Although centuries have passed since this trade route was established, the area wasn’t settled until Carlos Wiederhold Piwonka, a German descendant born in Chile, crossed the Andes and set up a shop he named La Alemana (The German).
Immigrants — mostly from Austria, Germany, and Slovenia — began to settle in the area and thus was born ‘San Carlos’ in 1895, today the city of San Carlos de Bariloche.
The Andeans crossing traverses ancient trade route with a variety of waterways, including Llanquihue, Todos los Santos, Frías and Nahuel Huapi.
The Germanic influence in Bariloche is reflected in the cathedral, Our Lady of Nahuel Huapi.
Throughout the region, visitors see the Alpine-style architecture typical of Patagonia dotting the landscape.
After the first world war, the journey was developed into a commercial tourism route by Ricardo Roth Schütz, an Argentine born to Swiss parents.
Today, people from all over the world visit this area, captivated by its virgin nature that has remained largely unspoiled over the centuries.
María Eva Duarte de Perón (Spanish pronunciation:[maˈɾi.aˈeβaˈðwarteðepeˈɾon]; néeMaría Eva Duarte; 7 May 1919 – 26 July 1952), better known as just Eva Perón or by the nickname Evita (Spanish:[eˈβita]), was an Argentine politician, activist, actress, and philanthropist who served as First Lady of Argentina from June 1946 until her death in July 1952, as the wife of Argentine PresidentJuan Perón. She was born in poverty in the rural village of Los Toldos, in the Pampas, as the youngest of five children. In 1934, at the age of 15, she moved to the nation's capital of Buenos Aires to pursue a career as a stage, radio, and film actress. She became a central figure of Peronism and Argentine culture because of the Eva Perón Foundation, a charitable organization that had a huge impact in Argentine society.
She met Colonel Juan Perón on 22 January 1944 during a charity event at the Luna Park Stadium to benefit the victims of an earthquake in San Juan, Argentina. The two were married the following year. Juan Perón was elected President of Argentina in June 1946; during the next six years, Eva Perón became powerful within the pro-Peronist trade unions, primarily for speaking on behalf of labor rights. She also ran the Ministries of Labor and Health, founded and ran the charitable Eva Perón Foundation, championed women's suffrage in Argentina, and founded and ran the nation's first large-scale female political party, the Female Peronist Party.
In 1951, Eva Perón announced her candidacy for the Peronist nomination for the office of Vice President of Argentina, receiving great support from the Peronist political base, low-income and working-class Argentines who were referred to as descamisados or "shirtless ones" (similar to the term “sans-culottes” during the French Revolution). Opposition from the nation's military and bourgeoisie, coupled with her declining health, ultimately forced her to withdraw her candidacy.[1] In 1952, shortly before her death from cancer at 33, Eva Perón was given the title of "Spiritual Leader of the Nation of Argentina" by the Argentine Congress.[2][3][4] She was given a state funeral upon her death, a prerogative generally reserved for heads of state.
Eva's 1951 biography, La Razón de mi Vida,[8] contains no dates or references to childhood occurrences, and does not list the location of her birth or her name at birth.[9] According to Junín's civil registry, a birth certificate shows that one María Eva Duarte was born on May 7, 1919. Her baptismal certificate lists the date of birth as May 7, 1919 under the name Eva María Ibarguren.[10][11] It is thought that in 1945 the adult Eva Perón created a forgery of her birth certificate for her marriage.[12][page needed]
Eva Perón spent her childhood in Junín, Buenos Aires province. Her father, Juan Duarte,[13] was descended from French Basque immigrants. Her mother, Juana Ibarguren, was descended from Spanish Basque immigrants.[14] Juan Duarte, a wealthy rancher from nearby Chivilcoy, already had a wife and family there. At that time in rural Argentina, it was not uncommon for a wealthy man to have multiple families.[15]
When Eva was a year old, Duarte returned permanently to his legal family, leaving Juana Ibarguren and her children in abject poverty. They were forced to move to the poorest area of Junín. Los Toldos was a village in the dusty region of Las Pampas, with a reputation as a desolate place of poverty. To support herself and her children, Ibarguren sewed clothes for neighbors. The family was stigmatized by the abandonment of the father and by the illegitimate status of the children under Argentine law, and was consequently somewhat isolated.[16] A desire to expunge this part of her life might have been a motivation for Eva to arrange the destruction of her original birth certificate in 1945.[12][page needed][17]
When Duarte suddenly died and his mistress and their children sought to attend his funeral, there was an unpleasant scene at the church gates. Although Juana and the children were permitted to enter and pay their respects, they were promptly directed out of the church. Duarte's widow did not want her late husband's mistress and children at the funeral and, as she was the legitimate wife, her orders were respected.[18
Dueños, historias y leyendas detrás de "la casa argentina de Hitler"
Surgieron nuevos datos sobre la que habría sido la casa del Führer en Villa La Angostura. Similitudes con el refugio que tuvo en Los Alpes. Planos de la mansión. FotosGalería de fotos
La leyenda urbana suele aparecer cuando una historia del folclore popular no puede confirmarse, pero tampoco descartarse.
En Villa La Angostura, la pequeña aldea de montaña que alguna vez alguien bautizó como “el jardín de la Patagonia”, la posibilidad de que Hitler haya vivido en la mansión de Inalco es un rumor reciente, fogoneado por los abundantes artículos periodísticos y las investigaciones sobre el tema.
La casa de Inalco se encuentra en un lote de 460 hectáreas a orillas del lago Nahuel Huapi, a unos 7 km. del centro de la localidad. El predio, ubicado a metros de la ruta 231, aún hoy parece escondido en medio de un frondoso bosque de especies nativas.
A raíz de las dudas sobre la muerte de Hitler, en la década del '90 distintos autores reprodujeron la teoría de que el lider nazi escapó a la Argentina en un submarino, recaló en la Patagonia y que durante algunos años vivió en Inalco.
La historia de la casa, devenida en el Berghof del Führer en la Patagonia, se entremezcla con datos ciertos del desembarco de capitales alemanes en la zona después de la Primera Guerra Mundial (desde la compañía Chile -Argentina hasta la familia Lahusen, que adquirió varias estancias en la década del '40) y la presencia confirmada de distintos jerarcas nazis en Bariloche y alrededores. Ambos elementos fueron el caldo de cultivo de una historia con vinculaciones y derivaciones sorprendentes.
El nacimiento de un mito
El lote de Inalco fue vendido por el hijo de Primo Capraro –inmigrante italiano- a Enrique García Merou, un abogado porteño conectado a la alta sociedad de entonces y vinculado a empresas de capitales alemanes que habrían colaborado con la huida de decenas de agentes nazis hacia la Argentina luego de la Segunda Guerra Mundial.
García Merou compró el lote alrededor del 40 y contrató al reconocido arquitecto Alejandro Bustillo –autor del hotel Llao Llao y el Centro Cívico de Bariloche, entre otras obras- para que construyera la casa.
Los planos originales de la granja y la fachada de la casa principal, firmados por el mismo Alejandro Bustillo, tienen fecha de marzo de 1943.
Distintos autores señalan la vinculación de Merou con Juan Domingo Perón y la “venta” posterior de la propiedad a Jorge Antonio, supuesto testaferro del ex presidente y representante de la empresa Mercedes Benz en la Argentina.
En el libro “Bustillo en la Patagonia”, de Martha Levisman, se reseña un detalle curioso: Merou habría importado ejemplares de una raza de vaca lechera típica de los Alpes Suizos que se adaptó a la zona pero que luego se “mestizó” con animales comunes.
Durante varios años el complejo sirvió como fuente de trabajo para numerosos pobladores. Por eso, antiguos vecinos descartan la posibilidad de que alguien tan conocido cono Hitler hubiera estado ahí y que no se “filtrara” alguna información.
Abandono y saqueo
A mediados del ´50 la casa quedó abandonada y en los ´70 José Rafael Trosso, ex presidente del Banco de Intercambio Regional (BIR), compró la propiedad. Trosso invirtió mucho dinero y mejoró las instalaciones.
Por esos años el banquero también adquirió el hotel Correntoso, aledaño a Inalco. El contador de ambas propiedades habría sido Juan Mahler, quien en realidad resultó ser Reinhard Kopps, ex oficial de la SS descubierto en Bariloche en el 94 por la cadena de noticias norteamericana ABC. Kopps murió en septiembre de 2001.
Kopps fue quien señaló a la prensa a Erich Priebke, acusado de la masacre de las Fosas Ardeatinas, por ese entonces destacado miembro de la sociedad barilochense.
Ambos habían llegado en Bariloche en la posguerra. Priebke, quien fue desterrado y juzgado por sus crímenes de guerra en Italia, dirigía en Bariloche la escuela Primo Capraro, cuyo hijo fue uno de los dueños de la tierra en donde se construyó la casona.
Al poco tiempo de comprarlo Trosso vendió el Hotel Correntoso y se quedó sólo con la propiedad de Inalco.
El banquero tenía vinculaciones con Martinez de Hoz y Eduardo Emilio Massera. En los '80 se produjo la quiebra del BIR –uno de los fraudes más importantes de la historia del país- y Trosso escapó. Estuvo prófugo en México durante décadas.
Tras el escándalo el complejo quedó abandonado y fue saqueado nuevamente. Personal que trabajó en la casa asegura que en distintas hosterías y casas de La Angostura hay muebles y hasta puertas de la antigua propiedad.
La etapa del “turismo estudiantil”
En 1993 la Fundación Hölters, del colegio Alemán de Buenos Aires, alquiló la propiedad para convertirlo en un complejo destinado a los viajes de estudios de sus alumnos y de otros colegios alemanes.
“Alquiló el lugar por 10 años, con una condición, debía invertir y recuperar el predio. El colegio invirtió una fortuna. No entiendo porqué alquilaron eso que estaba destruido en vez de otros lugares en mejores condiciones. Invirtieron mucho dinero”, cuenta Carlos Bryner, un ex alumno del colegio, quien organizaba los viajes y las actividades de los alumnos en Inalco.
El colegio convirtió el establo en comedor, baños y un albergue. El taller de máquinas se transformó en dormis, la casa de los peones en cabañas turísticas y la casa principal en una hostería. Durante esos años unos 10 mil estudiantes del Colegio Alemán y escuelas estatales pasaron por el complejo y en el lugar se filmaron algunas películas como "La vida según Muriel" y cortometrajes.
En el 2001 Edmundo Simon, presidente de la Fundación Hölters, fue denunciado como responsable de una organización dedicada a realizar cacerías ilegales de ciervo en el Parque Nacional Nahuel Huapi. La denuncia, que salió a la luz a través de una cámara oculta de Telenoche Investiga, indicaba que Simon habría usado como fachada una fundación para recibir importantes subsidios de organismos nacionales e internacionales destinados a fines ecologistas.
La denuncia salpicó al colegio aunque continuaron trabajando hasta el 2003. El convenio venció y la Fundación decidió no renovarlo. La casa quedó abandonada y fue nuevamente saqueada.
¿El Berghof de la Patagonia?
Las dudas que alimentan el mito señalan la disposición interna de la casa principal –similar al Berghof de Hitler en los Alpes- y la construcción de una pequeña villa paralela autosustentable, con usina propia, cultivos y animales.
Bryner describe que en la parte superior de la casa principal hay un pasillo grande, hacia el lago hay una puerta que da a dos habitaciones muy amplias independientes que se comunican por un baño en común. Una de ellas tiene un balcón. Del otro lado del pasillo, otras dos habitaciones más pequeñas también con un baño en común.
Al final del pasillo, en la otra punta de la casa, dos habitaciones muy chicas con un baño y una escalera que comunica a la cocina de la planta baja. También en el primer piso pero sin comunicación con el interior, se ubica una habitación pequeña con baño.
En la planta baja hay un gran salón, una cocina y tres habitaciones con baño privado. En el salón principal se advierte una gran chimenea y amplios ventanales con vista al Nahuel Huapi y la cordillera.
Por un camino interno, a unos 500 metros a la derecha de la casa principal se llega a una pequeña villa donde Bustillo construyó la “frame” o granja, con establo, casa del encargado, para los peones, gallinero, perrera y el centro un bebedero, entre otras cosas. Las construcciones se encuentran en torno a una especie de plazoleta que originalmente era de adoquines y ahora está cubierto por cenizas.
En la costa hubo una rampa y galpón que para algunos autores sirvió para guardar un hidroavión. Bryner señala que en realidad la rampa fue construida para el barco “El Paisano”, una embarcación que compró la familia Trosso. También había allí un malacate importante que luego desapareció.
Carlos Wiederhold Piwonka (9 de julio de 1867, Osorno, Chile - 29 de julio de 1935, Santiago, Chile) fue un empresario chileno de origen alemán, conocido por fundar en 1895 el primer asentamiento comercial que luego permitiría la consolidación de la ciudad argentina de San Carlos de Bariloche.
Edificio del diario El Llanquihue, que conserva la fachada de la empresa Carlos Wiederhold y Cía.
Carlos Wiederhold nace en Osorno el 9 de julio de 1867,1 siendo hijo de Guillermo Wiederhold y de Emilia Piwonka,2 alemanes llegados a Chile durante el periodo de la Colonización alemana de Valdivia, Osorno y Llanquihue. Su hermano Jermán llegaría a ser uno de los primeros fotógrafos de la zona a fines del siglo xix. Carlos cursa sus estudios primarios en el Instituto Alemán de Osorno, para luego continuar sus estudios en el Imperio Alemán, donde obtiene el título de arquitecto, volviendo a Chile en 1893.3 En este país contrae matrimonio con Francisca Erberth, y en segundas nupcias con Emilia Glein, sin que se le conozca descendencia.2
En 1894 se radica en la ciudad de Puerto Montt, donde funda la compañía "Carlos Wiederhold y Cía.",a dedicada a la importación y distribución de productos europeos en el sur de Chile.3 En ese contexto incursiona en una nueva ruta comercial desde Puerto Varas hacia la zona del lago Nahuel Huapi en Argentina, llegando a construir en 1895 el almacén «La Alemana» (luego renombrado «San Carlos») a orillas de la actual ciudad de San Carlos de Bariloche.3
Debido a la inexistencia de una ruta habilitada, así como a la presencia de numerosos lagos, la ruta que abre Wiederhold, junto con sus hermanos German y Rolf y el chilote Antonio Millaqueo,4 es la que posteriormente se conocería como «Ruta de los raulíes», que conecta el sector Casa Pangue, en el lado chileno cerca de Peulla, con Puerto Blest en Argentina, evadiendo el lago Frías, cuya navegación no resultaba viable entonces por su aislamiento.3 Para el desarrollo de esta ruta también construye el primer hotel en Peulla.3
Hotel de Carlos Wiederhold en Peulla en 1898.
Para la navegación en el Nahuel Huapi, Wiederhold encarga la construcción del vapor «Condor» en el lado chileno, que luego es desarmadado y cruzado a lomo de la mula por la cordillera, para luego ser ensamblado nuevamente del lado argentino a orillas del Nahuel Huapi.4
El asentamiento de Wiederhold en Argentina permitió dar inicio a un fluido intercambio comercial a ambos lados de la cordillera, llevando productos europeos importados a Chile hacia Argentina, así como la exportación de productos ganaderos argentinos a través de Chile.3 A partir de 1900 delega sus operaciones en Argentina a su socio, el también chileno-alemán oriundo de Osorno, Federico Hube, quien consolida la actividad de la compañía a través de la Casa Hube y Achelis. Dos años después, en 1902, las autoridades argentinas fundan oficialmente la ciudad de San Carlos de Bariloche en Argentina, dándole su nombre en honor al almacén de Carlos Wiederhold, a quien reconocen como primer vecino de la ciudad.3
Luego del cese de sus operaciones en Argentina se radicó nuevamente en Puerto Montt, donde continuó dedicado al comercio exterior.1 Durante este periodo también se desempeñó como cónsul del Imperio Alemán en esa ciudad. Años después se traslada a Santiago de Chile por motivos de salud,3 donde fallece el 29 de julio de 1935 producto de una leucemia, recibiendo sepultura en el Cementerio General de esa ciudad.5