Nuestro éxtasis
Eres tan dulce y suave con tus dedos,
con tu boca que, nuestro éxtasis va en aumento.
Con solo vernos ya sabemos lo que pensamos.
Me atraes hacia ti y nuestros labios se
unen en un beso indescriptible;
nos hace estremecer el sentir
nuestras lenguas juguetear;
mi lengua delinea tus labios húmedos,
ansiosos por poseerte.
Tus manos son un rítmico vaivén desde
mi espalda hasta mis caderas,
mi pierna se enlaza con la tuya.
Estas húmeda, te siento excitada,
el deseo y placer es mutuo,
mis manos traviesas se posan en tu trasero,
qué me encanta, y tu lo disfrutas,
te dejas llevar por mis movimientos,
tu pierna roza mi sexo suavemente.
¡Estamos conectados completamente!,
nos aferramos uno al otro,
mis dedos recorren tu cuello,
tu espalda, tu sexy trasero,
y de frente llegan a su objetivo.
Tu sexo apacible es ahora un volcán casi en erupción,
me detengo, no quiero que aún llegues al final,
tomas mi mano derecha y mojas mis dedos con tu
saliva para que luego recorra tus pezones.
Lo mismo haces con mi mano izquierda,
pero no con tu saliva,
sino con tu esencia natural.
¡Ese detalle me encantó!
hummmm.
Tú misma hurgas un poco dentro de tí y esa
humedad en tus dedos la llevas a mi sexo,
estamos más que excitados,
ansiábamos tanto un momento así.
Vivirlo a fondo,
sentirlo intensamente, cubrir nuestros cuerpos
con agua y juguetear al tiempo que recordamos
nuestros encuentro.
Al final, las palabras están de más.