Ya lleva casi cincuenta años en la investigación del fenómeno de los platos voladores, una atracción que comenzó en su niñez, durante la década del '60. Luis Burgos será uno de los disertantes de la conferencia "Están entre nosotros, los ovnis llegan a San Luis" que se realizará mañana a partir de las 19 en el Complejo "La Agostina", de El Volcán. El investigador tiene 62 años, nació en Ensenada (Buenos Aires), pero vive en La Plata hace más de cuarenta años. En los '70 comenzó a dedicarse a la observación y el estudio de los ovnis, convirtiéndose en uno de los máximos exponentes de este campo que crece a un costado de la ciencia oficial. También integra la agrupación Investigadores de Campo Ovni Unidos (ICOU), que realiza charlas por todo el país, como la que lo traerá mañana a la localidad turística. Además es el presidente de la Fundación Argentina de Ovnilogía (FAO).
De acuerdo al ufólogo, San Luis como todo Cuyo es una zona en donde se originan con frecuencia avistamientos, aunque en el resto del país también se registran casos, que dependen de la densidad poblacional y la geografía. "En Arizona, en marzo de 1950, se vieron unas de las primeras naves nodrizas que se observaron en Argentina. Fue de día, dicen que era como un cigarro muy grande plateado que sobrevoló muy bajo la zona. Lo registraron los medios de la época. Fue uno de los primeros documentos de naves madres, como se las llamaba, eran portadoras de aparatos más pequeños. El caso del dique La Florida hace 40 años, es uno de los más emblemáticos de San Luis y uno de los diez más importantes del país. Fue un contacto no solo a nivel de nave, sino un ser que bajó. La policía abrió una investigación, que avaló lo sucedido", manifestó.
Su fascinación por este fenómeno comenzó el 20 de julio de 1969, cuando el hombre llegó a la luna. El futuro investigador tenía apenas 13 años. "Estaba fascinado con todo lo espacial, lo astronómico y los ovnis. Miraba el alunizaje en el viejo televisor en blanco y negro y quería ver un plato volador detrás de los astronautas. Al día siguiente fui corriendo al colegio y le dije a la directora que quería comenzar a dar conferencias. Empecé a juntar revistas y material sobre el tema. Después formo una agrupación que se llamaba Grupo Estudiantil Investigador de Ovnis (Geidovnis) en Ensenada, en el año '69. Brindábamos charlas en las horas libres", recordó Burgos en una entrevista telefónica con El Diario de la República.
Desde esa época comenzó a investigar los distintos avistamientos ocurridos en el país. Entre 1969 y 1979 habló con ruralistas, cazadores, campesinos o automovilistas, que habían visto un objeto volador en el cielo. "A partir de 1980 tuve la suerte de ver nueve platos voladores. No se dio porque haya algo en especial ni tengamos contactos, sino porque uno va a investigar a lugares donde el fenómeno está apareciendo. Vamos a donde los vieron y hacemos vigilias permanentemente, saliendo a la costa del río, las lagunas y los campos", precisó.
Dijo que la mayor experiencia que vivió fue el 4 de marzo de 1986 en un terreno de una localidad llamada Atalaya sobre el Río de la Plata, en el partido de Magdalena, provincia de Buenos Aires. En un predio cercano, junto a otros investigadores, vio en el cielo durante 45 minutos a dos objetos luminosos que parecía que danzaban en la noche. "Estábamos en un campo en donde aterrizaban siempre. En un determinado momento hizo un acercamiento al grupo. Luego de algunos minutos realizaron un segundo intento y fue cuando algunos del grupo se pusieron nerviosos. Los fotógrafos querían salir corriendo. Pero al final los objetos se alejaron y se perdieron en el cielo. Fue tan grande ese encuentro que nos marcó para siempre a los siete que estuvimos ahí, porque fue algo anómalo, desconocido y que vencía la ley de la gravedad", detalló.
Este avistamiento se hizo conocido en el mundo cuando lo recreo el programa "Contacto Extraterrestre", que se emitió por el canal History Channel. "Lo trasmitían hasta hace poco meses, pero además lo importante fue que en ese campo había 150 huellas de aterrizajes, un récord mundial. No hay un terreno en el mundo que tenga tantas marcas", destacó.
El investigador desconoce cuál es la finalidad de esta "visita" al planeta Tierra. Dice que los ufólogos son pluralistas y cada uno tiene su versión. En su caso se hizo tres preguntas y después de casi cinco décadas aún no las puede contestar. "La primera es de dónde viene el fenómeno. Todo apuntaría que sería extraterrestre, es la hipótesis estrella. Hay otras que dicen que son viajeros del tiempo y del interior de la Tierra. La segunda es cómo hacen para venir, cuál es el método de propulsión que tienen sus naves, que pone en jaque a los astrónomos. Muchos de ellos, como Carl Sagan, uno de los más grandes en esa especialidad, creen que existía la vida extraterrestre, que habitan en otros planetas, pero objetan que puedan venir en platos voladores de metal. Desconocemos cómo se mueven. Por último, cuál es el objetivo que tienen al venir, no sabemos que les interesa. Puede ser el planeta, el ser humano, la biología o la geografía. Estamos ubicados en un confín de la galaxia, cayéndonos de la Vía Láctea, con un sol diminuto y 200 mil millones de estrellas por delante, y ellos tienen tanto interés en nosotros. Esas tres preguntas no las puedo contestar", precisó.
La película "Encuentros cercanos del Tercer Tipo" dirigida por Steven Spielberg y protagonizada por Richard Dreyfuss y Melinda Dillon, estrenada hace 41 años, fue un suceso mundial en donde el tema de los extraterrestres fue llevado a la pantalla grande de manera seria, distinta a las producciones hollywoodenses que se habían realizado en las décadas del '50 y '60, en la que pintaban a los alienígenas como invasores. "Es un filme que juega un poco con la ficción y la realidad. Spielberg fue asesorado por investigadores y vendió para el cine, pero se basó en varios hechos reales que ocurrieron y es muy interesante como mensaje", opinó.
Conferencia y placa
Además de Burgos, que cerrará la charla, los investigadores que disertarán serán Edith Moneda, de Colón, Entre Ríos; Pablo Omasttot, de Corrientes; Marcelo Martinich, de Santa Fe y Marcelo Shaín, de Luján. La conferencia está organizada por la Municipalidad de El Volcán y la entrada es gratuita.
También mañana, pero a las 11 los investigadores se dirigirán al dique La Florida, donde descubrirán una placa en memoria del avistamiento ufológico que sucedió en 1978, que fue trascendental para toda la Argentina, por cómo se dieron los hechos y que fue clasificado como un Encuentro Cercano del Tercer Tipo. "Es para que la gente conozca que pasó en ese lugar hace 4 décadas", dijo la Comuna de la localidad turística.