“Se está consolidando como el destino preferido para nuevas empresas de tecnología que tratan de acceder a los mercados emergentes”, asegura Muhammed Mekki, socio fundador de Astrolabs, un centro de tecnología que aloja a empresarios de más de 40 países. “Con más de 2.000 millones de personas que viven a una distancia de cuatro horas de vuelo y una infraestructura adecuada para apoyar a las nuevas empresas, Dubái es un lugar a tener en cuenta a la hora de fundar cualquier nuevo negocio”. Desde Careem, una startup unicornio con sede en Dubái, hasta Bridg, una plataforma de pago móvil que aprovecha la potencia de Bluetooth, muchas nuevas empresas de tecnología están ampliando su negocios en esta ciudad.
Un caso concreto es la empresa antes citada, Careem. Fundada en 2013, recaudó un total de 71,7 millones de dólares en financiación y se ha ampliado a 26 ciudades de todo el Oriente Medio y el Norte de África, así como Pakistán. A partir de enero de 2016, la compañía ha visto un aumento del 30% en los viajes y en la rentabilidad en los Emiratos Árabes.
Un conjunto de empresas encabezan la cruzada para hacer de Dubái el próximo Silicon Valley del mundo. También el apoyo del gobierno y los apoyos semi-gubernamentales que representan los sectores más importantes en la agenda del gobierno, tales como la salud, la educación, el transporte, la infraestructura y la energía renovable, están ayudando a que esta situación sea cada vez más real.
Los expertos aseguran que es un momento oportuno para los inversores corporativos a tener en cuenta las alternativas y diversificar un proyecto empresarial para ganar rentabilidad a largo plazo, y quizá Dubái sea la primera opción.
Los capitalistas de riesgo también están creciendo de manera constante, cambiando el enfoque de las inversiones tradicionales, tales como de bienes reales a nuevas empresas de tecnología. Mientras, existen compañías como Eureeca, una plataforma de crowdfunding que conecta las startups con grupos de inversores.
El sector de los servicios en Dubái, representando más del 70 % del PIB total, también proporciona una perspectiva significativa de nuevas empresas, dándoles la oportunidad de mostrar sus ideas a los inversores potenciales. Existen muchos grupos de apoyo, meet-ups y un número creciente de espacios de co-working para ayudar a facilitar las interacciones entre empresas e inversores en Dubái.