Hitler no se suicidó en Berlín, murió en la Argentina
En síntesis la tesis de Patrick Burnside es que Hitler sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial, se evadió de Berlín en un avión jet y desde Noruega se embarcó con sus seguidores en un convoy de U-Boote viajando hasta la costa patagónica de la Argentina, donde, en la falda de los Andes, vivió tranquilo por casi 15 años. Esto fue posible gracias a un plan desarrollado por el jefe de la Inteligencia alemana, el Almirante Canaris, entre el 1942 y el 1943 y el rol de una de sus agentes que en la Argentina resultó indispensable Eva María Duarte. Evita, utilizando a Domingo Perón, logró ejecutar exitosamente parte del plan de Canaris, quien también tuvo conexiones interesantes en Chile y en Uruguay. Hay pruebas documentales que varios servicios de Inteligencia americanos sabían, ya desde 1944, cuanto se había proyectado y que, desde 1945, dejaron tranquilo a Hitler en caso de necesitarlo ante la perspectiva de una Tercer Guerra Mundial considerando una eventual invasión soviética a través de Alemania Oriental. Los documentos que avalan la investigación fueron desclasificados hace poco tiempo por el FBI y pese a este hecho el tema y la investigación relativa es sistemáticamente ignorado por la prensa. Se eligió este medio incorruptible por que sólo es nuestro deseo que sean de total dominio público los elementos documentales y testimoniales de lo que ocurrió. Por eso si le interesa el tema o conoce a alguien que le pueda interesar puede ingresar libremente al sitio www.hitlerescape.com donde hay una síntesis de la investigación nacida como complemento a la misma, donde se pueden visualizar 600 fotos y documentos muy comprometedores para la pareja Perón y los Servicios de Inteligencia estadounidenses OSS-FBI-CIA. Tiene que saberse la compleja verdad y no el dogma simplón que conocemos desde más de medio siglo, es el mínimo que se debe a las decenas de millones de muertos de la Segunda Guerra Mundial desencadenada por Hitler. Paz Para un siglo mejor y sin mentiras Sara Levi para ingresar al sitio www.hitlerescape.com utilice como nombre usuario: sara y como password: levi
Acto de jerarcas nazis en bariloche. Se puede ver la bandera argentina en el centro.
Hilter supuestamente en un hotel de bariloche.
Tambien segun la autora de la investigacion hay fotografias de Hitler con Juan Domingo Peron y con Evita, encontré un par pero no las incluí por una cuestion de respeto.
I Peron el el parlamento Argentino hace el saludo Nazi, los represtnatnes argentinos contestan Seing Heil. Todo es transmitido por LS 82 Canal 7. http://www.dw-world.de/dw/article/0,2144,2541762,00.html
El viaje de Isabel a España 15 días antes de la muerte de Perón y el Parkinson que Franco ya no podía disimular
El 15 de junio de 1974, la entonces vicepresidenta María Estela Martínez, con una numerosa comitiva que incluía a López Rega y a Massera, puso proa a Italia -en visita privada- y a España, donde fue recibida con honores por el dictador español. La recepción en la Moncloa, el regalo que Franco no pudo levantar y la condecoración a Isabel que Perón había rechazado años antes. Qué sucedía mientras tanto en Argentina
Franco condecora a María Estela Martínez de Perón con la Orden de Isabel la Católica Crédito: Tata Yofre
A pesar de tener claros síntomas de resfrío, el sábado 15 de junio de 1974 el presidente Perón se trasladó a la Base Aérea de Morón para despedir a su esposa María Estela Martínez de Perón y al ministro José López Rega que emprendían un viaje a Ginebra, Roma y Madrid al frente de una importante delegación. Los medios gráficos de esa jornada publicaron una gran solicitada con la foto del Ministro de Bienestar Social, informando que “La Argentina Potencia Consolida Su Presencia Internacional”. La numerosa delegación que los acompañó estuvo integrada, entre otros, por el edecán presidencial, teniente coronel Alfredo Díaz y su esposa Malena, Beatriz Haedo de Llambí, Hilda de Gelbard, Magdalena Álvarez de Seminario, el embajador Omar Vaquir, el coronel Ramírez, jefe de Seguridad, el Secretario de Deportes y Turismo Pedro Eladio Vázquez, la modista Ana de Castro, la secretaria privada Dolores Ayerbe, los senadores nacionales Humberto Martiarena y Oraldo Britos, el diputado Rodolfo “Fito” Ponce y el dirigente metalúrgico Lorenzo Miguel. También integraron la delegación las esposas de los tres comandantes de las Fuerzas Armadas, Fautario, Anaya y Massera. Para el largo viaje el avión presidencial fue acondicionado con dos compartimentos bien definidos divididos por una cortina. El primero lo ocupaban la vicepresidenta, López Rega y el peluquero con su señora.
La estadía en Roma tenía carácter privado aunque no se obviaron algunos contactos con empresarios para convocar las inversiones italianas al país y en especial una planta siderúrgica y una central nuclear. A pesar de los trascendidos sobre la privacidad de la estadía, el “Corriere della Sera” de Milán informó que Isabel visitó al presidente Leone en el palacio Quirinal, se entrevisto con Mariano Rumor, Giulio Andreotti y el empresario Giovanni Agnelli entre el 17 y 18 de junio. En Buenos Aires el mismo lunes 17 los más altos dirigentes de la Confederación General Económica se reunieron en la Sala de Situación de la Casa Rosada con el presidente Perón y le solicitaron medidas económicas para paliar la situación. Una foto de ese instante muestra a un Perón con traje oscuro y cara preocupada, con el Edecán Naval, capitán Pedro “Pirincho” Fernández Sanjurjo, con la mirada perdida.
Franco condecora a María Estela Martínez de Perón con la Orden de Isabel la Católica Crédito: Tata Yofre
Los visitantes le pidieron que en lugar del medio aguinaldo que correspondía se diera un aguinaldo completo a fin de junio. Perón respondió afirmativamente: “No va a haber dificultades”. “Compañeros, dijo el presidente de la Nación, está en el ánimo de todos nosotros interpretar que todo esto que se ha venido produciendo, ha sido más bien un hecho político y no un hecho económico. Se han aprovechado algunas circunstancias de carácter económico para producir un hecho político que ya he tratado de poner en claro el día 12, cuando hice mí exposición para el país… creo que las propuestas son excelentes y justas, en primer término, y en segundo lugar que no están en contra del equilibrio del Pacto Social, que no lo podemos romper porque será siempre el pacto oficial para una y otra parte. Nadie saldrá beneficiado en romper el pacto social; además, el aumento de los beneficios del producto bruto en el país ha aumentado extraordinariamente”. Nadie podía saberlo, ni siquiera el propio Perón, aunque intuía la fragilidad de su salud: ese fue el último día que pisó la Casa Rosada. Al día siguiente (18 de junio) Isabel va a mantener un encuentro personal de casi una hora con Su Santidad Pablo VI y al despewdirla el Santo Padre exclamó un “Viva la Argentina”. Días más tarde, en Ginebra, hablo ante la Organización Internacional del Trabajo y pocas horas más tarde se desplazaría a Madrid.
El 19 de junio la salud del presidente comenzó a manifestar una claro deterioro y Jorge Taiana se vio obligado a llamar a Roma y decirle a López Rega: “El general está mal. Creo que es conveniente que se venga lo más rápido posible. Pero no preocupe a la señora.” En la madrugada del 21 el ministro de Bienestar Social llegaba a Buenos Aires y tomó el control en la residencia de Olivos opinando a los medios: “El general está bien, tiene un simple resfrío que yo también tengo.” Un comunicado de la Presidencia de la Nación informó que el presidente Perón inició sus actividades a las 8.30 y finalizó a las 11.30, habiendo conversado con el coronel Vicente Damasco, José Ber Gelbard y José López Rega. Perón estaba atravesando sus peores días mientras la Cámara de Diputados de la Nación sancionaba el proyecto de ley para erigir el Altar de la Patria.
El 29 de junio Isabel anuncia que asumió el mando presidencial Crédito: Tata Yofre
Ya en España, Isabel va a pronunciar el 25 de junio una conferencia en el Instituto de Cultura Hispánica donde se refiere a la conquista de América y la histórica relación entre España y la Argentina y luego hablo ante las Cortes comparando su estilo de trabajo con el Parlamento argentino. En Madrid Isabel se alojó en el palacio La Moncloa y Francisco Franco le brindo un almuerzo en el palacio El Pardo en el que se lo pudo observar al dueño de casa con un parkinson avanzado. Como le costaba acercarse al borde de la mesa se puso su asiento sobre una tarima. La señora de Díaz recordó que se lo entendía poco y mientras servía un plato de salmón y luego ciervo, cazado por “el generalísimo” según algunos asistentes, la conversación mantuvo un perfil poco interesante, en especial se hablo sobre corbatas. Llamó la atención un mantel rugoso antiguo donde el pan no estaba sobre un plato sino directamente sobre el mantel en el que se destacaban unos saleros de Cellini. A la hora del intercambio de regalos, la vicepresidenta Perón sorprendió al Caudillo con un fusil con mira telescópica y culata de jacaranda que el homenajeado no pudo levantar e Isabel recibió la condecoración de la Orden de Isabel la Católica que, en su momento, Perón no acepto recibirla. Observando el espectáculo, la señora del teniente general Leandro Anaya le dijo en voz baja a la señora Malena Díaz que le contara “algo triste porque me voy a reír”. La esposa del edecán militar solo atino a decirle: “en Buenos Aires se está muriendo Susana Brunetti”.
El presidente convalece del estado gripal” tituló “La Prensa” en su edición del miércoles 26 de junio, agregando que trabajaba en el chalet de Olivos y que había recibido al doctor Caraballo, los coroneles Corral y Damasco y al jefe de la SIDE, general de división (RE) Alberto José Epifanio Morello. También se informó que había llegado a la Argentina el embajador en México, Héctor J. Cámpora. La excusa que dio su hijo Héctor fue que había venido a preparar la visita que debía hacer al país, el próximo 17 de julio, el presidente mexicano Luís Echeverría. Sin embargo, el título más importante de “La Prensa”, a cuatro columnas, trataba sobre un nuevo acto de violencia: “Fue secuestrado en La Plata el director del diario ‘El Día’”. También se informó a la prensa que la vicepresidenta llegaría el viernes 28 de Madrid. No se decía por qué adelantaba su viaje. Eran todos murmullos que no se publicaban en los diarios. “¡Gracias a Dios el general Perón se recupera favorablemente y a la mayor brevedad posible se reintegrará totalmente a sus funciones. En esta casa parece que entró la gripe con fuerza y no nos quiere dejar…que hasta yo, que soy bastante resistente, la he contraído. Tal es así que el general Perón y yo nos levantamos para atender a los ministros y luego de cumplir con ellos cada uno se reintegra a su dormitorio”, explicó José López Rega en la tapa de La Razón del viernes 28 de junio.
El 29 de junio Isabel anuncia que asumió el mando presidencial Crédito: Tata Yofre
“Tengo la satisfacción de poder decir que he encontrado al señor presidente muy bien, con estado de ánimo magnífico y en una franca recuperación médica”, no pudo dejar de sostener el canciller Juan Alberto Vignes, a quien no se permitía entrar a la habitación del presidente de la Nación. La misma edición tituló con el retorno de la vicepresidente desde Madrid y del ministro de Economía de Lima, Perú. Las palabras de buena ventura que pronunciaron López Rega y Vignes, el día anterior, chocaron contra la dura realidad pocas horas más tarde cuando La Razón del sábado 29 tituló a toda página que, en presencia de Jorge Garrido, escribano mayor de gobierno, “Perón delegó el mando, asumió la Primera Magistratura del País la Vicepresidenta de la República” que “lo ejercerá hasta tanto restablezca su salud el Presidente de la Nación”. “Isabel” dijo en un discurso transmitido en cadena a las 14.20 que dada “la marcha ascendente del país obliga a una intensificación de los esfuerzos”, por tal razón, Perón “de acuerdo a lo dispuesto por el artículo 75 de la Constitución Nacional, ha resuelto delegar el ejercicio de la Presidencia de la Nación…”. Tampoco pudo evitar hablar el titular de la Cámara de Diputados, Raúl Lastiri: “Después de la crisis que soportó en la madrugada, el general Perón está descansando y está bastante recuperado”. Desde todos los costados del arco político e institucional se dieron mensajes de solidaridad a la esposa de Perón.
En ese sentido sobraron las declaraciones. Según informes de la época después de la ceremonia de transferencia del mando presidencial, Benito Llambí, el ministro del Interior, se instaló en su piso de la avenida del Libertador y recibió en forma sucesiva a dirigentes de un buen número de partidos políticos. Todos plantearon una coincidente queja: “el ocultamiento con que se había manejado la información sobre la enfermedad de Perón en nada beneficiaba al país ni al gobierno; se engañaba a la opinión pública y se daba pie para todo tipo de rumores”. Apenas faltaban 48 horas para que falleciera el presidente argentino.
The Order of Isabel the Catholic was instituted by King Ferdinand VII on 14 March 1815. The original statutes of the Order were approved by Royal Decree of 24 March, with membership made in three classes: Grand Cross, and Knights of First and Second Class. Ferdinand VII was declared the Order's Founder, Head, and Sovereign. On 7 October 1816, at the suggestion of the Chapter of the Order, the Knights of the first class were renamed Commanders and the second class were renamed Knights.
By royal decree of 26 July 1847, Isabella II reorganised the four royal orders in Spain: the Order of the Golden Fleece, the Langues of Aragon and Castile of the Order of Saint John of Jerusalem, the Order of Charles III, and the Order of Isabella the Catholic. The latter was reserved to reward exclusively the services rendered in the Overseas territories. The classes of the order became Knight, Commander, Commander by Number, and Grand Cross. The concession and tests of nobility was suppressed in all the Royal Orders. By royal decree of 28 October 1851, no concessions of Grand Cross of any orders were to be made without the proposal of the Council of Ministers and concessions for the lower classes with the proposal of the Secretary of State.
After the establishment of the First Republic, the Order was declared to be extinguished by Decree of 29 March 1873 as deemed to be incompatible with the republican government. Use of the various insignias was allowed to those who possessed them. When King Alfonso XII ascended to the throne, the Order was reestablished by Decree of 7 January 1875.
Coat of arms of Alfonso XIII, with collar and heraldic mantle of the Order.
During the minority of Alfonso XIII, his mother and Regent, Maria Cristina, signed the royal decrees of 15 April 1889 and 25 October 1900. Among other things, they sought to impose entry into the Order by the category of Knight, to prohibit the use of decorations until the corresponding title was obtained, and to ratify the obligation that the Grand Cross be awarded with the agreement of the Council of Ministers and for conferees to be published in the Official Gazette. By Royal Decree of 14 March 1903, the Silver Cross of the Order was created, and by Royal Decree of 15 April 1907, the Silver and Bronze Medals.
In Royal Decree 1118, of 22 June 1927, the superior grade of Knights of the Collar was created, to be awarded to prominent personalities of extraordinary merit. It also provides that women can also be decorated with either the lazo or banda.
The Provisional Government of the Republic, by decree of 24 July 1931, abolished all orders under the Ministry of State, except for the Order of Isabella the Catholic. The regulations approved by decree of 10 October 1931 introduced a new degree: Officer (Oficial). By decree of 8 August 1935, it was established that the first degree in the Order of Isabella the Catholic was that of the Grand Cross, the Collar being reserved exclusively for very exceptional cases.
In 1938, Franco, by decree of 15 June, restored the Order in its traditional meaning: to reward meritorious services rendered to the country by nationals and foreigners. The order's regulations were approved by Decree of 29 September 1938. According to the 1938 regulations, the order consisted of the following grades: Knight of the Collar, Knight Grand Cross, Commander by Number, Commander, Knight, and Silver Cross. Decree 1353/1971, of 5 June, re-incorporated the rank of Officer, placing it between the grades of Knight and Commander. Thus, the Order consisted of the following grades: Knight of the Collar, Knight of the Grand Cross, Banda de Dama (denomination of the Grand Cross when granted to ladies), Commander by Number, Commander, Officer, Knight, Lazo de Dama (the degree of Knight when it is granted to ladies), and Cruz de Plata.
The order's current regulations date from 1998 as approved by Royal Decree 2395/1998, of 6 November. Among its provisions, the categories of Banda de Dama, Cruz de Caballero and Lazo de Dama were repealed to avoid possible interpretations of there being gender discrimination. Notwithstanding this, for aesthetic and functional reasons, the ladies who are decorated use reduced versions of the insignia of each degree of the Order.
The Order of Isabel the Catholic was instituted by King Ferdinand VII on 14 March 1815. The original statutes of the Order were approved by Royal Decree of 24 March, with membership made in three classes: Grand Cross, and Knights of First and Second Class. Ferdinand VII was declared the Order's Founder, Head, and Sovereign. On 7 October 1816, at the suggestion of the Chapter of the Order, the Knights of the first class were renamed Commanders and the second class were renamed Knights.
By royal decree of 26 July 1847, Isabella II reorganised the four royal orders in Spain: the Order of the Golden Fleece, the Langues of Aragon and Castile of the Order of Saint John of Jerusalem, the Order of Charles III, and the Order of Isabella the Catholic. The latter was reserved to reward exclusively the services rendered in the Overseas territories. The classes of the order became Knight, Commander, Commander by Number, and Grand Cross. The concession and tests of nobility was suppressed in all the Royal Orders. By royal decree of 28 October 1851, no concessions of Grand Cross of any orders were to be made without the proposal of the Council of Ministers and concessions for the lower classes with the proposal of the Secretary of State.
After the establishment of the First Republic, the Order was declared to be extinguished by Decree of 29 March 1873 as deemed to be incompatible with the republican government. Use of the various insignias was allowed to those who possessed them. When King Alfonso XII ascended to the throne, the Order was reestablished by Decree of 7 January 1875.
Coat of arms of Alfonso XIII, with collar and heraldic mantle of the Order.
During the minority of Alfonso XIII, his mother and Regent, Maria Cristina, signed the royal decrees of 15 April 1889 and 25 October 1900. Among other things, they sought to impose entry into the Order by the category of Knight, to prohibit the use of decorations until the corresponding title was obtained, and to ratify the obligation that the Grand Cross be awarded with the agreement of the Council of Ministers and for conferees to be published in the Official Gazette. By Royal Decree of 14 March 1903, the Silver Cross of the Order was created, and by Royal Decree of 15 April 1907, the Silver and Bronze Medals.
In Royal Decree 1118, of 22 June 1927, the superior grade of Knights of the Collar was created, to be awarded to prominent personalities of extraordinary merit. It also provides that women can also be decorated with either the lazo or banda.
The Provisional Government of the Republic, by decree of 24 July 1931, abolished all orders under the Ministry of State, except for the Order of Isabella the Catholic. The regulations approved by decree of 10 October 1931 introduced a new degree: Officer (Oficial). By decree of 8 August 1935, it was established that the first degree in the Order of Isabella the Catholic was that of the Grand Cross, the Collar being reserved exclusively for very exceptional cases.
In 1938, Franco, by decree of 15 June, restored the Order in its traditional meaning: to reward meritorious services rendered to the country by nationals and foreigners. The order's regulations were approved by Decree of 29 September 1938. According to the 1938 regulations, the order consisted of the following grades: Knight of the Collar, Knight Grand Cross, Commander by Number, Commander, Knight, and Silver Cross. Decree 1353/1971, of 5 June, re-incorporated the rank of Officer, placing it between the grades of Knight and Commander. Thus, the Order consisted of the following grades: Knight of the Collar, Knight of the Grand Cross, Banda de Dama (denomination of the Grand Cross when granted to ladies), Commander by Number, Commander, Officer, Knight, Lazo de Dama (the degree of Knight when it is granted to ladies), and Cruz de Plata.
The order's current regulations date from 1998 as approved by Royal Decree 2395/1998, of 6 November. Among its provisions, the categories of Banda de Dama, Cruz de Caballero and Lazo de Dama were repealed to avoid possible interpretations of there being gender discrimination. Notwithstanding this, for aesthetic and functional reasons, the ladies who are decorated use reduced versions of the insignia of each degree of the Order.
Comenzado en 1792 para reemplazar el heredado de los jesuitas, que estaba ubicado cerca del Río Carcarañá, en el actual distrito Aldao. El convento se albergaba desde 1796 a los religiosos en un edificio de estilo colonial; y se hallaba aún inconcluso en 1813, cuando el 3 de febrero fue empleado por las tropas del entonces Coronel de Caballería José de San Martín para albergarse antes del combate de San Lorenzo, el primer enfrentamiento en la Guerra de Independencia Argentina y único combate librado por San Martín en lo que hoy es suelo argentino.
La iglesia, comenzada en 1807, es obra del arquitecto Juan Bautista Segismundo, también autor de la Recova de Buenos Aires. Además de esta, el conjunto incluye los edificios del convento, el seminario y dos colegios. En el refectorio principal se instaló el hospital de campaña tras el combate, y allí falleció el sargento Juan Bautista Cabral; los muertos fueron sepultados en el huerto.
Hoy funciona en las instalaciones el Museo Histórico del Convento San Carlos, con exhibiciones de arte religioso, un cementerio en el que una urna contiene las cenizas de los caídos en la batalla de San Lorenzo, y varias salas conservadas como monumentos históricos: una celda que alojó al coronel San Martín, el refectorio, y exhibiciones sobre la construcción del convento y la obra de los frailes.
El convento de San Lorenzo tiene además otros antecedentes que ilustran sobre su merecimiento histórico:
En una de sus habitaciones se instaló la primera escuela pública que se abrió en el país después de la Revolución de Mayo; el Colegio San Carlos
En él se firmó el 12 de abril de 1819 el armisticio de San Lorenzo, entre los representantes de Manuel Belgrano y los del General Estanislao López.
Frente al convento fue vencida en 1840 la escuadra francesa que pretendió remontar el Paraná
El 16 de enero de 1846 el general Lucio Norberto Mansilla enfrentó en el mismo sitio a un gran convoy compuesto de unidades del gobierno de Montevideo, escoltadas por buques de guerra ingleses y franceses.
Por ley n.º 12.648 del 2 de octubre de 1940 fueron declarados Monumento Nacional el convento y el campo contiguo, al que se lo denomina "Campo de la Gloria", en honor y referencia a la batalla de San Lorenzo, aunque no fue ese el lugar exacto de la misma.
El convento San Carlos ya no existe como tal en la Orden de Frailes Menores, puesto que fue suprimido y sus religiosos fueron reubicados. La Parroquia San Lorenzo Mártir que se ubica junto al histórico convento fue entregada a la Arquidiócesis de Rosario en el año 2020, por lo que actualmente es atendida por un sacerdote diocesano.