ISRAEL = JACOB= VENCEDOR= ESTRELLA DE DAVID O 6 PUNTAS= RELOJ
ISRAEL = ISIS - RA- ELOHIM
IS-RA-EL =(OJO DE RA= OJO DE RA-QUEL) = NACIMIENTO DE BENJAMIN =LOBO=PERRO= CHACAL = CAN MAYOR = SIRIO = GOD= DOG = GOLD (MANZANA DE ORO) =7-4 =4-7 (CUARTO MANDAMIENTO CON REFERENCIA AL SEPTIMO DIA)
EL MISMO SIGNO PESO, QUE TIENE REFERENCIA A LA SERPIENTE O LETRA S, TIENE NEXO CON EL SABADO, OSEA EL SEPTIMO DIA.
EL UNICO SABADO QUE RESPONDE EL PATRON 4-7 (CUATRO FASES DE SIETE DIAS) ES EL LUNAR, CODIFICADO EN LA MISMA SANTA CENA, DISEÑADA EN FUNCION A LAS 12 TRIBUS DE ISRAEL, EN FUNCION A SU UBICACION ALREDEDOR DEL TABERNACULO. (ESTE- OESTE- NORTE -SUR)
LA MISMA SANTA CENA ES UNA REFERENCIA A LA "MAQUINA DEL TIEMPO" EN EL MARCO A SU RELACION CON LAS 12 HORAS DEL RELOJ, 12 CONSTELACIONES DEL ZODIACO, 12 CICLOS LUNARES, 12 CICLOS PRECESIONALES, ETC,ETC.
EN REALIDAD EL SEPTIMO DIA DE LA CREACION, QUE ES EL OCTAVO TENIENDO EN CUENTA A LA LUNA, ES UNA REFERENCIA AL JUBILEO, OSEA EL AÑO 50 (SIETE AÑOS SABATICOS MAS UNO=OCHO), QUE ERA EL AÑO DE LA LIBERACION O EL AÑO DE LA LIBERTAD (LEVITICO 25). EL CICLO DE SIRIO B, TIENE RELACION CON EL NUMERO 50.
De izquierda a derecha: Galileo Galilei, Marie Curie, J. Robert Oppenheimer, Isaac Newton, Louis Pasteur, Stephen Hawking, Albert Einstein, Carl Sagan, Thomas Edison, Aristoteles, Neil deGrasse Tyson, Richard Dawkins y Charles Darwin.
Do you notice the symbolic 8 rays within the circle? Symbolic of the star Sirius.
LA MISMA PIRAMIDE DEL VATICANO, AL ESTAR DISEÑADA EN FUNCION A SIRIO, Y A SU NEXO CON EL ESTE, OESTE, NORTE Y SUR, OSEA LAS CUATRO ORIENTACIONES, ES UNA REFERENCIA A LA "MAQUINA DEL TIEMPO". POR ESA CAUSA ESTA ADENTRO DE LA CERRADURA Y TIENE RELACION CON LA LLAVE DE DAVID "EXPERIMENTO FILADELFIA".
2. Isaías 22:22: Y pondré la LLAVE de la casa de David sobre su hombro; y abrirá, y nadie cerrará; cerrará, y nadie abrirá.
3. Mateo 16:19: Y a ti te daré las LLAVEs del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.
4. Lucas 11:52: ¡Ay de vosotros, intérpretes de la ley! porque habéis quitado la LLAVE de la ciencia; vosotros mismos no entrasteis, y a los que entraban se lo impedisteis.
5. Apocalipsis 1:18: y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las LLAVEs de la muerte y del Hades.
6. Apocalipsis 3:7: Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la LLAVE de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre:
Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver. 88 Y la adorarán todos los habitantes de la tierra cuyo nombre no está inscrito, desde la creación del mundo, en el libro de la vida del Cordero degollado.
[V.8-> Y la adoraron todos. Se refiere especialmente al período futuro del resurgimiento del papado (ver com. Ap 13:3). La manera como logrará esa adoración universal, se describe en los Ap 13:11-18. . El libro de la vida. Ver com. Fil 4:3. Cordero... inmolado. Ver com. Ap 5:6. Desde el principio del mundo. Esta frase puede relacionarse con “escritos” o con “inmolado”. Ambas ideas tienen base bíblica. El hecho de que los hombres están registrados desde la fundación del mundo, se halla en Ap 17:8, y esto se amplía en declaraciones como éstas: “heredad del reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo” (Mat 25:34), y “nos escogió en él antes de la fundación del mundo” (ver com. Efe 1:4). Por otra parte, el hecho de que el Cordero fue muerto desde la fundación del mundo está estrechamente relacionado con la declaración de Pedro: “Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo” (1Pe 1:19-20). La decisión de que Cristo moriría por la raza culpable fue tomada antes de la creación de este mundo y confirmada cuando el hombre cayó por lo tanto, en este sentido puede considerarse que fue inmolado desde antes de la fundación del mundo.
Apocalipsis (de Juan) 16-> Ver. 13
[V.13-> Vi. Ver com. Ap 1:1. De la boca. La boca es el instrumento del habla. Estos “tres espíritus inmundos” que salen de las bocas del “dragón”, de la “bestia” y del “falso profeta”, representan la política que esta triple unión religiosa proclamará al mundo, la cual se menciona en el Ap 17:2 como el “vino” de Babilonia (ver com. Ap 16:14; Ap 17:2; Ap 17:6). Dragón. Ver com. Ap 12:3; Ap 13:1. El primer miembro de esta triple unión religiosa se identifica generalmente con el espiritismo o con el paganismo. Este último consiste principalmente en la adoración de espíritus maléficos, y por eso se parece esencialmente al espiritismo moderno tal como se practica en los países cristianos. La bestia. Ver com. Ap 13:1; Ap 17:3; Ap 17:8. Falso profeta. Evidentemente debe identificarse con la segunda bestia del Ap 13:11-17 (ver com. Ap 16:11), que apoya a la primera bestia de los Ap 16:1-10, y que por medio de los milagros que tiene el poder de hacer en presencia de la bestia (Ap 16:12-14), engaña a los hombres para que le hagan a ésta una “imagen”. Cf. Ap 19:20; Ap 20:10. Tres espíritus inmundos. Los defensores de ambas opiniones concuerdan en identificar al “dragón”, la “bestia” y el “falso profeta”, con el espiritismo moderno (CS 645) o paganismo, el papado, y el protestantismo apóstata (cf. Ap 13:4; Ap 13:14-15; Ap 19:20; Ap 20:10), respectivamente. Los “tres espíritus inmundos” evidentemente simbolizan o representan a este trío maléfico de poderes religiosos, que juntos constituyen la “gran Babilonia” de los últimos días (Ap 16:13-14; Ap 16:18-19; ver com. Ap 16:19; Ap 17:5). A manera de ranas. Tal vez no deba atribuirse ningún significado a esta comparación, que quizá sólo tiene el propósito de destacar lo repulsivo que son los “tres espíritus inmundos” delante de Dios.
Apocalipsis (de Juan) 16-> Ver. 14
[V.14-> Espíritus de demonios. En los Evangelios el término “espíritu inmundo” se usa como equivalente de “diablo” (Mar 1:27; Mar 1:34; Mar 3:11; Mar 3:15; Mar 6:7; etc.). Ver Ap 18:2; cf. 2JT 176-177. Hacen señales. O “hacen milagros”, es decir, “señales y prodigios mentirosos” (ver com. 2Ts 2:9) con el propósito de confirmar el poder y la autoridad de la persona que los hace (ver t. V, pp. 198-199). Estos milagros también se mencionan en Ap 13:13-14; Ap 19:20. Las manifestaciones sobrenaturales de varias clases son el medio por el cual Satanás- obrando mediante diversos instrumentos humanos- logrará unir al mundo con el propósito de exterminar a los que constituyen la única barrera que se opondrá a su dominio indiscutido sobre la humanidad. Reyes de la tierra. La evidencia textual establece (cf. p. 10) el texto “reyes de todo el mundo”. Los “reyes” son los poderes políticos de la tierra, en contraste con la triple unión religiosa del Ap 16:13 (ver el comentario respectivo) que congrega a las naciones de la tierra para que se unan en una cruzada con el fin de destruir al pueblo de Dios (3JT 285; CS 618, 682). Esta liga mundial político-religiosa (ver com. Ap 17:3) aspirará a gobernar todo el mundo. De acuerdo con el primer punto de vista, estos “reyes” representan las naciones del Occidente en contraste con los “reyes del oriente” (Ap 16:12), es decir, las naciones del Oriente. Según el segundo punto de vista, la frase “reyes de la tierra y de todo el mundo” incluye a las naciones del Oriente y del Occidente (ver com. Ap 16:12). Hay más información en cuanto a la identidad de los “reyes de la tierra” y al éxito transitorio de esta unión, en Ap 17:2; Ap 17:12; Ap 17:14; ver com. Ap 16:12; cf. 3JT 171. Reunirlos. Según la primera opinión, este acto de congregarlos consistirá en los preparativos políticos y militares de los “reyes de la tierra en todo el mundo”. Según la segunda, se refiere a los esfuerzos que hará la triple unión religiosa para concertar una acción unificada de los poderes políticos de la tierra con el propósito de luchar contra el remanente del pueblo de Dios. La batalla. Los defensores de ambas interpretaciones concuerdan en que se describen distintos aspectos de la misma batalla en los Ap 14:14-20; Ap 16:12-19; Ap 17:14-17; Ap 19:11-21; cf. 6T 406. Según el primer punto de vista, ésta es principalmente una batalla político - militar que se librará entre las naciones de Oriente y Occidente en el valle de Meguido (ver com. Ap 16:12-13). De acuerdo con la segunda opinión, en esta batalla las naciones se unen para destruir al pueblo de Dios, y por lo tanto es ante todo un conflicto religioso. Aquel gran día. Es decir, el día de la ira de Dios (ver com. Ap 16:1). La evidencia textual establece (cf. p. 10) el texto “del gran día de Dios Todopoderoso”. Ver com. Isa 2:12. Dios Todopoderoso. Ver com. Ap 1:8. ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver.
[V.1-> Uno de los siete ángeles. Ver com. Ap 1:11; cf. Ap 21:9. La identificación de este ángel, como uno de los ángeles portadores de las siete plagas de los cap. 15 y 16, sugiere que la información que está por darse a Juan se relaciona con las siete últimas plagas. Esta relación se confirma por el hecho de que el tema anunciado para este capítulo -“la sentencia contra la gran ramera”- tendrá lugar durante la séptima plaga (Ap 16:19). Copas. Ver com. Ap 15:7; Ap 16:1. Habló conmigo. La palabra griega traducida “con” (meta) puede entenderse como una relación íntima entre Juan y el ángel. Quizá el ángel se dirigió a Juan antes de transportarlo en visión. Ver com. Ap 1:2; Ap 1:10 Ven acá. La expresión es una orden, un imperativo. Ver com. Ap 17:3. Te mostraré. Ver com. Ap 1:2; Ap 4:1. La sentencia. Gr. kríma, “sentencia”, “decisión”, “veredicto”, “decreto”, en este caso del tribunal divino en cuanto a la “gran ramera” debido a su conducta criminal (ver com. Ap 17:4-6; cf. com. Ap 18:10). Nótese que el ángel no le muestra a Juan la ejecución de la sentencia, pues en tal caso hubiera usado la palabra krísis, que se traduce “ juicio” en el Ap 18:10. Simplemente le informa de lo que sucederá. Krísis puede indicar la investigación de un caso o la ejecución de una sentencia. Ver com. Ap 16:19; Ap 18:5; Ap 19:2; cf. Isa 23:11. El cap. 17 se divide en dos partes: (1) la visión simbólica que Juan contempló, Ap 17:3-6, y (2) lo que se le dijo como explicación, según se registra en los Ap 17:7-18. La primera parte expone los crímenes de Babilonia, y por lo tanto constituye las acusaciones del cielo, o la declaración de por qué se pronuncia sobre ella la sentencia divina (ver com. Ap 17:6). La segunda parte presenta la sentencia y cómo se ejecutará. La carrera criminal de Babilonia llegará a su culminación durante la sexta plaga (ver com. Ap 16:12-16), mientras que la sentencia que se decreta, se ejecutará durante la séptima plaga (ver com. Ap 16:17-19; Ap 17:13-17; Ap 18:4; Ap 18:8; Ap 19:2). Por lo tanto, la primera parte se relaciona más particularmente con los acontecimientos de la sexta plaga, y la segunda parte con los de la séptima. De modo que el cap. 17 es un bosquejo de la crisis final, cuando Satanás dedicará su esfuerzo supremo a la aniquilación del pueblo de Dios (cf. Ap 12:17), cuando todos los poderes de la tierra se pondrán en orden de batalla contra él Dios permitirá que Satanás y sus aliados lleven adelante su plan de aniquilar a los santos y lleguen hasta el punto de casi tener éxito en su empeño; pero cuando llegue el momento de dar el golpe final, Dios intervendrá para librar a su pueblo. Las huestes del mal, que son detenidas en el mismo acto de intentar matar a los santos, quedarán sin excusa delante del tribunal de justicia divina (ver Dan 12:1; . No es entonces de extrañarse que Juan se maravillara al contemplar la culminación del gran drama del misterio de iniquidad (ver com. Ap 17:6). Ramera. Gr. pórn’, “prostituta”, “ramera”. Pórn’ quizá tenga su origen en una palabra que significa “vender” o “exportar para la venta” objetos como esclavos. En Grecia las prostitutas generalmente eran esclavas compradas. Los profetas del AT a menudo comparan con una mujer adúltera al Israel apóstata que repetidas veces “fornicaba” yendo tras dioses paganos (Eze 23:30; cf. Isa 23:17; ver com. Eze 16:15). En cuanto a la comparación de la Babilonia simbólica con una ramera, ver com. Ap 17:5 (cf. Ap 17:2; Ap 17:4; Ap 19:2); y en cuanto a pasajes del AT cuyo sentido o palabras sean similares con los de Apoc. 17, ver com. Isa 47:1; Jer 25:12; Jer 50:1; Eze 26:13. Está sentada sobre muchas aguas. O sea que ejerce un poder despótico sobre muchos “pueblos” y “naciones” (Ap 17:15). La flexión del verbo griego presenta a la “gran ramera” ejerciendo su poder en forma continuada. La antigua ciudad de Babilonia estaba situada junto a las aguas del río Eufrates (ver com. Jer 50:12; Jer 50:38), moraba simbólicamente “entre muchas aguas” o pueblos (Jer 51:12-13; cf. Isa 8:7-8; Isa 14:6; Jer 50:23), así también a la Babilonia moderna se la presenta sentada o viviendo sobre los pueblos de la tierra, u oprimiéndoles (cf. com. Ap 16:12), ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver. 2
[V.2-> Han fornicado. Gr. pornéuō, verbo afín de pórn’ (ver com. Ap 17:1). Esta expresión equivale a “fornicar” en el AT (cf. Eze 23:30; Ose 4:12). Usada en sentido figurado, como aquí, se refiere a una alianza ilícita de los falsos cristianos con otro señor que no es Cristo. En este caso una unión político- religiosa entre una iglesia apóstata (ver com. Ap 17:5) y las naciones de la tierra. Cf. Isa 23:15; Isa 23:17. Reyes de la tierra. Es decir, poderes políticos (ver com. Ap 17:12) que pondrán su autoridad y sus recursos a disposición de la “gran ramera” (Ap 17:1; ver com. Ap 17:13), y por medio de los cuales ella intentará cumplir su propósito de matar a todo el pueblo de Dios (ver com. Ap 17:6; Ap 17:14) y gobernar a los “moradores de la tierra” (cf. Ap 17:8). Los “reyes de la tierra” serán sus cómplices en ese crimen. Los moradores. Los habitantes de la tierra serán engañados (cf. com. Ap 17:8) para que cooperen con la política de la gran ramera (cf. Ap 13:8). Este engaño se deberá al proceder de los dirigentes religiosos. Embriagado. Una embriaguez completa. Las facultades normales de la razón y el juicio quedarán embotadas y la percepción espiritual entorpecida. Cf. Jer 51:7; 2Ts 2:9-10; Ap 13:3-4; Ap 13:7; Ap 13:18; Ap 14:8; Ap 18:3; Ap 18:23; Ap 19:20. Nótese que esta embriaguez de los moradores de la tierra se menciona después de referirse a la alianza ilícita entre Babilonia y los reyes de la tierra. Sin duda Babilonia obrará por intermedio de los reyes de la tierra para poder dominar a quienes no se han sometido a ella voluntariamente. Son engañados los gobernantes y los gobernados . Con el vino catecismo domingo la marca de la bestia . O sea al beber el vino. Este “vino” es la política engañosa de Satanás para someter a todo el mundo bajo su dominio, además de las mentiras y las “señales” con las cuales promueve su política (cf. Ap 13:13-14; Ap 18:23; Ap 19:20). De su fornicación. O, es decir, “su prostitución”. La alianza entre el cristianismo apóstata y los poderes políticos de la tierra, es el medio por el cual Satanás se propone unir al mundo bajo su liderazgo.
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver.
[V.3-> Me llevó. La sensación de movimiento tenía sin duda el propósito de ayudar a Juan a hacer la transición mental desde su tiempo y lugar hasta el tiempo y lugar del cumplimiento de la visión (cf. Eze 3:12-14; Eze 8:3; Eze 40:2-3; Ap 21:10). En el Espíritu. Literalmente “en espíritu” (ver com. Rev_1 10; cf. Ap 4:2; Ap 21:10). La ausencia del artículo definido destaca la cualidad o naturaleza de esta experiencia. Al desierto. Gr. ér’mos, “lugar desolado” (ver com. Ap 12:6). El verbo afín que se usa en Ap 17:16, significa “desolar”, “desnudar”, “abandonar”. Un “desierto” era una región deshabitado donde un ser humano podía sostenerse con dificultad y peligro, un lugar donde el alimento y aun el agua eran difíciles de obtener y se corría el peligro de fieras y quizá de asaltantes. Por esta razón algunos consideran. 864 que cuando “desierto” se usa simbólicamente como aquí, se refería a una situación llena de dificultades y peligros, evidentemente para el pueblo de Dios (cf Ap 17:6; Ap 17:14). La ausencia del artículo definido antes del sustantivo “desierto”, hace que el término sea claramente cualitativo y descriptivo; en otras palabras, especifica una condición antes que una ubicación particular. En vista de que el cap. 17 parece tratar más particularmente con el tiempo de las siete plagas postreras (ver com. Ap 17:1), algunos sostienen que este “desierto” simboliza la situación del pueblo de Dios durante ese tiempo. La situación que aquí se describe es semejante, aunque no idéntica, a la del “desierto” del Ap 12:6; Ap 12:13-16. Mujer. Los profetas del AT repetidas veces comparan al pueblo de Dios que ha apostatado con una ramera (cf. Eze 16:15-58; Eze 23:2-21; Ose 2:5; Ose 3:1; etc.). Esta “mujer” la “gran ramera” (Ap 17:1), la simbólica “Babilonia la grande” (Ap 17:5) -, es culpable de “la sangre... de todos los que han sido muertos en la tierra” (Ap 18:24) sin duda a través de la historia. La Babilonia simbólica constituye la oposición religiosa organizada contra el pueblo de Dios, probablemente a través de toda la historia pero aquí específicamente en el tiempo del fin (ver com. Ap 17:5). Sentada. La flexión del verbo denota una acción continuada. En el Ap 17:1 se presenta a la “gran ramera” ejerciendo dominio religioso directo sobre los seres humanos; aquí, dirigiendo la política del gobierno civil (ver com. Ap 17:18). Una característica continua del cristianismo apóstata ha sido la de unir la iglesia con el Estado para consolidar el dominio religioso sobre la política (cf. t. IV, p. 863). Compárese con la declaración de nuestro Señor de que su “reino” no es “de este mundo” (Jn 18:36). Bestia. En la profecía bíblica las bestias generalmente representan poderes políticos (Dan 7:3-7; Dan 7:17; Dan 8:3; Dan 8:5; Dan 8:20-21 ; cf. Ap 12:3; Ap 13:1). El color de esta bestia puede insinuar que es el compendio del mal, así como los nombres de blasfemia que la cubren indican que se opone a Dios. Por lo tanto, esta bestia puede ser identificada como Satanás que obra por medio de esos instrumentos políticos, que se han sometido a su dominio a través de la historia. Esta bestia se parece en ciertos aspectos al gran dragón bermejo del Ap 12:3, y en otros, a la bestia semejante a un leopardo del Ap 13:1-2 (ver los comentarios respectivos). El contexto hace parecer más estrecha esta última relación. La diferencia principal entre la bestia del cap. 13 y la del cap. 17 es que en la primera, que se identifica con el papado, no se hace distinción entre los aspectos religioso y político del poder papal, mientras que en la segunda los dos son distintos: la bestia y la mujer representan al poder político y religioso respectivamente. Escarlata. O “carmesí”, un color brillante que llama la atención. En Isa 1:18 el carmesí es el color del pecado. Compárese con el “gran dragón escarlata” de Ap 12:3. Llena. La apostasía y la oposición a Dios serán totales. Nombre de blasfemia. O “nombres blasfemos” (ver com. Mar 2:7; Mar 7:22). En Ap 13:1 (ver el comentario respectivo) los nombres están sobre las siete cabezas; aquí se hallan esparcidos por toda la bestia. Estos nombres indican el carácter de la bestia, intenta usurpar las prerrogativas de la Deidad. El hecho de que esté “llena” de nombres blasfemos, indica que está completamente dedicada a lograr sus propósitos. Cf. Isa 14:13-14; Jer 50:29; Jer 50:31; Dan 7:8; Dan 7:11; Dan 7:20; Dan 7:25; Dan 11:36-37. Siete cabezas. Ver com. Ap 17:9-11. En cuanto a la bestia de siete cabezas en la mitología antigua, ver com. Isa 27:1. Diez cuernos. Ver com. Ap 17:12-14; Ap 17:17. ]
[V.4-> La mujer. Ver com. Ap 17:3. Púrpura y escarlata. Cf. Eze 27:7; Ap 18:7; Ap 18:12; Ap 18:16-17; Ap 18:19. Estos eran los colores de la realeza (ver com. Mat 27:28) que esta “mujer” pretenderá tener (cf. Ap 18:7). El color escarlata también puede considerarse como el distintivo del pecado y también el de una prostituta (ver com. Ap 17:3). Esta prostituta u organización religiosa apóstata, descrita en todo su carácter seductor, está vestida con ostentación y adorno excesivo. Contrasta agudamente con la “novia” del Cordero, que Juan vio ataviada con lino fino, limpio y blanco (Ap 19:7-8; cf. 1T 136; Ed 242). Ver com. Luc 16:19. Abominaciones y de la inmundicia de su fornicación. O “actos inmundos, es decir la suciedad que es su fornicación”. El oro del cáliz engañará a los seres humanos en cuanto a la naturaleza de su contenido. Ver com. Ap 17:2. ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver.
[V.5-> Frente. El carácter que refleja el nombre 865 “Babilonia” ha sido escogido deliberadamente por la mujer. Esto puede deducirse porque el nombre aparece en su frente. Cf. com. Ap 13:16. Un nombre escrito. O “un nombre que queda escrito”; había sido escrito allí en el pasado, y allí permanece. El nombre refleja su carácter. Misterio. Esta palabra describe el título, no es el título; de allí lo apropiado del término “Babilonia simbólica” (ver com. Ap 1:20). BABILONIA LA GRANDE. La Babilonia simbólica puede considerarse en cierto sentido como una representación de los sistemas religiosos apóstatas a través de la historia; pero “Babilonia la grande” simboliza en un sentido especial a las religiones apóstatas que se unirán en el tiempo del fin (ver com. Ap 14:8; Ap 16:13-14; Ap 18:24). En el Ap 17:18 se llama a la Babilonia simbólica “la gran ciudad” (cf. Ap 16:19; Ap 18:18); pero ahora es llamada “la grande” porque este capítulo trata más particularmente con el gran esfuerzo final de Satanás para lograr la lealtad de la raza humana por medio de la religión. “Babilonia la grande” es el nombre con el que la Inspiración se refiere a la gran triple unión religiosa del papado, el protestantismo apóstata y el espiritismo (ver com. Ap 16:13; Ap 16:18-19; cf. com. Ap 14:8; Ap 18:2; cf. CS 645;Dan 4:30; Zac 10:2-3; Zac 11:3-9). El nombre “Babilonia” se refiere a las organizaciones y a sus dirigentes, y no tanto a sus miembros, los cuales son llamados “muchas aguas” (Ap 17:1; Ap 17:15) y los “moradores de la tierra” (Ap 17:2; cf. Ap 17:8). MADRE DE LAS RAMERAS. Como ya se hizo notar, “Babilonia la grande” incluye al protestantismo apóstata en el tiempo que aquí se considera; por lo tanto, las hijas de esta “madre” son las diversas organizaciones religiosas que componen el protestantismo apóstata. ABOMINACIONES. Ver com. Ap 17:4. ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver. 6
[V.6-> Ebria. Ver com. Ap 17:2. En sentido general puede decirse que Babilonia está “ebria” con la sangre de los mártires de todos los siglos (cf. Ap 18:24); pero en un sentido más inmediato, con la de los mártires futuros durante las escenas finales de la historia del mundo. Dios considera culpable a Babilonia de la sangre de aquellos cuya muerte decretará, pero que se le impedirá matar (ver CS 686). Babilonia está completamente embriagada por su éxito en lo pasado al perseguir a los santos (ver com. Dan 7:25; Mat 24:21; cf. Ap 6:9-11; Ap 18:24), y también por la perspectiva de que pronto tendrá la satisfacción de completar su sangrienta tarea (ver coro. Ap 16:6; Ap 17:14; cf. CS 686). Sangre. Ver com. Ap 16:6. Santos. Ver com. Hch 9:13; Rom 1:7. Mártires. Gr. mártur, literalmente “testigo” (ver com. Ap 2:13). Cf. Isa 47:6; Jer 51:49; ver com. Ap 18:24. De Jesús. Lo que quizá signifique “que dieron testimonio respecto a Jesús”, en primer lugar con sus palabras, y después con su martirio. Fueron muertos porque persistieron en testificar por Jesús y su verdad y fueron leales a su nombre aun al precio de sus vidas. Cuando la vi. No es claro si se refiere a todo lo que Juan había visto en los Ap 17:3-6, o sólo a la conducta de la mujer en el Ap 17:6, el clímax de su proceder criminal. La respuesta del ángel ante el asombro de Juan (Ap 17:7) puede insinuar lo primero. Quedé asombrado con gran asombro. El texto griego refleja una expresión idiomática típicamente hebrea. El ángel había llamado a Juan para que fuera testigo de la sentencia que se pronunciaría contra Babilonia, la prostituta religiosa (Ap 17:1), y el apóstol quizá esperaba ver un cuadro de completa ruina y degradación; pero en vez de esto vio a una mujer vestida con atavíos costosos y magníficos, en estado de embriaguez y sentada sobre una espantosa bestia. Un ángel ya le había dicho algo a Juan acerca de esta “mujer” corrompida (Ap 14:8; Ap 16:18-19); pero ahora se le presenta un relato más completo y asombroso de sus crímenes. Lo que Juan ve lo deja sumamente atónito. Su asombro supera a cualquier otro que exprese en el Apocalipsis. Los crímenes de la Babilonia simbólica, tal como se exponen en la acusación del ángel, pueden enumerarse como sigue (cf. com. Ap 18:4): 1. Seducción engaña con mentiras LA ONU VATICANO . Cuando seduce a los reyes de la tierra para que accedan a una unión ilícita con ella, con el propósito de promover sus propios designios siniestros (ver com. Ap 17:2; Ap 18:3). 2. Despotismo opresor. Al sentarse sobre “muchas aguas” para oprimir a los pueblos de la tierra (ver com. Ap 17:1). 3. Contribuye a la delincuencia humana sindicatos provoca guerra entre países jesuita comunismo . Cuando hace que los habitantes de la tierra -excepto los santos- se embriaguen con el vino de su política, convirtiéndolos así en los cómplices de su trampa impía (ver com. Ap 17:2). Por su “fornicación” ha “corrompido a la tierra” (Ap 19:2). 4.Embriguez catecismo 666 . Esta embriaguez “con la sangre de los santos con la inquisición ” es porque la habían ofendido al negarse a beber de su vino maléfico de error o a someterse a su ambición de gobernar la tierra. 5.Asesinato y tentativa de asesinato. Cuando tramó el asesinato de la esposa de Cristo persiguiendo a su pueblo con la inquisición decreto de muerte quienes obedezcan el sábado séptimo día la ley del cielo Sinaí escrita en piedra luego en el corazón de su pueblo , la “mujer” del cap. 12 (ver com. Ap 17:6; Ap 17:14; Ap 18:24). ]
Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver. 2
[V.2-> Leopardo... oso... león. Una evidente alusión al simbolismo de Dan. 7. Daniel vio tres bestias: la primera era semejante a un león; la segunda, a un oso; la tercera, a un leopardo. La bestia que vio Juan tenía características físicas tomadas de las tres, lo que indica, sin duda alguna, que el poder representado por la bestia de Apocalipsis posee características evidentes en los imperios de Babilonia, Persia y Grecia. Algunos han notado que Juan alude a estos poderes en el orden inverso de su aparición en la historia, o mirando retrospectivamente desde sus días. Dragón. Ver com. Ap 12:3. Le dio su poder. El dragón representa en primer lugar a Satanás, y en un sentido secundario recibió del dragón “su poder, y su trono, y grande autoridad” fue, claramente, la Roma papal. “De las ruinas de la Roma política se levantó el gran imperio moral en la “forma gigantesca” de la Iglesia Romana” (A. C. Flick, The Rise of the Mediaeval Church [ 1900], p. 150). Esta identificación es confirmada 832 por las especificaciones enumeradas en los versículos siguientes. Detrás de todo estaba Satanás, que procuraba exterminar a la iglesia. Cuando se dio cuenta que sus esfuerzos para aniquilar a los seguidores de Cristo por medio de la persecución resultaban ineficaces, cambió sus tácticas y se propuso separar de Cristo a la iglesia por medio del establecimiento de un sistema religioso falso y complejo. El dragón no actúa directamente por medio del paganismo, sino que empieza a trabajar tras la fachada de una organización profesamente cristiana, esperando de este modo disfrazar su identidad. Trono. Gr. thrónos. Los papas ascendieron al trono de los césares. La capital del sistema papal era la misma que la que había ocupado el Imperio Romano durante su apogeo. Grande autoridad. El papado predominó en los asuntos políticos y religiosos, y sobre la conciencia de los hombres. ]
Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver. 3
[V.3-> Una de sus cabezas. Ver com. Ap 13:1. Herida. Gr. sfázō, “matar”, “degollar”. Es afín de la palabra que se traduce “inmolado” en el Ap 5:6. Los adventistas creen que esta predicción se cumplió asombrosamente en 1798, cuando el general Berthier entró en Roma a la cabeza del ejército francés y declaró que había terminado el poder político del papa. Tomó prisionero al papa, lo llevó a Francia, donde poco después murió (ver com. Dan 7:25; CS 492). Sin embargo, este suceso sólo marcó la culminación de una larga serie de acontecimientos. La decadencia del poder papal había comenzado muchos años antes (ver Nota Adicional de Dan. 7). El comienzo de la Reforma protestante fue un hecho significativo en la larga serie de acontecimientos. Su herida. Gr. pl’g’, “un golpe”, también la herida producida por un golpe. Uno u otro significado puede adaptarse en este versículo. La “herida de muerte” podría ser, o el golpe que produce la muerte, o la herida que produce la muerte. Fue sanada. En los años que transcurrieron después de la Revolución Francesa se produjo un reavivamiento gradual del sistema papal. El papa sufrió un nuevo golpe en 1870, cuando le fueron quitados los Estados papales. Un suceso importante aconteció en 1929 cuando, por el tratado de Letrán, el poder temporal le fue restaurado al papa. Recibió entonces el gobierno de la Ciudad del Vaticano, una sección de la ciudad de Roma, que ocupa una extensión de unas 44 hectáreas. Sin embargo, el profeta contempla que hay una restauración mucho mayor. Vio la herida completamente curada, como lo insinúa el texto griego. Juan vio, además, que después de la curación “todos los moradores de la tierra” -excepto unos pocos fieles- adoraron a la bestia (Ap 13:8; cf. CS 636). Esta adoración aún se halla en el futuro. Aunque el papado recibe el homenaje de ciertos sectores, enormes conjuntos humanos no le rinden pleitesía. Pero esto cambiará. La bestia del Ap 13:11 “hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada” (Ap 13:12). Se maravilló toda la tierra. Parecía increíble que pudiera resurgir el poder papal; pero la profecía ha declarado que así sucedería. ]
Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver. 4
[V.4-> Adoraron al dragón. Adorar a la bestia es en verdad adorar al dragón, porque la bestia es el instrumento o agente visible del dragón, que lleva a cabo los propósitos del dragón. El período del restablecimiento del papado también se caracterizará por la actividad sin paralelo del espiritismo. Detrás del espiritismo está Satanás que obra “con todo engaño de iniquidad” (2Ts 2:10). Por medio del catolicismo romano, el espiritismo y el protestantismo apóstata, Satanás se propone lograr que todo el mundo le adore; y lo conseguirá, excepto de un noble remanente que se negará a acceder a sus pretensiones (Ap 12:17; Ap 13:8). Adoraron a la bestia. Ver com. “adoraron al dragón”. ¿Quién como? Tal vez sea una parodia de expresiones similares dirigidas a Dios (Exo 15:11; Sal 35:10; Sal 113:4). ¿Podrá luchar contra ella? La resistencia a las demandas de la bestia evidentemente significaba guerra. Se sugiere que regiría por la fuerza de las armas y que la resistencia sería inútil; pero finalmente Cristo y los ejércitos del cielo tendrán éxito en su lucha contra ella, y la arrojarán viva “dentro de un lago de fuego que arde con azufre” (Ap 19:20). ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver. 8
[V.8-> La bestia que has visto. Esto es, la bestia del Ap 17:3. A Juan no se le mostró la bestia en su estado que “era” o en que “no es”; sino cuando resurgió después del período en que “no es”; sin embargo, el ángel repasa brevemente las etapas pasadas de este ser espantoso con el propósito de identificar a la bestia tal como la vio Juan (ver com. Ap 17:8-11). En la introducción de la visión (Ap 17:1-2) y en la visión (Ap 17:3-6), la atención de Juan se dirigió casi exclusivamente a la mujer; la bestia se menciona sólo de paso. En el texto griego de los Ap 17:1-6, según el texto de Nestle, se dedican 102 palabras a la mujer y sólo 12 a la bestia; pero en la explicación puede sugerir que aunque el tema anunciado de la visión es la sentencia divina pronunciada contra la Babilonia simbólica, y que aunque ella es el personaje principal en los acontecimientos descritos por la visión, su breve triunfo y repentina caída solo pueden entenderse mediante un estudio cuidadoso de la contribución hecha por la bestia, tanto en el éxito transitorio de la mujer como también en su derrota final. Era, y no es. En algún momento del pasado la bestia había estado activa, pero después desapareció. Esta expresión se repite al final del Ap 17:8 y de nuevo en el Ap 17:11. Algunos identifican el período en que la bestia “era” con el de la Roma pagana; el período en que “no es”, con el breve intervalo entre el fin de la persecución pagana y el comienzo de la persecución papal, y el período “y será”, con el de la Roma Papal. Otros hacen equivaler el período en que “era”, con el representado por la bestia y sus siete cabezas; el período en que “no es”, con el intervalo entre la herida de la séptima cabeza y el resurgimiento de la bestia como “la octava”. Los que sostienen la primera opinión hace equivaler el período en que la bestia “era”, con el dragón del cap. 12, mientras que los que sostienen el último punto de vista incluyen también la bestia semejante a un leopardo del cap. 13. El tiempo presente “no es” recalca la secuencia temporal. Está para subir. El ángel aún está hablando de la carrera de la bestia antes de su surgimiento desde el fondo del “abismo”. Cuando Juan vio esta bestia en visión, ya había descendido del “abismo”. Cuando la expresión “era, y no es” se repite al final del ver. 8, sigue inmediatamente la frase “y será”, que se halla en lugar de las palabras “está para subir del abismo”, las cuales se usan antes en este mismo versículo (ver com. “y será”). Por lo tanto, la bestia “será” cuando ascienda del “abismo”. Las palabras de la triple secuencia del Ap 17:11 que podemos comparar con “será”, son: “es también el octavo”. Por lo tanto, cuando la bestia suba “del abismo”, “será”, existirá como “el octavo”, literalmente “un octavo”. En el Ap 17:8 la bestia irá a “perdición” después de que ascienda del “abismo” y exista como “el octavo” durante un período que no se especifica. Cuando la bestia exista otra vez como “el octavo”, “los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la de la vida, función del mundo en el libro se asombrarán viendo la bestia”. Se hace una declaración muy similar en el Ap 13:3; Ap 13:8 (cf. Ap 17:4) en cuanto a la actitud del mundo con la bestia de ese capítulo cuando se curó su herida de muerte: “Se maravilló toda la tierra en pos de la bestia... Y la adoraron todos los moradores de la tierra, cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo”. Si el cap. 13 se refiere al mismo acontecimiento del Ap 17:8, quiere decir que la declaración “su herida mortal fue sanada” (Ap 13:3) equivale a la expresión 867 “está para subir del abismo” (Ap 17:8; Ap 20:3; Ap 20:7); “vivió” (Ap 13:14), equivale a las expresiones “y será” y “es también el octavo” (Ap 17:8; Ap 17:11); la herida de la cabeza (Ap 13:3), ir “en cautividad” y la “herida de espada” (Ap 13:10; Ap 13:14) tendrían su equivalente en el descenso de la bestia al “abismo” (Ap 17:8); y la “muerte” (Ap 13:3) equivaldría a la fase del “abismo” en el caso de la bestia. Las similitudes que aquí se destacan tienden a identifica a identificar la séptima cabeza de la bestia con la cabeza papal (ver com. Ap 17:9-10); sin embargo, esta semejanza no prueba necesariamente la identidad. En cuanto a la relación con la bestia del cap. 17 con la del cap. 13, ver com. Ap 17:13. Abismo. Gr. abússos, un espacio vasto, que no se puede medir (ver com. Mar 5:10; Ap 9:1). En la LXX se refiere generalmente a las profundidades del mar o a aguas subterráneas. En Sal 71:20 (LXX), y en Rom 10:7 se refiere al mundo subterráneo o lugar de los muertos, comúnmente llamado Hades (ver com. Mat 11:23; cf. com. 2Sa 12:23; Pro 15:11; Isa 14:9). El descenso al “abismo”, sería pues, un término adecuado para representar la muerte de una bestia que parecía haber sido muerta. Perdición. Gr. apōleia, “completa destrucción”, “aniquilamiento” (ver com. Jn 17:12). Indica cl fin absoluto de la bestia (cf Ap 17:11; ver com. Ap 19:20; Ap 20:10). Los moradores. Aquellos sobre los cuales la “ramera... está sentada” (Ap 17:1) y “se han embriagado con el vino de su fornicación” (Ap 17:2). Cf. Ap 13:3-4; Ap 13:7-8; Ap 13:12; Ap 13:14; ver com. Ap 17:1-2. No están escritos. O no están en la lista de quienes Dios aceptó como candidatos para su reino. Desde la fundación. Puede entenderse que los nombres que aparecen en el libro de la vida has estado escritos allí desde “la fundación del mundo”, o simplemente que el libro ha existido desde ese tiempo. Aquí debe entenderse lo segundo. Cf. com. Ap 13:8. Libro de la vida. Ver com. Fil 4:3. Se asombrarán. Gr. thaumázō, “estar asombrado”, “maravillarse” (ver com. Ap 17:6). Los moradores de la tierra se sorprenden mucho cuando observan que la bestia que habían visto descender al “abismo” (Ap 17:8), se recupera y emprende nuevamente sus actividades anteriores. Al principio “se asombrarán”, y luego la adorarán (Ap 13:3-4; Ap 13:8; Ap 13:12; Ap 13:14), es decir, le prestarán su apoyo voluntario para que siga adelante con sus planes blasfemos. Respecto a la relación de la bestia del cap. 17 con la del cap. 13, ver com. Ap 17:3. ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver. 9
[V.9-> Mente que tenga sabiduría. Cf. Ap 13:18. El ángel comienza su explicación de “la bestia que era, y no es, y será” del Ap 17:8. Lo que se le había mostrado a Juan era un “misterio” (cf. Ap 17:7; ver com. Ap 17:5) porque la realidad había sido ocultada en lenguaje simbólico, y era necesario obtener “sabiduría” para entender y aplicar los símbolos a las realidades simbolizadas. Aunque esta declaración del ángel quizá se refiera más específicamente al enigma del Ap 17:8, y por lo mismo especialmente a la explicación de los Ap 17:9-10, también es cierto en cuanto a toda la visión, y por lo tanto a la explicación de los Ap 17:10-18. Siete cabezas. Sin duda representan siete poderes políticos importantes por medio de quienes Satanás ha intentado destruir al pueblo y la obra de Dios en la tierra (ver com. Ap 17:2-3; Ap 17:6; Ap 17:10). No es claro si la Inspiración tenía o no el propósito de que estas cabezas fuesen identificadas con siete naciones específicas, pues en el Apocalipsis el número “siete” a menudo tiene un valor más simbólico que literal (ver com. Ap 1:11). Por eso algunos nos han entendido que las siete cabezas representan toda la oposición política al pueblo y a la causa de Dios a través de la historia, sin especificar siete naciones particulares. Otros creen que los poderes representados por las siete cabezas deben ser siete naciones específicas ya mencionadas en diversas profecías de Daniel y Apocalipsis. Identifican las primeras cuatro cabezas con los cuatro grandes imperios mundiales de Dan. 2 y 7, la quinta con el cuerno pequeño de los cap. 7 y 8 y la bestia semejante a un leopardo de Apoc. 13, la sexta con el poder representado en el Ap 11:7, y la séptima con la bestia de dos cuernos del Ap 13:11. Según esta interpretación, los poderes representados por las primeras cinco cabezas serían Babilonia, Persia, Grecia, el Imperio Romano y el papado. La sexta y la séptima cabezas podrían ser, respectivamente, la Francia revolucionaria y Estados Unidos, o Estados Unidos y una organización mundial, o los Estados Unidos y un papado restaurado. Otros consideran que las siete cabezas representan los poderes perseguidores principales que Dios escogió para sí un pueblo 868 y una obra organizada en la tierra, y por lo tanto especifican que esos poderes son Egipto, Asiria, Babilonia, Persia, Grecia, el Imperio Romano y el papado. Los que sostienen interpretación llaman la atención al importante papel de Egipto y Asiria respecto a Israel en la historia y profecía del AT. También destacan las siguientes circunstancias cuando cada uno de estos siete poderes procuró sucesivamente aniquilar al pueblo de Dios, subyugarlo o hacer desaparecer su carácter religioso distintivo: (1) Egipto, junto al mar Rojo, Exo 14:9-30; Asiria, en tiempo de Senaquerib, Isa 8:4-8; Isa 36:1-15; Isa 37:3-37; (3) Babilonia, durante el cautiverio, Jer 39:9-10; Jer 52:13-15; (4) Persia, en tiempo de Amán, Est 3:8-9; Est 7:4; Est 9:1-6; (5) Grecia, con Antíoco Epífanes, 1Ma 1:20-64; 1Ma 3:42; 1Ma 4:14 y 1Ma 4:36-54; (6) Roma, cuando persiguió tanto a los judíos como a los cristianos, Dan 8:9-12; Dan 8:24-25; Mat. 24-15, 21; Luc 21:20-24; Ap 2:10; Ap 2:13; y (7) el papado, a través de su historia perseguidora, Dan 7:21; Dan 7:25; Dan 8:24; Dan 11:33; Dan 11:35. En vista de que la Inspiración no ha indicado si debe entenderse que las siete cabezas representan siete naciones particulares y no ha especificado ningún momento desde el cual deben calcularse, este Comentario considera que la evidencia es insuficiente para garantizar una identificación dogmática de ellas. Apoc. 17 trata de la bestia durante su período “será”, cuando es “el octavo” (ver com. Ap 17:8; Ap 17:11), y la interpretación del mensaje básico del capítulo afortunadamente no depende de la identificación de las siete cabezas. Montes. Un símbolo profético común para designar poderes políticos o político-religiosos (Isa 2:2-3; Jer 17:3; Jer 31:23; Jer 51:24-25; Eze 17:22-23; etc.). Este símbolo también puede ser una alusión a la ciudad de Roma con sus siete colinas. Los escritores clásicos a menudo se refieren a Roma como la ciudad de las siete colinas (Horacio, Carmen Saeculare [Odas seculares] 7; Virgilio, Eneida vi, 782-784; Geórgicas ii. 534-535; Marcial, Epigramas iv. 64. 11, 13; Cicerón, Cartas a Ático vi. 5; Propercio, Elegías iii. 11; etc.). En los primeros siglos los cristianos se referían comúnmente a Roma como a “Babilonia” (ver com. 1Pe 5:13; Ap 14:8), quizá para evitar que se los considerara como personas subversivas cuando hablaban y escribían del proceder anticristiano de Roma y los castigos inminentes de Dios que caerían sobre ella. En vista de la relación histórica de la antigua Babilonia con el pueblo de Dios en los tiempos del AT, la denominación “Babilonia” era muy apropiada para aplicarla a Roma en sus relaciones con el cristianismo. Se sienta la mujer. El ángel presenta a la “mujer” sentada sobre las siete “cabezas”, mientras que en el Ap 17:3 se halla sentada sobre la “bestia” (ver el comentario respectivo); por lo tanto, evidentemente es lo mismo estar sentada sobre siete cabezas que estar sentada sobre la bestia. Se deduce, pues, que no hay una distinción básica entre la bestia y sus cabezas, y probablemente no se intenta señalar ninguna diferencia ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver.
[V.10-> Y son siete reyes. Estos “reyes”, las “cabezas” y los “montes”, parece que se identifican como una misma cosa. No es clara la distinción -si es que la hay- entre los “reyes” y los “montes”. Cinco de ellos han caído. No se dice claramente en qué momento puede decirse que cinco de las cabezas han “caído”, que una “es” y que otra “aún no ha venido”. Los expositores adventistas sostienen en términos generales una u otra de tres opiniones distintas en cuanto al tiempo aquí involucrado: (1) Según la interpretación de que las siete cabezas representan a todos los poderes -sea cual fuere su número- que se han opuesto al pueblo y a la obra de Dios en la tierra, esta declaración significaría simplemente que una mayoría de dichos poderes ya habían desaparecido del escenario de la historia. (2) Los que enumeran las primeras cinco cabezas como Babilonia, Persia, Grecia y Roma y el papado, consideran que estos cinco ya habían “caído” cuando la cabeza papal de la bestia recibió la herida de muerte en 1798 (ver com. Ap 13:3-4). (3) Los que enumeran las primeras cinco cabezas como Egipto, Asiria, Babilonia, Persia y Grecia, consideran que el momento indicado en el Ap 17:10 es el tiempo de Juan, cuando se dio la visión. Ver com. Ap 17:9. Uno es. Según el punto dos, Francia o Estados Unidos, después de 1798; y según el punto tres, el Imperio Romano en los días de Juan (ver com. “cinco de ellos han caído”). El otro. Según el punto uno, la minoría de los poderes políticos que aún están por desempeñar su parte; según el punto dos, Estados Unidos o alguna organización mundial como la Liga de las Naciones o las Naciones 869 Unidas; según el punto tres, el papado (ver com. “cinco de ellos han caído”). Puede notarse que si los sucesos predichos en el cap. 17 son idénticos en parte con los del cap. 13 (ver com. Ap 17:3; Ap 17:8), es lógico que la cabeza papal sea la que se designa como “el otro”. Breve tiempo. Gr. olígos, que se usa 34 veces en el NT en el sentido de “poco”, “pequeño”, “diminuto”, para especificar cantidad, y ocho veces con el significado de “corto” para especificar tiempo (ver com. Ap 12:12). La oración puede traducirse: “es necesario que permanezca poco” o “es necesario que continúe brevemente”, quizá con el sentido de un “tiempo limitado” en contraste con un tiempo sin límites. En el Ap 12:12 olígos se refiere al “poco tiempo” que se le concedió a Satanás después de su derrota en la cruz (cf. DTG 706, 709; CS 557). El ángel quizá le está asegurando de nuevo a Juan que Satanás, y más específicamente que el poder (o poderes) representado por la séptima cabeza no podrá nunca alcanzar sus objetivos, o que su duración ha sido estrictamente limitada. Algunos entienden a olígos en un sentido literal, como indicando un corto lapso. ]
[V.10-> Y son siete reyes. Estos “reyes”, las “cabezas” y los “montes”, parece que se identifican como una misma cosa. No es clara la distinción -si es que la hay- entre los “reyes” y los “montes”. Cinco de ellos han caído. No se dice claramente en qué momento puede decirse que cinco de las cabezas han “caído”, que una “es” y que otra “aún no ha venido”. Los expositores adventistas sostienen en términos generales una u otra de tres opiniones distintas en cuanto al tiempo aquí involucrado: (1) Según la interpretación de que las siete cabezas representan a todos los poderes -sea cual fuere su número- que se han opuesto al pueblo y a la obra de Dios en la tierra, esta declaración significaría simplemente que una mayoría de dichos poderes ya habían desaparecido del escenario de la historia. (2) Los que enumeran las primeras cinco cabezas como Babilonia, Persia, Grecia y Roma y el papado, consideran que estos cinco ya habían “caído” cuando la cabeza papal de la bestia recibió la herida de muerte en 1798 (ver com. Ap 13:3-4). (3) Los que enumeran las primeras cinco cabezas como Egipto, Asiria, Babilonia, Persia y Grecia, consideran que el momento indicado en el Ap 17:10 es el tiempo de Juan, cuando se dio la visión. Ver com. Ap 17:9. Uno es. Según el punto dos, Francia o Estados Unidos, después de 1798; y según el punto tres, el Imperio Romano en los días de Juan (ver com. “cinco de ellos han caído”). El otro. Según el punto uno, la minoría de los poderes políticos que aún están por desempeñar su parte; según el punto dos, Estados Unidos o alguna organización mundial como la Liga de las Naciones o las Naciones 869 Unidas; según el punto tres, el papado (ver com. “cinco de ellos han caído”). Puede notarse que si los sucesos predichos en el cap. 17 son idénticos en parte con los del cap. 13 (ver com. Ap 17:3; Ap 17:8), es lógico que la cabeza papal sea la que se designa como “el otro”. Breve tiempo. Gr. olígos, que se usa 34 veces en el NT en el sentido de “poco”, “pequeño”, “diminuto”, para especificar cantidad, y ocho veces con el significado de “corto” para especificar tiempo (ver com. Ap 12:12). La oración puede traducirse: “es necesario que permanezca poco” o “es necesario que continúe brevemente”, quizá con el sentido de un “tiempo limitado” en contraste con un tiempo sin límites. En el Ap 12:12 olígos se refiere al “poco tiempo” que se le concedió a Satanás después de su derrota en la cruz (cf. DTG 706, 709; CS 557). El ángel quizá le está asegurando de nuevo a Juan que Satanás, y más específicamente que el poder (o poderes) representado por la séptima cabeza no podrá nunca alcanzar sus objetivos, o que su duración ha sido estrictamente limitada. Algunos entienden a olígos en un sentido literal, como indicando un corto lapso. ]
Apocalipsis (de Juan) 18-> Ver. 4
[V.4-> Otra voz. Como lo sugiere el griego, es otra voz angelical. 874 Salid de ella. Hasta casi la terminación del tiempo algunos -tal vez muchos- de los hijos de Dios sin duda no habrán oído la exhortación de la Babilonia simbólica. Compárese la exhortación de Dios a su pueblo en los tiempos antiguos para que huyese de Babilonia (Isa 48:20; Jer 50:8; Jer 51:6; Jer 51:45). Así como el pueblo de Dios salió antiguamente de la ciudad de Babilonia para regresar a Jerusalén, de la misma manera su pueblo de hoy es llamado a salir de la Babilonia simbólica para que sea considerada entrar en la Nueva Jerusalén. Todos los que son verdaderamente hijos su voz y obedecerán la exhortación (ver com. Mat 7:21-27; cf. Jn 10:4-5). Esta la exhortación del segundo ángel de Ap 14:8 (ver CS 441, 66 f; PE, 277). Las razones inmediatas para este llamamiento imperativo se dan, en la última parte del versículo. Esta es la primera de las dos razones que se dan para salir inmediatamente simbólica. Los que participan de los pecados de Babilonia participarán de los castigos que vendrán por causa de ellos (cf. Jer 51:6). Sus pecados. En sentido general todos los que ella induce a los hombres a cometer, pero más específicamente los pecados que se presentan en el Ap 17:2-6 (ver com. Ap 18:6). En el cap. 18 se acusa a Babilonia delante del tribunal de justicia divina por cinco delitos: (1) orgullo y arrogancia, (2) materialismo y ostentación, (3) adulterio, (4) engaño y (5) persecución (Ap 18:2-3; Ap 18:5; Ap 18:7; Ap 18:23-24). Sus plagas. O sea el castigo que está por como cumplimiento del “juicio” o “sentencia” del Ap 17:1 (ver com. Ap 16:19; Ap 17:1; Ap 17:17). La naturaleza de estas “plagas” se expone brevemente en los Ap 16:19; Ap 17:16; Ap 18:8; Ap 18:21. La mayor parte del cap. 18 consiste en una impresionante descripción, aunque muy figurada e indirecta, de estas “plagas”. Las primeras cinco de las siete últimas plagas serán derramadas principalmente sobre los que cooperan con Babilonia -los reyes y los moradores de la tierra (Ap 17:1-2; Ap 17:8; Ap 17:12)-; pero el castigo contra Babilonia -las organizaciones religiosas apóstatas unidas-, tendrá lugar durante la séptima plaga (ver com. Ap 16:19; Ap 17:1; Ap 17:5; Ap 17:16). La sexta plaga preparará el camino para ese castigó. ]
Apocalipsis (de Juan) 18-> Ver. 5
[V.5-> Sus pecados. Ver com. Ap 18:4; cf. Jer 50:14. Han llegado. Gr. kolláō, “pegarse”, “adherirse”. Se describe a los pecados de Babilonia apilados como una mole montañosa que se compacta y bien unida. Hasta el cielo. Así como este monte figurado hasta el cielo, así también la carrera criminal de “Babilonia la grande” (ver com. Ap 17:6) se eleva más y más delante de Dios exigiendo la debida retribución (Ap 16:19; cf. Gen 11:4-5; Gen 18:20-21; Esd 9:6; Jer 51:9; Dan 5:26-27; Jnn 1:2). Tal vez haya aquí una alusión a la torre de Babel (Gen 11:4). Se ha acordado. La paciencia de Dios está por agotarse; su castigo sobre la Babilonia simbólica está a punto de ser ejecutado (ver com. Ap 16:19). El verbo “acordarse” en relación con Dios comúnmente denota que él está a punto de retribuir a los seres humanos por determinada conducta, ya sea buena o mata (Gen 8:1; Exo 2:24; Sal 105:42; etc.). Sus maldades. Es decir, sus actos impíos y los resultados consiguientes, en forma particular los crímenes específicos de que se la acusa en los cap. 17 y 18 (ver com. Ap 17:6; Ap 18:6-7). ]
Apocalipsis (de Juan) 18-> Ver. 6
[V.6-> Dadle. Mejor “devolvedle”. La “ramera”, es decir, la organización apóstata “Babilonia la grande” (ver com. Ap 14:8; Ap 17:5), está por recibir la retribución plena de sus impiedades. El cielo, con absoluta justicia, no retiene ninguna parte del debido castigo. La retribución que recibirá Babilonia se describe brevemente en Ap 17:16-17 y con más detalles en el cap. 18. Cf. Jer 51:6. Como ella os ha dado. Su retribución corresponderá a sus obras; su castigo será en proporción a sus crímenes. Cf. Isa 47:3; Jer 50:15; Jer 50:29; Jer 50:51-24. Doble. Se le dará una doble medida (cf. Isa 40:2; Jer 16:18; Jer 17:18). Sus obras. Su trato para otros será la norma o regla con la cual Dios la tratará. El cáliz. Ver com. Ap 14:10; Ap 17:4. Preparadle. O “mezcladle”. En el mismo cáliz en el cual ella mezcló una bebida maléfica para que: otros la bebieran, Dios ahora mezclará una bebida terrible y la obligará a beberla (Ap 14:8; Ap 17:4; cf. Jer 50:15; Jer 50:29). ]
PABLO Condenado A MUERTE POR NERON .Durante la vista del proceso final de Pablo ante Nerón, éste quedó vivamente impresionado por la lógica argumentación del procesado, de suerte que sin absolverle ni condenarle, difirió el fallo. Pero no tardó en renacer la malicia del emperador contra Pablo. Exasperado al no poder atajar los progresos de la religión cristiana aun en la misma casa imperial, determinó condenar a muerte al apóstol en cuanto se deparase una oportuna ocasión. No tardó en pronunciar la sentencia de muerte; pero como Pablo era ciudadano romano, no se le podía atormentar, y así se le condenó a la decapitación. El apóstol fué conducido secretamente al lugar de ejecución. A pocos se les permitió presenciarla, porque alarmados sus perseguidores por la amplitud de su influencia, temieron que el espectáculo de su muerte ganara más conversos al cristianismo. Pero aun los empedernidos soldados que le escoltaban, al escuchar sus últimas palabras, asombráronse de ver la placidez y hasta el gozo de la víctima en presencia de la muerte. Para algunos de los circunstantes fué sabor de vida para vida el contemplar su martirio, su espíritu de perdón para con los verdugos y su inquebrantable confianza en Cristo hasta el último momento. Varios de ellos aceptaron al Salvador predicado por Pablo, y no tardaron en sellar intrépidamente su fe con su sangre.EL NUEVO NERON PAPADO VATICANO Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver. 2 [V.2-> Leopardo... oso... león. Una evidente alusión al simbolismo de Dan. 7. Daniel vio tres bestias: la primera era semejante a un león; la segunda, a un oso; la tercera, a un leopardo. La bestia que vio Juan tenía características físicas tomadas de las tres, lo que indica, sin duda alguna, que el poder representado por la bestia de Apocalipsis posee características evidentes en los imperios de Babilonia, Persia y Grecia. Algunos han notado que Juan alude a estos poderes en el orden inverso de su aparición en la historia, o mirando retrospectivamente desde sus días. Dragón. Ver com. Ap 12:3. Le dio su poder. El dragón representa en primer lugar a Satanás, y en un sentido secundario recibió del dragón “su poder, y su trono, y grande autoridad” fue, claramente, la Roma papal. “De las ruinas de la Roma política se levantó el gran imperio moral en la “forma gigantesca” de la Iglesia Romana” (A. C. Flick, The Rise of the Mediaeval Church [ 1900], p. 150). Esta identificación es confirmada 832 por las especificaciones enumeradas en los versículos siguientes. Detrás de todo estaba Satanás, que procuraba exterminar a la iglesia. Cuando se dio cuenta que sus esfuerzos para aniquilar a los seguidores de Cristo por medio de la persecución resultaban ineficaces, cambió sus tácticas y se propuso separar de Cristo a la iglesia por medio del establecimiento de un sistema religioso falso y complejo. El dragón no actúa directamente por medio del paganismo, sino que empieza a trabajar tras la fachada de una organización profesamente cristiana, esperando de este modo disfrazar su identidad. Trono. Gr. thrónos. Los papas ascendieron al trono de los césares. La capital del sistema papal era la misma que la que había ocupado el Imperio Romano durante su apogeo. Grande autoridad. El papado predominó en los asuntos políticos y religiosos, y sobre la conciencia de los hombres. ] Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver. 4 [V.4-> Adoraron al dragón. Adorar a la bestia es en verdad adorar al dragón, porque la bestia es el instrumento o agente visible del dragón, que lleva a cabo los propósitos del dragón. El período del restablecimiento del papado también se caracterizará por la actividad sin paralelo del espiritismo. Detrás del espiritismo está Satanás que obra “con todo engaño de iniquidad” (2Ts 2:10). Por medio del catolicismo romano, el espiritismo y el protestantismo apóstata, Satanás se propone lograr que todo el mundo le adore; y lo conseguirá, excepto de un noble remanente que se negará a acceder a sus pretensiones (Ap 12:17; Ap 13:8). Adoraron a la bestia. Ver com. “adoraron al dragón”. ¿Quién como? Tal vez sea una parodia de expresiones similares dirigidas a Dios (Exo 15:11; Sal 35:10; Sal 113:4). ¿Podrá luchar contra ella? La resistencia a las demandas de la bestia evidentemente significaba guerra. Se sugiere que regiría por la fuerza de las armas y que la resistencia sería inútil; pero finalmente Cristo y los ejércitos del cielo tendrán éxito en su lucha contra ella, y la arrojarán viva “dentro de un lago de fuego que arde con azufre” (Ap 19:20).
Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver. 5
[V.5-> Grandes cosas. En cuanto a ejemplos de las jactanciosas pretensiones del papado, ver com. Dan 7:25. Las especificaciones de Ap 13:5-7 claramente identifican al poder simbolizado por la bestia con el que fue representado por el cuerno pequeño de la cuarta bestia de Dan. 7. Entre los paralelos pueden notarse los siguientes: (1) la bestia de Apoc. 13 tenía una “boca que hablaba grandes cosas y blasfemias” (ver. 5), el cuerno pequeño de Dan. 7 también tenía una “boca que hablaba grandes cosas” (Ap 13:8); (2) la bestia actuaría durante “cuarenta y dos meses” (Ap 13:5; ver com. Ap 12:6), el cuerno continuaría “hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo” (ver com. Dan 7:25); (3) la bestia haría “guerra contra los santos” y los vencería (Ap 13:7), el cuerno “hacía guerra contra los santos, y los vencía” (Dan 7:21). Blasfemias. Ver com. Ap 13:1; cf. Ap 13:6, donde se describen con más detalles estas blasfemias. Hchuar. Gr. poieō, “hacer”, “ejecutar”, “realizar”. Cuarenta y dos meses. Ver com. Ap 12:6; cf. Ap 11:2.
Apocalipsis (de Juan) 16-> Ver. 13
[V.13-> Vi. Ver com. Ap 1:1. De la boca. La boca es el instrumento del habla. Estos “tres espíritus inmundos” que salen de las bocas del “dragón”, de la “bestia” y del “falso profeta”, representan la política que esta triple unión religiosa proclamará al mundo, la cual se menciona en el Ap 17:2 como el “vino” de Babilonia (ver com. Ap 16:14; Ap 17:2; Ap 17:6). Dragón. Ver com. Ap 12:3; Ap 13:1. El primer miembro de esta triple unión religiosa se identifica generalmente con el espiritismo o con el paganismo. Este último consiste principalmente en la adoración de espíritus maléficos, y por eso se parece esencialmente al espiritismo moderno tal como se practica en los países cristianos. La bestia. Ver com. Ap 13:1; Ap 17:3; Ap 17:8. Falso profeta. Evidentemente debe identificarse con la segunda bestia del Ap 13:11-17 (ver com. Ap 16:11), que apoya a la primera bestia de los Ap 16:1-10, y que por medio de los milagros que tiene el poder de hacer en presencia de la bestia (Ap 16:12-14), engaña a los hombres para que le hagan a ésta una “imagen”. Cf. Ap 19:20; Ap 20:10. Tres espíritus inmundos. Los defensores de ambas opiniones concuerdan en identificar al “dragón”, la “bestia” y el “falso profeta”, con el espiritismo moderno (CS 645) o paganismo, el papado, y el protestantismo apóstata (cf. Ap 13:4; Ap 13:14-15; Ap 19:20; Ap 20:10), respectivamente. Los “tres espíritus inmundos” evidentemente simbolizan o representan a este trío maléfico de poderes religiosos, que juntos constituyen la “gran Babilonia” de los últimos días (Ap 16:13-14; Ap 16:18-19; ver com. Ap 16:19; Ap 17:5). A manera de ranas. Tal vez no deba atribuirse ningún significado a esta comparación, que quizá sólo tiene el propósito de destacar lo repulsivo que son los “tres espíritus 858 inmundos” delante de Dios. ]
Apocalipsis (de Juan) 18-> Ver.
[V.4-> Otra voz. Como lo sugiere el griego, es otra voz angelical. 874 Salid de ella. Hasta casi la terminación del tiempo algunos -tal vez muchos- de los hijos de Dios sin duda no habrán oído la exhortación de la Babilonia simbólica. Compárese la exhortación de Dios a su pueblo en los tiempos antiguos para que huyese de Babilonia (Isa 48:20; Jer 50:8; Jer 51:6; Jer 51:45). Así como el pueblo de Dios salió antiguamente de la ciudad de Babilonia para regresar a Jerusalén, de la misma manera su pueblo de hoy es llamado a salir de la Babilonia simbólica para que sea considerada entrar en la Nueva Jerusalén. Todos los que son verdaderamente hijos su voz y obedecerán la exhortación (ver com. Mat 7:21-27; cf. Jn 10:4-5). Esta la exhortación del segundo ángel de Ap 14:8 (ver CS 441, 66 f; PE, 277). Las razones inmediatas para este llamamiento imperativo se dan, en la última parte del versículo. Esta es la primera de las dos razones que se dan para salir inmediatamente simbólica. Los que participan de los pecados de Babilonia participarán de los castigos que vendrán por causa de ellos (cf. Jer 51:6). Sus pecados. En sentido general todos los que ella induce a los hombres a cometer, pero más específicamente los pecados que se presentan en el Ap 17:2-6 (ver com. Ap 18:6). En el cap. 18 se acusa a Babilonia delante del tribunal de justicia divina por cinco delitos: (1) orgullo y arrogancia, (2) materialismo y ostentación, (3) adulterio, (4) engaño y (5) persecución (Ap 18:2-3; Ap 18:5; Ap 18:7; Ap 18:23-24). Sus plagas. O sea el castigo que está por como cumplimiento del “juicio” o “sentencia” del Ap 17:1 (ver com. Ap 16:19; Ap 17:1; Ap 17:17). La naturaleza de estas “plagas” se expone brevemente en los Ap 16:19; Ap 17:16; Ap 18:8; Ap 18:21. La mayor parte del cap. 18 consiste en una impresionante descripción, aunque muy figurada e indirecta, de estas “plagas”. Las primeras cinco de las siete últimas plagas serán derramadas principalmente sobre los que cooperan con Babilonia -los reyes y los moradores de la tierra (Ap 17:1-2; Ap 17:8; Ap 17:12)-; pero el castigo contra Babilonia -las organizaciones religiosas apóstatas unidas-, tendrá lugar durante la séptima plaga (ver com. Ap 16:19; Ap 17:1; Ap 17:5; Ap 17:16). La sexta plaga preparará el camino para ese castigó. ]
Apocalipsis (de Juan) 18-> Ver. 5
[V.5-> Sus pecados. Ver com. Ap 18:4; cf. Jer 50:14. Han llegado. Gr. kolláō, “pegarse”, “adherirse”. Se describe a los pecados de Babilonia apilados como una mole montañosa que se compacta y bien unida. Hasta el cielo. Así como este monte figurado hasta el cielo, así también la carrera criminal de “Babilonia la grande” (ver com. Ap 17:6) se eleva más y más delante de Dios exigiendo la debida retribución (Ap 16:19; cf. Gen 11:4-5; Gen 18:20-21; Esd 9:6; Jer 51:9; Dan 5:26-27; Jnn 1:2). Tal vez haya aquí una alusión a la torre de Babel (Gen 11:4). Se ha acordado. La paciencia de Dios está por agotarse; su castigo sobre la Babilonia simbólica está a punto de ser ejecutado (ver com. Ap 16:19). El verbo “acordarse” en relación con Dios comúnmente denota que él está a punto de retribuir a los seres humanos por determinada conducta, ya sea buena o mata (Gen 8:1; Exo 2:24; Sal 105:42; etc.). Sus maldades. Es decir, sus actos impíos y los resultados consiguientes, en forma particular los crímenes específicos de que se la acusa en los cap. 17 y 18 (ver com. Ap 17:6; Ap 18:6-7). ]
Los Carmelitas descalzos obtuvieron un Breve apostólico de Paulo V para edificar conventos de su Orden en cualquier parte de la Cristiandad; fue este el primero que fundaron en la última parte del Monte Quirinal el año de 1606.
La iglesia se fundó en 1605 como una capilla dedicada a san Pablo para los carmelitas descalzos. La propia orden dotó de fondos a la obra del edificio hasta el descubrimiento en las excavaciones de la escultura conocida como el Hermafrodita Borghese. Scipione Borghese se apropió de ella, pero a cambio, y quizá para compensar su pérdida de influencia debido a la muerte de su tío y patrón, financió el resto de la obra de la fachada y prestó a la orden a su arquitecto, Giovanni Battista Soria. Estas concesiones, sin embargo, sólo se llevaron a efecto en 1624, aunque la obra se acabó dos años más tarde.
Después de la victoria católica en la batalla de la Montaña Blanca en 1620, que hizo retroceder la Reforma en Bohemia, la iglesia fue consagrada de nuevo a la Virgen María. Una imagen maltrecha había sido recuperada del ámbito de aquella batalla por Fray Domingo de Jesús María, de dicha Orden, de las ruinas de la casa de campo de un noble cristiano bohemio, a la cual se le atribuyó la victoria, llamándola Santa María de la Victoria. La imagen fue llevada a Roma por Fray Domingo, depositándose en Santa María la Mayor en presencia de Gregorio XV.
El nombre de Santa María de la Victoria, se dio ulteriormente, en conmemoración por haber reconquistado el emperador Fernando I la ciudad de Praga en 1671. Estandartes turcos capturados en el Sitio de Viena de 1683 cuelgan en la iglesia, como parte de este tema victorioso.
La iglesia es la única estructura diseñada y completada por el arquitecto del Barroco temprano, Carlo Maderno, aunque el interior padeció un fuego en 1833 y requirió una restauración. Su fachada, sin embargo, fue erigida por Soria en vida de Maderno (1624-1626), mostrando la inconfundible influencia de la cercana Santa Susanna de Maderno.
Su interior tiene una sola nave, amplia, bajo una bóveda segmentada baja, con tres capillas laterales interconectadas detrás de arcos separados por colosales pilastras corintias con capiteles dorados que apoyan un rico entablamento. Revestimientos de mármol que contrastan entre sí están enriquecidos con ángeles y putti de estuco blanco y dorado en bulto redondo. El interior fue enriquecido progresivamente después de la muerte de Maderno; su bóveda fue pintada al fresco en 1663 con temas triunfales dentro de compartimentos con marcos ficticios: La Virgen María triunfa sobre la Herejía y Caída de los ángeles rebeldes ejecutados por Giovanni Domenico Cerrini.
Sin duda, parte de la fama de este templo se debe a albergar una de las obras maestras del Barroco, la capilla Cornaro, espectacular y teatral espacio presidido por el grupo escultórico que representa el Éxtasis de Santa Teresa, de Gian Lorenzo Bernini, quizá la obra más conocida de este autor en el campo de la escultura. En la capilla situada frente a esta, dedicada a San José, se encuentra un grupo escultórico que representa el tema del Sueño de San José, obra del escultor Domenico Guidi, que se inspira en la obra de Bernini delante de la cual se halla.1
The Arch of Constantine (Italian: Arco di Costantino) is a triumphal arch in Rome dedicated to the emperor Constantine the Great. The arch was commissioned by the Roman Senate to commemorate Constantine's victory over Maxentius at the Battle of Milvian Bridge in AD 312. Situated between the Colosseum and the Palatine Hill, the arch spans the Via Triumphalis, the route taken by victorious military leaders when they entered the city in a triumphal procession. [a] Dedicated in 315, it is the largest Roman triumphal arch, with overall dimensions of 21 m (69 ft) high, 25.9 m (85 ft) wide and 7.4 m (24 ft) deep.[1] It has three bays, the central one being 11.5 m (38 ft) high and 6.5 m (21 ft) wide and the laterals 7.4 m (24 ft) by 3.4 m (11 ft) each. The arch is constructed of brick-faced concrete covered in marble.
The three bay design with detached columns was first used for the Arch of Septimius Severus in the Roman Forum (which stands at the end of the triumph route) and repeated in several other arches now lost.
Though dedicated to Constantine, much of the sculptural decoration consists of reliefs and statues removed from earlier triumphal monuments dedicated to Trajan (98–117), Hadrian (117–138) and Marcus Aurelius (161–180), with the portrait heads replaced with his own.[2]
The arch, which was constructed between 312 and 315, was dedicated by the Senate to commemorate ten years (a decennia[b]) of Constantine's reign (306–337) and his victory over the then reigning emperor Maxentius (306–312) at the Battle of Milvian Bridge on 28 October 312,[4] as described on its attic inscription,[5] and officially opened on 25 July 315. Not only did the Roman senate give the arch for Constantine's victory, they also were celebrating decennalia: a series of games that happened every decade during the Roman Empire. On these occasions they also said many prayers and renewed both spiritual and mundane vows.[6] However, Constantine had actually entered Rome on 29 October 312, amidst great rejoicing, and the Senate then commissioned the monument.[7] Constantine then left Rome within two months and did not return until 326.[8]
During the Middle Ages, the Arch of Constantine was incorporated into one of the family strongholds of ancient Rome, as shown in the painting by Herman van Swanevelt, here. Works of restoration were first carried out in the 18th century,[11][c] the last excavations have taken place in the late 1990s, just before the Great Jubilee of 2000. The arch served as the finish line for the marathon athletic event for the 1960 Summer Olympics.