Creo en las personas
Especialmente en aquellas que se les ve algo
más que la humanidad.
Aquellas que la gente valora al percibir
Sus sensibilidades y solidaridad.
Hablo de aquellas personas que existen en nuestras vidas,
que engrandecen nuestro espacio con pequeñas alegrías.
De aquellas que miran a los ojos porque son verdaderas,
que hacen elogios, que agradecen y piden disculpas con
la misma simplicidad que un niño.
Personas que no necesitan hacer trampas para
conseguir lo que buscan, porque sus deseos se muestran
en sus acciones y reacciones, no en sus caprichos.
Personas que hacen el bien y te protegen del mal con
una sonrisa, una palabra, un beso, un abrazo.
Personas que van por la vida sin miedo a la oscuridad,
que caminan firmes y levantan la cabeza en momentos
de completa desesperanza.
Personas que se equivocan más veces de las que aciertan,
que aprenden más de lo que enseñan y viven más de lo
que sueñan.
Personas que cuidan de su cuerpo, porque les
acompañará hasta el final.
Que no distinguen entre ricos o pobres, gordos
o flacos, negros o blancos.
Personas, simplemente personas, que no siempre e
stán seguras de todo, pero siempre cumplen.
Transparentes, amigas, espontáneas, a veces ingenuas.
Prefiero creer en relaciones basadas en la confianza,
la serenidad, la humildad y la sinceridad.
Prefiero creer en aquellos encuentros que
nos transmiten paz y tranquilidad.
Prefiero creer en hombres y mujeres que reverencian
la vida con la misma intensidad que un gran amor… que pasan
por la Tierra y dejan su huella, su recuerdo.