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General: VICTOR SHAUBERGER, UN CIENTIFICO ALEMAN, NOS AYUDA A ENTENDER OSHANAH RABBAH
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Tecnología Nazi: Revelando los secretos de la antigravedad
Viktor Schauberger, un silvicultor austríaco que observó los efectos de la naturaleza, sobre todo del agua, se reunió con Adolf Hitler en el año 1934 para discutir los principios fundamentales de la agricultura, la silvicultura y la ingeniería del agua. Hitler quedó impresionado por las ideas radicales de Schauberger para la utilización de la energía del agua en nuevas y dinámicas formas, pero a su vez, él también estaba disgustado por que Schauberger no estaba dispuesto a participar en el trabajo para el Tercer Reich.
Viktor Schauberger
Posteriormente y para desgracia de Schauberger, cuando la guerra estalló, las SS fueron a buscarlo para que aporte sus ideas basadas en sus patentes para una “turbina de aire”, “procedimientos para elevación de líquidos y gases” de 1935 y la “máquina de frío” construida por Siemens en 1937, sin embargo, destruida en una prueba no autorizada.
En 1940, Schauberger comenzó la construcción del motor Repulsin(e) discoide en Viena con la ayuda de la compañía Kertl. Él patentó su idea el 04 de marzo de 1940 en Austria, bajo la patente 146.141. Pero muy poco después él fue reportado por la asociación de ingenieros de Viena a las SS que colocaron a Schauberger en un hospital mental en Mauer-Ohling. Schauberger fue entonces obligado a trabajar con Messerschmitt en sistemas de refrigeración de vórtice líquido y relacionado a solicitudes para los motores de avión de la Heinkel. En este punto Heinkel recibido informes sobre la temprana Repulsin A.
Heinkel “T” (Taifun / Typhoon). Este es un estudio del diseño para su posible uso con el motor de vórtice de Schauberger.
En Mauthausen, bajo las órdenes de Heinrich Himmler, Schauberger llevó a cabo una investigación y desarrollo para el esfuerzo de la guerra del Tercer Reich. Recibió aproximadamente 20 a 30 ingenieros que se encontraban prisioneros para proceder con su investigación en lo que se denominó “Energías Atómica Superiores”. Debido a esto se le concedió un trato especial y mejores condiciones tanto para Schauberger como para sus compañeros ingenieros.
La construcción y la perfección del motor discoide modelo Repulsin A continuaron hasta que uno de los primeros modelos de prueba estaba listo para una prueba de laboratorio, que lamentablemente terminó en desastre. El modelo tenía 2.4 metros de diámetro con un pequeño motor eléctrico de alta velocidad. Al comienzo el Repulsin fue puesto en marcha violentamente y se levantó vertical y rápidamente golpeando el techo del laboratorio, haciéndolo pedazos. Las SS no se mostraron complacidos y hasta amenazaron la vida de Schauberger, ante la sospecha de sabotaje deliberado.
Se construyeron modelos de reemplazo, pero en 1943 se mejoró el diseño, consiguiendo el modelo Repulsin B, que fue construido con el objetivo de las SS de desarrollar un motor para un extraño bio-submarino que Schauberger llamado “Forelle” (trucha) debido a su parecido a un pez con la boca abierta.
Diseño temprano del submarino Forelle utilizando la tecnología de vórtice de Schauberger para la propulsión.
Los modelos Repulsin funcionan de la siguiente manera:
Cuando se arranca el motor eléctrico principal, el efecto Coanda se comienza a crear una diferencia de presión aerodinámica entre la superficie exterior y el interior del casco principal. A mayor velocidad, la cámara de vórtice se convierte en un tipo de alto Generador electrostático debido a las partículas de aire en movimiento a alta velocidad, actuando como un transportador de carga eléctrica. El Repulsin A comenzará a brillar debido al efecto de la fuerte ionización del aire. Ahora tenemos todos los ingredientes para un flujo de éter continuo y fuerte en el eje principal de la parte superior a la parte inferior de la nave. La presión de aire radial necesaria para levantar 1 kg con el efecto Coanda es de aproximadamente 1,4 kg/cm2.
Impulsores en rosca para aspiración interna del modelo Schauberger Repulsin-B
En el Repulsin B la turbina vortex se ha mejorado para aumentar el “Efecto Implosión” y por lo tanto la fuerza de elevación. En el Repulsin B se la membrana superior y la inferior están fijas y giran a altas velocidades. En el borde borde hay cuchillas especiales en forma de boomerang. Hay 120 hojas que están espaciadas 3 grados alrededor del borde. Las turbinas de mayor vórtice aumenta significativamente el efecto “implosión” en la cámara de vórtice. Esto contribuye a que sea capaz de generar un empuje más fuerte que la turbina centrífuga utilizada en el Repulsin A. Por medio de la succión de rosca del impulsor (que giraba desde el exterior hacia el interior a lo largo de una curva en el espacio espiral cicloide) se genera el mismo tipo de fuerza que genera tornados, ciclones, tifones mediante el efecto de succión o de implosión.
Representación del funcionamiento interno del Repulsin B
El trabajo sobre el Repulsin B continuó en 1944 en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Rosenhügel en Viena. Schauberger fue finalmente liberado nuevamente, yendo a Leonstein, Austria ese mismo año. Parece ser que la SS descartaron la idea de aplicar el motor Schauberger a un submarino cuando los beneficios podrían mejorar en gran medida su trabajo en el secreto Flugkreisel, una extraña nave, que fue tomada de Rudolf Schriever en 1941. En 1943 la máquina había volado, pero resultó ser inestable . El líder del equipo de las SS fue el Dr. Richard Miethe quien propuso varios cambios en la Flugkreisel, sobretodo en su generador de energía, la mayoría de los cuales dependían del poder de cohetes, hasta que se supo que Schauberger había diseñado un tipo de máquina de turbina que crearía un impulso hacia arriba tan poderoso que aceleraría toda la máquina más alto en el aire con un empuje equivalente a 10.000 HP, simplemente moviendo “aire”.
Vórtice VLX-2 propuesto, utilizando tanto la tecnología Repulsin de Schauberger y el “Efecto Coanda”
La turbina era considerada una prioridad para el desarrollo del vuelo en una máquina tripulada por la SS. Se especula que el diseño de Miethe en Breslau en 1944 sirvió para mejorar el Repulsin.
Mientras tanto, los motores de Schauberger fueron confiscados por los rusos y los americanos al final de la guerra. Mientras que AVRO Canadá se acercó a Schauberger para el desarrollo del disco junto con un equipo dirigido por el Dr. Richard Miethe, Schauberger lo rechazó y en cambio dedicó su vida restante a al uso pacífico de la tecnología de vórtice, trabajando en varios proyectos civiles que incluyen generadores y sistemas de purificación de agua y aire.
Disco del tipo Schauberger diseñado para pruebas del vórtice Flugscheibe.
A finales de los años 1950 Schauberger visitó los Estados Unidos y otra vez fue presionado a trabajar en diseños militares. La presión fue aún mayor debido a que los motores de Repulsin originales de Schauberger habían caído en manos rusas y los estadounidenses sospechaban que la tecnología de Schauberger aparecería como un avión armado nuclear en suelo estadounidense.
Schauberger se negó a colaborar, pero tuvo que entregar sus diseño obligado por un poderoso consorcio estadounidense. Volvió a Austria y murió allí 5 meses después de haber sido despojado de todo.
Un final trágico para la vida del hombre al cual todo el mundo llamaba “El mago del agua”.
La naturaleza no se crea a través de las leyes rígidas, si no por procesos recíprocos rítmicos. La naturaleza no utiliza ninguna de las pre-condiciones de los químicos o de los físicos para los fines de la evolución. En principio la naturaleza excluye todo lo que es fuego, con el propósito del crecimiento; por lo tanto, todas las máquinas contemporáneas no son naturales y están construidas de acuerdo con premisas falsas. La naturaleza se aprovecha de sí misma a través de la forma biodinámica del movimiento, a través de la cual se proporciona el prerrequisito biológico para el surgimiento de la vida. Su propósito es ur-procrear [volver a crear la la esencia primaria de] condiciones ‘mayores’ o mejores de la materia, desde la materia prima originalmente inferior, que proporciona a la generación más antigua o a la numéricamente mayor, la posibilidad de una constante capacidad de evolucionar, porque sin ningún crecimiento y el aumento de reservas de energía, no habría evolución o desarrollo.”
Esto resulta en primer lugar, sobre todo en el colapso de la llamada “Ley de la Conservación de la Energía”, y aún más en la siguiente consecuencia, que es de la “Ley de la Gravedad”, y el resto de la dogmática pierde su base racional y práctica.
– Viktor Schauberger (sobre la “Implosión” no. 81 re-impreso en la revista Nexus abril-mayo de 1996).
Platillo volador experimental de Viktor Schauberger construido en 1940
Viktor Schauberger también dijo:
Si el agua o el aire se gira en una forma de torsión de oscilación conocido como “coloidal”, el resultado es una acumulación de energética, que, con una inmensa fuerza, puede causar levitación. Esta forma de movimiento es capaz de llevar consigo sus propios medios de generación de energía. Este principio conduce lógicamente a su aplicación al diseño ideal de un avión o submarino … que casi no requiere ninguna fuerza motriz.”
– De “Agua Viva” (“Living Water”) por Olof Alexandersson (1990)
El principio de la turbina del vacío consiste en el hecho de que una tormenta artificial o una alta carga eléctrica de tension, se desarrolla en un tubo capilar y un tubo de doble espiral, en la que se han incorporado electroimanes, que transforma la sustancia del aire en energías eléctricas. Estos se descargan en las paredes laterales y desde allí a través de la difusión se canalizan hacia abajo en forma de calor. A través de la transmutación de la materia aeriforme en energías, la auto-intensificación del vacío físico de un gradiente de calor, se crea en una dirección hacia arriba y a través del desarrollo recurrente en una dirección hacia abajo; se desarrolla una poderosa corriente de aire que a continuación de unos minutos, se intensifica a una fuerza ciclónica. Debido a que la presión de aire en una dirección ascendente se puede reducir progresivamente de esta manera extremadamente simple, el flujo de aire contracorriente puede elevarse a más de 124 mph, (200 km por hora) produciendo alrededor de 10.000 freno de HP (10.000 brake HP) en las superficies inclinadas de la hélice o turbina.”
– Victor Schauberger escribe sobre el Dynamo Paramagnético (Evolución Energética Pg.115)
Platillos voladores nazis
“Generador de tornados” de la post-guerra de Viktor Schauberger
Viktor Schauberger
Viktor Schauberger
Viktor Schauberger
También puedes leer: Flota operativa antigravedad actual del Gobierno de Estados Unidos
https://codigooculto.com/2016/01/tecnologia-nazi-revelando-los-secretos-de-la-antigravedad/
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“Agua Viva” es la biografia que Olof Alexandersosn escribió sobre la vida y los trabajos de Viktor Schauberger y presenta una interesante recopilación de los trabajos y las vivencias de este personaje tan peculiar.
Puedes encontrarlo aquí
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68. Juan 4:10 Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua VIVA.
69. Juan 4:11 La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua VIVA?
70. Juan 7:38 El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua VIVA.
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Viktor Schauberger: rios de vida
En este artículo vamos a examinar la vida y obra de Víktor Schauberger, un hombre leído pero sin educación formal, que pasó la mayor parte de su vida observando y aprendiendo de la naturaleza. Sus puntos de vista y sus aplicaciones son tan bellas en su simplicidad y tan armoniosas con la naturaleza, que su trabajo e ideas merecen un reconocimiento sin duda mayor. De hecho, nuestro planeta está pidiendo a gritos más invenciones basadas en la biotecnología, como las ideadas por Schauberger, y que se conviertan en la norma de nuestra economía industrial.
Viktor Schauberger nació el 30 de junio de 1885 en Austria, en una familia de guardas forestales, que se venían dedicando a la profesión desde hace más de 400 años, y descendiente de una familia de aristócratas y terratenientes alemanes que se remonta al 1230 dC, año en que perdieron sus posesiones en Alemania. Viktor fue feliz de poder continuar la tradición familiar, llegando a escribir: “desde mi más tierna infancia, mi mayor deseo siempre fue llegar a ser un guarda forestal como mi padre, mi abuelo, mi bisabuelo y mi tatarabuelo” (p. 18 Agua Viva, por Olof Alesandersson). De niño mostró un gran interés por todo lo que tuviera que ver con la naturaleza. Se pegaba todo el día en el bosque, alrededor del lago Plockenstein, en el que apenas se dejaba sentir la presencia humana. A partir de sus experiencias infantiles, Viktor aprendió a confiar en sus observaciones y en su intuición, como lo habían hecho antes su padre y su abuelo. De ellos aprendió que el agua produce, en las zonas sombrías de las montañas, la mayor riqueza de plantas y vegetación, y que los campos regados durante la noche por esta agua producen mejores cosechas que las praderas y campos vecinos. Sus trabajos de adulto estuvieron encaminados a comprender la importancia de las propiedades del agua e idear diversos métodos y técnicas para promover y mantener el agua en su óptimo nivel de pureza y vitalidad.
Su conocimiento de las propiedades del agua aportó sin duda importantes beneficios ecológicos y económicos. Durante el invierno de 1918, una serie de tormentas habían derribado muchos árboles en las laderas de las montañas, mientras que más abajo, en el valle, el pueblo de Linz estaba sufriendo una enorme falta de combustible. Todos los hombres y animales se habían ido a la guerra y no había manera de transportar la madera hasta el pueblo. Sin embargo, Viktor fue capaz de traer los troncos de los árboles caídos utilizando para ello una pequeña corriente de agua que discurría por un estrecho cañón. Viktor se había percatado de que el barro de las orillas, que se acumulaba tras un aumento en el flujo de agua como consecuencia del deshielo, se disolvía durante las noches claras y frías, cuando la temperatura del agua alcanzaba sus mínimos.
Utilizando este conocimiento, Viktor esperó a que la corriente de agua fuera lo más fuerte posible, lo que ocurría en días de luna llena, durante las primeras horas de la mañana. Hizo que toda la madera caída se lanzara al agua en el momento oportuno y, en una noche, 1600 metros cúbicos de madera bajaron ladera abajo hasta alcanzar una balsa que se había construido en el valle.
Después de la Primera Guerra Mundial, Viktor entró a trabajar para el Príncipe Adolf Schauberg-Lippe, quien lo puso al cuidado de 21.000 hectáreas de bosque casi virgen en Bernerau, Steyerling. Viktor utilizó su nuevo puesto para investigar con tranquilidad el funcionamiento del bosque y de sus cursos de agua. Una de las primeras anomalías que observó fue la extraña desaparición de una corriente de abundante agua, que se secó inesperadamente después de que una vieja cabaña de piedra, que se erguía en su fuente, se hubiera desmantelado, exponiendo así la fuente a la luz y al sol. Se consideraron varias explicaciones posibles hasta que, finalmente, se decidió reconstruir la cabaña. Poco después el agua volvía a brotar de nuevo. Viktor dedujo que el agua respondía de alguna manera a la sombra del bosque donde manaba. Comenzó entonces a percibir el agua como la sangre vital de la tierra y conjeturó que debemos permitir que el agua siga su curso natural si no queremos destruirla. Viktor concluyó que los cursos de agua tienen una forma sinuosa y unas orillas sombreadas para protegerse a sí mismos de la luz directa del sol, y que una temperatura baja y un fluir natural son las condiciones necesarias para que el agua pueda mantener su fuerza de arrastre y vitalidad.
Otro fenómeno que captó la imaginación de Viktor fue observar la habilidad que tiene una trucha para saltar bien alto en el agua, sin esfuerzo aparente. De nuevo, este fenómeno ocurría especialmente durante la noche, con la luna presente. En una ocasión en la que Viktor esperaba sentado para atrapar in fraganti un pescador furtivo, se puso a observar cómo un gran pez se servía de la corriente de agua para saltar por el aire desde el lugar más alto de la onda de agua. Viktor mantuvo estas observaciones y otras similares durante décadas, hasta llegar a la conclusión que las corrientes naturales de agua permiten acumular una gran energía que fluye en la dirección opuesta al agua. Es la energía que utiliza la trucha para dar sus grandes saltos. “En una cascada adecuada, este flujo de energía se puede observar como un canal de luz dentro de la corriente de agua. La trucha busca este flujo energético y es absorbida hacia arriba como en un remolino” (p22, ibid). Tras observar este fenómeno una y otra vez, Viktor llegó a formular ideas radicalmente nuevas sobre el mismo concepto de movimiento: “Ya no estaba seguro de mis ojos de observador, cuando de repente una piedra, del tamaño de una cabeza, comenzó a moverse en círculo de la misma manera que lo hacían las truchas en una cascada. La piedra tenía la forma de un huevo. Un instante después la piedra estaba flotando en el agua, formándose rápidamente alrededor un círculo de hielo. Parecía flotar sobre el agua, iluminada por la luna. Después una segunda piedra, una tercera y otras más comenzaron a realizar los mismos movimientos. En un momento dado, todas las piedras con la misma forma de huevo flotaban sobre el agua. Otras piedras con una forma irregular y angular no se movieron, se quedaron en el fondo. En aquella época yo no tenía ni idea de que lo que estaba presenciando era un caso de sincronicidad de eventos, que conduce a este tipo de movimiento. Este movimiento supera la fuerza de gravedad y hace que las piedras de forma regular puedan alcanzar la superficie del agua”. (p.23, ibid).
Todas estas observaciones e ideas le fueron más tarde muy útiles para diseñar artefactos con los que generar energía y movimiento en armonía con la naturaleza, sin producir emisiones tóxicas. Para Viktor la naturaleza es nuestro mejor maestro, así que la tarea de la tecnología no es corregir lo que hace la naturaleza, sino imitarla. “Comprender y copiar” fue el principio que lo guió durante toda su vida, “primero es necesario comprender la naturaleza, después imitarla” (p. 34, ibid).
Los años que siguieron a la guerra trajeron cambios radicales en la manera de utilizar la tierra. Con el fin de conseguir ingresos económicos, la deforestación se extendió por todo el país. Los cambios ecológicos de esta deforestación no tardaron en hacerse notar. Los primeros en verse afectados fueron los cursos de agua. La eliminación de la cubierta forestal, y de la vegetación que crece debajo, trajo consigo un calentamiento del suelo, haciéndolo más seco y dificultando la penetración del agua en la tierra. En condiciones naturales, el agua se enfría rápidamente conforme profundiza en el suelo, hasta que el peso de esta masa de agua que entra por arriba iguala la presión del agua existente en profundidad. Esta última, al recibir el calor de la tierra, pierde peso específico y empuja por subir. Al calentarse, el agua es capaz de atraer y disolver metales y sales, siendo el carbono uno de los elementos más importantes. Las moléculas de agua y vapor se convierten en CO + H2. Al separarse el oxígeno del hidrógeno, se crea el gas necesario para empujar el agua hacia la superficie de la tierra y formar fuentes, o incluso grandes géiseres. Durante este proceso, las sales disueltas son transportadas junto con el gas y depositadas en capas en la superficie, que se mantiene fresca por el efecto de refrigeración producido por la vegetación. A su vez, las raíces de las plantas cuentan con un suministro constante de sales y alimento. Este proceso de maduración del agua y enriquecimiento del suelo se rompe cuando se cortan las plantas y los árboles, produciendo importantes desequilibrios:
El suelo sin cubierta requiere una fertilización artificial continua, en su mayor parte arrastrada por el agua, con consecuencias muy negativas. El nivel freático no aumenta, pues no se dan las dos condiciones que se necesitan para ello: un agua fresca cerca de la superficie y un agua caliente o en vapor en los estratos más bajos. Si se seca una fuente, el agua se extrae bombeada desde el subsuelo, pero de acuerdo con las investigaciones llevadas a cabo por Viktor, esta agua es inmadura por no haber cumplido su ciclo y no es adecuada para ser bebida por humanos, animales o plantas. Un agua inmadura no produce los efectos vitalizantes del agua que es empujada a la superficie por el proceso de calentamiento de la tierra y, por tanto, no arrastra consigo las sales y minerales que le dan fuerza y vitalidad. Un agua inmadura, según las observaciones de Viktor, tiene un efecto de filtrado que deja sin minerales a los organismos cercanos. El aprovechamiento del agua subterránea supone el riesgo de agotar las reservas de agua inmadura de la Tierra.
Viktor se puso después a estudiar el fenómeno de degradación del río Rhin, cada vez más visible, llegando a la conclusión de que se trataba de un claro ejemplo de los trágicos efectos de la deforestación y de la manera convencional de regular el agua. El maltratado y degradado río actual fue en el pasado un poderoso río con un agua tan cristalina que se podía ver el fondo a varios metros de profundidad. “En la noche, cuando la capacidad de arrastre del agua era mayor, las piedras arrastradas por la corriente chocaban y rozaban unas con otras, produciendo así, desde el fondo del río, una luz amarilla brillante, que los cuentos populares interpretaron como el trabajo de enanos que fabricaban hermosas joyas en las fraguas del fondo del Rhin. En la opera El Oro del Rhin, Richard Wagner utiliza esta historia como base para uno de sus temas” (p.45, ibid). La degradación del río comenzó con las talas de los Alpes suizos, en la misma región donde mana el Rhin. Este hecho provocó un desequilibrio de partida que ocasionó un aumento de cieno en el río. Para aumentar la velocidad del agua y permitir al río que limpiara su curso, se eliminaron meandros y curvas, lo que a su vez produjo más desechos, que fueron arrastrados por la corriente repitiendo el proceso de nuevo, hasta que finalmente el río fue completamente enderezado y entonces todo el río se llenó de cieno.
Al talar el bosque, éste perdió su capacidad para almacenar agua y refrescar, de manera que toda la lluvia caída en sucesivas precipitaciones, se iba torrencialmente hacia abajo, dañando la vegetación de las orillas del río y arrastrando las rocas y suelo de los alrededores. Para resolver este problema, se procedió a una reparación constante de las orillas, que se fueron cubriendo de hormigón, y a un continuo dragado del curso. Cada lluvia torrencial en las montañas provocaba un aumento del nivel del agua, que se encaminaba veloz hacia el mar, arrastrando enormes depósitos de grava y tierra. Alarmado por las consecuencias, Viktor se dirigió a las autoridades alemanas con cartas y artículos en las que criticaba sus métodos, a la vez que proponía alternativas: “Bajar el nivel del Rhin en 4 o 6 metros es simplemente una cuestión de aumentar su capacidad de arrastre. Esto se consigue regulando la temperatura del agua, lo que costaría sólo una pequeña fracción del dinero requerido con los métodos usuales de prevención de inundaciones. No tiene ningún sentido continuar dragando. Una sola lluvia torrencial es suficiente para llenar de nuevo las zonas dragadas. Basta pensar que cada año el Rhin arrastra cerca de 100.000 metros cúbicos de barro y grava. Igualmente cada elevación de las orillas del río aumenta el peligro de rotura, lo que resulta de hecho inevitable si se produce una fuerte lluvia y el agua está demasiado caliente. En lugar de esto, deberían invitarme a discutir estos temas con ustedes. Por un pequeño costo, el peligro de inundación se podría evitar para siempre. No querría que se me pagara nada hasta que el nivel del Rhin no haya bajado al menos 2 metros” (p.47 ibid)
Las autoridades no aceptaron la oferta de Viktor y continúan, todavía hoy, utilizando los métodos tradicionales para la regulación del río. Para más detalles sobre los métodos alternativos propuestos por Viktor Schauberger para el mantenimiento del flujo de un curso de agua, véase pp. 47-8 de Agua Viva, de Olof Alexandersson.
Inventos de Viktor Schauberger
Años más tarde, tras haber sido testigo de la paulatina degradación de la tierra y de sus ríos, Viktor fabricó varios inventos para tratar de contrarrestar las catástrofes causadas por la industrialización. Dados los problemas ambientales existentes, Viktor concluyó que tenía que haber errores fundamentales en una tecnología que producía tantos trastornos en la naturaleza o era tan pobre en resultados —por ejemplo, los motores de vapor y de combustión interna trabajaban a menos del 50% de su capacidad—. Como siempre, la naturaleza iba a ser su principal fuente de inspiración para encontrar las respuestas que buscaba. En su opinión, el problema estaba en que las tecnologías dañinas se basaban en una concepción errónea del movimiento.
La naturaleza utiliza frecuentemente la espiral hiperbólica como forma de movimiento. Se basa en una fuerza centrípeta que produce un movimiento interno hacia el centro. Tales movimientos espirales son visibles en la nebulosa de galaxias en el espacio, en el flujo natural del agua, de la sangre y de la savia. Por el contrario, la fuerza centrífuga utilizada por la tecnología actual sólo ocurre en la naturaleza en sus manifestaciones más destructivas, en ocasiones en que se disuelve energía, empujando lo que se halla en el centro hacia la periferia, siguiendo líneas rectas. Las partículas presentes en este medio son primero debilitadas y, posteriormente, disueltas o descompuestas. “La naturaleza utiliza esta acción para desintegrar compuestos que han perdido su vitalidad o han muerto” (p. 77, ibid). Normalmente el movimiento espiral hiperbólico centrípeto es viene acompañado de una bajada de temperatura, de una contracción o concentración de algo, mientras que el movimiento centrífugo es sinónimo de una subida de temperatura, de una expansión por calor o una explosión. “En la naturaleza se producen continuamente ambos movimientos, pero para que haya desarrollo, el movimiento centrípeto tiene que ser predominante” (p. 77, ibid).
Biotecnología
Durante un tiempo, Viktor se dedicó a investigar un nuevo tipo de combustible, que pudiera ser utilizado en motores de combustión ordinarios, pero que no produjera residuos tan tóxicos. Descubrió que el agua, cuando se halla en movimiento hiperbólico constructivo, tiene la capacidad de provocar la síntesis de hidrocarburos apropiados para la combustión. En los experimentos realizados por Viktor, “si se echa agua pulverizada en un cilindro y se añade una cantidad adecuada de oxígeno natural, el suave calor producido por la presión de un pistón en descenso es suficiente para transformar esta agua altamente potente en gas” (p. 84, ibid).
Entre 1931 y 1952 Viktor llevó a cabo varios experimentos para construir una máquina diseñada para producir energía directamente del aire y del agua. Sin llegar a resultados muy sólidos, concentró de nuevo su atención en la habilidad de las truchas para saltar en los ríos de montaña, aprovechando la energía del agua. Concluyó que el agua que pasaba por las agallas de la trucha, en parte debido a su propia constitución, creaba un movimiento espiral hiperbólico centrípeto, que cambiaba las propiedades del agua haciéndola “juvenil”. Esta agua “juvenil” reaccionaba con la corriente circundante, creando un sistema secundario de circulación de agua alrededor del cuerpo de la trucha. Regulando esta presión con sus agallas, la trucha puede quedarse completamente quieta o moverse rápidamente contra la corriente. En aquel momento Viktor estaba sin empleo, pero a pesar de las difíciles circunstancias, se puso a diseñar una máquina que copiara el fenómeno de la trucha.
Durante mucho tiempo trabajó por su cuenta en una máquina para crear una reacción a nivel atómico, similar a lo que ocurre en experimentos de hidrofusión. Pero en lugar de comprimir violentamente los átomos de hidrógeno para crear helio y liberar energía, Viktor quería “comprimir” agua y aire juntos sin que se diera ninguna resistencia, tal y como, según él, ocurría en la naturaleza. Su invento se fue convirtiendo en una pequeña central eléctrica, en la que una pequeña carga, producida por un motor eléctrico, se amplificaba varias veces al pasar por una turbina “truchera” conectada a un generador eléctrico de mayor potencia (ver foto).
“El rasgo espiral de este aparato estaba en la amplificación de la entrada energética, y en el hecho de que el agua, conforme salía de la válvula, subía hasta la parte alta del sistema para recircular de nuevo. Schauberger afirmaba que el agua subía porque estaba fuertemente cargada con magnetismo biológico, opuesto a la gravedad” (p.87, ibid). En 1958 el último modelo de esta máquina fue llevado a Estados Unidos, donde se conserva actualmente.
Viktor observó también que, al igual que las truchas, los pájaros se desplazan en el aire utilizando movimientos espirales hiperbólicos centrípetos. Cuando el aire fluye a través de sus plumas durante el vuelo, se crea una fuerte corriente de empuje que lleva a los pájaros hacia arriba y hacia delante. Con esta hipótesis como base, Viktor se puso a diseñar un motor de aeronave habría de funcionar siguiendo el mismo principio de la turbina “truchera”, pero utilizando el aire como fuente de energía. Este motor absorbería el aire circundante y lo convertiría en energía durante el vuelo, a la vez que crearía un vacío delante que le permitiría moverse sin resistencia.
Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, Aloys Kokaly empezó a trabajar con Viktor, quien se encontraba entonces diseñando objetos que volaran por medios biotécnicos. Estos diseños fueron probados por Hertl, una compañía industrial alemana, que reportó que la energía producida por estos inusuales mecanismos era difícil de controlar. Uno de los artilugios había atravesado el tejado de la empresa. En 1943 Viktor fue llamado a filas y después de un corto periodo de tiempo que pasó como comandante de una compañía de paracaidistas en Italia, continuó con sus diseños de aparatos, en esta ocasión un submarino que se basaba en el mismo principio de la turbina “truchera”. Himmler le invitó a continuar sus investigaciones en un centro situado en el campo de concentración de Matthausen. Su equipo de técnicos y físicos estaba formado por prisioneros del campo. O aceptaba o se arriesgaba a morir en la horca. Viktor estuvo un tiempo trabajando en este lugar, insistiendo continuamente en que sus ayudantes no fueran considerados prisioneros. Comenzó así un intenso periodo de estudio que le llevo a desarrollar un “platillo volante” que funcionaba según los principios de la turbina “truchera”. Los resultados de la investigación fueron al mismo tiempo un éxito y un fracaso. En una carta enviada al ministro de defensa de Alemania Federal, el 28 de febrero de 1956, escribió: “[después de un año] el primer platillo volante salió volando hacia el techo inesperadamente, en el primer intento, estrellándose contra él. Unos días más tarde apareció un grupo de norteamericanos, que parecían comprender qué estaba pasando, y se llevaron todo. Después de una completa investigación a cargo de un oficial de alto rango, me pusieron en prisión preventiva, vigilado por no menos de seis policías durante seis meses. Una parte importante de este aparato cayó en manos de los rusos, quienes la hallaron en mi casa” (p. 93-94, ibid). Los rusos volaron la casa de Viktor al marcharse, probablemente para destruir cualquier información que se les hubiera podido pasar por alto. Viktor había estado trabajando con un buen número de prisioneros de guerra rusos, que más tarde volvieron a la Unión Soviética. Se conjeturó que el rápido desarrollo en la carrera especial se debió en parte a las ideas de Viktor.
En 1956, recordando sus experiencias durante la guerra, Viktor escribía: “Al final de la guerra, fui confinado durante casi un año bajo custodia de las fuerzas americanas de ocupación, por mis conocimientos sobre la producción de energía atómica. Después de ser liberado, y bajo amenaza de arresto, se me prohibió emprender de nuevo cualquier investigación en el campo de la energía atómica, aunque tuviera que ver con nuevos aspectos de esta tecnología. Tras la firma del Tratado de Paz del Pacífico, reemprendí de nuevo mis trabajos. Desde el final de la guerra había perdido muchas cosas, así que el trabajo avanzó muy lentamente. Se me negó toda ayuda económica externa, lo que hizo que los prototipos fueran con mucho retraso, pero una vez que las patentes fueron otorgadas, todo se resolvió” (p. 94, ibid).
Después de su liberación, Viktor se trasladó a Linz, donde con limitadas finanzas, centró su atención y sus investigaciones en la agricultura. Viktor escribió: “Los agricultores trabajan mano a mano con nuestros forestales, cometiendo los mismos errores. La sangre de la tierra se debilita continuamente y la productividad del suelo decrece. Existe una clara conciencia de la necesidad de fertilizar, pero entonces el químico entra en escena y esparce sus sales. Hay un montón de evidencias que indican que, después de tan sólo unos pocos años, un suelo tratado con fertilizantes artificiales pierde toda su calidad. Es otro ejemplo más del hombre trabajando contra la naturaleza, obstruyendo alegremente la fuente última de la producción de alimentos, el sistema capilar del suelo. Cuando un campo que antes había producido abundantemente, empieza a degradarse, el agricultor, instintivamente, trata de solucionar el problema utilizando su arado más profundo. Pero esto sólo ocasiona la destrucción del sistema capilar del suelo. Lo mismo ocurre ahora en nuestros bosques. Externamente todo parece madurar y prosperar, pero es pura fachada. No es más que el resultado de un fondo pútrido, los frutos de la decadencia son el cáncer” (p. 96, ibid).
Para Viktor el proceso de crecimiento gira en torno a una secuencia de cargas y descargas de energía. El crecimiento es la búsqueda de un equilibrio de cargas en el voltaje diferencial eléctrico entre la atmósfera y la tierra. Para poder utilizar estas cargas tiene que haber alguna forma de aislamiento entre los dos polos de este voltaje, de lo contrario sólo se produce un nada aprovechable corto circuito. Viktor describe con detalle cómo ha de ser este aislamiento, según él, una piel que ha de cubrir la tierra. El suelo no puede estar desnudo, tiene que tener siempre una capa de vegetación o algo similar. Si como ocurre ahora, el bosque no puede proporcionar un agua de calidad, si además los ríos se hallan estancados, el agua procedente de estos bosques y ríos no puede formar este voltaje fundamental en el suelo. Esta situación da lugar a la formación de patógenos, de enfermedades que producen bacterias parasitarias que empobrecen la calidad de lo producido.
En un ensayo publicado en Natural Farming, Viktor cuenta la historia de un viejo agricultor, considerado un excéntrico por todos sus vecinos, pero que nadie podía igualar en la calidad y cantidad de sus cosechas. Un día se encontró con este granjero mientras estaba de pie, delante de un gran barril de madera, removiendo su contenido con una larga cuchara de madera, a la vez que cantaba, dirigiéndose al barril, una escala musical, con tonos que iban desde el falsete hasta el doble grave. Cuando ascendía en la escala, hacía girar la cuchara en sentido contrario a las agujas del reloj, cuando su voz se hacía grave la giraba en el sentido del reloj. Al acercarse a mirar, Viktor vio que el barril estaba lleno de agua clara, a la que el agricultor añadía raudo pequeños trozos de suelo arcilloso, mientras continuaba removiendo. Cuando el agricultor terminó su faena, dejó que todo reposara por un tiempo. Al preguntarle por qué lo hacía, Viktor aprendió que la arcilla mezclada en agua fresca con ácido carbónico, removida en el sentido apropiado, toma un voltaje neutro. Al rociar con esta agua neutralmente cargada un campo recién sembrado, y tras haberse evaporado, se queda una delgada capa de cristales extremadamente finos que llevan una carga negativa. Estos cristales atraen rayos de luz de todas las direcciones y los irradian de nuevo en todas las direcciones. De ahí se forma una fina membrana, de color violeta, que separa la geosfera de la atmósfera, y que actúa como un filtro, permitiendo sólo a los rayos de mayor valor entrar y salir de la tierra. El agricultor se refería a esta membrana como el himen virginal. Por este medio la zona de siembra entre la geosfera y la atmósfera se mantiene a una temperatura prácticamente constante de +4º C, e incluso en la época más seca del año el suelo esta fresco y húmedo. Con esta temperatura la estructura del cultivo encuentra su potencial más alto y, como consecuencia de este sencillo cuidado de la membrana respiratoria de la tierra, se consigue un rendimiento un 30% mayor que si no se considera este aspecto. A este proceso de cuidar la respiración natural de la tierra se le dio el nombre de “el canto de la arcilla”.
Viktor aprendió otras valiosas técnicas de este agricultor. Por ejemplo, descubrió la importancia de no utilizar arados de metal y de hacer los surcos en ángulos rectos con el sol, lo que se llamó arar con el sol. Viktor se propuso investigar la base real para estas tradiciones. A través de cuidadosas observaciones se dio cuenta que cuando se utilizaba un arado de hierro, el calor generado por la acción de romper la tierra con el arado ablandaba la capa exterior del hierro, de manera que un pequeño residuo de polvo de hierro se quedaba en el suelo. Estas partículas de hierro forman enseguida una capa de óxido que descarga el voltaje eléctrico existente entre el suelo húmedo y la atmósfera, privando a la tierra de su potencial de crecimiento. Tanto el mismo hecho de arar como los efectos posteriores causados por el polvo de hierro conducen a un calentamiento y secado del suelo, que es muy negativo para su fertilidad.
En respuesta a estos descubrimientos, Viktor se puso a utilizar cobre, pues los suelos ricos en cobre retienen bien la humedad del suelo. Diseñó un arado de hierro cubierto con una capa de cobre y, tras varias pruebas, los resultados se mostraron muy favorables, con un aumento productivo de un 17-35%. Cuando se aplicó este experimento a una granja de gran tamaño cerca de Salzburgo, la producción aumentó en un 50%. En otra granja en las afueras de Kitzbhul aumentó tanto la cantidad como la calidad de los cultivos, que se mostraron muy resistentes a una plaga que estaba azotando los campos vecinos. Además se consiguió reducir la cantidad de nitrógeno abonada al suelo. Entre 1951 y 1952 el Centro de Pruebas químicas para la Agricultura llevó a cabo diversos experimentos, utilizando en diferentes campos maquinaria de hierro, maquinaria de hierro con un sulfato de cobre añadido y maquinaria de sólo cobre. De nuevo el cobre obtuvo los mejores resultados.
En 1948 Viktor había firmado un contrato con una compañía de Salzburgo para la producción de un gran número de arados de cobre. Sin embargo, antes del término del contrato, Viktor recibió la visita del director de la Oficina del Tesoro de Salzburgo. La intención del director era hacerse con un porcentaje de los beneficios de Viktor, pues en aquel momento estaba recibiendo dividendos de la industria del nitrógeno por animar a los agricultores a usar más nitrógeno. Si los agricultores iban a utilizar cada vez más el arado de cobre, la necesidad de un suplemento de nitrógeno disminuiría drásticamente y, por tanto, el director pedía una compensación por esta pérdida. Viktor se enfadó muchísimo y despidió al director sin contemplaciones. Poco después su contrato fue cancelado por la compañía y representantes de la sociedad agrícola local comenzaron a advertir a los agricultores del peligro de utilizar arados de cobre, ya que su uso ocasionaría un exceso de producción y una previsible caída de precios. Con todo, en 1950 Viktor y un ingeniero llamado Rosenberger consiguieron patentar un método para bañar con cobre la superficie activa de la maquinaria agrícola.
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Viktor continuó trabajando en el arado, centrando ahora su atención en su movimiento en el suelo, tratando de averiguar si el arado convencional funcionaba realmente de una manera biológicamente correcta. Su principio básico era que el suelo debía removerse de acuerdo con el movimiento centrípeto. A partir de sus observaciones sobre como trabajaba la naturaleza, diseñó un arado espiral basado en los movimientos de un topo construyendo su madriguera. Las rizadas hojas del arado estaban pensadas para trabajar el suelo sin encontrar apenas resistencia, liberándolo de la presión, de la fricción y del calentamiento que tanto reseca el suelo. Su diseño estaba pensado para remover solamente la capa superficial del suelo. Viktor estaba en contra del laboreo profundo, ya que, en su opinión, éste sólo servía para perturbar el trabajo de los microorganismos presentes en el suelo y desbaratar el natural aplanamiento de la cubierta esponjosa del suelo.
Todos estos diseños para mantener la temperatura y humedad del suelo, utilizando un arado espiral bañado en cobre, podrían ser especialmente útiles en las regiones áridas del globo, aquellas que se han ido haciendo cada vez más secas como consecuencia de cambios en el clima y en la tierra, y donde la gente está más necesitada de comida y agua potable. Por el contrario, en el mundo industrializado actual, el uso creciente de fertilizantes está envenenando y degradando el suelo y el agua potable.
Viktor diseñó también un método para hacer compost que aumentaba la vitalidad del suelo y, con ello, la resistencia de los cultivos a los patógenos y a las enfermedades. Él estaba totalmente en contra de utilizar fosfatos, que se producen en una caldera de explosión y que quitan fuerza al suelo; o cualquier otro fertilizante artificial que haya pasado por el fuego o recibido calor, pues interrumpen los procesos vitales, produciendo alimentos que, a largo plazo, resultan dañinos para el cuerpo humano, y quitan energía física y espiritual a las personas que los comen. Otro de sus focos de interés fue el diseño de tuberías que permitieran al agua desplazarse en espiral, cuando se transporta desde su fuente hacia los núcleos de población. Por supuesto, estas tuberías debían construirse con materiales no contaminantes.
En 1952, Viktor y su hijo Walter fueron invitados al Colegio Técnico de Stuttgart por el profesor Popel, del Centro de Recursos y Gestión del Agua, para participar en ciertos experimentos. El motivo oculto de Popel era desacreditar los trabajos de Viktor, pero conforme avanzaron las investigaciones, el profesor se quedó sorprendido al comprobar que los resultados de las pruebas verifican las ideas de Viktor sobre las propiedades del agua y los principios de su movimiento.
A estas alturas de su vida, Viktor había soportado ya muchos años de tensión, con la guerra, con los interminables problemas económicos, con su trabajo infatigable y también por la cierta desesperación que le producía ver como la humanidad se iba apoderando de su querida Madre Tierra. Su salud se iba deteriorando, su corazón se hacía más débil y el asma le atacaba con fuerza. En el invierno de 1957/58, dos norteamericanos se acercaron a Viktor, atraídos por la reciente publicidad dada a su máquina de implosión (la turbina truchera). Viktor estaba todavía trabajando en perfeccionar su diseño, aunque públicamente había sido ya hecho suyo por grupos contrarios a la energía nuclear como una fuente alternativa de energía. Poco después de esa conversación, en junio del año siguiente, Viktor y su hijo estaban volando a Texas, en lo que iba a ser una visita de tres meses para verificar sus trabajos. Sus documentos, diseños y equipo fueron igualmente enviados a Estados Unidos. Nada más llegar, los Schauberger fueron confinados en una casa aislada en el desierto tejano durante los meses más calurosos del año. Los resultados de la investigación se enviaron a un experto en tecnología atómica para ser analizados, confirmándolos en un 100%.
Después de tres meses, Viktor expresó su deseo de volver a casa, pero sus anfitriones no querían dejarle marchar, especialmente tras unos resultados tan satisfactorios. Su intención era tener a los Schauberger trabajando para ellos durante los próximos años. Un mes más tarde, en septiembre, y tras sufrir una gran aflicción, se le dijo a Viktor que podía volver a casa si aceptaba aprender inglés. Tenía 30 minutos para decidir. Viktor tuvo que decir que sí, por supuesto, firmando un contrato que querían hacer extensivo también a su hijo, pero que Viktor rechazó, pues, como visitante, su firma le hubiera puesto inmediatamente bajo la ley norteamericana. El acuerdo incluía también un párrafo por el cual todos los trabajos de Viktor Schauberger deberían ser entregados a Mr. Robert Donner, incluyendo sus ideas y conocimientos del pasado, presente y futuro. Aunque destrozados por esta experiencia, a Viktor y su hijo no se les permitió descansar hasta que tomaron el avión que, tras 19 horas de vuelo, les llevaría a casa. Desgraciadamente Viktor perdió sus ganas de vivir y murió sólo cinco días después de regresar a casa, en Linz, el 25 de septiembre de 1958, a la edad de 73 años. Durante sus últimos días no hacía más que repetir “me lo robaron todo, todo, ni siquiera soy dueño de mi mismo” (p. 123 ibid).
Viktor había dado su vida por el agua, los bosques, el suelo y por la naturaleza en su conjunto. Sin formación académica, sus escritos y testimonios confirman la amplitud de su aprendizaje. Sus investigaciones reflejan un conocimiento extensivo de física, química e hidrología. Preguntado una vez de dónde procedían su autoridad y conocimiento, respondió que nadie le había enseñado nada, pero que podía presumir de una gran herencia, lo que explicaba en los siguientes términos: “Todo es corpuscular, incluso la energía y las ondas lumínicas. Incluso la materia es energía inerte. Esto mismo se aplica a la sangre, nada más que un flujo de energía materializada que transporta energía desde las generaciones pasadas a las presentes y a las futuras. Este flujo no se interrumpe con la muerte de la persona, sino continúa adelante a través de sus descendientes. Sin embargo, esta energía puede degenerar, por ejemplo mediante la tecnología negativa, echando a perder las ideas y los puntos de vista que, después de miles de años, se llegan a acumular en el ser de una persona. Para quien recibe este regalo de la herencia es posible convocar desde su sangre todo esta reserva de conocimiento” (p. 125, ibid)
Walter Schauberger ha promovido el trabajo de Viktor creando la Academia de Biotecnología, que se financia con el dinero obtenido a través de cursos y talleres, por los que cada vez la gente tiene mayor interés. En los últimos 30-40 años se han ido desarrollando algunas de las aplicaciones experimentales del trabajo de Viktor. Aunque la mayoría llevamos una vida cotidiana bastante alejada de la naturaleza, espero que muchos de vosotros sepáis apreciar la profundidad de la obra de Schauberger. Si pudiéramos incluir en nuestros pensamientos las maravillosas posibilidades que la naturaleza nos ofrece, si se nos permitiera aprender de ella y comunicar con ella… Nuestra diosa nos está llamando, y aunque ahora mismo nuestras manos están atadas, nuestros oídos, nuestros ojos y nuestros corazones todavía están abiertos, permitiéndonos imaginar la pureza de lo que se podría conseguir, pues todo empieza con un simple y sencillo pensamiento.
“Agua Viva” es la biografia que Olof Alexandersosn escribió sobre la vida y los trabajos de Viktor Schauberger y presenta una interesante recopilación de los trabajos y las vivencias de este personaje tan peculiar.
Puedes encontrarlo aquí
http://www.ecohabitar.org/viktor-scvhauberger-rios-de-vida/
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Millones de personas, creen que hemos recibido la visita de otros seres, venidos de otros mundos en el pasado. Seres que nos legaron amplios conocimientos, que comprendían y conocían el firmamento de forma extraordinaria, que sabían cómo funcionaba nuestro planeta, las fuerzas y energías que en ella interactúan, dónde se localizan, cómo utilizarlas. Seres que modificaron nuestro ADN, que provocaron una evolución del homo sapiens a un ritmo demasiado alto, impropio de la selección natural y de una evolución normal. Todo esto, está avalado por los mayores expertos de la historia, tenemos pruebas tangibles.
Físicos, ingenieros, filósofos, astrónomos, matemáticos, historiadores, profesores de las Universidades más importantes del mundo, las mentes más brillantes, afirman que, en muchos aspectos de la Humanidad, o la casualidad es demasiado elevada para ser tenida en cuenta, o algo inexplicable existe. Ese “algo inexplicable”, hace referencia a la intervención de un poder, la mano de los dioses. ¿Quiénes eran estos dioses?. Seres de otros mundos que nos hicieron “a su imagen y semejanza”, y dejaron rastros y pruebas por todo el planeta, pruebas que no se pueden obviar, y utilizando la razón, la lógica y las pruebas, llegar a una conclusión unificada. No estamos solos en el Universo.
Abraham, Mahoma, Moisés, Confucio, Newton, Da Vinci… se dice que fueron elegidos por seres de esos mundos, para hacerlos líderes de los hombres, eran hombres de dios, y personas respetadas en la sociedad del momento. Estas personas, recibieron conocimientos avanzados para que fueran transmitidos, sirvieron como enlace entre los dioses, y los hombres. Han pasado a la historia como profetas, personas demasiado inteligentes y avanzadas para su época, dotados de un conocimiento e inteligencia desbordante, y no fueron los únicos.
Moisés, recibió instrucciones determinadas y precisas de una fuente ajena a la Tierra, como se narra en el Éxodo. Moisés, se encontró por primera vez con dios, a través de una zarza ardiente, encomendándole una misión, liberar al pueblo hebreo de la esclavitud de Egipto, y conducirlo a la Tierra Prometida. Una vez cumplida su misión, se le entregó en el Monte Sinaí, las Tablas de la Ley, dadas directamente por dios. La Biblia dice:
“Y vieron al dios de Israel, y bajo sus pies, había un camino de zafiros, semejante al cielo cuando irradia claridad”. Pero sabemos, que en ese monte, no existe ningún camino pavimentado de piedras preciosas, entonces, ¿por dónde accedió Moisés para encontrase con dios?. La siguiente lectura de la Biblia, nos da pistas sobre ello, cuando Moisés narra lo que ve, visto desde las alturas, desde el Espacio Exterior: “Desde allí arriba, ví todo el círculo de la Tierra, la profundidad de la Tierra, y las alturas de los cielos”. ¿Cómo podía afirmar Moisés, con tanta rotundidad, que la Tierra era redonda?. Digamos que existían personas que “creían” que lo era, como Eratóstenes y Ptolomeo. Pero no se supo realmente, de forma empírica, hasta cientos de años después. ¿No sería ese camino de zafiros, una rampa de acceso a una nave, que le llevó a los cielos, donde pudo contemplar la Tierra, y allí recibió de manos de los dioses, las leyes que hoy día conocemos?.
El Diluvio Universal, es un mito que aparece en todas las religiones, de todos los continentes, y no sólo en la Biblia. Estos relatos demuestran que, aunque cambien los nombres, Xisutros sería el Ziusudra sumerio, Atrahasis el asirio, Noé el bíblico, el pastor Inca, Manú hindú, el Nu-wah chino y el Uta-napishtim babilónico, todos hacen referencia a un único relato, tal vez muy relacionado con supervivientes de la Atlántida, Lemuria o alguna de las civilizaciones sepultadas por las aguas, en los comienzos de nuestra historia.
Uta-Napishtim, cuenta la epopeya de Gilgamés, que los dioses, decidieron exterminar al género humano, y solo salvar a Uta-Napishtim, a quien ordenan construir una nave, renunciar a sus riquezas y salvar su vida. Los dioses le dicen: “Construye una nave de dimensiones proporcionadas, con la misma anchura y altura, y mete dentro semilla de toda vida existente”. Los dioses, no le ordenan que salve al animal en sí, sino su “semilla”. ¿No se refieren a su ADN?. ¿No es más lógico pensar, que ante la imposibilidad de salvar a todos los animales del planeta, desperdigados en cada zona del planeta, transportarlos (sin ningún tipo de medios en esa época), y meterlos en un arca, sería más comprensible si queremos salvar cada especie existente, hacerlo solo de su información genética, de su “semilla”?. Esta nave, tendría una superficie de 3.500 m2, 120 codos de alto y 120 de ancho, divididos en 7 pisos con 9 partes cada uno. Una vez salvado a todos, surgió de los cielos “una nube negra sobre la que cabalgaban los dioses”, se desató una enorme tempestad que destruyó todo.
Según cuentan los relatos sobre Diluvios, estas fuertes lluvias, no fueron causadas por un mal tiempo natural. Estas lluvias, venían acompañadas de los dioses, quienes provocaron unas lluvias de nubes artificiales, provocadas por ellos mismos.
El arca de la historia sumeria, tenía forma de cubo. Para poder introducir a todos los animales, ése arca debería ser un hipercubo o teseracto. Esto es, un cubo dentro de otro cubo.
¿Describe la epopeya de Gilgames, un Portal Estelar, que utilizara este tipo de geometría hiperdimensional, como un modo de asegurar, que todos los seres vivos que permanecían dentro del arca, no se encontraran en la Tierra, en el momento del Diluvio?. ¿Cómo podían conocer los sumerios la cuarta dimensión?.
En todo el mundo, Iglesias, Templos, y toda construcción sagrada, fueron inspiradas divinamente por dioses. ¿Cuál era la finalidad real de levantar semejantes edificaciones?. Y más aún, en civilizaciones que por sí mismas, no poseían los conocimientos, ni las herramientas para realizarlas. Se supone, y así nos lo hacen creer, que fueron construidas para honrar a un Ser Supremo, y servir como elemento funerario. Pero las pruebas y la lógica, nos dicen que existe una razón mucho más importante.
La construcción religiosa más grande del mundo, está en Angkor Wat(Camboya). Mide 1,5 km cada lado. Según narra la leyenda, fue construida en el año 600 a .C. por Preah Pisnokar, hijo de un hombre plebeyo, y una mujer venida de los cielos.
Cuando creció, Preah fue “subido al palacio flotante”, por un grupo de seres de otro mundo, guiado por el dios Indra. En ese “palacio flotante”, Preah fue instruido en varias artes, para ser un líder. Después de permanecer largo tiempo en los cielos, Preah regresó para dar a conocer los conocimientos adquiridos.
Una de las primeras obras que Preah realizó, fue una larga carretera, que serviría de pista de aterrizaje para “los brillantes“. Las narraciones, hablan de que Preah no utilizó herramientas “reales”, sino “agua mágica”. Esa agua mágica, era derramada sobre la piedra, y poco después, ésta se endurecía allí mismo. ¿Esa “agua mágica”, no sería realmente, un avance para construir caminos y edificios, algo así como un tipo de cemento, o algún tipo de mezcla que se solidificara rápidamente?.
¿Cómo pudieron las personas de Angkor, cavar, mover y tallar inmensas piedras para levantar el magnífico complejo de Angkor, según dicen los textos, casi sin esfuerzo?. La única respuesta lógica, es que el templo de piedra de Angkor Wat, fue diseñado y gestionado por otra tribu de personas que tenían la tecnología más avanzada. Cada una de sus cinco torres, representa una de las cumbres del monte mitológico Meru, en el que habitan los dioses. La piedra decorativa presenta animales conocidos, monos, venados, búfalos, loros, lagartos, etc. Sin embargo, aparece un animal en una columna, junto a la entrada del templo de Ta Prohmhay, que tiene un sorprendente parecido con una especie de dinosaurio conocido como “estegosaurio”. ¿Cómo puede aparecer la figura de un saurio, junto con otros animales más actuales?.
El Mahábharata, es el libro sagrado hindú, una epopeya mitológica escrita hacia el siglo VI a.C. (en la época de Preah Prisnokar). Se narra, que los dioses poseían un gran habitáculo de metal, que les trasladaba al cielo. Cada una de las divinidades hindúes (Indra, Yama, Varuna, Kuvera y Brama), disponían de uno de estos aparatos metálicos y voladores llamados “vimanas”. Los hombresalojados en los vimanas, podían recorrer grandes distancias en un espacio muy corto de tiempo.
El gran sabio de la antigua tradición, Narada, cuenta que la “ciudad volante” de Indra, se hallaba interrumpidamente en el cielo y estaba rodeada de una “pared” blanca, que producía destellos de luz cuando el vehículo se desplazaba por el firmamento. En el Mahabharata, también se dice, que por orden de Rama (dios hindú), “el soberbio carruaje ascendió con poderoso estruendo hacia una montaña de nubes”. En otro pasaje del Mahabharata se puede leer: “Brama, voló con su vimana sobre un monstruoso rayo, que brillaba como el Sol, y cuyo fragor recordaba el tronar de una tormenta”. Una descripción exacta del uso del sistema de propulsión de una nave para despegar, emitiendo un fuerte estruendo aparecen descritos en textos como el Ramayana, el Kirata Aryuníia, el Samarangana Sutradhara y el Bhágavat Puraná. Éste sería el aspecto de los vimanas.
Según explica el Ramayana, las vimanas, eran máquinas voladoras, que navegaban a gran altura con ayuda de mercurio y un gran viento impulsor. Las vimanas podían cubrir enormes distancias y desplazarse de abajo hacia arriba, de arriba hacia abajo y de atrás hacia adelante, sin ningún tipo de dificultad. Estos vehículos voladores, podían volar hacia los cielos y dirigirse a las estrellas y a mundos lejanos, para luego retornar a la Tierra. También dice, que sus tripulantes eran expertos constructores.
Esta y otras epopeyas hindúes, describen batallas aéreas con “misiles” semejantes al rayo, capaces de destruir los sembrados y convertirlos en tierra yerma. Una de tales armas, desprendía “un humo más brillante que diez mil soles”. La desaparición de la ciudad de Mohenjo-Daro, en Pakistán, pudiera estar relacionada con estos relatos. Según hoy sabemos, sobre esa ciudad se produjo un resplandor deslumbrante, una gigantesca explosión con una luz totalmente cegadora, que hizo hervir los mares cercanos a esta ciudad costera.
Hace 40 años, se informó a las autoridades por científicos que investigaban el lugar, que había un alto porcentaje de defectos genéticos en los recién nacidos y de cáncer en el área. Los niveles de radiación registrados por los investigadores eran tan altos, que el gobierno hindú acordonó toda la región. Los científicos desenterraron una antigua ciudad, donde las evidencias mostraban que hubo una explosión atómica hace 8.000 – 12.000 años, que arrasó gran parte de las construcciones, y aniquiló a miles de personas. Un investigador estima, que la bomba nuclear empleada, era aproximadamente del mismo tamaño que la lanzada en Japón en 1.945. ¿Cómo es posible, que exista radiación en una ciudad tan antigua, que desapareció al instante?.
De las ruinas de Mohenjo-Daro, emergieron esqueletos que parecían quemados. Los esqueletos encontrados en los estratos inferiores de las excavaciones, evidenciaban una muerte súbita para toda la población, además que el nivel de radiación de los mismos superaba en 50 veces la normal. Las pruebas se repitieron varias veces mostrando siempre la misma realidad, la de un holocausto nuclear tal cual lo relatan los milenarios textos de la India.
En 1.936, en la localidad alemana de Friburgo, una fuerte explosión, alertó a los ciudadanos de la localidad, pensando que un avión se había estrellado en la Selva Negra. Cuando las SS llegó al lugar, no se encontraron con ningún avión, sino con un artefacto en forma de disco. La SS se llevó la nave a su morada secreta, el Castillo de Wewelsburg. En 1.934, las SS de Heinrich Himmler, escogieron este castillo como sitio de culto. A partir de 1.941, se desarrollaron planes para ampliar la edificación y convertirlo en el “Centro del mundo“.
Empezaron a utilizar la ingeniería inversa (al igual que hizo Bob Lazar en el Área 51), para descubrir cómo construyeron, y cómo funcionaba dicha nave. Esto llevó a los nazis, a estudiar cómo hacer volar naves con tecnología antigravitatoria. Dicha tarea, se le encomendó a Viktor Schauberger, desarrollando los conceptos sobre dinámica de vórtices, y prototipos de discos volantes de despegue vertical. Schauberger, investigaba que fuera el aire quien tirara de la nave, y no fuera la nave quien empujara. Mientras todos sus colegas, se asombraban por sus avances, Schauberger, afirmó que no inventó nada, que solo había redescubierto tecnología antigua, tecnología que aparecía en los textos hindúes, la que llevaban las vimanas, las cuales, llevaban un sistema de propulsión muy parecido.
Tres años después del incidente de Friburgo, los alemanes desarrollaron su propia aeronave, según los estudios realizados a la nave que encontraron. Este prototipo lo llamaron Haunebu.
https://jorgepalazon.wordpress.com/tag/viktor-schauberger/
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MATT 16:18 “And I say also unto thee, That thou art Peter, and upon this rock I will build my church;
and the gates of hell shall not prevail against it”
http://en.wikipedia.org/wiki/Golden_ratio
MATT 16:18 is an in your face glyph for the golden mean ratio 1.618
(“MATT” is pun of “MATTER”)
Golden Mean ratio of 1.618
The Golden Mean and the Equilateral Triangle in a Circle; THE CRUCIAL FACT IS THE MIDPOINT OF THE TRIANGLE SIDE
MATEO 16:18 (NUMERO DE ORO)
CASTILLO SAN ANGELO/ESTRELLA DE 5 PUNTAS/ VENUS / VENECIA
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SARA=SERPIENTE=$
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Génesis 8:22 Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche. (EL MISMO DISEÑO DEL VATICANO-OCHO PUNTAS-PLAZA DE SAN PEDRO)
DINERO=MUJER=$=SARA
EL PSEUDOCRISTIANISMO LE TIENE PANICO A LA MUJER.
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EN VENECIA ESTA EL SECRETO
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Obviamente que Dios es Dios de vivos..
Puesto que en la fe nadie muere..
Y los patriarcas Abraham, Isaac, Jacob ..
Caminaron por fe..
Dios le cambio el nombre de abram a abraham..
Porque es el primer viviente según el pacto de la circuncisión..
El primer hombre de fe, el padre de naciones..
Y ese pacto de Dios con Abraham sigue vigente hasta hoy..
Porque en la fe de Abraham son salvas todas las naciones..
Y para dejar tranquilo a Barilochense le digo :
Dios también le cambió el nombre a la mujer de Abraham..
De Saraí ( princesa ) pasó a llamarse Sara que significa madre de naciones..
16. Y la bendeciré, y también te daré de ella hijo; sí, la bendeciré, y vendrá a ser madre de naciones; reyes de pueblos vendrán de ella.
Para que no diga que Dios no ama a sus hijas..
Saludos
El Ungido
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SARA=SERPIENTE=$
DINOSAURIO
DINO / DINA / DIANA / DAN (TRANSFIGURACION DE CRISTO EN EL MONTE HERMON EN LA TRIBU DE DAN)
SAURIO / SAR (PRINCIPE EN HEBREO)
LA TRANSFIGURACION DE CRISTO EN EL MONTE HERMON, CERCA DE CESAREA DE FILIPO
C-SAR ES LA CLAVE DE LA TRASLACION EN EL TIEMPO
NOTEN EL NEXO DE DAN, CON LA SERPIENTE (VENECIA) Y EL CABALLO (PLAZA SAN MARCOS)
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Génesis 8:22 Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche. (EL MISMO DISEÑO DEL VATICANO-OCHO PUNTAS-PLAZA DE SAN PEDRO)
DINERO=MUJER=$=SARA
EL PSEUDOCRISTIANISMO LE TIENE PANICO A LA MUJER.
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EN VENECIA ESTA EL SECRETO
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Obviamente que Dios es Dios de vivos..
Puesto que en la fe nadie muere..
Y los patriarcas Abraham, Isaac, Jacob ..
Caminaron por fe..
Dios le cambio el nombre de abram a abraham..
Porque es el primer viviente según el pacto de la circuncisión..
El primer hombre de fe, el padre de naciones..
Y ese pacto de Dios con Abraham sigue vigente hasta hoy..
Porque en la fe de Abraham son salvas todas las naciones..
Y para dejar tranquilo a Barilochense le digo :
Dios también le cambió el nombre a la mujer de Abraham..
De Saraí ( princesa ) pasó a llamarse Sara que significa madre de naciones..
16. Y la bendeciré, y también te daré de ella hijo; sí, la bendeciré, y vendrá a ser madre de naciones; reyes de pueblos vendrán de ella.
Para que no diga que Dios no ama a sus hijas..
Saludos
El Ungido
LA CLAVE DEL EXPERIMENTO FILADELFIA
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EN VENECIA ESTA EL SECRETO
RAMERA=$ =SERPIENTE= SABADO= SABIDURIA= LETRA S= SOPHIA=SNAKE =SERPENT
S=SERPIENTE
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