JESUCRISTO NO MANDA GUERRAS, MANDA MISERICORDIA...
JESÚS ABOLIÓ LOS MANDAMIENTOS DEL VIEJO TESTAMENTO JUDÍO QUE MANDABAN PENAS DE MUERTE Y GUERRAS...
Muchos
de los mandamientos que los judíos habían escrito en el viejo
testamento ya no eran la ley que había recibido el pueblo en tiempos de
Moisés. Y esas leyes de muerte y esclavitud mantenían al pueblo en
tinieblas y viviendo un infierno. Entonces, Dios, lleno de misericordia
por sus hijos e hijas, se hizo hombre y volvió a enseñar los verdaderos
mandamientos de Dios que dejaron abolidos muchos mandamientos del viejo
testamento.
Jesucristo había dicho que Él no había venido a
abolir la Ley, y la Ley que Él no había venido a abolir es la verdadera
Ley de Dios, que es la que Él mismo nos enseña en el Evangelio y que así
nos dice:
"todas las cosas que queráis que
los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos;
porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
Ésta
es la Ley que Jesucristo no había venido a abolir y de la que no pasó ni
una jota ni una tilde. Pero de las leyes del viejo testamento,
Jesucristo sí que abolió muchos mandamientos.
Jesucristo cuando predicó el Evangelio abolió muchos mandamientos del viejo testamento porque sólo eran preceptos de hombres:
LA LEY DEL "Ojo por ojo, y diente por diente" ESCRITA EN EL VIEJO TESTAMENTO FUE ABOLIDA POR JESUCRISTO
"Oísteis
que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No
resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla
derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y
quitarte la túnica, déjale también la capa....... ". (Mateo 5:...)
El
Señor dejó abolida esta ley del "ojo por ojo y diente por diente"
porque era una Ley que no contemplaba el perdón ni la misericordia.
Los
judíos, en muchos casos también degollaban, ahorcaban o mataban de
alguna forma a sus enemigos, y no solamente a ellos, sino que luego,
como nos dicen las leyes del viejo testamento, entraban en los pueblos
vencidos y en muchos casos también mataban a los niños y a las
mujeres..., diciendo que era mandato de Dios. Pero Jesucristo que es
Dios nos manda todo lo contrario, pues así nos dice:
"Oísteis
que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y odiarás a tu enemigo. Pero yo os
digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced
bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os
persiguen...." (Mateo 5...)
Jesucristo dejó abolidas estas
leyes del viejo testamento que mandan aborrecer y matar a los
enemigos..., y nos manda que amemos a nuestros enemigos. Jesucristo es
Dios y vino a enseñarnos los verdaderos mandamientos de Dios.
La
puerta ancha por la que entran muchos es perseguir y matar a los
enemigos. La puerta estrecha por la que no quieren entrar muchos es la
misericordia y el perdón, y siempre recordar el mandamiento de
Jesucristo:
"Amad a vuestros enemigos,
bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y
orad por los que os ultrajan y os persiguen...." (Mateo 5...)
JESUCRISTO
ES DIOS, porque DIOS ES el PADRE, el HIJO y el ESPÍRITU SANTO, y estos
tres son UNO, como nos dice en su carta el apóstol Juan:
1ª Juan 5:7 Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno.
Espero que muchos puedan comprenderlo y comprendan que Jesucristo es Dios, que fue manifestado en carne:
1ª Timoteo 3,16 E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.
Y es que Jesucristo es el Verbo que se hizo carne. Y antes del Verbo
(la Palabra) no existía nada, pues al principio era el Verbo, la Palabra
y por el Verbo de Dios, la Palabra de Dios, fueron creadas todas las
cosas, porque la Palabra era Dios. Y la Palabra se hizo carne y habitó
entre nosotros.
Y eso no es doctrina de religiones de hombres sino lo que enseña el Evangelio:
Juan 1:1 Al principio era el Verbo, y el Verbo estaba en Dios, y el Verbo era Dios. 1:2 El estaba al principio en Dios. 1:3 Todas las cosas fueron hechas por EL, y sin El no se hizo nada de cuanto ha sido hecho. 1:4 En El estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
Juan 1:14 Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos visto su gloria, gloria como de Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Además hay otros muchos testimonios en las escrituras que enseñan que
Jesucristo es Dios. En la siguiente respuesta (post 2) trataré de
escribir testimonios de las Escrituras que nos enseñan que Jesucristo es
Dios.
LA LEY DE LOS CRISTIANOS es LA LEY del Evangelio...
Varias religiones del mundo quieren anular los misericordiosos mandamientos que Jesucristo enseñó cuando predicó el Evangelio, y en su lugar quieren volver a imponer los preceptos de muerte y de esclavitud del viejo testamento judío que Jesucristo había dejado abolidos porque solo eran preceptos de hombres, preceptos que mandaban penas de muerte, guerras y esclavitud. Y Jesucristo así les dijo a los judíos que ya no guardaban la verdadera Ley de Dios:
"No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, que estáis obrando sin Ley". (Mateo 7:21-23)
Muchos tienen una gran equivocación cuando dicen que Jesucristo no vino a abolir nada del viejo testamento, pero ese versiculo: Mateo 5:17-20...no penseis que he venido a abrogar la ley y los profetas; no he venido a abrogar, sino a cumplir.
En esta cita no se refiere a la Ley del viejo testamento, pués se refiere a la verdadera Ley de Dios que es la que Jesucristo mismo nos enseña en el Evangelio. Y que así nos dice
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
Esta es la Ley que Jesucristo no vino a abolir, porque Jesucristo mismo te lo enseña: porque ésta es la ley y los profetas"
La Ley y los mandamientos de Dios como los enseña Jesucristo.
La Ley y los mandamientos que Jesucristo no vino a abrogar y que nos mandó cumplir.
La verdadera Ley de Dios es la que Jesucristo nos enseñó en el Evangelio y que así nos dice:
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
Las cartas atribuidas a Pablo dicen que por las obras de la ley nadie será justificado, pues en algunas partes las cartas dicen así:
"por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado". (Gálatas 2:16)
"ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado". (Romanos 3:20)
"Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley". (Romanos 3:28.)
Sin embargo, Jesucristo en el Evangelio dice así: "si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos":
"Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones" (Mateo 19:16-22)
También Jesucristo cuando predicaba el Evangelio, les dijo a los judíos:
"Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres". (Mateo 15,7-9)
Muchos religiosos dicen que Jesucristo vino a cumplir con todas las leyes del viejo testamento para justificarnos a nosotros, ya que ningún hombre pudo cumplir con aquella ley. Pero esto es un gran error, pues lo que está escrito en el Evangelio y en las cartas de los primeros cristianos es que Jesucristo nos libró de las leyes del viejo testamento porque eran un testamento defectuoso y una carga que nadie podía soportar (Mateo 5, 21-44; Juan 5,16-18; Juan 8,1-11; Hechos 15; Gálatas 5; Hebreos 7 y 8).
Muchos tienen una gran equivocación cuando dicen que Jesucristo no vino a abolir nada del viejo testamento, pero ese versículo: Mateo 5:17-20...no penséis que he venido a abrogar la ley y los profetas; no he venido a abrogar, sino a cumplir.
En esta cita no se refiere a la Ley del viejo testamento, pués se refiere a la verdadera Ley de Dios que es la que Jesucristo mismo nos enseña en el Evangelio. Y que así nos dice
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
Muchos tienen una gran equivocación cuando dicen que Jesucristo no vino a abolir nada del viejo testamento, pero ese versículo: Mateo 5:17-20...no penséis que he venido a abrogar la ley y los profetas; no he venido a abrogar, sino a cumplir.
En esta cita no se refiere a la Ley del viejo testamento, pués se refiere a la verdadera Ley de Dios que es la que Jesucristo mismo nos enseña en el Evangelio. Y que así nos dice
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
MANDÓ DIOS A LOS HOMBRES MATAR A HOMBRES, MUJERES Y NIÑOS DE LOS PUEBLOS VENCIDOS?...
Jesucristo
es Dios hecho Hombre. Y Jesucristo guiaba a Moisés y al pueblo cuando
atravesaba las naciones paganas. Entonces, la pregunta también se podía
formular de la siguiente manera: ¿Mandó Jesucristo matar a hombres,
mujeres y niños de los pueblos vencidos?...
Jesucristo es Dios. Y
cuando predicó el Evangelio, restauró los verdaderos mandamientos que
Dios había dado a los hombres desde el principio. Y estos mandamientos
son todos misericordiosos y están en contra de las leyes del viejo
testamento que mandaban penas de muerte guerras y genocidios.
Jesucristo, con sus enseñanzas del Evangelio, abolió todos los
mandamientos del viejo testamento que mandaban penas de muerte, guerras y
genocidios, y los abolió porque esos mandamientos no eran
misericordiosos y por lo tanto, no eran mandamientos dados por Dios,
pues sólo eran preceptos de hombres.
La Ley que Dios había dado
al pueblo en tiempos de Moisés y que Jesucristo no había venido a
abolir, es la Ley que Jesucristo nos vino a enseñar cuando predicó el
Evangelio. Y de esta Ley del Evangelio así nos dice:
"todas las
cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced
vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para
testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora
de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda)........""
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El lugar santo es el Evangelio y la abominación desoladora son
las interpretaciones religiosas contrarias a lo que manda el Evangelio
(toda interpretación de los lideres religiosos debe de ser examinada a
la luz del Evangelio)... Y cuando descubramos las falsas
interpretaciones religiosas:
no le deis vueltas a la palabra Gracia porque la palabra Gracia
es "Misericordia". Las
escrituras que así te dicen:Las escrituras que así te
dicen:
"Nunca
se aparten de ti la misericordiay la verdad; Átalas a tu cuello,
Escríbelas en la tabla de tu corazón; Y
hallarás gracia y buena opinión Ante los ojos de Dios y de los
hombres".(Proverbios 3:3-4)
"... si supieseis qué
significa: Misericordia
quiero, y no sacrificio,no condenaríais a los
inocentes" (Mateo
12:7 )
Como veis, lo que Dios quiere es la Misericordia, y
ésta es la Gracia. Jesucristo también dice:
"Y
como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced
vosotros con ellos. Porque si
amáis a los que os aman, ¿qué gracia tenéis?Porque también los pecadores aman a
los que los aman. Y si hacéis
bien a los que os hacen bien, ¿qué gracia tenéis?Porque también los pecadores hacen
lo mismo. Y si prestáis a
aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué gracia tenéis?Porque también los pecadores prestan
a los pecadores, para recibir otro tanto. Amad, pues, a vuestros
enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será
vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él
es benigno para con los ingratos y malos. Sed,
pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es
misericordioso". (Lucas
6:31-36)
«Huyamos de toda vanidad; odiemos absolutamente las obras del mal camino. No viváis solitarios, replegados en vosotros mismos, como si ya estuvierais justificados, sino, reuniéndoos en un mismo lugar, inquirid juntos lo que a todos en común conviene.....» (Carta de Bernabé 4,10).
«Comunicarás en todas las cosas con tu prójimo, y no dirás que las cosas son tuyas propias, pues si en lo imperecedero sois partícipes en común, ¡cuánto más en lo perecedero!..... No seas de los que extienden la mano para recibir y la encogen para dar. Amarás como a la niña de tus ojos a todo el que te habla del Señor». (Carta de Bernabé 19,8-9)
VENDRÁN MUCHOS QUE USANDO MI NOMBRE DIRÁN: Yo soy el Cristo, y engañarán a muchos.
"Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos que usando mi nombre dirán: Yo soy el Cristo; y engañarán a muchos . Y
oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque
es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores. Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
DIOS ES AMOR, amor que quiere MISERICORDIA...1 Juan 4:7–8
"Todo aquel que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama, no conoce a Dios, porque Dios es amor".
Y Dios que es amor quiere misericordia:
"Si hubierais comprendido qué quiere decir: "Misericordia quiero, y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7)
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
La bondad,
que es la misericordia, y que es el camino de la justicia..., nos hace
conocer la verdad que nos da la vida eterna. El camino, la verdad y la
vida, ésta es la llave que me había dado Jesucristo, y que nos abre la
puerta de la salvación, pues Jesucristo así nos dijo:
"Yo soy el
camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Si me
conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis,
y le habéis visto. Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos
basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me
has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre;
¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre? ¿No crees que yo soy en el
Padre, y el Padre en mí?". (Juan 14:6-11)
Y es que Jesucristo es el verdadero Dios y la vida eterna:
"Sabemos
que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno. Pero sabemos
que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer
al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo.
Este es el verdadero Dios, y la vida eterna" (1ª Juan 5:19-20)
Jesucristo
se me había manifestado en esas visiones y en otras manifestaciones, y
como he explicado anteriormente, me hizo ver que las religiones del
mundo estaban manifestando enseñanzas de odio contra Jesucristo (contra
las verdaderas enseñanzas y verdaderos mandamientos de Jesucristo)...
Cambiar o anular los misericordiosos mandamientos de Jesucristo es como
volver a crucificarle.
Todas las doctrinas religiosas y todos los
mandamientos judaizantes del viejo testamento sobre castigos, penas de
muerte, guerras, genocidios, esclavitud, matrimonios de esclavitud y de
penas de muerte para las mujeres acusadas de adulterio, y también
doctrinas y mandamientos de desigualdad y SACRIFICIOS, hay que volverlos
a examinar a la luz del Evangelio..., pues según todo lo que Jesucristo
nos ha manifestado, todo lo que no sean mandamientos misericordiosos no
son mandamientos de Dios.
Jesucristo así dijo: "... si hubierais
comprendido lo qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no
condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7 )