Dios, Creador de todas las cosas, entregó la Ley a su pueblo en tiempos de Moisés, pero pasados los años los escribas dominados por los dictadores y hombres codiciosos del pueblo, cambiaron la Ley de Dios. Los profetas avisaron al pueblo de estas cosas y así dijeron:
"...mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas" (Jeremías 8:7-9).
"Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes,cambiaron los mandamientos, quebrantaron el pacto sempiterno" (Isaías 24:5-6)
"Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado" (Isaías 29,13).
Estas cosas escribieron los profetas para avisar al pueblo, pero el pueblo no hacía mucho caso de estas enseñanzas de los profetas. Entonces, Dios se hizo Hombre y, cuando predicó el Evangelio, así dijo a los escribas y sacerdotes del pueblo:
"Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres". (Mateo 15,7-9
En tiempos de Jesucristo el pueblo estaba en tinieblas porque ya no conocía la verdadera Ley de Dios. Entonces, Jesucristo nos volvió a enseñar la verdadera Ley de Dios, y así es como el pueblo que estaba en tinieblas vio una gran Luz:
"El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; Y a los asentados en región de sombra de muerte, Luz les resplandeció". (Mateo 4:15-16)
Jesucristo, cuando nos predicó el Evangelio, nos enseñó la verdadera Ley y los verdaderos mandamientos de Dios, y así nos dijo:
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
"Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones" (Mateo 19:16-22)
Ésta es la verdadera Ley y estos los verdaderos mandamientos de Dios enseñados por Jesucristo, y esta Ley y estos mandamientos dejan abolidos todos los mandamientos escritos en el viejo testamento que faltaban a la misericordia y que mandaban esclavitud, desigualdad, castigos terribles y penas de muerte..., porque la verdadera Ley de Dios es la misericordia y el perdón...
"... si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7)
"Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete". (Mateo18:21-22)
Jesucristo también les dijo a los fariseos:
"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos pende toda la ley y los profetas". (Mateo 22:34-40)
Jesucristo volvió a enseñar a los pueblos del mundo la verdadera Ley y los verdaderos mandamientos de Dios. Estos mandamientos eran misericordiosos, y eran mandamientos de vida. Los mandamientos de Dios mandaban amar al prójimo como a uno mismo y repartir entre los pobres todos los bienes que se tienen, pero muchos hombres codiciosos no querían repartir sus bienes y privilegrios entre los pobres, y por esta causa se volverion de nuevo a las leyes del viejo testamento y lo cambiaron todo.
JESUCRISTO NO VINO A ABOLIR LA VERDADERA LEY DE DIOS
Jesucristo no había venido a abolir la verdadera Ley de Dios, sino que vino a darla a conocer de nuevo cuando nos dijo: "todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12).
Ésta es la Ley que Jesús no vino a abolir, pero sí abolió muchos mandamientos del viejo testamento cuando nos predicó el Evangelio (ver Mateo 5 y otras partes del Evangelio).
LOS CAMBIOS QUE OCURRIERON EN EL SIGLO IV
Los hombres codiciosos querían dominar sobre los demás y vivir mejor que los demás. Y así es como en el siglo IV los emperadores de Roma (emperador Constantino y sus descendicentes) hicieron ignorar la Ley de Dios como la enseña Jesucristo.
Jesucristo nos enseñó la verdadera Ley de Dios y abolió muchos mandamientos del viejo testamento (ver Mateo 5 y otras partes del Evangelio), pero los emperadores de Roma, y después de ellos otros imperios de terror, volvieron a imponer todos los mandamientos del viejo testamento que Jesucristo había abolido, y los volvieron a llamar a todos "palabra de Dios". Y así, desde que los emperadores de Roma y otros imperios del mundo volvieron a imponer las leyes del viejo testamento, los pueblos han vivido diversos sistema de terror y de inquisiciones que han dejado espantado al mundo.
Estos sistemas de terror aún subsisten en el mundo de diversas formas, y por eso se mata públicamente a las personas, fusilándolas, colgándolas, matándolas a pedradas en las plazas, o de diferentes formas. Muchos de estos pueblos, que viven la desigualdad (que unos tengan mucho y otros no tengan nada) y practican las penas de muerte, son pueblos adoradores de las leyes del viejo testamento. El Evangelio es diferente, es todo misericordia.
El fin del mundo viene, pero muchos pueblos del mundo que abandonaron la Ley y los mandamientos misericordiosos del Evangelio no se arrepienten. El único camino de salvación es volver al Evangelio y vivir según sus mandamientos.
Dios
es misericordioso y Él no manda sacrificios a sus hijos, pero satanás,
enemigo de Dios siempre quería hacer ver que Dios era cruel y que
mandaba al pueblo llevar cargas insoportables. Pero esa carga de los
sacrificios escritos en las leyes del viejo testamento no venía de Dios
ni la quería Dios, sino que fueron los hombres los que impusieron esas
leyes como si fueran leyes de Dios..., pues los escribas había cambiado
la Ley de Dios, como nos dicen los profetas:
"...mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo
decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros?
Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas" (Jeremías 8:7-9).
"Y
tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de
ella todos; porque esto
es mi sangre del nuevo pacto,
que por muchos es derramada para remisión de los pecados".
(Mateo26:27-28.)
"He
aquí que vienen días, dice Yavé, en los cuales haré
nuevo pacto con
la casa de Israel y con la casa de Judá. No
como el pacto que hice con sus padres el
día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto;porque
ellos invalidaron mi pacto, aunque
fui yo un marido para ellos, dice Yavé. Pero
este es el pactoque
haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Yavé:Daré
mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón;y
yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y no
enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano,
diciendo: Conoce a Yavé; porque todos me conocerán, desde el más
pequeño de ellos hasta el más grande, dice Yavé".(Jeremías
31,31-33).
En
el Pacto que Dios hizo con Israel, la Ley de Dios fue escrita en
tablas de piedra. En el Nuevo Pacto Dios escribiría su Ley en la
mente y en el corazón de sus hijos.
"Pero
ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un
mejor pacto, establecido sobre mejores promesas. Porque
si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera
procurado lugar para el segundo.
Porque reprendiéndolos dice:
He aquí vienen días, dice el
Señor,
En que estableceré
con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto; No
como el pacto que hice con sus padres
El día que los tomé de
la mano para sacarlos de la tierra de Egipto;
Porque ellos no
permanecieron en mi pacto,
Y
yo me desentendí de ellos, dice el Señor. Por
lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel
Después
de aquellos días, dice el Señor: Pondré
mis leyes en la mente de ellos,
Y sobre su corazón las
escribiré;
Y
seré a ellos por Dios,
Y ellos me serán a mí por pueblo;
Y
ninguno enseñará a su prójimo,
Ni ninguno a su hermano,
diciendo: Conoce al Señor;
Porque todos me conocerán,
Desde
el menor hasta el mayor de ellos.
Porque seré propicio a sus
injusticias,
Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus
iniquidades. Al
decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por
viejo y se envejece, está próximo a desaparecer".
(Hebreos
8,6-13)
Jesucristo DIJO ...NO MATARÁS.... y también enseñó que hay que perdonar setenta veces siete las faltas de los hombres. Y esta es la verdadera religión.
Diariamente estamos viendo que muchas religiones presumen ser la religión de Dios, pero imponen guerras y penas de muerte. Y estas religiones que hacen estas cosas, dejaron de ser pueblo de Dios
Jesucristo no nos predicó el viejo testamento ni nos mandó predicar el viejo testamento. Jesucristo predicó el Evangelio y mandó que se predicara el Evangelio:
"Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado". (Marcos 16,15-16).
"Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo".(Mateo 4,23).
"Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio; y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí". (Mateo 11, 5-6)
"Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin".(Mateo 24,11-14).
Después de haber conocido la misericordiosa Ley de Jesucristo, que es la verdadera Ley de Dios, muchos pueblos del mundo, entre ellos algunos pueblos mahometanos, aún siguen aplicando leyes de terror a las personas, pues se siguen imponiendo castigos terribles y penas de muerte a mujeres acusadas de adulterio, a homosexuales, a personas que se convierten al cristianismo y a otras personas que faltan a las leyes locales que imponen los caudillos de los pueblos que "ignoran" la misericordiosa Ley y los piadosos mandamientos de Jesucristo.
Dios, Creador de todas las cosas, entregó la Ley a su pueblo en tiempos de Moisés, pero pasados los años los escribas dominados por los dictadores y hombres codiciosos del pueblo, cambiaron la Ley de Dios. Los profetas avisaron al pueblo de estas cosas y así dijeron:
"...mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas" (Jeremías 8:7-9).
"Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes,cambiaron los mandamientos, quebrantaron el pacto sempiterno" (Isaías 24:5-6)
"Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaros a la gran cena de Dios, para que comáis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes. Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército. Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre. Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos".(Apocalipsis 19:17-21).
Las religiones que hacen la guerra contra sus enemigos dejaron de ser el pueblo de Dios.
La LEY y los MANDAMIENTOS DE DIOS ENSEÑADOS POR JESUCRISTO
Jesucristo
es Dios y Él vino a enseñar al mundo los verdaderos mandamientos de Dios que
el pueblo ya no conocía...
La verdadera Ley de Dios es la que Jesucristo nos enseñó en el Evangelio, que
así nos dice:
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así
también haced vosotros con ellos; porque ésta
es la ley y los profetas". (Mateo
7:12)
Jesús también enseña los verdaderos mandamientos de la Ley de Dios que
debemos guardar para entrar en la vida y que así nos dicen:
"Mas si
quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.
Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás.
No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a
tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El
joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta?
Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende
lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.
Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un
rico en el reino de los cielos. Otra vez os digo, que es más fácil pasar un
camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios" (Mateo
19:16-24)
La Gracia se halla
cuando se cumplen los mandamientos del Evangelio
"no estáis bajo la ley, sino bajo
la gracia" (Romanos 6:14)
"Y como queréis que hagan los
hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos. Porque
si amáis a los que os aman, ¿qué gracia tenéis?
Porque también los pecadores aman a los que los aman".
(Lucas 6:31-36)
"Y como queréis que hagan los
hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos. Porque
si amáis a los que os aman, ¿qué gracia tenéis?Porque también los pecadores aman a
los que los aman. Y si hacéis
bien a los que os hacen bien, ¿qué gracia tenéis?Porque también los pecadores hacen
lo mismo. Y si prestáis a
aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué gracia tenéis?Porque también los pecadores prestan
a los pecadores, para recibir otro tanto. Amad, pues, a vuestros
enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será
vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él
es benigno para con los ingratos y malos. Sed,
pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es
misericordioso". (Lucas
6:31-36)
"La pregunta que nos hacemos a nosotros mismos... no
es nueva. Fue levantada por Jesús hace dos mil años. San Marcos ha
descrito vívidamente la escena. Jesús está en un estado de ánimo
solemne. Con seriedad. Habla de la eternidad. Conoce al mundo que le
rodea. Él mismo es el más grande economista de su tiempo. Él tuvo
éxito al economizar el tiempo y el espacio: lo trasciende.
Es
en su mejor momento que una persona llega corriendo, se arrodilla, y
le pregunta: "Maestro bueno, ¿qué haré para que pueda heredar
la vida eterna?" Y Jesús le dijo: "¿Por qué me llamas
bueno Ninguno hay bueno sino uno, es decir Dios. Conoces los
mandamientos: No cometerás adulterio No mates, no robes, no des
falso testimonio no defraudes... Honra a tu padre ya tu madre".
Y
él respondió, y le dijo: "Maestro, todo esto lo he guardado
desde mi juventud." Él, Jesús, mirándole, le amó y le dijo:
"Una cosa te falta: Anda, vende todo lo que tienes y dalo a los
pobres, y tendrás tesoro en el cielo— ven, toma la cruz y
sígueme."
Y él joven se entristeció y se fue
con pena— porque tenía una gran posesión. Y Jesús miró
alrededor y dijo a los discípulos: "¡Cuán difícilmente los
que tienen riquezas entrarán en el reino de Dios." Y los
discípulos se asombraron de sus palabras. Pero Jesús, respondiendo
de nuevo, les dijo: "Hijos, ¡qué difícil es para los que
confían en las riquezas entrar en el reino de Dios! ¡Es más fácil
que un camello pase por el ojo de una aguja, a que un rico entre en
el reino de Dios!"
(De los escritos de
Ghandi) http://creyentesintelectuales.blogspot.com.es/2014/11/gandhi.html
"No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, que estáis obrando sin Ley".(Mateo 7:21-23)
"ypor haberse multiplicado la infracción de la Ley, el amor de muchos se enfriará".(Mateo 24:12)
"Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley".(1ª Juan 3:4)
"Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras". (Mateo 16:27)
"No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación". (Juan 5:26-29)
"
Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no
permanezca en tinieblas. Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no
le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al
mundo. El que me rechaza, y no recibe
mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le
juzgará en el día postrero". (Juan 12:46-48.)
"Y
vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él....... Y vi a los
muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron
abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.
Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la
muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue
lanzado al lago de fuego". (Apocalipsis 20:11-15)
jesús también enseña los verdaderos mandamientos de la Ley de Dios que debemos guardar para entrar en la vida y que así nos dicen:
"Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No
matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a
tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.
"No
todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los
cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los
cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no
profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y
en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé:
Nunca
os conocí; apartaos de mí, que estáis obrando sin Ley".(Mateo
7:21-23)
"ypor
haberse multiplicado la infracción de la Ley,
el amor de muchos se enfriará".(Mateo
24:12)
"Todo
aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues
el pecado es infracción de la ley".(1ª
Juan 3:4)
""Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares"" (Mateo 24:7) ....
Las guerras de nación contra nación, y reino contra reino se están sucediendo en el mundo...
Las pestes y hambres, también...
""y terremotos en diferentes lugares"",
también se están cumpliendo, terremotos donde se deja de buscar a
personas que aún pueden estar con vida atrapados bajo los escombros...,
faltando con ello a la misericordia que Jesucristo manda tener con las
personas condenadas a morir... Pero Jesucristo sigue diciendo al mundo:
"Si hubierais comprendido qué quiere decir: "Misericordia quiero, y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7)