¿ES VERDAD que PABLO NO RECIBIÓ EL EVANGELIO de hombre alguno?
Un punto difícil de las cartas atribuidas a Pablo que los indoctos tuercen. Y este punto difícil nos quiere hacer ver que Pablo no recibió el evangelio de hombre alguno, pues la carta así nos dice:
"Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo. (Gálatas 1:11-12)
¿Que no lo recibió de hombre alguno? ¿Es que Jesucristo no era hombre?... Jesucristo era Dios, pero también era hombre. Entonces Pablo había recibido el Evangelio por medio de los hombres. Esta es la primera equivocación de estas cartas. Ahora veamos otra:
Las cartas también dicen que Pablo, antes de convertirse, perseguía a la Iglesia. ¿Y por qué la perseguía?... ¿porque no conocía lo que la Iglesia predicaba?... Esto no tiene sentido. Pablo era un hombre culto y estaba bien informado de lo que predicaban los cristianos. Y por eso los perseguía, porque los cristianos predicaban contra el judaísmo atroz que imponían los judíos, que imponían leyes de penas de muerte y esclavitud. Y por eso Pablo perseguía a los cristianos, porque él conocía la fe de los cristianos, y aquella fe venía a abolir los preceptos de muerte del Viejo Testamento. Por eso la escritura así nos dice:
"solamente oían decir: Aquel que en otro tiempo nos perseguía, ahora predica la fe que en otro tiempo asolaba". (Galatas 1:23).
En esta parte de la escritura se demuestra claramente que Pablo había conocido la fe del Evangelio y por eso perseguía a los cristianos, porque él era un fanático de las leyes judías y Jesucristo había venido a abolir muchas de aquellas leyes del Viejo Testamento judío. Y por eso él perseguía a los cristianos.
Entonces eso de que Pablo no había recibido el Evangelio por medio de hombre alguno, no es correcto, porque él ya lo conocía por la predicación de los apóstoles y discípulos a los que él perseguía.
Todo esto nos indica que Evangelio solo hay uno. Y este evangelio es el que nos predicó Jesucristo. Los puntos difíciles y torcidos de las cartas atribuidas a Pablo hay que examinarlos todos a la luz del Evangelio, porque Evangelio solo hay uno, y éste es el Evangelio de Jesucristo. Pablo fue un amigo fiel de los apóstoles, pero sus cartas fueron torcidas por los indoctos en algunos puntos, como nos dice el apóstol Pedro, que así nos dice:
"Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender,las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición. Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza.Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo". (2ª Pedro 3,15-18.)
La Ley
de Dios era una Ley de vida y Dios mandaba misericordia:
"Hijo mío, no se aparten
estas cosas de tus ojos; Guarda
la ley y el consejo, Y
serán vida a tu alma, Y
gracia a tu cuello".
(Proverbios
3:21-22)
"El que
menosprecia el precepto perecerá por ello; Mas
el que teme el mandamiento será recompensado. La
ley del sabio es manantial de vida Para
apartarse de los lazos de la muerte"
(Proverbios 13:13-14)
"Mi
pacto con él fue de vida y de paz.......
Mas vosotros os habéis apartado del camino; habéis
hecho tropezar a muchos en la ley; habéis corrompido el pacto de
Leví,
dice Yavé de los ejércitos". (Malaquías
2,5-10).
"Este
Moisés es el que dijo a los hijos de Israel: Profeta
os levantará el Señor vuestro Dios de entre vuestros hermanos, como
a mí; a él oiréis.
Este es aquel Moisés que estuvo en la congregación en el desierto
con el ángel que le hablaba en el monte Sinaí, y con nuestros
padres, y que recibió
palabras de vida que darnos;al
cual nuestros padres no quisieron obedecer, sino que le desecharon, y
en sus corazones se volvieron a Egipto" (Hechos
7:37-39)
Ésta es la Ley que Jesucristo no había venido a abolir y de la que no pasó ni una jota ni una tilde. Pero de las leyes del viejo testamento, Jesucristo sí que abolió muchos mandamientos.
Jesucristo cuando predicó el Evangelio abolió muchos mandamientos del viejo testamento porque sólo eran preceptos de hombres:
LA LEY DEL "Ojo por ojo, y diente por diente" ESCRITA EN EL VIEJO TESTAMENTO FUE ABOLIDA POR JESUCRISTO
"Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa....... ". (Mateo 5:...)
El Señor dejó abolida esta ley del "ojo por ojo y diente por diente" porque era una Ley que no contemplaba el perdón ni la misericordia.
The Cathedral Church of Saint Peter and Saint Paul in the City and Diocese of Washington, operated under the more familiar name of Washington National Cathedral, is a cathedral of the Episcopal Church located in Washington, D.C., the capital of the United States. It is the LARGEST COMPLETED CATHEDRAL IN AMERICA. The Congress of the United States has designated the "Washington National Cathedral" as the "National House of Prayer".
The Protestant Episcopal Cathedral Foundation, under the first seven bishops of Washington, erected the cathedral under a charter passed by the United States Congress on January 6, 1893.[5] Construction began on September 29, 1907, when the foundation stone was laid in the presence of President Theodore Roosevelt and a crowd of more than 20,000, and ended 83 years later when the "final finial" was placed in the presence of President George H. W. Bush on September 29, 1990. Decorative and restorative work, particularly of damage from a nearby earthquake in 2011, is ongoing as of 2024. The Foundation is the legal entity of which all institutions on the Cathedral Close are a part; its corporate staff provides services for the institutions to help enable their missions, conducts work of the Foundation itself that is not done by the other entities, and serves as staff for the board of trustees.
In 1792, Pierre L'Enfant's "Plan of the Federal City" specified a site for a "great church for national purposes". However he defined it as non-sectarian and nondenominational. Alexander Hamilton modified L'Enfant's plan and eliminated the "church" and several other proposed monuments and that plan was never reproduced. The working plan for the new city was subsequently produced by Andrew Ellicott and it varied in many respects from L'Enfant's. although the essence remained. The National Portrait Gallery now occupies that site.
In 1891, a meeting was held to begin plans for an Episcopal cathedral in Washington. On January 6, 1893, the Protestant Episcopal Cathedral Foundation of the District of Columbia was granted a charter from Congress to establish the cathedral. The 52nd United States Congress declared in the act to incorporate the Protestant Episcopal Cathedral Foundation of the District of Columbia that the "said corporation is hereby empowered to establish and maintain within the District of Columbia a cathedral and institutions of learning for the promotion of religion and education and charity."[8] The commanding site on Mount Saint Alban was chosen.[9]Henry Yates Satterlee, first Episcopal bishop of the Diocese of Washington, chose George Frederick Bodley, Britain's leading Anglican church architect, as the head architect. Henry Vaughan was selected supervising architect.
Construction started on September 29, 1907, with a ceremonial address by President Theodore Roosevelt and the laying of the cornerstone. In 1912, Bethlehem Chapel opened for services in the unfinished cathedral, which have continued daily ever since. When construction of the cathedral resumed after a brief hiatus for World War I, both Bodley and Vaughan had died. Gen. John J. Pershing led fundraising efforts for the church after World War I. American architect Philip Hubert Frohman took over the design of the cathedral and was thenceforth designated the principal architect. Funding for Washington National Cathedral has come entirely from private sources. Maintenance and upkeep continue to rely entirely upon private support.
From its earliest days, the cathedral has been promoted as more than simply an Episcopal cathedral. Planners hoped it would play a role similar to Westminster Abbey. They wanted it to be a national shrine and a venue for great services. For much of the cathedral's history, this was captured in the phrase "a house of prayer for all people." In more recent times the phrases "national house of prayer" and "spiritual home for the nation" have been used. The cathedral has achieved this status simply by offering itself and being accepted by religious and political leaders as playing this role.[10]
Its initial charter was similar to those granted to American University, The Catholic University of America, and other not-for-profit entities founded in the District of Columbia c. 1900. Contrary to popular misconception, the government has not designated it as a national house of prayer.
During World War II, monthly services were held there "on behalf of a united people in a time of emergency."[11] Before and since, the structure has hosted other major events, both religious and secular, that have drawn the attention of the American people, as well as tourists from around the world.
"todas las cosas
que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced
vosotros con ellos; porque
ésta es la ley y los profetas".
(Mateo 7:12)
"Si hubierais
comprendido qué quiere decir: "Misericordia
quiero, y no sacrificios",
no condenaríais a los inocentes" (Mateo
12:7)
"si
quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos"
(Mateo 19:16-22)
"........
si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo:
¿Cuáles? Y Jesús dijo:
No matarás. No adulterarás.
No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu
madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
El joven
le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me
falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que
tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y
sígueme.
Oyendo el joven esta palabra, se fue triste,
porque tenía muchas posesiones. Entonces Jesús dijo a sus
discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en
el reino de los cielos. Otra vez os digo, que es más fácil pasar un
camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de
Dios". (Mateo 19:16-24)
Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados. Mateo 26:29 Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.Jesús anuncia la negación de Pedro.
Los misericordiosos mandamientos de Jesucristo, muy pocos los quieren guardar con amor, porque mandan NO MATARÁS y tener misericordia con todos... Prefieren a ""Pablo"" que justifica la esclavitud y la Ley de la espada...
"Las aves tienen nido, y las zorras madriguera, pero el hijo del hombre no tiene donde recostar la cabeza".......
Jesucristo quiere que los ricos vendan lo que tienen y que lo den a los pobres. Jesucristo así le dijo al hombre rico: "Anda, vende lo que tienes y dalo a los pobres"....... Y así les dijo a los apóstoles: "es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja que entrar un rico en el reino de Dios".
¿Nos mandó Jesucristo que siguiéramos las enseñanzas de las religiones?... En el mundo hay cientos o miles de religiones. Todas dicen seguir la verdadera Ley de Dios, pero... ¿es esto cierto? Un estudio profundo del Evangelio nos enseña que son muy pocos los que siguen la verdadera enseñanza de Jesus. Entonces... ¿dónde está la verdadera Iglesia?... Que Dios nos ayude a encontrar el verdadero camino, la verdadera Ley de Dios..., en fin, a poder conocer QUÉ NOS ENSEÑÓ JESUCRISTO REALMENTE.
Y Jesucristo, recordando las palabras
del profeta Isaías, también dijo:
"Hipócritas,
bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:
Este pueblo de
labios me honra;
Mas su corazón está lejos de mí.
Pues
en vano me honran, Enseñando
como doctrinas, mandamientos de hombres".
(Mateo 15,7-9
MANDÓ DIOS A LOS HOMBRES MATAR A HOMBRES, MUJERES Y NIÑOS DE LOS PUEBLOS VENCIDOS?...
Jesucristo
es Dios hecho Hombre. Y Jesucristo guiaba a Moisés y al pueblo cuando
atravesaba las naciones paganas. Entonces, la pregunta también se podía
formular de la siguiente manera: ¿Mandó Jesucristo matar a hombres,
mujeres y niños de los pueblos vencidos?...
Jesucristo es Dios. Y
cuando predicó el Evangelio, restauró los verdaderos mandamientos que
Dios había dado a los hombres desde el principio. Y estos mandamientos
son todos misericordiosos y están en contra de las leyes del viejo
testamento que mandaban penas de muerte guerras y genocidios.
Jesucristo, con sus enseñanzas del Evangelio, abolió todos los
mandamientos del viejo testamento que mandaban penas de muerte, guerras y
genocidios, y los abolió porque esos mandamientos no eran
misericordiosos y por lo tanto, no eran mandamientos dados por Dios,
pues sólo eran preceptos de hombres.
La Ley que Dios había dado
al pueblo en tiempos de Moisés y que Jesucristo no había venido a
abolir, es la Ley que Jesucristo nos vino a enseñar cuando predicó el
Evangelio. Y de esta Ley del Evangelio así nos dice:
"todas las
cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced
vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
TODAS LAS RELIGIONES DICEN que ellos son el verdadero pueblo de Dios...
Católicos,
protestantes, judíos, mahometanos etc, todos se hacen llamar pueblo de
Dios. Pero todos están de acuerdo en hacer guerras contra sus enemigos, y
en muchos casos imponen penas de muerte. Pero el verdadero pueblo de
Dios no imponen penas de muerte, ni guerras, ni genocidios.
El
Verdadero pueblo de Dios solo sigue los mandamientos que Jesucristo
enseña en el Evangelio. Y el Evangelio manda ...NO MATARÁS.... y tener
misericordia con todos.
Los
verdaderos mandamientos que Dios dio a moisés no eran los preceptos
del viejo testamento que faltaban a la misericordia, que eran
preceptos de muerte y de esclavitud. Los verdaderos mandamientos que
Dios dio a moisés eran una Ley de Vida y de Misericordia, porque la
verdadera Ley que Dios dio a Moisés son los mandamientos d el
Evangelio, pues Moisés y pueblo de Israel fuero evangelizados:
"y
todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, y todos
comieron el mismo alimento espiritual, y
todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca
espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. Pero
de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron
postrados en el desierto". (1ª
Corintios 10:1-5)
"¿Quiénes
fueron los que, habiendo oído, le provocaron? ¿No fueron todos los
que salieron de Egipto por mano de Moisés? ¿Y con quiénes estuvo
él disgustado cuarenta años?...... . Porque
también estamos evangelizados lo mismo que aquellos;......
Por lo tanto, puesto que falta que algunos entren en él, y
aquellos que primero fueron evangelizados no entraron por causa de
desobediencia, otra
vez fija un día hoy, en David, diciendo después de tanto tiempo,
como había sido predicho: Hoy, si oyereis su voz, no endurezcáis
vuestros corazones"(Hebreos
3:16-4:7).
Los mandamientos de Jesucristo son mandamientos de vida, son misericordiosos, y mandan misericordia con todos, pues la misericordia es lo que Dios quiere y siempre quiso, y eso es lo que enseña el Evangelio, la Palabra de vida, las palabras de Jesucristo.
LA IGLESIA VERDADERA NO SIGUE BIBLIAS, solo sigue el Evangelio...
Jesucristo
predicó y mandó predicar sólo el Evangelio... Pero muchos poderosos
dictadores de las naciones, como los poderosos del imperio romano, que
no amaban los misericordiosos mandamientos del Evangelio, nos impusieron
sus biblias para dejar ahogada y mal entendida la enseñanza del Evangelio...
Dios
había mandado desde el principio: NO MATARÁS... y los poderosos
dictadores de las naciones, amparándose en las leyes de muerte y de
esclavitud del viejo testamento judío, y en las cartas atribuidas a
Pablo, impusieron las leyes de la esclavitud y de la espada...
Jesucristo
no nos predicó todas las leyes del viejo testamento judío, ni nos mandó
predicar todas las leyes del viejo testamento.... El viejo testamento
contenía los mandamientos de Dios, pero ahogados entre muchos preceptos y
tradiciones de hombres que Jesucristo abolió...
Jesucristo
no nos mandó predicar todo lo escrito en las cartas atribuidas a Pablo,
torcidas por los indoctos, mandó predicar solo el Evangelio: "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura"...
Las
cartas atribuidas a Pablo enseñan cosas misericordiosas, y también
recuerdan algunos mandamientos de Jesucristo..., pero estos mandamientos
de Jesucristo, quedan ahogados entre muchos preceptos que no son fieles
a lo que manda el Evangelio..., las cartas atribuidas a Pablo en varios
de sus puntos difíciles son una enseñanza diferente al evangelio de
Jesucristo...
Posiblemente Pablo no fue el que escribió esos preceptos contrarios a lo que manda el Evangelio...
esucristo NO quería que le crucificaran (que le sacrificaran)..., pues sudó gotas de sangre cuando sintió que le iban a crucificar...
Pero Él dejó que le crucificaran para que sus hijos comprendieran que la verdadera Ley de Dios manda misericordia y perdón para todos, y aquellos que imponen penas de muerte (sacrificios humanos), antes o después, condenan a los hijos de Dios (a las personas inocentes), igual que crucificaron a Jesucristo. Por eso Jesucristo así les dijo a los judíos:
"Si hubierais comprendido lo que quiere decir: "Misericordia quiero y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes". (Mateo 12,7).
La bondad,
que es la misericordia, y que es el camino de la justicia..., nos hace
conocer la verdad que nos da la vida eterna. El camino, la verdad y la
vida, ésta es la llave que me había dado Jesucristo, y que nos abre la
puerta de la salvación, pues Jesucristo así nos dijo:
"Yo soy el
camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Si me
conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis,
y le habéis visto. Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos
basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me
has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre;
¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre? ¿No crees que yo soy en el
Padre, y el Padre en mí?". (Juan 14:6-11)
Y es que Jesucristo es el verdadero Dios y la vida eterna:
"Sabemos
que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno. Pero sabemos
que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer
al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo.
Este es el verdadero Dios, y la vida eterna" (1ª Juan 5:19-20)
Jesucristo
se me había manifestado en esas visiones y en otras manifestaciones, y
como he explicado anteriormente, me hizo ver que las religiones del
mundo estaban manifestando enseñanzas de odio contra Jesucristo (contra
las verdaderas enseñanzas y verdaderos mandamientos de Jesucristo)...
Cambiar o anular los misericordiosos mandamientos de Jesucristo es como
volver a crucificarle.
Todas las doctrinas religiosas y todos los
mandamientos judaizantes del viejo testamento sobre castigos, penas de
muerte, guerras, genocidios, esclavitud, matrimonios de esclavitud y de
penas de muerte para las mujeres acusadas de adulterio, y también
doctrinas y mandamientos de desigualdad y SACRIFICIOS, hay que volverlos
a examinar a la luz del Evangelio..., pues según todo lo que Jesucristo
nos ha manifestado, todo lo que no sean mandamientos misericordiosos no
son mandamientos de Dios.
Jesucristo así dijo: "... si hubierais
comprendido lo qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no
condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7 )