El cuento de Blanca Nieves como guía Iniciática Masónica.
El Francmasón Walt Disney escogió este cuento de Blanca Nieves para trasmitir un conocimiento masónico iniciático, que sería solamente comprendido por masones, con el fin de preservar para siempre puro y sin mancha un saber iniciático milenario. Pero , para el resto del mundo para los no masones , este y otros cuentos solamente significan distracción, pasatiempo, algo solamente para niños , en fin , algo que así como una de las muchas historias sin sentido , de las que podemos arrancar o no alguna moraleja.
El lugar más adecuado para esconder un Gran Secreto Masónico, es ponerlo a la vista de todos.
Como dijo el gran maestro Jesús el Cristo: Mateo 13:13 Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden.
Blanca de Nieves representa el ser iniciado, ella la que nace en la tierra. Tres mujeres, son representadas en este cuento, la primera a su madre, que murió cuando ella nació, llevándose con ella todo el pasado, todos los recuerdos, representa el olvido cuando descendemos a ese plano terrestre, el pasado. Ella su madre le regaló la vida, su Madrasta el futuro, el desafío, las pruebas por qué tendrá que pasar.Blanca Nieves representa al alma del iniciado que debe escapar y alejarse de la malvada Reina Madrastra el mundo profano y así empezar el proceso de la iniciación masónica, que le permitirá encontrarse o conocerse a sí mismo, llegando a identificar y reconocer a los siete pecados (defectos) capitales, que son aquellos, que forman parte de nuestra propia naturaleza humana, estos están simbolizados por los siete enanitos.
El espejo es la conciencia, a medida que el tiempo pasa el cuerpo físico se degrada, ese enfrentamiento es inevitable: "Espejo, espejito , espejito , hay alguien más bella que yo" - El espejo siempre le responderá a usted fielmente lo que ve, usted se maquilla frente a un espejo , se arregla el cabello , ve todo el proceso y lo registra , lo ve a usted o la ve usted tal como era antes de maquillarse , al espejo no se le engaña, estas más viejo , mañana lo estarás mucho más.
La Madrastra es el mundo profano, con sus constantes ataques y maldad imperante, que pretende adueñarse de nuestro corazón.Por ello la Madrasta el (mundo físico o profano ) decide mandar matar a Blanca Nieves que es la candidez , la inocencia , muchos en el mundo matan esa parte, la Madrastra quiere su corazón, como prueba de la muerte de la pureza, de la inocencia, y Blanca Nieves entonces huye por el bosque, si se quedara en su castillo (El Mundo Cotidiano), nunca jamás descubrirá su interior, comienza la iniciación, pues el bosque representa el INTERIOR de cada ser.
En este camino ella encontrará todos los elementos de la naturaleza, y tratar con sus energías representadas por SIETE Enanos.
Los enanos son los centros vitales de fuerzas, los CHAKRAS. 1-El Enano Sabio representa al coronario, él es el jefe, la conciencia espiritual;Soberbia: es el deseo de recibir altos honores y gloria a cualquier costo, creerse superior a los demás. 2-El enano Gruñón el representa el chakra Frontal, pues él es racional, se basa en la lógica y el raciocino, intelecto-Humildad. Reconocer que nosotros mismos solo tenemos la nada y los siete pecados y también somos nada comparados con el G.·. A.·. D.·. U.·.;3 – el enano Feliz o Bonachón, representa el laríngeo, es el más gordito, tiene relación con las glándulas tiroides, es comunicativo, alegre;Avaricia: es el deseo desmedido de acaparar riquezas materiales, sin importar el daño que se haga al prójimo. 4-el enano Tímido, representa el corazón, es sentimental, emotivo, llorón, apasionado;Generosidad. Dar con gusto de lo propio a los pobres y los que necesiten, sin esperar nada a cambio. 5- El Enano Dormilón, representa el chakra Umbilical, representa el inconsciente, instinto primitivo, el sueño, emociones inferiores;Lujuria: Ante el apetito sexual, que nos convierte en esclavos, vivir resentido por las cualidades, bienes o logros de otros, reduciendo nuestra auto-estima..6- El enano Tontín Representa el chakra radico, básico, raíz, representado por la inocencia, por el principio, el niño, el niño, es el chakra de los instintos. Logra el dominio de los apetitos sexuales, el desgano por obrar en el trabajo o por responder a los bienes espirituales y hacer el bien a los demás..7- El enano Mocoso representa el Chakra que esta en la base de la columna vertebral, es el fundamento , lo primitivo es la dificultad para aceptar contrariedades o vivir en permanente descontento y odio a los demás.
En la relación de la historia, Tontin fue el primero en ver Blancanieves. Se nota en el cuento que el enano Sabio es quien pule las piedras preciosas. El Enano Sabio confunde las palabras cuando se pone nervioso, es una de las características del Chakra Coronario cuando tiene en mal funcionamiento la confusión, el entramado de las ideas.
Blanca Nieves conquista los Siete Enanos, domina el Siete Mágico , domina los chakras,. El siete es también por excelencia el número vibraciones del cambio. Esto atrae hacia sí, una confrontación final, el lado negro surge trayendo el desafío crucial del interior. La bruja representa ese lado negro, oculto, esa fuerza inconsciente. La manzana el CONOCIMIENTO. Probar el conocimiento significa morir, dentro del esoterismo significa la MUERTE INICIÁTICA.
Los enanos la colocan en un ataúd de cristal, significando que ella está presa en sí misma.
Es una persona que duerme ,presa del hipnotismo del mundo , pero que esta presta al despertar con un beso de amor real.
El beso es el encuentro de la energía blanca, negativa (Luna), femenina llamada IDA de la Kundalini, con la energía del fuego (Sol) y cuando eso sucede el SER despierta, asciende, trasciende, conquista a sí mismo, levanta, se vuelve INTEGRAL.
Así cierra la historia de la saga humana, perdiéndose en un horizonte de luz, con un castillo en las nubes. Un arco iris con una barca de oro al final.
La Masonería como las antiguos colegios de misterios se encarga de encerrar en un lenguaje simbólico todas sus enseñanzas secretas iniciáticas, convirtiéndolas cuentos aparentemente para niños, con el propósito de mantenerlas ocultas a los ojos y el conocimiento de los No masones. Estos cuentos masónicos dirigidos y solo son develadas a los verdaderos iniciados, quienes reciben las claves para descifrar y entender la verdadera enseñanza iniciática. Los cuentos una segura de preservar y difundir los conocimientos secretos que se transmitieron de generación en generación, hasta nuestros días.
"Blanca Nieves y los siete enanitos" es uno de los cuentos clásicos infantiles, más populares. El año 1934 empezó el aumento de su popularidad y difusión con la intención de nuestro francmasón Q.·. H.·. Walt Disney de adaptarlo al cine.
Es importante para el Masón iniciado que desea avanzar en el camino de la superación interior y exterior, deba aprender a detectar las tendencias negativas y positivas en su propio interior, debe realizar un examen interior sobre las características de estos defectos o pecados, pero también de sus virtudes, tomando en cuenta que ellos están presentes en todo nosotros, nadie escapa, todos los tenemos esos defectos y virtudes ya sea uno de ellos, o a todos.
Debemos comprender que todo lo que se deseamos o rechazamos en los pecados puede tener naturaleza material o espiritual, pero si son afrontados con la voluntad (el mazo) y la verdadera conciencia (el cincel) para vencerlos, se dará lugar a una encarnizada lucha interior que permitirá vencer a cada uno de ellos y así podremos transformarlos en virtudes (pulir la piedra bruta), este es el método más adecuado que nos hará avanzar en el camino hacia nuestra superación, labor que hemos emprendido y nos hemos comprometido a seguir y cumplirla al ingresar a nuestra augusta orden.
QQ.·. HH.·., ahora me queda por explicar y tratar de identificar a cada uno de los siete enanitos, que forman parte de nuestro propio ser. Cada una de estas personalidades, en ciertos momentos nos gobierna y hace que actuamos de cierta forma. Los siete pecados capitales están claramente representados por sus respectivos enanos, la siguiente explicación mostrará claramente la relación que existe entre una virtud que se debe cultivar y el pecado capital o personalidad, que se debe derrotar. Les pido que hagamos un viaje imaginario para poder visualizar estos personajes en nuestro modo de ser e identificarlos con las características de propias de cada pecado y así hagamos el firme propósito de trasmutarlos en virtudes.
Enanitos, Pecados Capitales que simbolizan y Virtudes para desarrollarlos
Para recorrer el camino iniciático masónico descrito en este cuento y haber vencido a estos siete pecados, tenemos que morir (renunciar) al mundo profano (abandonarlo o escapar de él) y al igual que lo hizo Blanca Nieves y así renacer como virtuosos, teniendo dentro de nuestro ser a los siete enanitos convertidos en virtudes, que nos alumbraran el sendero y permitirán continuar la eterna búsqueda de la verdad y de la luz.
QQ.·. HH.·. pidamos al G.·. A.·. D.·. U.·. que nos ayude a evitar la SOBERBIA que solo nos hará tener un amor propio indebido, buscando solo la atención y el honor, creyéndonos superiores a todos los demás, ocasionando daño a todos los que nos rodean por el mal trato que se les podemos dar. También es importante evitar caer en las GARRAS DE LA AVARICIA
En el templo de Delfos estaba escrito:
"Te advierto, quien quiera que fueres, Oh! Tu que deseas sondear los arcanos de la Naturaleza, Que si no hallas dentro de ti mismo, aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo fuera. Si tu ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿Cómo pretendes encontrar otras excelencias? En ti se halla oculto el tesoro de los tesoros. Oh! Hombre, conócete a ti mismo y conocerás al Universo y a los Dioses." Que de una manera muy resumida dice "Nosce Te Ipsum" o "Conócete a ti mismo".
El 29 de noviembre de 1483 un sacerdote y abogado nacido en Estrasburgo accedía al cargo de Maestro de Ceremonias del papado en Roma, tras haber comprado el puesto por unos 450 ducados. Se llamaba Johann Burchard y hasta su muerte en 1506 serviría en ese cargo a cinco pontífices.
Unos pocos años antes, en 1503, Burchard se hizo construir un palacio, que todavía sigue en pie en la actual Vía del Sudario (en el número 44) con el nombre de Casa del Burcardo, con una torre anexa.
La torre, junto con el lugar de nacimiento de Burchard, acabaron por dan nombre al lugar donde se alzaban: Torre Argentina. Argentina porque el nombre latino de Estrasburgo era Argentoratum. Lo que vendría a significar algo así como la torre del estrasburgués.
Localización de Largo di Torre Argentina en Google Maps
En 1927 las autoridades romanas decidieron demoler buena parte de las construcciones de Torre Argentina (entre ellas la torre de Burchard) para crear una gran plaza, la actual Largo di Torre Argentina, situada en el antiguo Campo de Marte en el camino entre el Panteón y el Foro.
Durante las obras aparecieron la cabeza y los brazos de una estatua de proporciones colosales, lo que llevó a realizar excavaciones arqueológicas que, como suele ser habitual en la capital italiana, encontraron más de lo que se esperaba hallar: toda una área sacra con restos de cuatro templos de época romana republicana, además del Teatro de Pompeyo.
El teatro fue el primero permanente construido en Roma (y el primer edificio totalmente de mármol), en el año 55 a.C., gracias a una argucia de Pompeyo.
Como estaba prohibido levantar teatros permanentes en la ciudad hizo construir en lo alto de la cávea un templo dedicado a Venus Victrix, argumentando que la propia cávea no era más que una escalinata para acceder al templo.
Tenía 150 metros de diámetro y capacidad para más de 17.000 espectadores. Tras la escena había un enorme pórtico de 180 por 135 metros que rodeaba un jardín, y en el extremo de este pórtico opuesto al teatro se ubicaba la Curia de Pompeyo.
Una curia era una reunión para discutir asuntos públicos, y en época republicana servía también para designar el edificio donde se reunía el Senado, generalmente la Curia Hostilia situada en el Foro.
Pero había otras, como la mencionada de Pompeyo, precisamente el lugar donde en marzo del año 44 a.C. se estaba reuniendo el Senado.
Allí se dirigió Julio César el día 15 de ese mes para encontrar la muerte a manos de un grupo de senadores, como cuentan Plutarco y Suetonio.
Al entrar César se levantó el Senado; pero luego que se sentó, aquellos le rodearon en tropel, enviando delante a Tulio Cimbro, con pretexto de pedirle por un hermano desterrado; todos intercedían con él, tomando a César las manos y besándole en el pecho y la cabeza. Al principio desechó sus súplicas; pero viendo que no desistían, se levantó con enfado, y entonces Tulio retiró con entrambas manos la toga de los hombros, y Casca fue el primero, porque se hallaba a la espalda, que, desenvainando el puñal, le dio una herida poco profunda en el hombro. Echóle mano César a la empuñadura y, dando un grito, le dijo en lengua latina: “Malvado Casca, ¿qué haces?” Y éste, llamando a su hermano, le pedía en griego que le socorriese. Herido ya de muchos, miró en rededor, queriendo apartarlos; pero cuando vio que Bruto alzaba el puñal contra él, soltó la mano de que tenía asido a Casca, y cubriéndose la cabeza con la toga, entregó el cuerpo a los golpes. Hiriéronle sin compasión, empleándose contra su persona muchos puñales, con los que se lastimaron unos a otros, tanto que Bruto recibió una herida en una mano, queriendo concurrir a aquella muerte, y todos se mancharon de sangre (Plutarco, Vidas Paralelas: Bruto)
Esta curia, según afirman Suetonio y otros autores, fue tapiada posteriormente como lugar nefasto. Posiblemente a lo que se refieren es a la estructura de hormigón de tres metros de ancho por dos de alto con que Augusto mandó cubrir el lugar para señalarlo. Con el tiempo, el entorno sería convertido en letrinas públicas.
Se decidió tapiar la curia en la que había sido asesinado, designar con el nombre de “Parricidio” los idus de marzo y no celebrar jamás una reunión del Senado en esta fecha (Suetonio, Vidas de los doce césares: El divino Julio)
En la actual plaza Largo di Torre Argentina se pueden ver hoy los restos del lado este del pórtico, así como tres de los cuatro templos.
Restos del teatro de Pompeyo están en el subsuelo de la Vía di Grotta Pinta, mientras que las bóvedas originales del teatro forman los sótanos de los restaurantes de esta calle y parte de las paredes del hotel Albergo Sole al Biscione.
El punto exacto donde cayó César, justo en el centro del fondo de la curia, a los pies de la estatua de Pompeyo, puede contemplarse hoy frente a los restos de los templos, prácticamente embebido bajo el pavimento de la calle.
The Spot Where Julius Caesar Was Killed Opens to Tourists in Rome — What to Know
Travelers to Rome have a new way to step into history thanks to a brand-new elevated walkway that will bring visitors over the spot where Julius Caesar was killed.
The Largo Argentina square where the infamous assassination took place in 44 B.C. opened to the public this week, according to Rome’s mayor. The new access is thanks to a series of walkways (and nighttime illumination) funded by the luxury jeweler Bulgari, The Associated Press reported.
“Happy to be able to give back to the Romans and tourists the Sacred Area of Largo Argentina in all its beauty,” Mayor Roberto Gualtieri wrote in a Facebook post, calling the site “a real precious jewel made of history, art and culture, nestled in the heart of our city.”
Gualtieri added visitors will be able to “literally immerse themselves in History” by visiting the wall of the Curia of Pompeo where Caesar was killed along with the ruins of four temples.
The walkways are accessible and both wheelchair and stroller friendly. To reach the ruins, travelers can either descend on a staircase or use an elevator platform, the AP noted. General admission will cost 5 euros (about $5.50), and the ruins will be open every day except Mondays and some holidays.
Previously, the ancient spot was only visible from the street level. That is on a higher ground than the temples, which were first unearthed in the 1920s as part of dictator Benito Mussolini’s plan to change the landscape of the city, according to the wire service.
“We go forward in this way to enhance and make more and more fruitful and attractive the great city cultural heritage that never ceases to amaze with its treasures and wonders,” Gualtieri said in his post.
New International Version It is as if the dew of Hermon were falling on Mount Zion. For there the LORD bestows his blessing, even life forevermore.
New Living Translation Harmony is as refreshing as the dew from Mount Hermon that falls on the mountains of Zion. And there the LORD has pronounced his blessing, even life everlasting.
English Standard Version It is like the dew of Hermon, which falls on the mountains of Zion! For there the LORD has commanded the blessing, life forevermore.
Berean Standard Bible It is like the dew of Hermon falling on the mountains of Zion. For there the LORD has bestowed the blessing of life forevermore.
King James Bible As the dew of Hermon, and as the dew that descended upon the mountains of Zion: for there the LORD commanded the blessing, even life for evermore.
New King James Version It is like the dew of Hermon, Descending upon the mountains of Zion; For there the LORD commanded the blessing— Life forevermore.
New American Standard Bible It is like the dew of Hermon Coming down upon the mountains of Zion; For the LORD commanded the blessing there—life forever.
NASB 1995 It is like the dew of Hermon Coming down upon the mountains of Zion; For there the LORD commanded the blessing— life forever.
NASB 1977 It is like the dew of Hermon, Coming down upon the mountains of Zion; For there the LORD commanded the blessing—life forever.
Legacy Standard Bible It is like the dew of Hermon Coming down upon the mountains of Zion; For there, Yahweh commanded the blessing—life forever.
Amplified Bible It is like the dew of [Mount] Hermon Coming down on the hills of Zion; For there the LORD has commanded the blessing: life forevermore.
Christian Standard Bible It is like the dew of Hermon falling on the mountains of Zion. For there the LORD has appointed the blessing — life forevermore.
Holman Christian Standard Bible It is like the dew of Hermon falling on the mountains of Zion. For there the LORD has appointed the blessing— life forevermore.
American Standard Version Like the dew of Hermon, That cometh down upon the mountains of Zion: For there Jehovah commanded the blessing, Even life for evermore.
Contemporary English Version It is like the dew from Mount Hermon, falling on Zion's mountains, where the LORD has promised to bless his people with life forevermore.
English Revised Version Like the dew of Hermon, that cometh down upon the mountains of Zion: for there the LORD commanded the blessing, even life for evermore.
GOD'S WORD® Translation It is like dew on [Mount] Hermon, dew which comes down on Zion's mountains. That is where the LORD promised the blessing of eternal life.
Good News Translation It is like the dew on Mount Hermon, falling on the hills of Zion. That is where the LORD has promised his blessing--life that never ends.
International Standard Version It is like the dew of Hermon falling on Zion's mountains. For there the LORD commanded his blessing— life everlasting.
Majority Standard Bible It is like the dew of Hermon falling on the mountains of Zion. For there the LORD has bestowed the blessing of life forevermore.
NET Bible It is like the dew of Hermon, which flows down upon the hills of Zion. Indeed that is where the LORD has decreed a blessing will be available--eternal life.
New Heart English Bible like the dew of Hermon, that comes down on the hills of Zion: for there the LORD gives the blessing, even life forevermore.
Webster's Bible Translation As the dew of Hermon, and as the dew that descended upon the mountains of Zion: for there the LORD commanded the blessing, even life for ever.
World English Bible like the dew of Hermon, that comes down on the hills of Zion; for there Yahweh gives the blessing, even life forever more.
Literal Translations
Literal Standard Version As dew of Hermon—That comes down on hills of Zion, "" For there YHWH commanded the blessing—Life for all time!
Young's Literal Translation As dew of Hermon -- That cometh down on hills of Zion, For there Jehovah commanded the blessing -- Life unto the age!
Smith's Literal Translation As the dew of Hermon coming down upon the mountains of Zion: for there Jehovah commanded the blessing, life even forever.
Catholic Translations
Douay-Rheims Bible as the dew of Hermon, which descendeth upon mount Sion. For there the Lord hath commandeth blessing, and life for evermore.
Catholic Public Domain Version It is like the dew of Hermon, which descended from mount Zion. For in that place, the Lord has commanded a blessing, and life, even unto eternity.
New American Bible Like dew of Hermon coming down upon the mountains of Zion. There the LORD has decreed a blessing, life for evermore!
New Revised Standard Version It is like the dew of Hermon, which falls on the mountains of Zion. For there the LORD ordained his blessing, life forevermore.
Translations from Aramaic
Lamsa Bible Like the dew of Hermon that falls upon the mount of Zion; for there the LORD commanded the blessing, even life for evermore.
Peshitta Holy Bible Translated Like the dew of Hermon that descends upon the mountain of Zion, because there LORD JEHOVAH commanded the blessing and the Life unto eternity.
OT Translations
JPS Tanakh 1917 Like the dew of Hermon, That cometh down upon the mountains of Zion; For there the LORD commanded the blessing, Even life for ever.
Brenton Septuagint Translation As the dew of Aermon, that comes down on the mountains of Sion: for there, the Lord commanded the blessing, even life for ever.
Miras que jalonan la carretera en el puerto de La Magdalena
En Octubre de 1954 crucé por primera vez el puerto de La Magdalena viajando con toda la familia en el autobús de Beltrán camino de Villablino, el nuevo destino de mi padre como responsable de la oficina de Correos. Cuando pregunté por los cilindros de piedra de sección menguante que bordean un lado de la carretera del puerto, me dijeron que eran para que los operarios de la máquina que quitaba la nieve supieran donde estaba la carretera en las grandes nevadas. Creí que me tomaban el pelo pues me costaba imaginar que la nieve pudiera alcanzar dos o tres metros de espesor. Tardaríamos pocas semanas en percatarnos de lo diferente que era el invierno montañés de los que habíamos vivido en la Roa de Duero mesetaria. Mucho más frío y, sobre todo, abundante nieve que nos acompañaba durante tres o cuatro meses cada invierno. Era frecuente encontrar por la mañana una capa de nieve en la calle de más de cuarenta centímetros que teníamos que apartar con la pala en la puerta de casa para poder salir a la calle, aunque nada que ver con lo que decían de los vecinos de Leitariegos que debían hacer túneles en la nieve para ir de una casa a otra. Las mayores nevadas sucedían cuando empezaba a nevar casi sin querer, con el aire en calma y unos copos que descendían bamboleándose sin prisa pero de manera sostenida y que paulatinamente iban aumentando de tamaño. Cuando esto sucedía, era un espectáculo ver por la noche desde la ventana la danza vacilante de los copos de nieve iluminados por la farola de la esquina del bloque de Pérez Vega. Cuando la nevada se producía el sábado por la noche, al asomarnos a la ventana a primera hora del domingo veíamos todo nevado y sin una sola huella en la nieve. Acostumbrábamos a ir temprano a misa por lo que casi siempre éramos los primeros en dejar la marca de nuestras botas en la nieve, que recuerdo me causaba una sensación como de estrenar algo. Pisaba con extremo cuidado para que las huellas se mantuvieran claras, intentando no desfigurarlas con la nieve que se arrastraba al posar o levantar el pie. Para llegar a la iglesia de San Miguel teníamos que atravesar La Veiga, un extenso campo de labor cruzado en su mitad por una senda de tierra que habíamos recorrido cientos de veces y creíamos poder seguir a ciegas. Pero en los días de nevada todo se desfiguraba, incluso las inmensas y negras escombreras desaparecían en un paisaje completamente blanco e inusitadamente en calma. Las desigualdades del terreno desaparecían bajo la capa ondulada de nieve, de forma que no quedaba ni rastro del camino de La Veiga y comprobábamos como nos salirnos de la archiconocida senda cada poco trecho. Caminábamos como ciegos, a plena luz del día, corrigiendo el rumbo cada poco apuntando hacia donde sabíamos que estaba el final del camino señalado por las primeras casas de San Miguel. El agua que durante el día escurría de la nieve que había en los tejados de pizarra, por la noche se helaba y formaba unos carámbanos de más de un metro y varios kilos de peso. Las mañanas soleadas los carámbanos goteaban dibujando en la nieve del suelo una línea recta formada por tantos hoyitos como carámbanos colgaban del techo. Tan pronto el sol ablandaba la nieve del tejado lo suficiente, resbalaba sobre las losas del tejado y caía al suelo en cascada con un estruendo que asustaba, sobre todo en nuestra calle que era como un desfiladero formado por nuestra casa y las de Esteban y Rouco. La avalancha arrastraba los carámbanos, convertidos en puñales de hielo, y formaba trincheras de nieve al lado de las paredes de las casas que no desaparecían hasta varias semanas después de la última nevada. Para no quedar sepultado o malherido por las avalanchas, había que estar atento al ruido que hacía la nieve cuando empezaba a deslizar en el tejado y buscar refugio en el portal o apartarse antes de que varios quintales de nieve alcanzaran el suelo o un carámbano te trepanase la sesera. No recuerdo que ni a mí ni a nadie de la familia nos pescara alguna de estas avalanchas. Sustos si, unos cuantos cada invierno. Terminadas las nevadas veía en el suelo losas de pizarra que habían acompañado a la nieve en su caída y no podía por menos que imaginar mi cabeza partida en dos mitades, cada una de ellas con media mueca y nariz de un solo agujero, como por efecto de la guillotina manejada por un loco. Esta visión macabra hacía que me cubriera la cabeza con el codo cuando corría a refugiarme de las avalanchas, por si las losas. Entre nevada y nevada me enteré de que los monolitos de piedra del puerto de La Magdalena eran tan altos porque debían asomar por encima de los «traves» que se formaban donde el aire amontonaba la nieve con varios metros de espesor. Tras varios días aislados por carretera de León, era todo un acontecimiento la llegada del autobús de Beltrán gracias a que la expaladora había conseguido despejar los «traves» y dejar el camino expedito. Nevada tras nevada nos acercábamos paulatinamente hacía la primavera, cuando podríamos olvidarnos de los puñales helados y losas asesinas que caían de lo alto y no estar pendientes del ruido en los tejados. Suena a tópico decir que antes las nevadas eran mayores que las de ahora, pero los monolitos de piedra del puerto parecen confirmar que antes nevaba mucho. Lo que yo tengo claro es que nunca he vuelto a ver nevar como hace cincuenta años en el valle de Laciana, ni copos tan majestuosos como los que veía flotar indecisos en un espectacular ballet al trasluz de la farola del otro lado de la calle.
Leitariegos. Abriendo paso a paladas.
(Seguramente, las cosas sucedieron casi tal como las recuerdo. De las sensaciones no tengo duda.)
Imagen de cabecera tomada de: lasendaelnorte.blogspot.com. Foto de Leitariegos por gentileza de Luis Álvarez Pérez.
“I love Paris in winter, when it drizzles….” Cole Porter
Strolling the streets of the City of Love on a wet, wintry afternoon is one of the fondest memories of my year as a Parisian.
I’m no fan of cold weather, and would at times find myself complaining bitterly. But when the trees blossomed and the streets began humming with tourists, I felt the pangs of a broken heart. I knew I had fallen in love with Paris in winter.
While photographing the bridges over the Seine for my new book, Bridges of Paris, I spent many chilly nights watching the city turn into a winter wonderland. The city changed from a cosmopolitan tourist destination to a collection of small neighborhoods celebrating the holiday season.
Walking in Paris is always the right choice. With the tourists back home, the city takes on a relaxed, unhurried rhythm. Music from street accordions and jazz bands create the soundtrack. The drizzly rain comes and goes, the wind may blow, but a strolling tempo always offers the best chance for discovery.
Here are my ten reasons for visiting Paris in the winter:
1. Friendly Parisians
“Bonjour, monsieur!” the maître d’ calls out as I pass his restaurant. Shopkeepers and waiters are eager to engage casually with travelers and locals in ways impossible in the busy summer and fall seasons. All rumors to the contrary, Parisians are friendly, social, and humorous. When you find yourself one of a few patrons in a shop or restaurant, you are treated more like a guest than a customer.
Subscribe to The Culinary Travel Guide!
Get updates on the latest posts and more from The Culinary Travel Guide straight to your inbox.
We use your personal data for interest-based advertising, as outlined in our Privacy Notice.
2. Holiday Markets
No winter visit is complete without immersion in a holiday market. Paris features six venues, including one on the Champs-Élysées. Traditional festival food is delicious. Items for sale come from around the world and local craftspeople. It’s always more festive and satisfying to buy a gift directly from its maker.
3. Window-Licking
The French call window shopping lèche-vitrine, literally translated “window-licking.” Galeries Lafayette, Printemps, and Bon Marché are the department stores with the most gorgeous, spectacular seasonal displays. Neighborhood boutiques and restaurants offer an intimate alternative to department-store glitz. If the drizzle becomes a downpour, you can move into one of the long shopping arcades covered with glass roofs, known as passages. At the end of the 19th century, more than two hundred crisscrossed the city. My favorite is the Passage des Panoramas near the Grands Boulevards metro.
4. Lights in the City of Light
Paris originally became known as the City of Light during the 18th century, in the Age of Enlightenment. However, in winter, illumination comes from blazing street and bridge lamps and strings of multi-colored holiday bulbs. The trees along the Champs-Élysées are dressed with over 150,000 lights. You can pass through the festively lit Place Vendôme and stop by the uncrowded Ritz for a pot of hot tea. Avenue Montaigne, next to the Arc de Triomphe, and quaint Bercy Village, at the east end of Bercy Park, are also colorful places to immerse yourself in a holiday spirit.
5. Christmas Concerts at the Sainte-Chapelle
The stunning stained-glass windows of this 13th-century Gothic chapel, which once housed the Crown of Thorns, are a must on any visit to Paris. It was built by King Louis IX, the only French king to become a saint and have a baseball team named after him. Spend an evening enjoying the music of Vivaldi, Pachelbel, and Bach: the Saint-Chappelle’s historic architecture and rich acoustics make for celestial holiday concerts.
6. Ice Skating
Rent a pair of skates for only five euros at the largest open-air rink in Paris, on the plaza in front of the Hôtel de Ville, the grand City Hall dating from 1533. Smaller rinks abound, including one at the Christmas Market on the Champs-Élysées. Looking for a unique winter memory? Try ice skating 200 feet in the air on the first (not “ground”) floor of the Eiffel Tower.
7. Christmas Trees, Nativity Scenes, and Polar Bears
Christmas trees are everywhere, in small squares and plazas, on bridges, in department stores, on apartment balconies, and for sale in front of many neighborhood shops. The largest faces Notre-Dame Cathedral. Each church in Paris has a nativity scene (crèche) on display. I loved discovering the subtle and not-so-subtle differences in each church’s presentation. The grandest are at Notre-Dame and the Madeleine church near Place Vendôme. Many restaurants’ and boutiques’ nativity scenes include polar bears, inspired by Coca-Cola advertisements of the ‘20s and ‘30s in which they appeared. Despite the corporate connection, Parisians love their polar bears.
8. Christmas Carousels and Kids
During the winter, Paris becomes a children’s fairyland. On street corners, you’ll hear shouts of “Chaud les marrons!” from vendors selling chestnuts roasting on coals. Cotton candy or barbe à papa (“papa’s beard”) is another favorite.
Both the Tuileries and Luxembourg Gardens offer pony rides, puppet shows, trampolines, and fountains where young mariners captain miniature sailboats. Christmas Carousels (manèges de Noël) have a history dating back to the jousting contests of the 16th century.
Merry-go-rounds, first introduced in the 18th century, pop up everywhere during the holiday season. There are year-round carousels at the Hôtel de Ville and Eiffel Tower, but the vintage manèges in less touristy neighborhoods are more fun. And everyone can enjoy a panoramic view of the City of Light atop the famous Grande Roue (Ferris wheel) on the Place de la Concorde.
9. Perfect Sidewalk Café Views
Outdoor café seating does not disappear in winter. Every sidewalk café serves good food with friendly service, so choose your venue by the ideal table. Enjoy a perfect view of Notre Dame, the Eiffel Tower, or the Champs-Élysées while sipping hot chocolate or a glass of wine. At the right table, the geometric, bare trees and statues in the Tuileries look like a painting from the Romantic Era. Read A Moveable Feast in Hemingway’s favorite square, the Place de la Contrescarpe, next to the Rue Mouffetard and its shops.
Many cafes provide heating lamps. No matter how cold the day, you can find your perfect temperature by choosing a table nearer or farther away. Take your time. Walk around to discover the ideal open-air respite. Parisians love to find tables that catch the sun and enjoy their meals in jackets, scarves, and sunglasses.
10. Scarves
Parisians pride themselves on their fashion sensibility. The locals dress as players in this charismatic city. Black dresses and jackets are accented with flashy leggings, stylish boots, and bold, bright scarves — each like a tiny brushstroke of color in an Impressionist’s painting. Scarves of every fabric and design are available throughout the city. No one survives a Paris winter dressed in neutral colors. Growing up in California, I never wore a scarf. But when the November chill rolled in, I became a Parisian, and never left my tiny apartment without a colorful cloth around my neck.
A holiday adventure in wintry Paris is a lifetime memory.
Discover the Joie de vie (joy of life) in a friendly, colorful wonderland.