Apocalipsis 14, un ancla para el pueblo de Dios.
En estos últimos días, es nuestro deber indagar el pleno significado de los mensajes del primero, el segundo y el tercer ángeles. Todas nuestras transacciones debieran estar en armonía con la Palabra de Dios. Los mensajes del primero, el segundo y el tercer ángeles están unidos entre sí, y se revelan en el capítulo 14 de Apocalipsis, del sexto versículo hasta el final.
Muchos de los que aceptaban el tercer mensaje no habían tenido experiencia en los dos anteriores. Satanás comprendió esto, y fijó en ellos su ojo maligno para vencerlos; pero el tercer ángel dirigía la atención de ellos hacia el lugar santísimo, y los que habían tenido experiencia en los mensajes anteriores les indicaban el camino del santuario celestial. Muchos percibieron el perfecto eslabonamiento de verdades en los mensajes angélicos, y aceptándolos gozosamente uno tras otro, siguieron al Señor por la fe en el santuario celeste. Estos mensajes me fueron representados como un áncora para el pueblo de Dios. Quienes los comprendan y acepten quedarán libres de verse arrastrados por los muchos engaños de Satanás.—MJE DEL PRIMER ANGEL Apocalipsis 14:7
Decía a gran voz: “¡Temed a Dios y dadle gloria, porque la hora de su
juicio ha llegado. Adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes
de las aguas!”
I. Introducción:
El mensaje del primer ángel de Apocalipsis 14 es el mensaje introductorio
que da inicio al mensaje de la Verdad Presente para el tiempo del fin. El
evangelio eterno, que es el mensaje de la venida del Mesías y la salvación, ha
sido proclamado a lo largo de la historia. Sin embargo, cada época ha tenido un
mensaje específico para cada situación. Por ejemplo, Noé predicó del diluvio que
fue la verdad presente para su tiempo. Elías predicó sobre la decisión de seguir
a Dios o a Baal como la verdad presente para su tiempo. Juan el Bautista hizo
un llamado al arrepentimiento debido a la llegada del reino de los cielos como la
verdad presente para su tiempo. Ahora, la verdad presente para el tiempo del fin
se introduce con un llamado vital descrito en el mensaje del primer ángel con
tres imperativos para establecer una relación de comunión con Dios.
II. Desarrollo
1. Primer imperativo: temer a Dios
El temor es asociado al miedo y en los tiempos en los que vivimos, el
miedo o temor es considerado algo negativo. De hacho existen personas que
sugieren que debemos vencer nuestros miedos, lo cual es hasta cierto punto
saludable puesto que los miedos detienen a muchas personas a lograr sus
objetivos. Sin embargo, en el caso del mensaje del primer ángel de Apocalipsis
14, el temor no es un miedo infundado sino el termo a Dios.
En la Biblia, el temer a Dios no es negativo, sino todo lo contrario. Es
saludable e importante en la vida del creyente. Lo primero que se debe tener en
cuenta es que es una orden de parte de Dios. Ahora, temer a Dios tiene un
impacto en la vida de cada creyente pues hay algunos elementos que son
importantes para comprender de forma adecuada lo que implica temer a Dios.
Lo primero que se puede decir es que el temor de Dios es un indicio de
sabiduría. Proverbios 1:7 dice que “El principio de la sabiduría es el temor de
Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza”. Por lo que
Salomón dice en este pasaje, el comienzo para obtener sabiduría. Todos
queremos ser sabios y no insensatos. La clave para serlo radica en tener el temor
de Jehová. En otras palabras, para iniciar el camino hacia la sabiduría, es
necesario dar el primer paso que es tener temor de Jehová. Entonces, temer a
Dios debe ser asociado con la verdadera sabiduría.
En segundo lugar, el temor de Dios no queda en un aspecto de la
sabiduría, sino que la Biblia lo lleva a un nivel práctico. El mismo rey Salomón
declara que “el temor de Jehová es aborrecer el mal: yo aborrezco la soberbia,
la arrogancia, el mal camino y la boca perversa” (Pr 8:13). En este pasaje, el
temor de Jehová pasa a algo mas tangible, es aborrecer el mal, la soberbia, la
arrogancia, el mal camino y la boca perversa. En otras palabras, el temor a Dios
debe llevar al creyente de la actitud una vida de rechazo a lo malo. De hecho,
hay relación entre ser sabio y no hacer lo que es malo.
En tercer lugar, siendo que el temor de Dios tiene que ver con el rechazo
de lo malo. El problema es quién define lo bueno y lo malo. Generalmente cada
persona tiene sus propios conceptos sobre lo que el bueno y lo que es malo. Sin
embargo, la Biblia prescribe qué es lo que se tiene que hacer como parte del
temor de Jehová. “¡Ojalá siempre tuvieran tal corazón, que me temieran y
guardaran todos los días todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos
les fuera bien para siempre!” (Dt 5:29). En este pasaje encontramos el clamor de
Dios para el hombre indicándole qué hacer, obediencia a sus mandamientos.
Finalmente, se puede concluir que temer a Dios es ser sabios apartándose del
mal y haciendo la voluntad de Dios expresada en sus mandamientos, en su
palabra.
declara en torno a la reverencia y el temer a Dios:
Estamos viviendo en medio de los solemnes acontecimientos del juicio.
Nuestras almas debieran estar llenas de temor reverente, porque estamos
continuamente en la presencia de Dios. Cada uno debe decidir por sí mismo si
obedecerá y vivirá o desobedecerá y perecerá. (AO 99)
2. Segundo imperativo: dar gloria a Dios
Apocalipsis 14:7 presenta un segundo imperativo que debe ser tomado en
cuenta pues es el llamado de Dios para la humanidad. El mensaje del primer
ángel insta a los seres humanos a darle gloria a Dios. El asunto es definir quésignifica darle gloria a Dios. Alguno podría decir que cuando cantamos himnos
de alabanzas al Señor le estamos dando la gloria que se merece. Otros podrían
decir que cuando le damos crédito a Dios por lo que él hace diciendo que la gloria
sea para Dios sea la forma de darle gloria a Dios.