LA LEY DEL "Ojo
por ojo, y diente por diente" ESCRITA EN EL VIEJO TESTAMENTO FUE ABOLIDA
POR JESUCRISTO
"Oísteis que fue dicho: Ojo
por ojo, y diente por diente. Pero
yo os digo: No
resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla
derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte
la túnica, déjale también la capa....... ". (Mateo
5:...)
El Señor dejó abolida esta ley del "ojo por ojo y diente por diente"
porque era una Ley que no contemplaba el perdón ni la misericordia.
Los judíos, en muchos casos también degollaban, ahorcaban o mataban de alguna
forma a sus enemigos, y no solamente a ellos, sino que luego, como nos dicen las
leyes del viejo testamento, entraban en los pueblos vencidos y en muchos casos
también mataban a los niños y a las mujeres..., diciendo que era mandato de
Dios.
Pero Jesucristo que es Dios nos manda todo lo contrario, pues así nos
dice:
"Oísteis que fue dicho: Amarás
a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero
yo
os digo: Amad
a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a
los que os
aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen...." (Mateo 5...)
Jesucristo dejó abolidas estas leyes del viejo testamento que mandan aborrecer
y matar a los enemigos..., y nos manda que amemos a nuestros enemigos.
Jesucristo es Dios y vino a enseñarnos los verdaderos mandamientos de Dios.
La puerta ancha por la que entran muchos es perseguir y matar a los enemigos.
La
puerta estrecha por la que no quieren entrar muchos es la misericordia y el
perdón,
y siempre recordar el mandamiento de Jesucristo:
"Amad a vuestros enemigos, bendecid a
los que os maldicen, haced bien a los
que os aborrecen, y orad por los que os
ultrajan y os persiguen...." (Mateo
5...)
Otras
leyes del viejo testamento abolidas por Jesucristo:
"También
fue dicho: Cualquiera
que repudie a su mujer, dele carta de divorcio.
Pero
yo os digo que
el que repudia a su mujer, a no ser por causa de prostitución,
hace que ella
adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio".
(Mateo
5:...)
Los judíos habían escrito en la ley del viejo testamento que podían separarse
de
las mujeres por muchos motivos cuando se cansaban de ellas, pero Jesucristo
deja abolidos estos mandamientos.
"Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No
perjurarás, sino cumplirás
al Señor tus juramentos. Pero
yo os digo: No
juréis en ninguna manera; ni por el
cielo, porque es el trono de Dios; ni por
la tierra.......". (Mateo
5:...)
Los judíos tenían costumbre de jurar en muchos casos, y así lo dejan escrito
en las
leyes del viejo testamento... El Señor deja abolidos estos preceptos
sobre los
juramentos. Nos dice el Viejo testamento:
"Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su
prójimo, el adúltero y la adúltera
indefectiblemente serán muertos. (Levítico
20:10)
"Y la hija del sacerdote, si comenzare a fornicar, a
su padre deshonra; quemada será
al fuego". (Levítico 21:9)
No es eso lo que hizo Jesucristo con la mujer adultera en el Ejemplo del
Evangelio:
"Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una
mujer sorprendida en adulterio;
y poniéndola en medio, le dijeron: Maestro,
esta mujer ha sido sorprendida en el acto
mismo de adulterio. Y
en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues,
¿qué dices?
Mas
esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el
suelo, escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en preguntarle, se enderezó
y
les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la
piedra
contra ella. E inclinándose de nuevo
hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra.
Pero ellos, al oír esto,
acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando
desde los más viejos
hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba
en medio.
Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer,
¿dónde
están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor.
Entonces Jesús le dijo: Ni
yo te condeno; vete, y no peques más" (Juan
8.
Con esta enseñanza, Jesucristo dejó abolidos los mandamientos del viejo
testamento
que mandaban matar a las personas por diversas causas, porque todos
los hombres
son pecadores, por lo tanto, ningún hombre tiene autoridad, ni
nunca la tuvo, para
matar a sus semejantes.
Jesucristo era el Único que tenía la autoridad, porque Él es Dios, y porque
Él era el
único libre de pecado..., pero Él tampoco condenó a la mujer para
que el mundo
supiera que lo que Dios quiere es la misericordia y el perdón y no
los sacrificios,
y mucho menos sacrificios de personas:
"... si supieseis qué
significa: Misericordia
quiero, y no sacrificio, no
condenaríais a
los inocentes" (Mateo
12:7 )
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