Leonardo Da Vinci inventó el primer robot de la historia y lo que logró fue increíble

La Italia del Renacimiento ha dejado grandes joyas en la herencia cultural mundial. No es para menos ya que reunió en sus siglos de existencia a grandes genios de la Humanidad en múltiples campos. Inventores, pintores, escultores, arquitectos, científicos. Además, el ideal renacentista impulsaba a todos ellos a ser creadores totales que abarcaran prácticamente todos los campos del conocimiento. Una de estas figuras fue Leonardo Da Vinci, posiblemente uno de los grandes genios de la historia mundial. Estudiado hasta la saciedad con el objetivo de penetrar en su mente, muchas personas han quedado eclipsadas por uno solo de sus cuadros, La Gioconda.

Sin embargo, el polímata florentino se desempeñó con gran éxito en múltiples aspectos. En la pintura su perspectiva aérea todavía es alabada (y no precisamente por La Gioconda), mientras que muchos de sus estudios sobre la anatomía y las proporciones humanas han llegado hasta nuestros días. Uno de los puntos en los que brilló con especial fulgor fue en su ingenio como inventor, desarrollando armas y productos interesantísimos como el primer intento de avión.

Uno de sus inventos más ignorados pero también muy interesante fue un caballero autómata que funcionaba prácticamente como un robot con múltiples cualidades.

El robot de Leonardo Da Vinci

Desde la Antigüedad Clásica el ser humano ha pensado en robots. En esa época se conocían como Autómatas y eran considerados creaciones propias de los dioses. El Renacimiento buscaba volver a la Antigüedad desde un prisma de visión propio de la época, por lo que se inspiró en muchos de sus mitos y creaciones para traerlos de nuevo a la vida en la época medieval y moderna.

Basándose en los autómatas de Herón de Alejandría, uno de los genios de la Antigüedad, Leonardo Da vinci trató de recuperar esta idea, trayéndonos un autómata en forma de ser humano que desarrolló en el año 1495. Lo bautizó como automata cavaliere tal y como cuentan en Urban Tecno y se convirtió en uno de sus inventos más interesantes aunque su finalidad fuera únicamente recreativa.

Construido para la familia Sforza que dirigía el futuro de Milán en aquella época, este autómata era una estructura de madera que contaba con una serie de poleas que le permitía moverse y hacer acciones muy básicas. Sobre la estructura de madera llevaba una armadura de placas propia de la época en la que parecía prácticamente un robot de hoy en día.

Desafortunadamente no tenemos restos reales de cómo fue esta obra. Solo hay reconstrucciones modernas que se basan en los escritos que se han conservado a lo largo de la historia. Así, se trata de otra de esas creaciones que Leonardo Da Vinci no fue capaz de lograr debido a que fue un genio avanzado a su tiempo que con la tecnología de su época no pudo lograr aquellas cosas que realmente soñaba.

• El genio florentino inventó una armadura que funcionaba como un robot.
• Su fin era totalmente recreativo, pero podía mover las extremidades e incluso hacía una serie de ruidos.
• Fue diseñado para los Sforza, la familia que gobernaba en Milán.
• Estaba basado en los diseños de Herón de Alejandría, otro inventor de la Edad Antigua.