Jesucristo predicó el Evangelio y dijo que  el Evangelio sería predicado en todo el mundo para testimonio a todas las naciones.  Estas cosas las enseñó Jesucristo antes de su muerte cuando predicaba el Evangelio.  Y luego, después de muerto y resucitado, también mandó a sus discíulos a predicar el Evangelio por todo el mundo, pues así dice el Evangelio:

"Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado". (Marcos 16:15-16).

"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén". (Mateo 28,19-20).

El nombre Israel es diferente a Judá, pues Judá fue uno de los hijos de Israel pero no era Israel, pues el pueblo de Israel es mucho más antiguo que el pueblo de Judá, y por eso los profetas hacen diferencia entre el pueblo de Israel y el pueblo de Judá, pues la escritura asi dice:

"He aquí que vienen días, dice Yavé, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá............... Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Yavé: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo". (Jeremías 31,31-33).