María Luisa Tagle, vicepresidenta de la Corporación Voto Nacional O’Higgins, nos cuenta la conmemoración número 201 del Voto; una tradición que en los últimos años ha ido retomando importancia, y su vinculación del pueblo chileno a la Virgen del Carmen, patrona del país.
“El Voto O’Higgins viene del tiempo de la Reconquista, después del desastre de la batalla de Cancha Rayada. La ciudadanía o más bien los patriotas vivían un tiempo de incertidumbre y no sabían si los españoles o realistas finalmente iban a triunfar en la guerra de la independencia”, a María Luisa le brillan los ojos mientras va relatando.
“Lo más impresionante y relevante de este episodio histórico, es que es el pueblo de Santiago que le piden a las autoridades de la iglesia y civiles que se haga una promesa a la Virgen del Carmen y que ella los auxilie en estos difíciles momentos. Aquí se ve la fe profunda del pueblo chileno en la Carmelita, una fe que sigue viva a pesar de todo”.
La historia cuenta que las cofradías, mujeres, niños, patriotas se reúnen en la Catedral de Santiago y le piden a la Virgen del Carmen que libere a Chile de la corona española, y se comprometen a que donde se produzca la batalla final se le construirá un santuario.
El 5 de abril de 1818 se enfrentan los ejércitos, patriotas y realistas, en Maipú. “En medio de la batalla los soldados chilenos le suplican y claman a la Virgen del Carmen que la victoria sea del pueblo. Bernardo O’Higgins llega al final de la batalla, recordemos que venía con un brazo con cabestrillo por las heridas sufridas en Cancha Rayada. Se gana la batalla y Chile se convierte en una república”, rememora la vicepresidenta de la Corporación Voto Nacional O’Higgins.
Imágenes de la Virgen del Carmen aquí (hacer click en galería):
Fue solo hasta 1948 cuando se pudo cumplir la promesa hecha por los patriotas a la Carmelita. El cardenal José María Caro dijo: “Debemos cumplir la promesa a la Virgen. No se puede seguir esperando más”. Así se dio comienzo a la construcción del Santuario de Maipú.
«Durante toda mi vida la Virgen del Carmen me ha acompañado y en estos 201 años me toca acompañarla a mí ahora. Es nuestra patrona, soy fiel y devota de ella», comenta emocionada María Inés López de la comuna de Maipú.
El testimonio de María Inés refleja la espiritualidad y fe que miles de chilenos tienen en la Carmelita. Para Guillermo Salas, cuasimodista, la Patrona de Chile es quien “salvó nuestra patria y por eso nosotros la veneramos siempre”.
Esta devoción se difundió por toda Europa y contó con Santos de la talla de San Juan de la Cruz y Santa Teresa; no es extraño que llegara a América y acompañara el despertar a la fe de los originarios que la veneraron desde mediados del siglo XVI. Ya en el siglo XVIII se encuentra en Mendoza la imagen que hoy veneramos, pues don Pedro de Núñez “caballero de gran fortuna y devoción”, donó la imagen y todo lo necesario para el culto de la Virgen del Carmen. Primero estuvo en el templo de los Padres Jesuitas estando fundada la Cofradía. En 1.776, a raíz de la expulsión de la Orden, la imagen fue trasladada a San Francisco, desde donde presidiría una de las más bellas jornadas de la historia de nuestra patria.
Llega el año 1814, momento en el que San Martín hará de los pacíficos habitantes de Cuyo, heroicos soldados forjadores de libertad, pero ellos necesitarán una Madre que los ampare y de sentido a tanto sacrificio. Es de todos conocida la profunda devoción que el Libertador profesó a la Virgen y que lo hizo nombrarla Generala de su Ejército, superando los respetos humanos de una época en la que el liberalismo había impuesto la idea de que “la religión es asunto privado”. Tanta importancia dio al tema, que lo decidió con su Estado Mayor, según dice Espejo en su obra “El Paso de los Andes”. La devoción a la Virgen del Carmen estaba muy arraigada en Cuyo y casi todos los soldados llevaban su escapulario, por eso fue ella la que tuvo preferencia” dice, y más adelante describe la brillante ceremonia (5 de enero de 1817) durante la cual San Martín le entrega su bastón de mando, la nombra Generala, y hace bendecir también la Bandera de los Andes, “saludada por dianas y la banda con cajas y clarines, mientras rompía una salva de veintiún cañonazos, ante el ejército de gran gala y todo el pueblo de Mendoza”. Más tarde, después de sus triunfos, entregará definitivamente su bastón, esta vez en el silencio que acompaña a todo lo grande y dejando aquella conocida carta: ”la protección que ha prestado al Ejército de los Andes su Patrona y Generala la Virgen del Carmen son demasiado visibles...” Ambas reliquias, el bastón y la carta, se conservan hoy en el Camarín de la Virgen, como mudos testigos de la parte que Ella tuvo en la grandeza de alma de nuestro Libertador. Siendo Generala del Ejército Argentino, junto a la banda, acompaña a la imagen nuestra bandera. Como así también las banderas de Perú y Chile, al ser esta advocación Patrona de los 2 países vecinos.
El año 1 de este calendario es la Hégira, cuando Mahoma huyó de La Meca a medina, el 16 de julio de 622, según el calendario gregoriano. En cuanto al judaísmo, la historia oficial le atribuye la versión final de este calendario al sabio Hilel II, en el año 359 de la era cristiana.
Today, we shall be looking for an answer centuries of commentors failed to provide. Following our Review of Irrévérent and its unusual accord of oud and lavender, we decided to ponder awhile on this last ingredient which we thought we knew too well. Most of all, we wanted to envision it with a new eye : that of theology. Of history and literature and cooking and anthropology.
For indeed lavender passed through many cultures and through many readings did we stumble upon a most startling fact : that nard and lavender, in the Bible, are one. Thus, my fools for senses, let us discover today what really hid behind the Nard of Mary-Magdalene.
All good adventure movies start with a writing on a wall or in a book in our case. In the Bible, really. “Mary, having taken an ounce of pure nard anointed with it the feet of Jesus” This moving scene will very lively raise more than one question in the reader's mind : whatever is nard and why use it to anoint the Christ's feet ?
To properly grasp what nard is or was, one must look at its history and all the times it was mentioned. As far as we can tell around the Mediteranean Sea, Dioscorides spoke of nard in De Materia Medica. Of more than one actually. He lists a Syrian nard, an Indian nard and a Celtic nard. According to him, the Syrian nard got its name from the fact that it grows on the western slope of a mountain range -he was probably referring to the Hindu Kush. He also says its sweet aroma is close to that of nard from Cyprus. Indian nard is apparently smoother and more watery considering it grows in the Gange basin. The Celtic nard at last is both sweet and suave. He also mentions a wild nard growing in the mountains known already by the Gauls. As for Pliny the Elder, in his Natural History he lists a numerous variety of nards and one in particular that was so sweet-smelling that it was a most sought-after oil.
Roman literature is also a good resource when it comes to perfumes. In his Odes –the tenth to be more precise- Horace speaks of an « Assyrique nardo », Assyrian nard, whereas Petronius in his Cena Trimalchionis has one of his characters open an « ampullam nardi », a phial of nard, which was then rubbed on al the guests’ noses. Knowing the musty, musky scent of nard, one might be surprised upon reading so many lauds to it and the Roman nobility anointing their noses with it as they end a banquet. However, there happens to be mentions of nard in the Apicius, a Roman cookbook, according to which a few drops of nard might be useful to freshen a stale broth.
This occurrence of nard in a cookbook really raised our eyebrows and convinced us that nard was in fact lavender but how did the Romans end up confusing both ?
One must go back to the origins. Nard was named after the Assyrian city of Nuhadra –in actual Iraq- sitting on the banks of the Tigris river. Probably known for trading precious oils, one might say it was the starting point of spikenard trading routes going west into the Roman Empire although the nard existed way before the Romans. Already is it seen in a recipe for the anointing oil of Parthian kings as well as in Arrian’s Anabasis in a curious tale where the soldiers, as they traverse the desert of Gadrosia, find themselves trampling a « grass of nard » which then exhaled a sweet-smelling aroma. Research has now shown that this so-called nard was in fact…lemongrass.
To establish a link between the freshness of lemongrass and that of lavender isn’t much of a stretch.
Moreover, we looked for answers into the Eastern Orthodox tradition, which has gone uninterrupted since the early years of our era. After having ordered many an incense and nard-scented oils, we realised they were in fact all perfumed with lavender. Thus, we wondered why Mary-Magdalene anointed Jesus’ feet with nard –or lavender.
For so, let us dive into the writings. In the famous passage, St John writes : « nardou pistikes », « pure nard ». Some translated it into « true nard » as opposed to the fake one being lavender however we still think that « pistikes » has nothing to do with botanics. The Peshitta, an Aramaic translation of the Gospels, wrote : « dnardeen reeshaya ». Reeshaya here means « the best », of great quality. The symbolical use of the word reeshaya is most clearly seen in the Gospel of St Mark where Mary-Magdalene breaks « of pure nard. » on Jesus’ « head ». The Peshitta writes : « dnardeen reeshaya (…) al reesheh dyeshoo » a play on the words « reeshaya » which we’d roughly translate to : she poured the best on the Best.
Why pouring nard, though ? Or rather lavender ?
It is now known that myrrh is a symbol for death. It would thus have been very clever of Mary-Magdalene to anoint Jesus’ feet with it as a sign of his upcoming death and burial but she chose lavender. As such, her anointement is nothing short of a prophecy, lending us precious informations on the secret symbolism hidden behind lavender.
We read how the Ancients confused nard with lavender but we must now explain why they did so for they spoke of spikenard and lavender spike. The first bore its name from the fact its root looked like it was spiking out of the stem. The latter bore its name from its resemblance to an ear of wheat and this is precisely where we need investigate for therein lies the key to understanding the real meaning of lavender and solve a millenial controversy.
When Mary Magdalene poured lavender spike on Jesus’ feet, she accomplished a prophetic gesture of which she had probably no knowledge –as most prophecies in the New Testament. Along with St John whose head lies on Jesus’ chest - announcing the theosis- and the Virgin Mary who looked westward as her baby lay in her arms –announcing the Passion- Mary Magdalene announces the Passion and Resurrection. For as she poured the best on the Best, it is precisely the oil of the best ear of wheat which she poured upon He who compared himself to a « kernel of wheat ». This gesture is a clear reference to the words of Jesus saying on the eve of his death : « Unless a kernel of wheat falls to the ground and dies, it remains only a single seed. But if it dies, it produces many seeds »
The anointing of Jesus’ feet in the Gospel of Saint John heralds that of the myrrh-bearers and his Resurrection and of the Holy Spirit as it shone on his head upon his descent in the Hades, to a crown of light inextinguishable alike.
What we must understand is that lavender is akin to the light which shrouded the Christ as he went down into the Hades. Furthermore, mediaeval traditions will swiftly associate lavender to the virtue of keeping evil and dark spirits at bay. Lavender is a twig of life, fortifying the heart of Men ; it is the scent we smell as we leave a heartwarming feast, saying « I only hope it will give me as much pleasure when I'm dead as it does now when I'm alive. » It the the flower of foreseers, of those who see beyond appearances and the simple planes of existence.
The flower of they who want to trample and have trampled down death. The flower of soldiers as they traverse the desert, the flower of queens and kings chasing away all sorrows and withering of the soul.
Even more so than frankincense, lavender and its hues of violets and blues, is the perfect flower to connect us to the ethereal worlds. It clings to our soul and lifts it up and says to all and to us foremost that Love, over death, has won.