El término Baalbek significaría entonces "señor de la Bekaa" y estaría, probablemente, relacionado con el oráculo y el santuario dedicado al dios Baal o Bēl (a menudo identificado como Hadad, dios del sol, de la tempestad y de la fertilidad de la tierra) y a Anat, diosa de la violencia y de la guerra, hermana y consorte de Baal (más tarde se identificaría con Astarté), quizá asociada a Tammuz (más adelante identificado con Adonis), dios de la regeneración primaveral. Las prácticas religiosas de estos templos contemplaban seguramente, como en otras culturas vecinas, la prostitución sacra, los sacrificios animales (y quizá también humanos) y las ofrendas rituales a las divinidades.
La ciudad, situada en una posición favorable desde el punto de vista estratégico, cerca de las fuentes de los ríos Orontes y Litani, no tendría de todas maneras, al menos inicialmente, un importante valor comercial y estratégico, no siendo mencionada en las fuentes egipcias y asirias.
La identificación con la bíblica Baal-Gad (Libro de Josué 11,17; 12,7), recogida como el límite septentrional de la conquista de Josué, es hoy contestada, sosteniendo más bien que la localidad bíblica se debe identificar con la ciudad de Ḥāṣbayyā, en el sureste de Líbano, o tal vez con Bāniyās (la antigua Cesarea de Filipo), sobre los Altos del Golán.
Fase helenística[editar]
El historiador hebreo Flavio Josefo (siglo I) recoge el paso de Alejandro Magno por Baalbek en su marcha hacia Damasco. En la época helenística, bajo el dominio de la Dinastía Ptolemaica, y a partir de 198 a. C. por el Imperio Seléucida, la ciudad fue rebautizada con el nombre de Heliópolis ("ciudad del sol"). Los soberanos ptolemaicos favorecieron probablemente la identificación del dios Baal con el dios del sol egipcio, Ra, y el dios griego Helios, con el fin de cementar una mayor fusión cultural en el interior de sus propios territorios.
El patio del templo fue modificado en su extremidad occidental, iniciándose la construcción de un templo de formas griegas por el cual se construye una gigantesca plataforma (88 por 48 metros). Para esta construcción son empleados bloques colosales: los tres que constituyen el llamado τρίλιθον (trilithon) pesan cerca de 750 toneladas cada uno, mientras un cuarto bloque, de dimensiones incluso mayores (21,5 metros de longitud, con una sección cuadrada de 4,3 metros de lado), hoy conocido con el nombre de ﺣﺠﺮ ﺍﻠﺤﺒﻠﻰ (ḥaǧar al-ḥublā o "piedra de la gestante"), fue abandonado en la cantera.
Fase romana[editar]
Tras la conquista romana de la ciudad en el 64 a. C., la divinidad del santuario fue identificada con Júpiter, conservando todavía alguno de las características de la antigua divinidad indígena y asumiendo la forma y el nombre de Júpiter Heliopolitano. El dios estaba representado con rayos en las manos y encuadrado entre dos toros, el animal que acompañaba al dios Baal. Los otros dioses asociados fueron identificados con Venus y Baco. El culto asume un carácter mítico y misterioso, lo que favoreció probablemente su difusión.
En el 15 a. C. el santuario entró a formar parte del territorio de la Colonia Iulia Augusta Felix Beritus, actual Beirut. La edificación del templo fue nuevamente emprendida sobre la plataforma helenística y concluye en diversas etapas: el templo propio y verdadero (templo de Júpiter), fue terminado en el 60, bajo Nerón. A la vez es edificado el altar a torre que precede al templo. Bajo Trajano (98-117) se inició la construcción del gran patio. Bajo Antonino Pío (138-161) es erigido el templo de Baco. Los trabajos, incluso aquellos referidos al templo de Venus, fueron completados durante la dinastía de los Severos, particularmente durante el gobierno de Caracalla (211-217). Bajo Filipo el Árabe (244-249), emperador romano de la vecina Damasco, fue construido el patio hexagonal del santuario.
En esta época Heliópolis, elevada por Septimio Severo (193-211) al rango de colonia de derecho itálico con el nombre de Colonia Iulia Augusta Felix Heliopolis”, se convierte en el centro principal de la provincia de Siria-Fenicia, instituida en el 194 con capital en Tiro.
Fase árabe-islámica[editar]
El "Gran Patio" del Templo de Júpiter.
Descubrimiento europeo y misiones arqueológicas[editar]
Las columnas del templo de Júpiter.
En el siglo XVIII los exploradores europeos descubrieron las ruinas del santuario y reportaron detalladas descripciones y planos del lugar. En el 1751 Robert Wood describe las ruinas como entre las obras más audaces de la arquitectura de la antigüedad. Quedaban en pie nueve columnas del templo de Júpiter, pero tres se derrumbaron, posiblemente como consecuencia del terremoto del 1759. Otros viajeros fueron Volney (1871), Cassas (1875), Laborde (1837) y David Roberts (1839).
Una primera expedición científica fue realizada en el 1873 por el Fondo de Exploraciones de Palestina, y siguió de una visita del emperador Guillermo II de Alemania que llevó al establecimiento de una misión arqueológica alemana (1898-1905), dirigida por Otto Puchstein, durante la cual fueron efectuadas las primeras restauraciones. Después de la Primera Guerra Mundial, se establecieron otras misiones durante el Mandato francés, obra de C. Virolleaud, R. Dassaud, S. Ronzevalle, H. Seyrig, D. Schlumberger, F. Anus, P. Coupel y P. Collard. Luego de la independencia de Líbano, en el 1943, las operaciones de restauración y conservación pasaron a ser jurisdicción de Servicio de la Antigüedad del Líbano. En 1984 el yacimiento de Baalbek es inscrito en las listas de los Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Descripción del santuario[editar]
Esquema planimétrico del santuario de Júpiter y del templo de Baco (A : templo de Júpiter; B : templo de Baco; C : Patio hexagonal; D: Gran patio.).
Fueron construidos en los inicios del siglo III, en la época de Caracalla encima de una escalinata monumental y constituían el acceso al área sagrada del templo de Júpiter. En origen formaban parte de una fachada de 12 columnas, entre dos torres muy altas, sobre la que se asentaba un frontón.
En el muro restante se abría un ingreso central por el arco y dos pasos laterales, que más tarde fueron tapiados. El muro estaba decorado por dos pisos de hornacinas que en origen debían albergar estatuas, encuadradas por un pequeño santuario con frontones alternativamente triangulares y arqueados, sostenidos por lesenas de orden corintio en la planta baja y de orden jónico en la planta superior.
Patio hexagonal[editar]
De los propileos se accedía a un patio de planta hexagonal (mitad del siglo III, bajo Filipo el Árabe), circundado por pórticos que se abría sobre el fondo con exedras rectangulares, un templo ricamente decorado. El patio sufrió importantes modificaciones en la época en la que fue instalada la capilla dedicada a la Virgen y sucesivamente por la transformación en bastión defensivo de la ciudadela árabe.
Templo de Baco[editar]
Fachada lateral del templo de Baco.
Elevado sobre un podio de 5 metros de altura, mide 69 por 36 metros y se accede a él por una escalinata con 33 peldaños. Estaba precedido por patioporticado con un acceso monumental. Se remonta a la mitad del siglo II (Antonio Pío, 128-161) y se trata de un templo períptero con ocho columnas sobre el frente ("octástilo") y quince sobre los lados largos, estando muy bien conservado (salvo el techo de la cella y parte de las columnas laterales). Las columnas estriadas alcanzaban con basa y capitel una altura de 19 metros y también en este caso el frisoestaba decorado con prótomes de toros y leones.
Baalbek en la actualidad[editar]